Argentina: La lucha continúa
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Una fábrica recuperada en peligro
Los obreros de Zanón exigen la expropiación
Óscar Chaves / Marta Iñiguez
Diagonal
El 20 de octubre se cumple el plazo para que la cooperativa de Zanón asuma la
deuda dejada por el anterior propietario. Los obreros exigen su cancelación.
A medida que se acerca la fecha marcada por el Estado para que la cooperativa
FASINPAT se haga con la propiedad de la factoría Zanón de Neuquén (Patagonia),
lo que implica asumir una deuda astronómica, los obreros y obreras de esta
fábrica redoblan sus esfuerzos para conseguir la expropiación de la planta. Tras
una gira internacional que este verano les llevó a distintos puntos de la
geografía ibérica y europea, desde hace semanas, cada martes organizan algún
tipo de movilización en la Patagonia y en otros lugares de Argentina. Además,
"se hacen reuniones una vez por semana donde participan todos los que quieran
apoyar la gestión obrera, se sacan distintas resoluciones como la de hacer
pintadas callejeras, panfletadas en las rutas o puentes, exposiciones de
cuadros, etc. Esto nos ayuda a estar en permanente contacto con la comunidad",
indica Marina López, obrera de la empresa de cerámicas.
Los obreros y obreras de FASINPAT no quieren ser patrones y reclaman que Zanón
sea declarada empresa pública bajo gestión obrera, para lo cual es
imprescindible que el Estado cancele una deuda que data de 1998. Tal y como
relatan los propios trabajadores, ese año "la familia Zanón comenzó el proceso
de vaciamiento de la fábrica. Por eso [la propiedad] fue condenada por la
justicia por el delito de lockout (paro patronal) y la empresa fue declarada en
quiebra. Los trabajadores y la comunidad fuimos víctimas de una estafa de la
familia Zanón y de su grupo económico, pero los obreros respondimos con lucha y
trabajo". Ellos mismos continuaron con la producción de loza y en la actualidad
más de 470 familias viven de lo que genera la planta. El 10 de diciembre de
2007, FASINPAT presentó un Proyecto de Ley de Expropiación y Estatización de la
fábrica que aún no ha tenido una respuesta clara por parte de las
administraciones. Si antes del próximo 20 de octubre no llega una resolución
favorable, una de las fábricas recuperadas más emblemáticas de Argentina se
cerrará o será declarada en bancarrota y subastada al mejor postor. La
cooperativa insiste en que la expropiación no generará perjuicios para el Estado
y para ello pone el ejemplo de 15 fábricas que en los últimos años han sido
expropiadas siguiendo su mismo modelo. "La definición de este conflicto se debe
resolver en el ámbito de la legislatura, con debates sobre nuestro proyecto, de
cara a la comunidad, ya que hemos mantenido reuniones todo este año con el
ejecutivo y no hubo ningún avance", sostienen los obreros.