Tucumán: Infancias robadas
Estiman que el 10 % de los trabajadores en el campo son menores de edad
Primera fuente
Según datos que suministraron desde la Uatre, a través de seguimientos por
temporada laboral en las cosechas de tabaco, frutilla, arándanos, papa y limón,
se determinó que el trabajo infantil en la provincia arroja todavía números
alarmantes. Se estima que habría más de 4 mil niños que se dedican a diferentes
tareas dejando de lado sus derechos básicos de educación y de contar con una
vida sana y segura. Según los dirigentes gremiales rurales, los organismos del
Estado no hacen respetar los derechos de los trabajadores y mucho menos el de
sus hijos.
A medida que pasan los meses, corren las temporadas de cosechas y de preparación
de los suelos para la nueva siembra en los diferentes campos del territorio
tucumano. Y, para que estos campos puedan reflejar su fuerte productividad,
alguien se deberá encargar de hacer el trabajo pesado. Lamentablemente, la
elección de menores de edad es una opción siempre presente, a la hora de
imponerles una responsabilidad de igual o mayor grado que la de un adulto.
El trabajo infantil es una de las peores formas de explotación y abuso. Pone en
peligro la salud, la seguridad y la educación de los más chicos, al mismo tiempo
que atenta contra su desarrollo físico, mental, espiritual y moral. La pobreza
es, en nuestro país, la principal causa del trabajo infantil, pero no es la
única. También influyen la desocupación adulta, el trabajo en negro, la demanda
de prostitución o la pornografía infantil. En las ciudades, los chicos se
desempeñan como cartoneros, vendedores de flores, malabaristas callejeros,
mendigos, cirujas o son explotados sexuales, expuestos al contacto con drogas de
todo tipo.
Desde diferentes gobiernos nacionales existió la intención de erradicar esta
dura realidad. Por eso, en agosto de 2000, se creó la Comisión Nacional del
Trabajo Infantil (Conaeti), que depende exclusivamente del Ministerio de
Trabajo, Empleo y Seguridad Social. En 2002 se formaron doce Comisiones
Provinciales de Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti). Es por ello que la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su artículo Nº 138 establece que
todo miembro para cual éste en vigor este convenio se compromete a seguir una
política nacional que asegure la abolición efectiva del trabajo infantil.
Si bien desde la Unión de Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre),
no tienen la obligación de acabar con esta problemática sociocultural y
económica, como gremio directo en las diferentes actividades rurales, se viene
hace tiempo denunciando y apostando a cambiar los altos porcentajes de la
explotación laboral infantil aunque sin importantes resultados. Cabe destacar
que durantes los relevamientos que se realizan por temporada y por hectárea, se
hace un cálculo estimativo de cuántos chicos prestan sus servicios.
En un balance estimativo, la Uatre considera que más de 4 mil menores de edad
dejan de estudiar, jugar o de mantenerse en un ambiente sano para acompañar a
sus padres a trabajar. 'Los controles y sanciones a los empresarios del sector
no se realizan; no hay un acompañamiento de concientización real de la sociedad
y el Gobierno con sus instrumentos legales no combate este flagelo', disparó el
titular de la CGT local y referente de Uatre, Jesús Pellasio.
Según los relevamientos que mantiene la Uatre, en Tucumán se producen 5.500
hectáreas aproximadamente de tabaco, por lo cual se estima que se necesita más
de 4.500 trabajadores, de los cuales, mínimamente, en esta actividad, unos 900
chicos de entre 10 a 17 años ayudan a trabajar. En la recolección de la frutilla
sucede lo mismo y sería la actividad que tendría el nivel más alto de
explotación infantil, por tratarse de obreros extranjeros (Bolivia) y de otras
provincias, que son escondidos por sus patrones. Según los datos superarían los
mil menores de edad.
En la producción de la papa y el arándano también se acentúan los altos índices
de este flagelo que es repudiado a nivel mundial por los defensores de los
derechos humanos. Allí, el porcentaje también supera el 25 por ciento con
relación a la cantidad de obreros mayores de edad.
En este sentido, Pellasio explicó que es muy difícil controlar y erradicar este
flagelo sin ayuda del gobierno para que se apliquen las normas vigentes. Además,
entendió que el otro factor existente es el de la necesidad económica y el
aprovechamiento de los empleadores. 'Resulta que la mayoría de los trabajos se
pagan por hectárea cosechada o producción, entonces, cuánto más personas, más
rápido recolectan. Y así más hectáreas trabajadas', contó el estibador.
Por su parte, el dirigente gremial confirmó que en los últimos siete años este
flagelo disminuyó notablemente en la cosecha del limón. Actualmente, se estima
que existen unos 35 mil obreros donde la explotación infantil no superaría el 1
por ciento.
Evalúan un proyecto para castigar a los empleadores de menores
Ingresó para su tratamiento en la Legislatura un proyecto para combatir el
trabajo infantil. El borrador es analizado por los parlamentarios que podrían
brindar una nueva herramienta a las autoridades del Poder Ejecutivo para
castigar económicamente a cada empleador que haga uso de los servicios de los
menores de edad.
Los parlamentarios tucumanos cuentan hace un mes con el borrador de un
anteproyecto que presentaron los dirigentes de la Unión Argentina de
Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) para que se sancione una ley
provincial a fin de erradicar la explotación infantil que castiga, sobre todo,
al interior de la provincia.
El proyecto establece en líneas generales que el Gobierno deberá penar
jurídicamente y económicamente la explotación infantil en el ámbito rural, en
conformidad a las normas nacionales e internacionales.
Los estibadores plantean la necesidad de que la Secretaría de Trabajo sea la
autoridad de aplicación de la presente ley. Además, se solicita que el Gobierno
como entidad del Estado, a través de los diferentes organismos dependientes,
asegure la protección de los niños, niñas y adolescentes contra la explotación
económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso
desarrollo físico, mental y moral hasta la adultez.
La creación de esta norma, por ahora, no tiene fecha de tratamiento pero se
estima que antes de julio podría estar sancionada y que su espíritu central
estará basada a la ley nacional 25.212 que fija multas severas de acuerdo a las
resoluciones de la Comisión Nacional del Trabajo Agrario y del acuerdo al
Régimen Nacional de Trabajo Agrario anexo a la Ley Nacional Nº 22.248.