Argentina: La lucha continúa
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A 32 años, los estudiantes siguen marchando...
Juan Carlos Sánchez
32 años de diferencia. Pero los ímpetus juveniles nos siguen enseñando el
camino. Nos alientan a continuarlo. Se trata de defender nuestros derechos
frente a las arbitrariedades del poder y la insolencia de la burguesía, de ese
medio pelo que no admite pobres, ni siquiera los cuenta...
32 años después. Con una democracia vacía de contenido, donde el banquete es
para pocos y los representantes del pueblo poco se acuerdan que, apenas, son
simples mandatarios. Y los estudiantes nos siguen dando clase. Nos muestran su
empuje y su fuerza para reclamar por su derecho a una Educación Inclusiva, en
donde todas y todos podamos adquirir las herramientas para la vida y para el
trabajo.
32 años y vuelven las listas negras, el cercenamiento de las becas y del
Programa para alumnas embarazadas, madres y padres adolescentes, de la mano de
un Jefe de Gobierno y de un Ministro de Educación que solamente saben de
exclusión. Que piensan en la relación costo-beneficio, como si el Estado fuese
SOCMA en detrimento del elemental Derecho Humano a la Educación.
32 años y siguen los gritos inflamados que devinieron de aquel "¡ damela vos,
damela a mí, por el boleto estudiantil !" a las consignas actuales de las nuevas
generaciones ante el atropello macrista. Al igual que María Claudia Falcone,
Claudio De Acha, Horacio Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini y
Francisco López Muntaner, junto a los que sobrevivieron a la trágica noche como
Pablo Díaz, Emilce Moler, Gustavo Calotti y Patricia Miranda, continúan su obra
mediante el ejercicio de su derecho a peticionar ante las autoridades en las
escuelas y en las calles.
32 años y la luz de estos jóvenes que se atrevieron a desafiar a la dictadura
militar de 1976 vuelve a iluminar a los estudiantes secundarios de la Ciudad de
Buenos Aires. Los vuelve a convocar al mismo desafío. Al mismo reto de aquella
movilización en La Plata.
32 años y el mejor homenaje que les podemos hacer, sin dudas, es continuar el
sendero de la lucha por nuestros derechos. A pesar de la criminalización
reinante, a través de la judicialización de las protestas sociales, debemos
tomar las enseñanzas de ayer y de hoy, las que nos demuestran nuestros
estudiantes...
32 años y los estudiantes siguen marchando... Y lo seguirán haciendo, de la mano
de padres y de docentes comprometidos con la Educación Pública para intentar
desbaratar el intento de su privatización a manos de un neoliberalismo educativo
que no cesa y que intenta perpetuarse hasta el infinito. Seguirán marchando por
las calles porteñas y nosotros los seguiremos acompañando, con nuestro cuerpo,
con nuestra alma y con nuestra palabra.
Estudiantes, sigan en las calles... Los derechos no son concesión graciosa del
poder. Se le arranca a él. Es la mejor forma de homenajear a quienes, un día
como hoy, la dictadura pretendió acallar para siempre. Lo único que no se dieron
cuenta, es que su luz se perpetúa de generación en generación y que nada, ni
nadie, podrá acallar su voz en alto para exigir lo que les corresponde.
Estudiantes, sigan en las calles... Es el aliento de un docente que no se olvida
de su juventud, que alguna vez fue estudiante y que, aún hoy, sigue aprendiendo
de ustedes...