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Brutal represión en Xoxocotla; liberan calles de Cuernavaca
Hugo Barberi y Jaime Luis Brito
XOXOCOTLA. Habitantes de esta comunidad y profesores, fueron desalojados del
bloqueo a la carretera federal Alpuyeca-Jojutla, que mantuvieron durante 11 días
como medida de presión contra la Alianza por la Calidad Educativa.
Mientras tanto, en Cuernavaca, los maestros que se mantienen en plantón en el
primer cuadro del centro histórico, decidieron, por voluntad propia y un poco
nerviosos por los hechos represivos del martes, miércoles y este jueves,
desalojar las calles y concentrar su protesta en la plancha de la Plaza de
Armas, que esta noche se ha convertido en campamento.
En Xoxocotla, sólo con gases lacrimógenos, lanzadas desde dos helicópteros de
la policía federal, lograron replegar a los manifestantes de la carretera a las
calles de la localidad y al sur, rumbo a Jojutla.
En punto de las 15:08 horas, inició la incursión policiaca, desde la entrada del
Balneario Apotla hacia el bloqueo. Tres minutos después, los helicópteros que
sobrevolaban casi a la altura de los postes de energía eléctrica comenzaron a
lanzar bombas de gas lacrimógeno contra los inconformes, lo que provocó su
reacción.
Los profesores e inconformes, cantaban el himno nacional. Pero no les impidió
ser reprimidos por los policías federales que sumaban unos dos mil elementos. El
gobierno del estado había pedido a los manifestantes abrir un carril a la
circulación, de acuerdo con la versión del profesor Antonio Núñez Larios, sin
embargo, la propuesta fue rechazada.
Los policías "vienen con la acción de desalojar. Lo que constituye una muestra
más de que el gobierno no está dispuesto al diálogo, no quiere platicar con el
pueblo. Está reprimiendo y haciendo uso de la fuerza pública, no obstante, que
el pueblo está pidiendo que se retiren los granaderos y que ellos liberan dos
carriles (la carretera es de cuatro), pero el gobierno dice no me retiro y los
voy a reprimir", señaló indignado.
Rápidamente, jóvenes y adultos, iniciaron la resistencia contra el embate
policiaco, lanzando piedras de tamaño superior al de las pelotas de béisbol. En
respuesta, llovió más gas lacrimógeno.
Dos menores de edad, lanzaban piedras con resorteras a los helicópteros.
"Éntrenle hijos de la chingada", gritaban los niños en medio de la desigual
batalla. La superioridad en estrategia fue tal, que aun con la participación
activa y decidida de los pobladores y algunos profesores, tuvieron que
replegarse, dado que prácticamente los helicópteros hacían llover los gases
lacrimógenos, hasta en viviendas y negocios.
Los policías avanzaron y pese a que no hubo ningún enfrentamiento cuerpo a
cuerpo, por lo menos apreciado por La Jornada Morelos, avanzaron sin detenerse,
ocupando en su avance las propias piedras de los inconformes y golpeando y
destruyendo vehículos que encontraron a su paso, incluidos cuatro autobuses de
la empresa Lasser que eran utilizados para el bloqueo. Fueron por lo menos 13
automóviles cuyos dueños tuvieron la desdicha de haberlos estacionado junto a la
carretera. También, 5 mototaxis fueron volcados por los policías a su paso.
El gas lacrimógeno proveniente de los helicópteros inundó el ambiente provocando
ardor en los ojos y cara. Los reporteros, el fotógrafo de La Jornada Morelos,
Marco Barberi, así como otros representantes de los medios de comunicación,
padecieron los efectos de los gases y por momentos la situación se tornó
asfixiante.
El caos total en la carretera, unos corrían para un extremo, otros a la inversa,
unos parados soportando lo más posible el gas que blanqueaba y también asfixiaba
el ambiente, pero al mismo tiempo lanzando piedras, los pequeños tanques
plateados que lanzan el gas, estaban prácticamente por todos lados y con toda
facilidad se apreciaban las piedras de los manifestantes a los policías y de
regreso, a meno de tres metros de altura, todo esto, acompañado de mentadas de
madre y otros improperios. Los olores tóxicos se conjugaron, pues también se
quemaban llantas.
Más adelante, en los límites de Xoxocotla con la comunidad de Chiverías, los
federales y estatales establecieron un retén, donde amas de casa, alarifes y
estudiantes eran revisados en sus pertenencias y les pedían identificación para
pasar al pueblo. Lo mismo hicieron en el crucero de San José Vista Hermosa.
Cabe señalar que en el primer punto, los policías, quitaron la cámara y subieron
a una camioneta al reportero, Héctor Díaz, de la radio local Señal 152. Cuando
se preguntó el por qué lo hacían si era reportero, señalaban que por el hecho de
tomarlos en video sin identificarse. Sin embargo, se les confirmó que sí lo era,
"tú te haces responsable", increparon al reportero y al responderles
afirmativamente, lo dejaron ir, pero le robaron su casete, ante la presencia de
dos representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quienes solo
dijeron que darían cuenta del hecho.
Hora y media después, los policías se acercaban a las casas colindantes con la
carretera liberada. En las calles que rodean la unidad deportiva, fueron
allanados un par de domicilios para detener a presuntos participantes de la
protesta.
Al respecto, los datos son muy confusos, las cifras de los detenidos no se pudo
obtener con precisión, pues se hablaba hasta de 130 y de los heridos, sólo se
informó que hubo tres de la policía, con heridas leves, mientras que de la parte
manifestante se desconoce, porque unos se metieron en casas particulares de la
comunidad y otros se fueron en camiones, incluso, uno de ellos fue interceptado
en la carretera San José Vista Hermosa.
Por otro lado, se informó que detuvieron al director de la primaria Vicente
Guerrero de la comunidad de Tetelpa, de apellido Aragón, también a la regidora
de este municipio. Aproximadamente a las 17 horas, cuando aterrizó un
helicóptero en la carretera y detuvieron a la regidora Rosalinda Beltrán
Salgado, quien es profesora y se dirigía a ver qué pasaba, la esposaron y se la
llevaron en una camioneta particular.
De acuerdo con versiones de algunos pobladores, durante toda la tarde y noche,
se realizaron diversas detenciones de personas acusadas de ser profesores. Con
un recuerdo a 1968, los agentes policíacos solicitaban una identificación y si
ésta era de profesor, condenaba al poseedor a la detención.
Reacciones
Profesores entrevistados más tarde, informaron que ya se habían tocado las
campanas en comunidades como Galeana y Tetelpa, del municipio de Zacatepec,
mientras que en Puente de Ixtla, alrededor de las 19:30 horas, se improvisó una
marcha-mitin en el centro de esta cabecera, en demanda del cese a la represión y
la libertad de quienes aseguran fueron detenidos y ya son considerados presos
políticos.
A las 21 horas, los policías se concentraron en el puente peatonal de Xoxocotla,
con un retén en el módulo, lugar en el que revisaban a todo vehículo particular
que pretendía pasar a Xoxocotla.
Cabe señalar, que al finalizar las acciones directas de la policía hicieron acto
de presencia elementos del ejército en tres vehículos, dos camiones y una "hummer",
mientras que los elementos federales también fueron trasladados desde la noche
anterior en vehículos del ejército. Algunos policías federales portaban escudos
donde decía "policía militar".
En Cuernavaca, desalojan calles del centro
A las 16 horas, un helicóptero de la policía federal sobrevoló el centro y de
hecho, realizó un vuelo rasante en la calle Galeana, a la altura del Palacio de
Gobierno. Entonces comenzaron los rumores. "Ya vienen los federales", era el
contenido más repetido. Los comercios del centro bajaron sus cortinas y las
escuelas privadas de computo despidieron a sus alumnos.
Entonces, ante lo que se consideraba como la inminencia del desalojo en el
centro de Cuernavaca, los maestros realizaron una asamblea relámpago, en la que
pusieron a consideración acceder a una solicitud de los gobiernos federal y
estatal: desalojar las calles del centro y concentrar la protesta en la plaza de
armas.
La decisión fue acceder. Rápidamente y al grito de "no nos vamos, sólo nos
cambiamos", los maestros levantaron sus tendidos, movieron sus carpas y mantas y
convirtieron al zócalo capitalino en un campamento.
Luego, algunos líderes del Movimiento Magisterial de Bases, sostuvieron una
reunión con dirigentes del comercio del centro histórico, para dejar constancia
de que se liberaban las calles como una muestra de buena voluntad.
Inmediatamente, brigadas de limpieza del ayuntamiento de Cuernavaca comenzaron
su labor y para el cierre de la edición, la circulación había sido
"normalizada", luego de que por más de 50 días, los maestros las mantuvieran
ocupadas en su lucha contra la Alianza por la Calidad Educativa.
La noche de este jueves, aún cuando el ambiente en el zócalo se hizo más
flexible, la tensión no bajó del todo, pues el temor de un desalojo en la
madrugada continuaba latente.