Latinoam�rica
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El agronegocio amenaza la selva amaz�nica y la supervivencia
de 600.000 ind�genas
Raposa Serra do Sol : la lucha decisiva de los pueblos ind�genas de Brasil
Marta Caravantes Redondo
Diagonal
En Brasil, dos modelos de desarrollo luchan por ganar una crucial batalla : el de los pueblos ind�genas y el de las corporaciones del agronegocio. Raposa Serra do Sol se ha convertido en el emblema de esta lucha para los pueblos ind�genas del pa�s.
Raposa Serra do Sol �situada en la Amazonia brasile�a al nordeste del Estado
de Roraima� es una tierra de agua y abundancia, demarcada y homologada por el
Gobierno de Lula en 2005. All� viven m�s de 19.000 ind�genas de los pueblos
macuxi, wapixana, taurepang, patamona e ingarik�. A pesar de la prohibici�n de
entrar en tierra ind�gena, en 1992 se detectaron por primera vez las invasiones
de los latifundistas arroceros. En s�lo 13 a�os las plantaciones crecieron siete
veces hasta alcanzar las 14.000 hect�reas.
Violencia y miedo El pasado mes de abril, el presidente Lula envi� a la
Polic�a Federal a expulsar a los arroceros. Los latifundistas respondieron con
violencia. Diez ind�genas fueron heridos. "Comenzaron a dispararnos, tiraron
bombas y empezamos a retroceder. Fui herido en la pierna, en la espalda y
tambi�n en la cabeza", nos comenta un joven macuxi. Santinha da Silva estaba
tambi�n con sus tres hijos el d�a de la agresi�n. "No voy a decir que no tengo
miedo", afirma, "pero voy a enfrentarlos. Si ellos quieren matarme, que me
quiten la vida, pero dejando la tierra para mis hijos".
D�as despu�s de las agresiones, una decisi�n de la justicia brasile�a provoc� el
estupor en las organizaciones ind�genas. El Tribunal Superior Federal no s�lo
decidi� cancelar la operaci�n policial del presidente Lula para expulsar a los
latifundistas, sino que admiti� un recurso que, de prosperar, permitir� a los
arroceros continuar en tierra ind�gena, creando un peligroso precedente.
Ning�n arrocero ha pagado las multas por deterioro ambiental y tampoco hay nadie
en prisi�n por las agresiones a los ind�genas. "Ya fueron presas algunas de esas
personas, pero por per�odos muy cortos, ya que disponen de recursos y mucha
influencia pol�tica que consigue convertir los procesos en disputas jur�dicas
interminables", afirma Paulo Santille, coordinador de Identificaci�n y
Delimitaci�n de las Tierras Ind�genas de la Fundaci�n Nacional del Indio (FUNAI).
Se puede hablar de "una guerra declarada contra los pueblos ind�genas por parte
de los sectores que tienen intereses econ�micos en sus tierras", asegura Rosane
Lacerda, profesora de derecho de la Universidad de Brasilia.
Marcados como el ganado Durante cinco siglos los pueblos ind�genas de
Raposa Serra do Sol han sufrido reiteradas invasiones en sus tierras :
conquistadores portugueses, ganaderos, garimpeiros (buscadores de oro) y
latifundistas. Todos utilizaron a los indios como peones e, incluso, los
ganaderos llegaron a marcar a los indios igual que a las reses. Orlando P�rez da
Silva, tuxaua (jefe ind�gena) de la aldea de Uiramut�, confirma con su relato de
vida la tr�gica historia. "Llegaron los no indios e invadieron nuestras tierras.
Empezaron a contratarnos en sus fazendas. Cuando un indio reclamaba su salario,
le daban una paliza y le echaban". Orlando vivi� seis a�os como esclavo.
"Viv�amos totalmente esclavizados. Para comprar una hamaca ten�amos que trabajar
un mes entero".
El �nico pa�s con nombre de �rbol extinguido Beto Ricardo, coordinador
del Instituto Socioambiental de Brasil (ISA), considera al Gobierno de Lula como
un "Gobierno desarrollista" inmerso en un clima de "cierta euforia econ�mica".
"La presi�n sobre los ind�genas es m�ltiple �sostiene� no s�lo por parte del
agronegocio, sino tambi�n por obras p�blicas como carreteras, hidroel�ctricas,
diques�". Para el coordinador del ISA, "las tierras ind�genas no sobrevivir�n si
no hay un reordenamiento ecol�gico y econ�mico del pa�s y de la Amazonia". Como
met�fora de lo que sucede, comenta que "Brasil es el �nico pa�s con nombre de un
�rbol extinguido". Beto Ricardo se refiere al pau Brasil, de cuya madera se
extra�a una tinta roja muy apreciada por la aristocracia europea.
Problema del mundo entero La presi�n sobre las tierras ind�genas del
agronegocio se ha intensificado a partir de la producci�n de los
agrocombustibles y de la necesidad de producir piensos para alimentar la caba�a
ganadera mundial. Una de las organizaciones que se dedica a coordinar la lucha
ind�gena es la Comisi�n de Organizaciones Ind�genas de la Amazonia Brasile�a,
presidida por el indio sater�-mau�, Gecinaldo Barbosa, para quien "la ministra
de Medio Ambiente [Marina Silva, que dimiti� el pasado mes de mayo] fue
sacrificada por el agronegocio. Ese poder est� ganando fuerzas y cercando al
presidente Lula". Para Barbosa, el problema trasciende las fronteras de Brasil :
"Amazonia es de Brasil, pero el problema es del mundo entero ; el problema es de
quien defiende la vida".
La propuesta ind�gena En Brasil hay 604 tierras ind�genas, habitadas por
215 pueblos distintos que hablan 180 idiomas e innumerables dialectos. En ellas
viven 600.000 ind�genas. En su cosmogon�a no existen las fronteras, ni la
burocracia, ni la pertenencia de la tierra a ninguna persona. Ahora luchan por
adaptarse a la nueva realidad para poder defender su tierra y su modelo de
desarrollo, pero sin perder su identidad.
Piensan que tienen mucho que aportar en un momento que la naturaleza se "est�
rebelando contra el mundo". Gecinaldo Barbosa asegura : "vamos a resistir hasta
el final de nuestras vidas. Como pueblos ind�genas vamos a defender la
naturaleza porque tenemos esa concepci�n de la vida, esa cosmogon�a del mundo
para el futuro de la humanidad". La ONG Pueblos Hermanos (www.puebloshermanos.
org.es) y la empresa audiovisual CIP� (www.cipocompany.com)
han lanzado una campa�a de concienciaci�n.
http://www.diagonalperiodico.net/spip.php?article6589