Argentina: La lucha continúa
|
![]() |
Argentina: El otro conflicto
Amilcar
El conflicto no es Campo vs. Gobierno, es Capitalismo y el Estado contra el
campesino pobre y los pueblos originarios. Para el capitalismo y el estado
sojeros, esas familias son un negocio
No hay mucho que decir: demasiada mugre en los ojos o gritos que no saben bien
cómo hacer para decir más que el grito. Pero ya es algo, entre la tele y las
colas de motitos con bidones o el fideo racionado de los supermercados. Una
molestia en el garguero: sabor inodoro que te estalla en las manos,
desacostumbradas de luchar, por tanto creer que con botas y votos se cambia.
Como se cambia de canal. Uno hace un, dos, tres esfuerzos para leer qué pasa,
pero lo que es leer no se lee, porque no dice. Más que vedettes o cafiolos
[proxenetas] de la política vendiendo su cuerpo, su imagen.
"Gobierno del Pueblo de la Provincia del Chaco", dice la radio. Y hace daño.
Como ver la tele de espaldas y a oscuras un día cualquiera tipo 12.30 o 21. Un
suplicio. ¿Se lo habrán copiado a Orwell? ¿O son solo Deseos/ Invocaciones de
sueños frustrados de lxs que quieren ver en el gobierno "proceso de cambio" o
"transformación social"? ¿O será lo que el actual gobierno llama "proceso de
cambio" o "transformación social"? "La letra con sangre entra", es la vieja
consigna. O a palazos, a balazos. "La letra con sangre entra", estrategia de la
mentira. Y creemos en todo, creen ellos.
Fuente de Alba, sol de noche que gusta de anochecer siempre entre los pasillos
de los asentamientos es la esperanza del pobre. Pero vota o Peor vota, entre el
hambre y la muerte vota su voluntad robada. O el saqueo de la esperanza de la
política del cambio. Ese sol que nace de noche siempre.
Entre la cloaca como vereda de los barrios de Resistencia [capital de la
provincia del Chaco], los carros comedores de plástico, estómago de vidrio, los
nenes y las nenas del hambre viven cada día que no sale el sol de noche. Y la
radio dice otra vez "GOBIERNO DEL PUEBLO DE LA PROVINCIA DEL CHACO", molesta
mucho.
Como el "vamos a redistribuir la riqueza". Es decir, que haya más plástico para
los caballos y más, más verdura podrida para ir a rejuntar, desde las 8 de la
noche, frente a los comercios de Resistencia, con la Aída Ayala [alcaldesa]
corriendo tras los carros con un garrote, o con la policía que es garrote (así
cobren una migaja de sueldo o no).
Maxi y Darío
Este 26 se mueren dos piqueteros otra vez. Los matan "los del campo". Ese dibujo
cuadrado que no dice nada más que confusión. "Los del campo", dice la radio y la
tevé. "Los del campo"... Y yo que vengo desde el campo recuerdo que el campo es
verde, de soja RR [transgénica, resistente a glifosato] (1). De la soja que
alcanzó el récord de 48 millones de toneladas esta campaña (2007- 2008) y que
embucha el gobierno y los pules [pooles, asociaciones de grandes
productores] (2). Los que juegan al pul, con el hambre de nuestras costillas a
cuestas.
De verde ya no de colores y tierra y polvareda de negros en bici a la orilla del
camino enfilando para el campeonato de fútbol de la escuela rural (3). De verde
tipo Ficus. De verde y rocío de muerte. ¿Quién dijo que la muerte es negra?
Primero es poroto [judía] envenenado, después, un poco más tarde, ya crecido y
verde es una planta de un metro con chauchitas, lo vuelven a envenenar y al
final marrón, cae en las bolsas de verde muerte.
El partido del domingo es en el campo, donde al de manos flacas y suaves se le
dice "pueblero". Donde los changos [chicos] se reían cuando este intentaba torpe
agarrar una gallina.
La comisión cooperadora de la escuelita organizaba. Durante la semana la radio
anunciaba el "Gran campeonato de fútbol y penales".
Y, pal domingo como al amanecer, los changos enfilaban pa la cancha. Carros,
volantas, sulkis y camionetas y las bicis en cantidad: cuatrocientas y más.
Todos y todas se juntaban, casi como aún es en Potrero Bajada, Santiago del
Estero.
Olor a bosta y tierra, sapukay [grito de alegría] y truco, a taba [juego de
apuestas] y empanadas con papa o el asado con cuero acompañaba. Estaba el
colono, su familia. El gringo y el criollo. El cosechero del que todos se
aprovechaban, el peón con sus hijos igualmente peones como su mujer y el
maestro.
La escuela, la comunidad, el campeonato o el baile, se fueron con la llegada de
la soja al Chaco.
Vengo del campo
Este fin de semana anduve por Castelli, casi el Impenetrable [desierto que ocupa
la mitad de la provincia], diz que. Fuimos con unos compas de Buenos Aires a
organizar un encuentro de organizaciones en lucha para el próximo 26 y 27 de
julio en la Organización Toba Qompy.
