Prensa de Frente

La cerrazón de los Kirchner hacia el PJ y el conflicto en torno a las retenciones móviles habilitó posibilidades electorales tanto para una envalentonada pero dispersa derecha, como para la izquierda y centro izquierda. Desde el progresismo hasta las nuevas expresiones populares despuntan propuestas de reagrupamientos en miras de una expresión política que se comience a referenciar.

Tras la convocatoria a la Constituyente Social en Jujuy, y pese a las diferentes internas respecto de la valoración del gobierno nacional, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) pareciera decidida a implementar una salida hacia adelante. Mientras Víctor De Gennaro no termina de confirmar sus intenciones de participar activamente en las elecciones legislativas del año próximo, fue el secretario general de la central, Hugo Yasky quien ya apuntó sus preferencias hacia el actual intendente de Morón, Martín Sabbatella como virtual expresión electoral en provincia. Sabido es que del encuentro de Jujuy no participaron los kirchneristas más convencidos; Luis D´elía (FTV), Edgardo Depetris (Frente Nacional Transversal) y Ariel Basteiro (Partido Socialista) de quienes se espera una participación en el PJ, siempre y cuando los caudillos bonaerense se lo permitan. Por su parte, el actual presidente de la Federación Agraria y ex aliado de la CTA, Eduardo Buzzi no sorprendería si decidiera sumarse a las listas de la derecha más blanca, dando así continuidad a su política de alianzas.

Los casi ex kirchneristas de Libres del Sur, ya con el conflicto agrario aquietado, se despegaron del repliegue "K" hacia el PJ, al tiempo que lanzaron la candidatura a diputado de Jorge Ceballos, hacen guiños a Sabbattela como canidato de "unidad". En este espacio en conformación aparecen también, cerca o dentro, según quien lo sostenga, el diputado y economista de la CTA Claudio Lozano y Fernando "Pino" Solanas. Proyecto Sur, nombre bajo el cual el cineasta se presentó en las urnas, fue una de las expresiones que sufrió la ola expansiva del conflicto agrario, cuando Lozano, viejo aliado político de Buzzi, votó en contra el proyecto de retenciones móviles, en sintonía con los sectores de oposición de izquierda y derecha.

Apenas tomó estado público, la nueva apuesta de la CTA fue criticada por izquierda utilizando para ello la comparación con la nefasta experiencia de la Alianza. Aún con limitaciones, la iniciativa actual tendría mayor carnadura social que aquella experiencia que supo apoyarse más en la estructura aportada por la UCR y algunos cuadros del FREPASO, que en la fuerza de los gremios de la Central.

Hecha la distinción, podrían leerse tres desafíos inmediatos que deberá sortear la iniciativa. Por un lado, el desfasaje entre el liderazgo asumido por Hugo Yasky como Secretario General de la Central, y la defensas de medidas de gobierno que no representa necesariamente a las mayorías afiliadas; la posibilidad de rehabilitar a viejas figuras de los rearmados progresistas anteriores, sin una evaluación crítica de las experiencias y por último, la efectiva ruptura de relaciones con la Federación Agraria. Aun zanjando tales aspectos, los marcos estrictos de la Central no resuelven el problema de la herramienta social y política amplia, por lo que aglutinar mediante una fraterna valoración otros espacios de resistencia y construcción de poder popular, podría ser el comienzo. Este espacio será el próximo 12 de diciembre el principal convocante a una marcha nacional contra el Hambre, en función de lo definido en Jujuy.

Fue también durante el conflicto del campo que un conjunto organizaciones sociales y políticas confluyeron en el espacio "Otro camino para superar la crisis", así bautizado a partir de un solicitada redactada por integrantes del colectivo Economistas De Izquierda (EDI). "Otro camino…" empalmó con la Campaña Contra el Hambre y la Inflación que venían desarrollando movimientos de base, con diversas construcciones sectorial, aunque con una fuerte impronta territorial, como el Frente Popular Darío Santillán, entre otros agrupamientos. El espacio continúa articulando una serie de propuestas que van desde reformas tributarias – eliminación del IVA de los alimentos de la canasta básica y los medicamentos, impuesto a la renta financiera – a acciones concretas como Centros de Abastecimiento Comunitario, que exigen al estado que los reglamente bajo la tutela de las organizaciones sociales. "Otro camino..." ha realizado tres movilizaciones y tres plenarios generales en los que confluyeron expresiones protagonistas de las luchas callejeras contra la entrega neoliberal y que sostuvieron con firmeza la independencia del gobierno kirchnerista. Hoy por hoy este espacio avanza en una apuesta de conjunto que defina su construcción a mediano plazo a la vez que va definiendo su participación en actividades más amplias. En este sentido, las organizaciones nucleadas en Otro Camino, evalúan participar de la movilización contra el Hambre del 12 diciembre, aunque promoviendo un bloque propio bajo las consignas desarrolladas en los últimos meses.

