Argentina: La lucha continúa
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Territorio Madres
Marcela Valente
IPS
Con una respuesta que superó las expectativas, la organización humanitaria
argentina Madres de Plaza de Mayo puso en marcha un ambicioso plan de
capacitación de agentes para contribuir a reducir la mortalidad infantil en
pequeñas comunidades rurales y pueblos indígenas.
"La idea era trabajar con un cupo de 500 inscriptos, pero tuvimos que ampliarlo
a 800 y hay muchos profesionales", comentó a IPS Oscar Natalichio, secretario de
Extensión de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, creada por esta
agrupación de mujeres surgida en plena dictadura (1976-1983) para reclamar por
sus hijas e hijos desaparecidos por la represión.
El proyecto, que tiene respaldo del Ministerio de Desarrollo Social de la
Nación, se llama Plan Nacional de Trabajo para la Promoción y Capacitación en
Desarrollo Infantil "Territorio Madres", más conocido sólo por las dos últimas
palabras
A mediados de este mes comenzó con unas jornadas en Chapadmalal, una localidad
al sur de la provincia de Buenos Aires. "Vamos a terminar con la pobreza y la
ignorancia, y a mejorar entre todos los servicios de salud", prometió la
presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, junto a
la ministra del área, Alicia Kirchner, cuñada de la mandataria Cristina
Fernández.
Profesores de la universidad de las Madres y de otras del interior del país
prepararán a los inscriptos en temas como atención primaria de salud, desarrollo
infantil y trabajo social. Los alumnos se dividirán en dos tandas de 400. Los
primeros comienzan el curso en mayo.
"Requerimos gente con título secundario, pero sobre todo con experiencia en
trabajo comunitario con niños pequeños. Se los va a capacitar para detectar
problemas que luego puedan derivarse al área de salud, desarrollo social o
educación", explicó Natalichio. "Muchos de los anotados son médicos", dijo con
sorpresa.
Romina Colachi, secretaria de Extensión de la Facultad de Psicología de la
Universidad Nacional de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires,
contó a IPS que en su región se inscribieron psicólogos, trabajadores sociales,
estudiantes de esas dos carreras y también miembros de comunidades indígenas.
"Son grupos muy heterogéneos que tienen una experiencia y un objetivo común que
es el trabajo con niños", resumió Colachi. En su facultad ya trabajaban con
niños en temas de abuso sexual, maltrato y violencia doméstica. "Ahora esto
crece porque nos sumamos a un programa nacional, que tiene apoyo del Estado",
celebró.
Según los últimos datos del Ministerio de Salud difundidos en 2005, la
mortalidad infantil alcanzaba en Argentina a 13,3 niños menores de un año por
cada 1.000 nacidos vivos. El promedio oculta grandes disparidades entre
provincias. En Formosa, nordeste del país, el indicador trepa a 25,1 por cada
1.000, y en Buenos Aires baja a ocho.
La reducción de la mortalidad infantil es uno de los ocho grandes Objetivos de
Desarrollo para el Milenio, a los que se comprometieron los gobiernos, entre
ellos Argentina, en 2000 en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Por
ese mandato, Argentina se impuso bajar la tasa en dos tercios entre 1990 y 2015,
los plazos establecidos en la ONU, y también se comprometió a reducir 10 por
ciento la brecha del indicador entre provincias.
"Lo que queremos no es que la gente tenga un diploma para colgar en la pared,
sino ir al terreno", destacó Natalichio.
Colachi coincidió en la necesidad de alcanzar ese desafío. "El plan debe pasar
luego a una segunda etapa en la que los capacitados operen en las comunidades y
sean, a su vez, capacitadores", advirtió.
Para desarrollar el programa, Territorio Madres dividió al país en 10 regiones
que abarcan de dos a tres provincias cada una.
En la ciudad cabecera de cada región hay una institución coordinadora que es una
universidad o una entidad social con experiencia en el tema. Hacia allí se
dirigirán los interesados en el curso.
Además de las altas casas de estudio de Mar del Plata y de las Madres
intervienen en la formación la Universidad Autónoma de Entre Ríos, de la
oriental provincia de igual nombre, la Universidad de Río Cuarto, ubicada en el
sur de la central provincia de Córdoba, y organizaciones sociales que trabajan
con la infancia entre otras.
Luego, la idea es operar en las comunidades originarias con mayores necesidades
o en pueblos rurales con menos de 2.000 habitantes. El programa tiene
financiamiento del Ministerio de Desarrollo Social para otorgar becas de
capacitación, y los impulsores esperan que ese apoyo siga para la labor en
campo.
Para presentar el plan, el Ministerio y la Asociación Madres de Plaza de Mayo
realizaron a mediados de este mes en Chapadmalal jornadas para los inscriptos,
con la presentación de los temas de cada asignatura y los objetivos finales. Y
en mayo comenzará la capacitación de los primeros 400 alumnos.
"Serán 360 horas reloj de formación divididos en teoría, práctica y lectura
guiada", puntualizó Natalichio. La preparación incluye asignaturas
complementarias sobre historia del trabajo en comunidades y cooperativismo.