Los sectores más duros de la oposición de partidos y medios de la derecha de Argentina, incluyendo al del peronismo, rechazaron el proyecto de ley que elimina la jubilación privada, anunciado el pasado martes por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuyo gobierno advirtió que ³sólo el sistema de reparto da seguridad y garantía hacia adelante como en los países centrales², y dijo esperar un tratamiento serio en el Congreso.
El titular de la Administración Nacional, Amado Boudou, destacó que la oposición política puede cumplir un rol importante en la comisión prevista para controlar los fondos, y analizó que serían absurdos o ilógicos los juicios que algunos auguran harían las Aseguradoras de Fondos de Pensiones y Jubilaciones (AFJP) y menos aún los afiliados a éstas ya que la jubilación estatal será ³más alta² que la privada.
Sostuvo que hubo conversaciones con legisladores de la oposición sobre la importancia de dar un tratamiento de nivel a la legislación en el Congreso, ³para lograr que después de la sanción de la misma participen todos los sectores en la contraloría y la administración de los fondos².
Por lo pronto, una campaña antigubernamental comparable a la de los paros patronales de entidades del campo en meses pasados se avalanzó contra la iniciativa, y hasta hubo convocatorias vía Internet para cacerolazos, aunque hay fuertes divisiones en los propios sectores opositores.
Titulares rojos y alarmistas pusieron tensión hoy en el ambiente, mientras la bolsa cerró con una caída de 10.11 por ciento en algunos momentos tuvo picos de unos 17 puntos, aunque no todo se pudo acusar al proyecto de eliminación de los fondos de pensiones privados sino también a la situación en los mercados externos.
En tanto se produjeron allanamientos en una decena de AFJP ante posibles operaciones ilegales, confiscándose material en las investigaciones sobre maniobras fraudulentas ordenados por el juez federal Claudio Bonadío.
Una orden de la justicia ayer ya impedía a esas empresas modificar su cartera de clientes por siete días con el fin de resguardar los ahorros de los trabajadores, después del anuncio del proyecto.
Desde ese momento y ante la denuncia del fiscal federal Guillermo Marijuan contra las compañías por supuesta defraudación, se tomó la medida y los materiales y documentos incautados quedarán depositados en la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal.
La denuncia del fiscal pedía investigar la presunta liquidación de bonos del Estado que habrían realizado algunas AFJP en vísperas del anuncio del gobierno.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Hermes Binner, dirigente del socialismo, se expresó en favor del sistema de reparto al considerar que es el que ³ha dado respuestas reales a las necesidades de los jubilados², y dijo que los argentinos deben tener un solo sistema jubilatorio.
Recordó que el sistema estatal ³dio resultado en la Argentina y no lo protegimos² y dijo que había que ³desbancarizar a los jubilados y colocarlos en la solidaridad como un hecho necesario para su jubilación. Hay que sacar a los mercaderes del templo².
El ex ministro de Economía Domingo Cavallo, autor del sistema de jubilaciones privadas en el primer gobierno de Carlos Menem, dijo que es ³alevoso² el proyecto para los futuros jubilados.
Cavallo, que llevó al país a la crisis más violenta de su historia en 2001, cuando era ministro de Economía del entonces presidente Fernando de la Rúa, quien debió renunciar en diciembre de ese año ante una rebelión popular, enarboló la tesis de la derecha nacional de que el gobierno ha tomado esta resolución para tapar un supuesto ³enorme agujero fiscal², aunque la propuesta contiene la formación de una comisión especial para control de los fondos.
En una posición similar está la dirigente de la Coalición Cívica Elisa Carrió, quien en años anteriores instaba a recuperar la jubilación estatal.
Pero ha perdido fuerza en el Congreso ya que un grupo importante de diputados formó un bloque propio y se alejó de esa coalición ante el giro a la derecha de Carrió.
En estos momentos la batalla campal se libra en los medios, la mayoría dependientes de los grandes grupos privados locales y extranjeros que por estas horas tratan de influir fuertemente sobre la población, aunque han perdido su capacidad de capitalizar descontentos, como se demostró en el último intento de paro de entidades del agro, que fracasó.
En tanto, continúa fuerte aquí la protesta de los maestros enfrentados con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires.