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Valoración a la etapa asambleísta
Carlos Alejandro Lara Ugarte
Del 6 de marzo del 2006 (fecha en que se promulgó la Ley de convocatoria para la
Asamblea constituyente) al 21 de octubre de 2008 (día en que se sancionó y se
promulgó la ley de convocatoria al referéndum para aprobar o no el nuevo texto
constitucional) han pasado dos años, siete meses y 15 días. Este es el tiempo
que demandó a las mayorías del pueblo boliviano llegar a la consolidación de una
etapa importante en el cronograma del proceso constituyente.
Una primera conclusión a la que se llega desde el dato anterior es que a la
oposición y a los cívicos de la media luna les resultó demasiado largo los cinco
años (2006 – 2011) de gestión gubernamental "masista", para recuperar el grado
de poder perdido en las elecciones del 2005. Desde una valoración aparentemente
llena de subjetivismo se jugaron a crear situaciones complejas para inducir a
Evo Morales ha renunciar como presidente y a que su gobierno se desgaste tanto
al grado de que el pueblo se le venga encima y pida nuevas elecciones. Para tal
objeto posesionaron en el debata mediático la demanda de autonomía departamental
y el cuestionamiento a la legitimidad y la legalidad del proceso constituyente.
Atacaron con el argumento de ilegalidad a la Propuesta del texto constitucional
y presentaron la alternativa del estatuto autonómico (evidentemente
ilegal) y una nueva figura institucional corporativa; Gobierno Departamental y
la Asamblea Legislativa Departamental (También ilegales) Ambas fueron el sostén
ficticio de institucionalidad de mando centralizado, creado por la demanda
autonomista y que en última instancia fue desde donde se comandó la postergación
de la demanda autonómica y la extrema politización. (Si el gobierno se ocupo de
hacer política con la gestión económica, las prefecturas hicieron política y
olvidaron su gestión económica, y la CAO - CAINCO se metió en ese carril)
Ahora con mucha soltura y alto grado de certidumbre se puede afirmar que la
oposición no evalúo correctamente los rumbos que tomaría la dinámica política
nacional al concentrar gran parte de su tiempo y sus esfuerzos en el desgates y
boicot de la Asamblea Constituyente. Al año y medio cosechó muchos fracasos y al
frente tuvieron que afrontar una gestión política con resultados desfavorable y
con altos cuestionamientos y fracturas al interior, no solo de PODEMOS, sino del
propio CONALDE a nivel nacional y en menos proporción del movimiento cívico
cruceño. Al menos en su capacidad de convocatoria.
Por el otro lado (en contraposición a la actitud opositora) concentrar
esfuerzos para llevar adelante la Asamblea Constituyente, al gobierno de Evo
Morales le dio réditos políticos importantes y significativos en términos
organizativos, electorales y hegemónicos, al grado de estar ya a un paso de
compartir con el Comité Cívico la responsabilidad política de consolidar y
legalizar la reivindicación de las autonomías departamentales)
El MAS ya no se opone a las autonomías departamentales, (ya dejo de hacerlo
antes de agosto del 2007). De hecho, a partir de ahora será parte fundamental de
su estrategia y propuesta electoral en miras a las elecciones nacionales del
2009, y en caso de ser favorecido por el voto popular la autonomía departamental
y la autorías indígenas originarias campesina será una tarea conjunta y
compartida entre el Gobierno central, las prefecturas y los movimientos cívicos,
(como debía haber sido siempre) posesionando la pluralidad y las particulares
contradicciones políticas ideológicas y económicas regionales. Esto
la fuerzas reaccionaria y radicales de Santa Cruz no lo toleran y por ello ya
empiezan a contraponer a la demanda autonómica una demanda de federalismo.
Evo Morales, ya lo dijimos mas arriba, se opuso a la autonomía departamental
solo en tanto se tenía una demanda de autonomía indígena originaria campesina
bastante débil y frágilmente posesionada en el debate público, frente a un
expansivo proyecto manejado por los grupos de poder en el oriente boliviano.
La fuerza electoral del MAS y la reivindicación indígena que la respalda coloca
a las dos modalidades de autonomía en el plano del pluralismo político,
económico y jurídico en relación democrática equitativa.