Jero, un maestro rural nos contó que ya no es como antes. "Hay poca gente y no
se puede dejar nada", dice con una amargura que le torna hacia abajo los
parpados o lo transforma agua. Ya no hay "comunidad", quiere decir, no hay común
unidad en la zona rural de Castelli y Miraflores. Tampoco en Santa Sylvina, y
así muchos parajes muertos o pueblos desolados donde la miseria trajo la
enfermedad del egoísmo, la mentira, el clientelismo y otras calamidades propias
de la urbe.(4)
Se rompió el aljibe
Así que si llueve o no llueve es lo mismo. Queda el agua de pozo con mucha sal y
arsénico. Pero es lo mismo, el arsénico o la sal o los parásitos del agua de
pozo, pal caso el Randal [glifosato], ya lo contaminó todo (5). Se muere
masrapidocomoescribirtodojuntoelpenar. Sin agua, y sin tierra, los campesinos,
lxs paisanos, changos y las guainas [chicas] mueren de cáncer sin saberlo o
comen la miseria en los asentamientos de Resistencia.
Sin embargo quedan aún en argentina "280 mil familias numerosas de 22 pueblos
indígenas, y 220 mil familias campesinas, con al menos 1,5 millón de personas.
No producen soja ni suscriben a los agronegocios, siembran alimentos y crían
animales para autoconsumo y tienen una relación especial con la tierra, no la
consideran un medio para negocios, se entienden como parte de ella, de su
cultura, su historia y un bien común de las próximas generaciones", dice el
Mocase.
Para el capitalismo y el estado sojeros (6), esas familias son un negocio con el
que pretenden avanzar sobre otros cuatro millones de hectáreas de campesinos e
indígenas. El conflicto no es Campo vs. Gobierno, es Capitalismo y el Estado
contra el campesino pobre y los pueblos originarios. La lucha en su defensa nos
pertenece, con o sin retenciones móviles con o sin sojeros cortando la ruta.
Notas
1) El Foro Multisectorial por la Tierra denuncia el vaciamiento del campo: a
mediados de siglo la población rural provincial representaba el 70 por ciento,
en 1991 había descendido al 28,5 por ciento, y en 2001 sólo el 16,5 por ciento
de la población permanecía en el campo.
2) Según un informe de la Bolsa de Cereales la cosecha de soja de la campaña
2007/2008 alcanzó un nuevo récord superando en medio millón la del año pasado.
Son 48 millones de toneladas, que tomando un precio promedio de venta de 550
dólares, la campaña permitiría facturar unos 26.400 millones de dólares, de los
cuales un 42% unos US$ 11.100 millones, quedarían para el fisco con el sistema
de retenciones móviles, es decir el 42%.
3) El éxodo del trabajador rural tuvo un solo destino: los márgenes de las
grandes ciudades. Esto se dio junto a un proceso por el cual la concentración de
la tierra alcanzó los puntos más altos: en 1995 las explotaciones de más de 1000
hectáreas apenas representaban el ocho por ciento del total. Pero en 2002 (siete
años después), con la venta de espacios fiscales por 1,7 millones, pasaron a
representar el 56 por ciento del total, en su mayoría para siembra de soja.
En ese contexto y teniendo en cuenta que para sembrar 500 Hectáreas los Pul de
siembra sólo ocupan 1 trabajador, el futuro de la vida de campo es NULA.
Es de este proceso del que se tienen que hacer cargo tanto capitalistas como
Estatatistas, una forma de vida ha muerto.
4) Denuncia el Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina que el
modelo de agro negocios basado en la soja transgénica desalojó, en los últimos
diez años, 300 mil familias de campesinos e indígenas, que tuvieron como destino
barrios empobrecidos de las grandes ciudades.
5) Los campos argentinos fueron rociados el último año con 165 millones de
litros de glifosato, un agrotóxico denunciado por causar malformaciones a recién
nacidos, abortos espontáneos, cáncer y muerte. Las acusaciones apuntan a la
mayor semillera del mundo: Monsanto. En las comunidades rurales indígenas o
criollas que aun persisten existe el problema de la contaminación de las napas
subterráneas o del río a causa del lavado de Mosquitos y aviones fumigadores en
lagunas bañados y ríos, o bien por la misma fumigación.
Según cuenta Darío Aranda de P/12 "La industria sojera argentina, que ocupa 17
millones de hectáreas, funciona a base de un agrotóxico: el "glifosato",
sustancia con la cual se rocían los campos, se eliminan las malezas y que sólo
permite el crecimiento de soja transgénica, modificada en laboratorio. El nombre
comercial del producto –que acumula denuncias por provocar malformaciones a
recién nacidos, abortos espontáneos, cáncer y muertes es "Roundup" (Randal en la
jerga de los campesinos), de la compañía estadounidense Monsanto, la semillera
más grande del mundo, que controla el 20 por ciento del mercado internacional.
En el último trimestre de 2007, Monsanto Latinoamérica facturó 256 millones de
dólares, contra los 90 millones de igual lapso de 2006, un incremento del 184
por ciento.
En este momento cerca de Pampa del Indio se realizan trabajos de movimientos de
suelos para un acueducto que beneficiará a los pules y grandes productores como
Eurnequian y Soros.
Sin ir más lejos hace dos semanas nos cruzamos con un camionero en un corte de
ruta que transportaba grandes tubos para agua. Este nos contó que serían
utilizados para el sistema de riegos de campos en Pampa del Indio.
(6) Ver artículo en LOV: "Campesinos
condenados x 'Los del campo', condenados x el Gobierno".
Correo:
anarquistaslibertarios@yahoo.com.ar
La Otra Voz