Argentina: La lucha continúa
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Cosiendo futuro
Indymedia
Medio Ambiente y Género
El 26 de junio se inauguró en Avellaneda una cooperativa de trabajo. Toda
iniciativa de trabajo autogestivo es siempre una buena noticia, pero esta es
especial: es la primera cooperativa en Latinoamérica de travestis y
transexuales.
Desde hace años, las travestis y transexuales vienen luchando para salir de la prisión de la prostitución en que las encierran los prejuicios y los estereotipos patriarcales y también vienen tratando de salir de la pobreza en la que vive la inmensa mayoría, porque para el capitalismo ellas sólo pueden ser mercancía sexual o diversión mediática.
Nunca trabajadoras.
Pero ellas, resistentes, persistentes, irreverentes, no se rindieron antes y no
se rinden ahora. Reclamaron su derecho a su identidad femenina. Reclamaron su
derecho a la educación. Reclamaron su derecho a la salud con victorias como la
más reciente, obtenida en la provincia de Buenos Aires donde ahora se las llama
por su nombre real, el femenino, en los hospitales y dispensarios públicos.
Reclaman ahora su derecho al trabajo. Y como casi nadie se los daba, se lo
crearon ellas mismas, como se crearon un cuerpo, una voz, un nombre, una
existencia.
También reclaman, además de su nombre propio, su historia propia. Una historia
dura, plagada de malos tratos, pobreza, exclusión, tortura. Pero, al mismo
tiempo, una historia de rebeldía, solidaridad, lucha, tenacidad y alegría a
pesar de todo. Por eso esta Cooperativa de Trabajo de Travestis y
Transexuales lleva el nombre de Nadia Echazú. Nadia fue una gran
militante por los derechos de las travestis y contra la brutalidad policial. Fue
parte de la primera época de la Asociación de Travestis de Argentina y luego
fundó la Organización de Travestis y Transexuales de Argentina (OTTRA).
Decenas de veces fue atacada con saña por la policía, que no se limitaron a las
golpizas en la calle sino que llegaron a torturarla dentro de una comisaría.
Dando ejemplos de valor, le pusieron un chaleco de fuerza para luego patearla
hasta casi arruinarle un riñón. Eran las épocas de la derogación de los edictos
policiales y Nadia era una de las caras más visibles y bravas de la resistencia
travesti. Murió en 2004, de complicaciones derivadas del sida, sin haber
recibido la mejor atención posible para su salud por ser travesti. Sus
compañeras no la olvidan: su espíritu es invocado para esta nueva etapa,
histórica, de una cooperativa donde podrán capacitarse, apropiarse de
conocimientos y construirse una alternativa que las saque de la prostitución y
que se las evite a las más jóvenes.
Porque esta cooperativa es el resultado de tanto sueño compartido, tanta lucha
sostenida, no es casual que las compañeras eligieran el 26 de junio para su
lanzamiento. Las que motorizan el proyecto han estado una y otra vez arriba del
Puente Pueyrredón en la lucha por justicia para nuestros compañeros Darío y Maxi,
porque han estado una y otra vez siendo parte de las luchas populares. Darío y
Maxi eran piqueteros y como tales no se quedaban en la queja: eran parte de un
movimiento que generó muchos proyectos solidarios, proyectos de capacitación,
emprendimientos productivos autogestionados. Ellos construían otro mundo
posible. Las compañeras travestis nucleadas en la cooperativa textil también y
eligieron la fecha para marcar, una vez más, que la lucha es la misma.