Esto es lo que se tiene que entender, principalmente en el Comité Cívico Pro
Santa Cruz a la cabeza de su vicepresidente (En ausencia de Branco Marinkovic).
Sin embargo persiste su oposición a la realización del referéndum por la
Asamblea Constituyente. Nos preguntamos ¿Qué es lo que espera que políticamente
ocurra? ¿Acaso que Branco venga con los marines ante el pedido de protectorado?
¿O qué los falangistas tomen el Estado por Asalto? ¿O Delmar Méndez
vicepresidente de la Asamblea Legislativa Deprtamental sea Gobernador ante el
"fracaso y la traición" de Rubén Costas? Es evidente que de seguir así
terminarán perdiendo el hilo conductor de la dinámica política nacional y se
atrincheran en una acción regional desgastada y difícilmente sustentable. Eso
históricamente ha ocurrido con muchos partidos políticos, pero que los
dirigentes cívicos lleven a ese extremo al Comité Cívico Pro Intereses, nadie se
los va a perdonar.
Inevitablemente tenemos que concluir que la acción política en los marcos
legales y a mediano plazo debe hacérsela en evento que se enmarquen al nuevo
texto constitucional (que incluyen las autonomías departamentales) y se
sustancie mutuamente (Texto constitucional y nuevos aportes) Ya no es posible
crecer desde la periferia de la propuesta constitucional. De esto ya es
conciente un amplio sector de PODEMOS y se juegan a reivindicar su autoría de la
propuesta constitucional.
Lo actitud de este sector de PODEMOS es preparatorio a la elecciones de
diciembre del 2009 y en miras de disputar el espacio lectoral con Evo Morales,
pero sin satanizar lo anterior objetivamente la opción es bastante racional y
radica en que en los últimos meses desde el debate del texto constitucional se
puso en evidencia que:
Ayudó a la sociedad boliviana a darle valor y sentido normativo a la convivencia
entre los bolivianos
Permitió universalizar conceptos sobre ejes temáticos concernientes a las
autonomías, poderes del Estado, derechos, plurinacionalidad y pluralismo
jurídico, económico, cultural, político y lingüístico.
Identificó y posesionó los intereses nacionales y los intereses regionales en
una interdependencia en miras al desarrollo integral. (Social, político,
económico y cultural)
Se abrió caparazones neocoloniales que no permitían incorporar a los pueblos
indígenas campesinos originarios a procesos de organización y ejercicio
institucional del Estado.
Se marcó, se experimentó y se legitimó los alcances de la participación
ciudadana desde nuevos recursos e instituciones democráticas (Asambleas,
cabildos, consultas populares) para llevarlos al texto
constitucional con criterios enriquecedores de la norma que regule la relación
entre el poder constituyente (Pueblo) y el poder constituido (Órganos
funcionales del Estado)
Maduró la concepción institucional de la prensa y la información.
Maduró la identificación de los roles de la sociedad y la institucionalidad al
interior de la organización estatal.
Clarificó la necesidad de normar e ir más allá de lo enunciativo en el ejercicio
directo de la soberanía y supremacía del pueblo ante los poderes constituidos.
Y por sobre todo, abre una nueva etapa de enriquecimiento de la praxis política
¿Por qué ahora se pudo llegar a un acuerdo político y no antes?
Nos ponemos a pensar en las circunstancias y las razones que ayudaron al acuerdo
parlamentario y lo primero que pensamos es en un CONALDE debilitado y sin
argumentos para seguir radicalizando la "Resistencia civil" debido a la
expulsión de Philips Goldbert, la detención de Leopoldo Fernández y el Estado de
Sitio en el departamento de Pando. Pero estos son solo factores circunstanciales
que configuran un ambiente de negociación.
El Estado llegó con todo su aparato represivo a un lugar donde en realidad debía
haberlo hecho mucho antes. Y si en verdad existió un plan de Golpe Civil, (Hay
muchas evidencias reales y otras especulativas que llevan a corroborar este
hecho) la información y los detalles tuvieron que ser manejados por
Leopoldo Fernández, en ese sentido las denuncias y nombres de los que
participaron son ya parte de los aparatos de investigación estatal. En esa
mirada un tanto especulativa vemos que la negociación propuesta por Mario Cossio,
prefecto de Tarija, más que un mensaje de pacificación democrática y honesta,
fue la opción inteligente para salvaguardar la metida de pata del CONALDE en una
aventura golpista y proteger a quienes puedan constituirse en potenciales
informantes de dicha aventura
Con ese antecedente el diálogo propuesto por Mario Cossio y el CONALDE después
de los acontecimientos del 11 y 12 de septiembre no fue más que un intercambio
de opiniones entre los prefectos opositores y el gobierno. Pero es en este
diálogo donde el gobierno y la oposición empujaron el proceso constituyente
hacia el Congreso Nacional. Así lo reconoció Mario Cossio después de dar algunas
razones que le llevaron a no firmar ningún acuerdo. Muchos analistas de derecha
coinciden en que este acuerdo debía haber avanzado más para facilitar el trabajo
de la oposición parlamentaria. Se equivocaron los prefectos de la media luna al
truncar el diálogo y no buscar mas avances.
La convocatoria al congreso con agenda para tratar el referéndum para la
asamblea constituyente, viene a constituirse como el paso más importante hacia
la culminación de la etapa de la Asamblea Constituyente. El diálogo entre
prefectos y representantes del gobierno (al no plasmarse en un acuerdo firmado
por las partes) fue un preámbulo político y una pulseta mediática donde quedó
claro la fuerza del Estado y el lugar jerárquico que los prefectos ocupan en la
estructura estatal. (Era necesario hacerlo)
Lo que vino después de este encuentro es la culminación del proceso y que en
verdad se puede llamar técnicamente mesa de diálogo y negociación (Comisiones
del parlamento entre las 4 fuerzas políticas)
En esta mesa la demanda de Sucre quedó al margen de la negociación y el tema de
la tierra, seguridad social, de las cooperativas de agua y de electrificación y
las autonomías fueron de especial atención.
La negociación para la oposición ya en la misma sesión parlamentaria fue algo
así como un "Salvamos lo que pudimos" y un "Hubiésemos avanzado mas si teníamos
un día mas y la marcha se retrazaba uno o dos días." (Menos mal que no fue así).
Ante esto solo nos queda recordarles que tuvieron más de un año para hacerlo, y
no lo hicieron, y las masas esperaron mas de un año y cansados de tanta espera
decidieron incluso cerrar el parlamento, solo entonces se pudo llegar a
acuerdos. Por ahora eso es bueno, pero la democracia representativa no debe
esperar ni llevar el conflicto a estos extremos.
¿Hubo personas claves en la negociación?
El pueblo que se apostó en las afueras del parlamento después de una dura marcha
es el personaje clave de la negociación y de la promulgación de referéndum
aprobatorio y dirimidor.
Sin embargo hay parlamentarios y negociadores que tuvieron una adecuada lectura
de las plataforma política en la que giraba la negociación y la sesión
congresal. Sin quitar el mérito al papel del vicepresidente Álvaro García (y que
el mismo presidente Evo Morales lo reconoció), reconocemos la presencia de dos
miradas regionales en cierta manera contrapuestos, pero que se centraron
adecuadamente en los mismos objetivos eminentemente más técnicos que
ideológicos.
En cierta manera es la mirada urbana del occidente proliberal y es la mirada
cruceña urbana reformista (sin sentido peyorativo) que se filtra en el congreso
de manera racional clara y afín al gobierno, pero no precisamente acorde a las
demandas de los pueblos y naciones indígena originaria campesinas y de los
movimientos sociales.
Con respecto al texto de Oruro se hizo muchas concesiones en aspectos
conceptuales, a favor de los grupos de poder, pero dando al pueblo boliviano la
oportunidad de llegar a esta etapa pacíficamente y desde un acuerdo
parlamentario y democrático.
Vale la pena en esta oportunidad mencionar que (en cierta manera) lo
que no pudo Salvador Rick y Hugo Salvatierra, en los inicios de la gestión
gubernamental lo hace Carlos Romero (negociar en términos técnicos con los
representantes de los grupo de poder) y lo que no quiso Tuto Quiroga
lo hace Carlos Börth pero con la venia del jefe de PODEMOS y al margen del
CONALDE
El aval y la luz verde lo da el pueblo, así es el poder constituyente (pueblo)
que decide por muchas razones confiar en lo mucho que ya se avanzó con el texto
constitucional sin intuir que en realidad se fueron incorporando cambios
significativos y favorables a los grupos de poder. (Eso no es malo en el marco
de esta etapa y por la premura de hacerlo). Y bueno lo que no quiso hacer y no
pudo hacer la dirigencia cívica cruceña lo hicieron otros, desde encuentros
aparentemente secretos o reservados diría yo, donde lógicamente participaron y
estuvieron informados la CAO, CAINCO, asambleístas y congresistas.
Nos animamos a pensar que esta mirada urbana cruceña perteneciente al sector
oficialista y la mirada opositora pertenecientes al proyecto de las cooperativas
cruceñas, CAO, CAINCO y grupos secretos de poder, desde encuentros reservados,
capitalizaron acuerdos previos antes y durante la reunión de las
comisiones en el parlamento. Solo en este sentido se entiende los primeros
acuerdos y la marginalidad en la que empiezan a moverse los grupos radicales del
movimiento cívico y de la Falange Socialista Boliviana en Santa Cruz.
La dinámica de la democracia pactada, concertada y constitucional de los grupos
de poder en el oriente boliviano empieza a acomodarse (por ahora) a los nuevos
cambios sin su interlocutor cívico y prefectural. Desde esta postura la
democracia liberal puede durar más y los proyectos populares y radicales de la
izquierda nacional y latinoamericano deberán seguir aportando hacia la
transformación crítica de la sociedad en condiciones mas favorables y
cualitativamente superiores a toda la historia pasada.
Los nuevos días y las transformaciones en la región y en toda Bolivia ira de la
mano de una nueva mirada, con posturas más racionales y en busca de beneficios
comunes en la lógica de un nuevo estado liberal inclusivo y descolonizador.
Refugio de los grupos de poder en la modificación al texto de Oruro
Se tiene que concluir que la intervención del parlamento en la
redacción final del texto constitucional fue una concesión de los movimientos
sociales y del CONALCAN en aras del cambio de texto constitucional de manera
pacífica y por la vía del referéndum. Y para el caso de la oposición fue la
culminación de una serie de pasos diseñados para quitarle o al menos para
compartir con la Asamblea Constituyente el mérito de la redacción del texto
constitucional, (después del fracaso de los asambleístas opositores) además de
incorporar las modificaciones que les permitan, a los sectores dominantes
mantener su poder hegemónico.
La modificaciones (y no intenten dorar la píldora) fueron hechas en función a
las consignas generadas por las fuerzas reaccionarias a lo largo del debate
constituyente y ya no en apego al marco revolucionario y filosófico del que se
había nutrido durante el periodo que funcionó la Asamblea Constituyente. Fueron
reformas tecnócratas a favor de los intereses del capital agroindustrial y
grupos urbanos conservadores.
Con las modificaciones se ha fabricado un refugio para que los partidos
conservadores y neoliberales sobrevivan y se desarrollen de manera democrática
en tanto acepten la nueva constitución Política del Estado. Los partidos de
izquierda por unos años mas estarán invernando mientras el MAS seguirá
intentando su proyecto de Instrumento Político hacia el control de los
movimientos sociales y el movimiento sindical.
Con las modificaciones hechas a la propuesta de Oruro y la experiencia un tanto
traumática de los acontecimientos de septiembre la democracia apuesta a nuevas
condiciones para el reacomodo de los proyectos políticos urbanos en la medida en
que las autonomías departamentales e indígenas originarias campesinas vayan
definiendo los límites de su ámbito de influencia.
Con la propuesta de la nueva configuración en el tema de organización
territorial marcada en la tercera parte (digamos de una vez, la "NUEVA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO"), la clase media urbana volverá ha hacer
política desde proyectos regionales al interior de las autonomías
departamentales y municipales para aportar e influir en la estructuración del
esqueleto político – jurídico. En esta etapa jugará un papel importante el
liderazgo nacional. Sin embargo las masas, organizadas y la ciudadanía al margen
de cualquier liderazgo nacional o regional, no dejaran de ser los forjadores de
este proceso, tanto así los que apoyaron abiertamente como los que se opusieron,
porque de las dos sopas tiene la "Nueva Constitución Política del Estado".
Y al fin el texto salio con redacción terminada
Ya se terminó de redactar el texto, y aquellos que decían antes del 6 de agosto
del 2006 que el MAS iba con su texto bajo el brazo y persistieron afirmando que
después del 14 de diciembre del 2007 era un texto masista, creo que ya dejaron
de hacerlo. Ahora ya son parte de "ese texto", es más demandan su paternidad.
Pero siguen los que dicen que los masistas del Congreso Nacional, traicionaron
al dejar que se haga modificaciones, ellos seguirán con el tema hasta que se den
cuenta que las elecciones del 2009 son con resultados cantados.
Algo de las dos posiciones son rescatables y ante ellos nos animamos a mencionar
con respecto a las modificaciones del texto que:
1. Al incorporar la República en vez de Pueblo
Boliviano, se ignora un año de debate sobre las connotaciones de éste término y
se retoma la supremacía del derecho a la nacionalidad boliviana frente al de la
ciudadanía. Esto es darle continuidad a los deseos homogeneizantes de las clases
dominantes urbanas frente a los pueblos indígenas originarios campesino.
2. Volver a la elección de diputados
plurinacionales es ventajoso para organizaciones con presencia nacional y no así
para agrupaciones locales o regionales. Al menos en la etapa que viene después
de las elecciones del 2009. Modificar el artículo que determinaba solo diputados
uninominales no creo que haya sido una buena jugada para la oposición, no a
corto plazo.
3. Se ha modificado el texto de Oruro para
proteger la propiedad privada en el área rural, sobre todo ignorando los avances
sobre el tema de tierra y territorio que se había ganado en el texto de Oruro.
Al frente se tiene como ejemplo el tema referido a los transgénicos; en la
propuesta de Oruro se prohibía, en la actual será normada por ley.
Ya tendremos mas oportunidades para ir explorando y desarrollando el tema
constituyente, por ahora solo no queda empezar a conocer lo que se ha hecho y
profundizar la convicción de las transformaciones pacífica y normadas para
evitar meternos en círculos de violencia. Pensemos en construir nuevos
imaginarios que enriquezcan las leyes derivadas de nuestra norma mandante o
Constitución Política del Estado.
El marco legal es la legitimidad
Lo venimos afirmando a lo largo del presente ensayo que la redacción final del
texto constitucional es privativa de la Asamblea Constituyente. Esto en
definitiva no puede ser cambiado por ninguna ley interpretativa.
Para entender la Ley interpretativa del artículo 232 y el trabajo de la
comisiones en el parlamento debemos hacerlo desde el accionar de la
suprapartidaria que a la cabeza del vicepresidente intentó llegar a acuerdos
durante el mes de septiembre y parte de octubre del 2007, pero no para
suplantar las competencias de la Asamblea Constituyente, sino para proponer a la
Asamblea Constituyente una agenda que sirvan de referencia o punto
de partida en la iniciación de las plenarias en Sucre.
En esta segunda oportunidad (las comisiones partidarias) técnicamente se
constituyen en algo parecido a la suprapartidaria del 2007, pero sin la
participación de la directiva de la Asambleístas Constituyente ni representantes
de los asambleístas.
Sustancialmente fueron diferentes; las diferencias más importantes entre el
octubre de la suprapartidaria y el octubre de las comisiones partidaria son:
· El 2007, en octubre no se tenía ninguna
propuesta de texto constitucional en manos del congreso. Ahora sí
· El 2007 se discutían contenidos de manera
general, el 2008 ocho las comisiones partidarias trataban y resolvían la
concordancia y estilo de un texto propuesto. (esto era la tarea que debía
haberlo hecho la comisión de estilo y concordancia antes de diciembre del 2007)
· En octubre del 2007 no se conocía y no se
enarbolaba aun ningún proyecto político definido, en octubre del 2008 se tenía
un proyecto ya escrito y jurídicamente reconocido como propuesta de la nueva
Constitución Política del Estado.
· Durante la suprapartidaria no existía la
prueba fehaciente de la inclusión de las autonomías departamentales en el texto
constitucional propuesto; en el trabajo de las comisiones en el congreso es
imposible negar esta inclusión, ni siquiera para instrumentalizar intereses
políticos y económicos.
