Argentina: La lucha continúa
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Rodolfo Walsh y el heroico oficio de ser un escritor comprometido
Leer los textos de Rodolfo Walsh es una experiencia sumamente
enriquecedora. En primer lugar, porque reúne en ellos su doble condición de
periodista de investigación y autor de ficciones. En segundo, porque decidió
expresarse y luchar en una sociedad - la que va desde fines de los años ´50
hasta la sangrienta dictadura del ´76- caracterizada por una violencia política
fraticida de la que gran parte de su obra da cuenta. Y, por último, porque
asumió el compromiso del creador militante para quien la escritura se ejerce en
función de una causa: la búsqueda de la Verdad y la Justicia.
Elina Alejandra Giménez
Jaque al Rey
Rodolfo Jorge Walsh nació el 9 de enero de 1927 en la ciudad de
Choel-Choel, provincia de Río Negro. Su padre tenía origen irlandés y, por esta
razón y por la penosa situación económica que vivía la familia, lo envió como
pupilo a un colegio irlandés de la localidad de Moreno, provincia de Buenos
Aires.
Los relatos "Irlandeses detrás de un gato"; "Los oficios
terrestres"; y "Un oscuro día de justicia" tienen origen en las vivencias de
aquellos años tan difíciles.
A los diecisiete años, ya se encuentra en Buenos Aires
desempeñándose en la editorial Hachette, como corrector de pruebas. Más tarde,
será traductor, editor y compilador de antologías, al tiempo que ya escribe sus
propias obras y estudia el profesorado en Letras.
En 1950, recibe una mención en el Primer Premio de Cuentos
policiales organizado por la editorial Emecé, por el cuento "Las tres noches de
Isaías Bloom." Pero lo más trascendente de esta mención, es el hecho de que el
jurado está integrado por Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Leónidas
Barletta. Desde entonces, sus relatos y notas periodísticas aparecerán con mucha
frecuencia en revistas de actualidad como Vea y Lea y Leoplán.
En 1953, su libro de cuentos, Variaciones en rojo, es distinguido con
el premio municipal de Literatura. A esta colección pertenecen los relatos "La
aventura de las pruebas de imprenta" y "Asesinato a distancia."
La llegada de la Revolución Libertadora, en septiembre de 1955,
provoca en él un giro significativo: sus trabajos comienzan a orientarse muy
marcadamente hacia la literatura que incorpora investigación periodística.
El primero de esos textos es Operación Masacre cuya
estructura consta de tres partes: la primera se titula "Las personas" y en ella
se presentan los retratos de los protagonistas del episodio. La segunda, "Los
hechos," narra el núcleo central de esta historia: la detención y el
fusilamiento de las víctimas. La tercera, "La evidencia," reúne las pruebas que
incriminan a las fuerzas represivas y al propio gobierno de la Libertadora con
lo sucedido aquella noche trágica del 9 de junio de 1956.
Luego, le siguió Caso Satanowsky, relato que trata el asesinato de
Marcos Satanowsky, abogado de Peralta Ramos, dueño del Diario La Razón,
ocurrido en 1957.
Posteriormente, publica la investigación sobre el confuso
asesinato del sindicalista Rosendo García cometido en 1966, bajo el título
¿Quién mató a Rosendo?
A mediados de 1959, decide viajar a Cuba para organizar la agencia
de noticias Prensa Latina junto a un amigo, Jorge Masetti. Esta
experiencia será decisiva en la vida de Walsh que, en ese entonces, ya era un
escritor reconocido y comprometido con la realidad política e histórica de
Argentina y de América Latina. Este viaje a la isla intensifica aún más sus
convicciones.
Desde entonces, la militancia, el periodismo de investigación y la
literatura comprometida, se convierten en una suerte de trípode sobre el
que asentará definitivamente toda su escritura.
A su regreso de Cuba, retoma su trabajo periodístico en las
revistas Leoplán y Panorama. Mientras tanto, la situación
política de nuestro país sigue complicándose. El General Perón se encuentra
exiliado en Madrid y el rumor de su regreso comienza a circular.
Entre 1964 1965, se conocen sus dos obras de teatro, La granada
y La batalla. Casi al mismo tiempo, se edita el volumen titulado Los
oficios terrestres, donde aparece el cuento "Esa mujer" Allí,
Walsh reproduce un diálogo tenso en relación al cuerpo de Eva Perón, a quien
nunca nombra, con el Coronel Carlos Eugenio de Moor Koenig, que conoce el lugar
donde se encuentra el cadáver, ya que fue el responsable de ocultarlo.
Este militar alcohólico y neurótico había sido docente en la Escuela de
Inteligencia del Ejército durante la primera presidencia del General Perón, y
será, también, uno de los personajes centrales de la novela Santa Evita,
escrita por Tomás Eloy Martínez y publicada en 1995.
Un kilo de Oro, otra de las compilaciones de relatos más
originales escritos por Walsh, aparecerá recién en 1967. Más tarde, en el otoño
de 1968, comienza a trabajar en la organización y redacción del periódico de la
C.G.T. Por entonces, el gobierno del General Onganía, designa como ministro de
Economía al ultraliberal Adalbert Krieger Vasena.
Un año más tarde, el semanario es prohibido pero sigue saliendo de
forma clandestina, esto hace que Walsh regrese, esporádicamente, con sus
artículos a las publicaciones Georama, Siete días, Panorama y La Opinión,
mientras tienen lugar sus primeros encuentros con las filas del peronismo
revolucionario.
Hacia 1973, se incorpora a la organización Montoneros. Allí
es incluido en el equipo de redacción de Noticias, el diario de la
organización.
Luego de la muerte del General Perón, en julio de 1974, asume la
Presidencia de la Nación su viuda, el diario Noticias es clausurado y se
ve obligado a trabajar, nuevamente, desde la clandestinidad. La "Triple A"
funciona activamente y una de sus víctimas es el Padre Carlos Mugica,
sacerdote tercermundista, fusilado por la espalda, que trabaja en una villa de
San Francisco Solano, partido de Quilmes.
Después del Golpe Militar del 24 de marzo de 1976, Rodolfo Walsh
sigue escribiendo y difundiendo estrategias para resistir a la dictadura.
El 25 de marzo de 1977, unas horas más tarde de haber despachado
cinco copias de su Carta abierta a la Junta Militar, donde denuncia
delitos aberrantes, detenciones, secuestros, torturas sin límite en el tiempo,
miles de desapariciones que el gobierno de facto comete en nombre de la patria,
la paz y el orden del país, pero sobre todo un plan económico asesino contra la
mayoría del país, es secuestrado.
Aún, se encuentra desaparecido. Y con él gran parte de un
periodismo que hizo historia.