Alberto Pinzón Sánchez

Como es habitual, los intoxicadores de opinión de la Prensa de Baja Intensidad Transnacional (spinn doctors tanto nacionales como extranjeros), convirtieron la actividad del Presidente Bolivariano Hugo Chávez a favor de la 'regularización' del conflicto social armado colombiano, en un pandemonio de confusiones:

Confusión 1. Por ejemplo y todavía no se sabe con qué fines; confundieron adrede 'solución humanitaria' al impase existente de los retenidos a causa de la guerra (que puede ser parcial como en el caso de Clara Rojas y Consuelo Perdomo o definitiva como lo queremos todos en el mundo), con 'Solución Política y Diplomática del conflicto Armado', la cual pasa necesariamente por el cambio del actual Estado colombiano. Dos cosas distintas de una realidad verdadera: La guerra histórica de Colombia.

Confusión 2. La CNN, la BBC news, así como la mayoría de cadenas de televisión y radio 'Globales', en sus transmisiones hablaron y continúan haciéndolo (tampoco se sabe con qué fines) de 'rebeldes colombianos'. Y la mayoría de la prensa de habla castellana (no española dominada por los grupos transnacionales prisa y planeta), hablan de 'Insurgentes colombianos'. No se refieren a las guerrillas colombianas con el idioma del catálogo internacional de Bush- Blair-Aznar de terroristas, adoptado por el Gobierno USA e impuesto a otros países. Otras dos cosas distintas como son la descripción lingüística, y su calificación neocolonialista y arbitraria impuesta por el derecho transnacional a otros países del mundo.

Confusión 3. Confundieron y esto si está más claro; 'humanizar' la guerra (lo cual como lo dijo Marulanda Vélez en el año 2001 y ahora lo dice Presidente Chávez: Toda guerra es in-humana, lo que hay es que acabarla de raíz); confundieron digo, humanizar con 'regularizar' la guerra, es decir adelantar las hostilidades sometidas a reglas claras universalmente aceptadas por la civilización humana, como las convenciones y protocolos de Ginebra.

Claro que esta confusión esta más clara por 3 razones: Una, la guerra Contra-insurgente del Estado (léase anticomunista), iniciada por el Batallón Colombia que llegó al país en 1953, después de la guerra Norteamericana en Corea, al mando de Ruiz Novoa y Valencia Tovar (sí, el mismo que escribe su odio en El Tiempo-Planeta), fue concebida desde su origen por los instructores del US Army, como una Guerra-sin-Reglas, en donde todo es lícito y legítimo con tal de ganar. Son los más de 200 mil desaparecidos (serruchados), o 'ejecutados extra-judicialmente' como los llama la ONG norteamericana Amnistía Internacional, dando a entender que en Colombia si hay ejecutados judicialmente, quienes yacen en el fondo de las miles de fosas comunes de los territorios Narco-Paramilitares, esperando que por ejemplo el rey de los Garzones, Don Baltasar, se acuerde de ellos.

Dos, porque (no se sorprendan) solo hasta 1997, en el gobierno 'financiado' de Samper Pizano y con la terca oposición del fundador de la Alianza Anticomunista Americana el general y ministro de defensa Harold Bedoya, el gobierno colombiano aceptó los protocolos de Ginebra expedidos exactamente 50 años atrás y después de 50 años de conflicto social armado en Colombia. Pero atención, fueron aprobados con una salvedad: Ningún militar colombiano comprometido en 'actos de servicio' como torturas o desapariciones etc., podría ser juzgado sino hasta 20 años después de su vigencia.

Y tres, porque una vez la clase dominante mediante el Estado colombiano que controla, utilizó sin ningún escrúpulo la desaparición forzada de los opositores políticos, sindicalistas, negros, indígenas, campesinos, etc, y degradó el conflicto con el terror ilegal e ilegítimo del Estado y luego financió actividades políticas con dineros del Narcotráfico (caso paradigmático= Samper Pizano); los 'rebeldes' por efectos de una acción simétrica y en espejo, también comenzaron a utilizar el abominable secuestro como arma de lucha y luego a recurrir a los dineros del Narcotráfico para comprar su armamento y sostener su resistencia.

Confusión 4. El reconocimiento de facto del estatus de beligerancia política, que siempre han poseído (recuerden a Belisario o a Pastrana) y que ahora ha sido solicitado por el secretariado de las Farc a la Comunidad Internacional, como un paso positivo en la Solución Política y Diplomática al conflicto social armado de Colombia; en la noche oscura de los gato-pardos, ha sido confundida con el levantamiento del rótulo arbitrario de terroristas, impuesto a la comunidad internacional por el gobierno de los USA.

Hoy el pueblo Bolivariano de Venezuela y su Presidente Hugo Chávez, así como la mayoría de pueblos de la Patria Grande, han entendido con absoluta claridad y en cabeza propia, que un proceso social revolucionario o siquiera 'progresista'; no será posible, mientras exista un Estado como el de Colombia, armado hasta los dientes 600 mil hombres/fusil y 1 millón de auxiliares (el 3º receptor de ayuda militar y económica de los EEUU), manejado incondicionalmente por el South Command y programado para desestabilizar a sus vecinos con Paramilitares infiltrados, con actos de sabotaje y espionaje desde las bases del ejército colombiano en las fronteras o con la guerra química de las fumigaciones, y cuya meta es cumplir el Plan Colombia/ Iniciativa Regional Andina y apoderarse de su Petróleo y su selvas.

Ya lo advertía Lenin: 'Una revolución no merece llamarse así, hasta que no demuestre que es capaz de defenderse'. Bueno, eso está haciendo el presidente Chávez: Asegurando su espalda y adelantándose, es decir 'disuadiendo', una eventual invasión militar colombo-Yanki en el golfo de Maracaibo y sus estados petroleros, ahora que el imperio entró en recesión económica y se torna más aventurero y agresivo para salir de la crisis. Lo cual se está viendo en la gira actual del Presidente Bush, para preparar los bombardeos contra Irán

Solo en contexto así, se entienden las palabras del Ministro Bolivariano del Interior Rodríguez Chaín, al comandante guerrillero en las selvas del Guaviare y que literalmente el mundo escuchó: 'Conserven su fuerza, y confíen en nosotros'. ¿Entonces, cual es la algarabía?