· En octubre del año pasado los cívicos
cruceños reivindican sus demandas de autonomía departamental con bases sólidas,
pero en el transcurso de del 2007 al 2008 construyen demandas muy fuera del
contexto constituyente y de la legalidad. En octubre del 2008 las demandas
sectoriales en conflicto y el texto constitucional se dirigen al ámbito de la
legalidad y por ello toda la ilegalidad de la construcción cívica no logra
posesionarse en la comisión partidaria del congreso.
Con estos puntos de por medio, llegamos de octubre del 2007 a octubre del 2008.
Y el 20 de octubre del 2008, será el día que recordará la historia boliviana de
muchas maneras. Unos la recordaran como el día en que oposición y oficialismo se
unieron, otros como la jornada que más personas se juntó alrededor de la plaza
Murillo, otros como el día en que empezó a refundarse Bolivia, también como el
día que nació la guagua constituyente, pero nadie debe olvidar que ese día las
masas impusieron su voluntad, que las masas (fuera de los recintos del congreso)
cansadas de la irresponsabilidad parlamentaria y la negligencia de cívicos y
prefectos rebeldes dan una oportunidad (a la clase política) para que
creativamente planteen una solución legal a esta etapa del proceso constituyente
o firmen en definitiva su cierre.
El 2003 se había obligado a que el presidente constitucional presente su carta
de renuncia, casi nos pusimos en la única vez donde el parlamento tendría que
cerrarse por la acción de las masas, no por un golpe militar o cívico militar,
sino por las masas que buscaban un nuevo 52. Es esta la razón única que tiene
sentido en este proceso y a la hora de la promulgación y sanción del referéndum.
La legalidad a partir de la ley interpretativa del artículo 232 es tan débil y
transgresora de la norma constitucional como tantas otras que aun conviven en la
estructura jurídica nacional sin ser ni siquiera observadas.
La ley interpretativa, la moción de dispensación de trámite y voto urgente le
usurpa competencias a la Asamblea Constituyente, (contraponiéndose al artículo
232 de la actual CPE), pero en un proceso como el que se está viviendo el exceso
positivo tiene sentido desde aquello que Juan Lechín y miles de populistas
latinoamericanos lo repiten "La voz de pueblo es la voz de Dios".
Es la voluntad del pueblo la que se hizo carne en la noche del 20 de octubre y
la media mañana del 21 del mismo mes. Por fin los legisladores escucharon la voz
de Dios, e intuyeron el castigo de seguir haciéndose a los sordos y ciegos.
Algún constitucionalista que quiera desgarrarse la vestimenta tratando de
encontrar coherencia y concordancia del derecho positivo en las Ley
interpretativa del artículo 232 de la actual CPE, la noción de dispensación de
trámite el reglamento general de la Cámara de Diputados, la modificación al
texto constitucional propuesto en manos de los legisladores y la ley de
convocatoria al referéndum sancionada el 21 de octubre del 2008, (para aprobar
el texto constitucional), pecará de iluso y atrevido. Sencillamente jamás la
encontrará y tampoco podrá demostrar lo contrario.
Por primera vez vale la pena afirmar que el marco legal de la Ley de
Convocatoria al referéndum y la modificación del texto constitucional
reside en la legitimidad, es esta la nueva construcción del estado. Ante la vida
corta que le queda a la actual CPE, la legalidad necesariamente debe marcarla la
legitimidad del pueblo.
Parafraseando a aquella frase de Mariano Melgarejo cuando un 23 de marzo del
1965 desde los balcones del palacio quemado exclamaba "Belzu ha muerto, Quién
vive ahora?" diremos ¡La vieja constitución ha muerto¡ ¿Quién vive ahora?
El pasado 21 de octubre del 2008 el presidente Evo Morales y mas de 20 000
personas frente al palacio quemado gritaron Patria o muerte
¡Venceremos! En una clara alusión al proyecto latinoamericano y el ideal
guevarista.
Se empieza a recuperar lo que en 1865 se empezó a perder; la propiedad de tierra
de los pueblos y naciones indígenas originarios campesinos.
Y que curioso, la negociación se da a partir de acuerdos en este punto. Hay un
viraje y una renuncia a una victoria total sin duda, pero ¡Que sea la historia
la que juzgue!