Guatemala: El Estado continúa la violación de los derechos de
los pueblos indígenas y sus territorios
CERIGUA
La Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala y la Asociación de Comunidades
para el Desarrollo y Defensa de los Recursos Naturales, entre otras
organizaciones, denunciaron ante el Comité de la ONU para la Eliminación de la
Discriminación Racial (CERD) que los pueblos indígenas siguen siendo objeto de
prácticas racistas por parte del Estado.
Las organizaciones presentaron ante el CERD tres casos emblemáticos de proyectos
de transnacionales en territorios indígenas, como la construcción de la represa
Xalalá, en Ixcán, Quiché, las operaciones de la empresa Minera Maya Níquel, en
Cahabón, Alta Verapaz, y la instalación de la empresa Cementos Progreso, en San
Juan Sacatépequez.
Según las agrupaciones, el Estado no sólo ha otorgado licencias a estas empresas
sino ha puesto poca atención a las denuncias de las comunidades cuando se
refieren a los temas y derechos que les competen; en el caso de Cahabón existe
un racismo socio ambiental, indicaron.
Por otro lado, en el Ixcán las comunidades indígenas que serán afectadas directa
e indirectamente por la construcción de la represa Xalalá rechazaron este
megaproyecto en una consulta popular, realizada en el 2007, sin embargo el
Estado no ha respetado dicha decisión y continúa la promoción de la
hidroeléctrica.
En el caso de Xalalá estamos llamando a una alerta temprana porque la violación
aún no se ha cometido, pero tememos que pronto se comiencen a violentar los
derechos colectivos de los pueblos mayas y se agudice la conflictividad social,
indicaron.
Osvaldo García, representante de las comunidades de San Juan Sacatepéquez,
señaló que la empresa Cementos Progreso llegó a sus territorios sin dar ninguna
información de sus proyectos y las mismas autoridades municipales mantuvieron el
hermetismo.
En este caso, el Estado violó los derechos de consulta de las comunidades al
desconocer una consulta popular que realizaron para rechazar a la empresa, así
como decretar el Estado de Prevención, con lo que agravó la situación de
conflictividad en el municipio y restringió los derechos civiles y políticos de
sus habitantes, en su mayoría de origen Maya Kakchikel.
Por esto las organizaciones y comunidades presentaron la denuncia ante el CERD,
para que exija al Estado guatemalteco información sobre la situación de los
pueblos indígenas ante los megaproyectos, que respete las consultas comunitarias
y que cumpla con los compromisos asumidos en materia del derecho internacional,
para proteger los derechos colectivos de estos pueblos, entre otros.
Fuente: lafogata.org