Otro agrupamiento surgido recientemente y conformado por organizaciones que expresan diferentes tradiciones, es el "Encuentro por una Nueva Alternativa Política" que reúne a las agrupaciones de Jujuy Corriente del Pueblo y Tupac Katari, esta última liderada por Carlos "el Perro" Santillán y el Movimiento Campesino de aquella provincia (MOCAJU); Praxis; Militancia Comunista y la Coordinadora de Inquilinos de Buenos Aires (CIBA) entre otros. En las últimas semanas se han manifestado a favor de la reestatización de jubilaciones y pensiones a través de un documento conjunto, aunque no está clara la perspectiva del espacio en función de la participación de sus organizaciones en otros ámbitos de coordinación.

Para los llamados movimientos sociales K, el panorama tampoco es simple. Los condicionamientos hacia el kirchnerismo de gobernadores y ex gobernadores del PJ, más la estratégica necesidad de ganar sí o sí la elección en la provincia de Buenos Aires, no dejó mucho espacio a las aspiraciones de disputa en las listas armadas por Nestór Kirchner. "Yo soy peronista y el peronismo tiene que tener límites, no puede haber ni neoliberales ni gente que viene del marxismo" decía en marzo de este año Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita, que ya sacó a relucir sus enojos por el casi inexistente lugar en las listas del partido, donde sin duda no hay marxistas pero sobran neoliberales. Los alejados de la CTA, Luis D´elía, con problemas y rupturas internas en la FTV, y Edgardo Depetris apuntan a conformar un espacio propio llamado Central de Movimientos Populares. No muestran fuertes críticas al PJ -es más, D'Elía piropea sin sonrojarse al gobernador bonaerense Daniel Scioli- ya que no parecieran tener destino alguno por fuera del espacio oficial.

Entre actores más específicos, que no se articulan como opciones políticas, pero forman parte de al marco de acción de la llamada centro-izquierda, el encuentro Carta Abierta reunió personalidades de la cultura, el arte, la educación, el periodismo y las ciencias, entre otras disciplinas, convocadas en apoyo crítico al kirchnerismo, y cuenta con las firmas de Horacio Verbitsky, Horacio Gonzáles y el fallecido Nicolás Casullo entre otros. Un curioso episodio reciente define sus contradictorios marcos de acción. Los refinados diagnósticos de coyuntura realizados desde el espacio, fueron citados casi textualmente por Néstor Kirchner en el acto del día de la militancia en la quinta de San Vicente, rodeado de Hugo Moyano y Daniel Scioli, y todos los viejos intendentes del conurbano. Por acción política del santacruceño, los análisis de los intelectuales encuentran base concreta en la misma estructura corrupta, clientelar y con inasibles lineamientos ideológicos que hoy conforma el núcleo más sólido de la estructura de poder "K".

Un dato insoslayable de esta etapa es la falta de expresión política alternativa de los trabajadores industriales y de servicios, cuya representación casi exclusiva, y profundamente escasa, sigue acaparando la CGT, a la que el rechazo el reciente fallo de la Corte Suprema unió -una vez más - a las cúpulas empresariales.

En un escenario general indudablemente dominado por las elecciones del próximo año, ningún espacio parece poder adjudicarse por historia, construcción, referencia y proyección el camino de salida a la fragmentación de los trabajadores y el pueblo. A siete años de 2001 y el que se vayan todos, las viejas estructuras sostenedoras del capitalismo hechas carne en partidos como el PJ y la UCR, más sus aliados coyunturales (Coalición Cívica, Partido Socialista, sectores del Partido Comunista y lo que queda del Frente Grande y partidos provinciales tradicionales) parecieran revitalizarse de la mano de del aporte de aparato con vistas a las urnas, pero tal instancia continua lejos de generar alguna expectativa de real interés popular. El desafío entonces, continúa pendiente.