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ARGENTINA, LALUCHA CONTINUA.... |
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Caos de tránsito.
Julio Macera
De Parque Rivadavia salieron cuatro cuadras de trabajadoras y trabajadores ocupados y desocupados, la mayoría jóvenes, acompañando y protegiendo a algo más de un millar de pibas y pibes que nos decían: el hambre es un crimen, párenlo.
Pese al dolor y la urgencia del pedido había alegría. En esa primera columna había gente de Capital, Buenos Aires, Santa Cruz, Neuquén, Salta, Rosario, Entre Ríos, San Juan etc. que se volvían a ver luego de haberse comprometido, hace casi dos meses atrás en Jujuy, que este diciembre iba a ser distinto. Que en este mes de navidades iban empezar a hacer posible el nacimiento de un país distinto. Que ahora es cuando.
En el camino la columna fue creciendo. Comedores populares del conurbano, ATE Jujuy, trabajadoras sexuales, comisiones internas de organismos del estado y de empresas privadas, algunas familias y gente suelta se iban sumando hasta lograr que las cuatro cuadras iniciales, que acompañaban a los cien metros de chicos, se transformaran en ocho al llegar a Rivadavia y Callao.
En esa esquina donde se cruzan los jubilados y la dignidad, pero también la vergüenza de tantos gobiernos que siguen condenando a nuestros viejos a la pobreza, los esperaban más bombos y trompetas, más abrazos, más "gente" gritando que el hambre es un crimen.
Mientras tanto los medios, que se ufanan de informar al instante, titulaban: caos de transito en la ciudad, y le ponían responsables: el paro de los trabajadores del subte y la marcha.
Pero la columna seguía creciendo. Un flaco, con fe en este gobierno, saltaba junto a otro que sueña en construir algo nuevo para ponerle nombre a la suya y con una piba que llama socialismo a su esperanza. Los tres cantaban que iban a parar el hambre y por eso eran parte de esa marcha que ya sumaba diez cuadras al llegar a la Nueve de Julio.
En ese último descanso se sumaron muchos que la esperaban desde temprano. Ya eran cientos de organizaciones sindicales, sociales, políticas, religiosas, estudiantiles, culturales y de derechos humanos, todos gritando que el hambre es un crimen, que se puede parar, que solo hace falta voluntad política porque plata sobra para hacerlo y que los trabajadores no tienen que pagar la crisis.
Por fin, casi cuatro horas después de haber arrancado, la marcha llegó a Plaza de Mayo.
La esperaban, sobre la Catedral, las organizaciones de Otro Camino para Superar la Crisis y en H. Irigoyen, Libres del Sur. La inmensa columna de CTA completó la plaza como hacía mucho no se veía. .
Después vinieron los discursos que mostraron y cuestionaron, exigieron, rechazaron las medidas anticrisis del gobierno, propusieron el subsidio universal por hijo y juraron luchar para que la crisis no la paguen los trabajadores. La marcha escuchaba mientras seguía festejando el estar juntos.
Al final, los dos flacos y la piba de Plaza Congreso cantaron con los cincuenta mil:
No queremos más chamuyos
No queremos más traición
Queremos un movimiento para la liberación.
En ese momento los canales de noticias, con la excepción de Canal 26 que mostró todo el acto y los discursos, se limitaban a mostrar algunas imágenes para señalar a los responsables del caos.
Por su parte, las ediciones "on line" de los diarios insistían en llamar caos de transito a cincuenta mil almas exigiendo que se acabe el hambre en Argentina. El "progresista" Página 12, tal vez buscando a Keynes en las últimas medidas, no tuvo tiempo de incorporar a la marcha entre sus últimas noticias.
El sábado Macri dijo a la prensa: "estoy harto de los cortes". Lo hizo en el medio de un corte de la 9 de Julio, entre Corrientes y Córdoba, que él organizó para mostrar varias actividades deportivas. Los medios lo calificaron como "fiesta del deporte".
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