¿Cómo afecta la corrupción a las mujeres? ¿Por qué muchas veces son ellas
quienes levantan la bandera anticorrupción? Estas y otras preguntas tuvieron sus
respuestas en el Foro InterAmericano de Mujeres Contra la Corrupción, realizado
en Buenos Aires, del 29 de septiembre al 1 de octubre.
El evento fue organizado por la ONG Mujeres en Igualdad (MEI) y tiene como
antecedente el Foro Nacional de Mujeres contra la Corrupción, efectuado en
septiembre de 2000, y el Foro Internacional de Mujeres contra la Corrupción,
llevado a cabo dos años después.
Representantes de México, Panamá, Argentina y Suecia, entre otras naciones, se
dieron cita para analizar, exponer y debatir la incidencia de la corrupción en
diversos temas de la realidad; desde una perspectiva de género.
Transparencia, justicia y rendición de cuentas fueron las palabras que
prevalecieron en el evento. Se sabe que la corrupción afecta a todas y todos,
pero muchas veces impacta más sobre los más débiles y, por eso, las mujeres
desempeñan una actitud activa en la lucha por la transparencia.
En este sentido, Maria José Lubertino, titular del Instituto Nacional Contra La
Discriminación la Xenofobia y El Racismo (INADI) de la Argentina, expresó a
SEMlac que "es importante ver la acción de las mujeres a favor de la
transparencia, porque han estado tradicionalmente excluidas de los espacios de
poder y de decisión". "A veces, las mujeres actuamos desde un sentido más
práctico para aplicar los cambios necesarios", opinó.
"Lo esencial -continuó Lubertino- es entender la transparencia no sólo como el
derecho a la información y dar publicidad de los actos, sino como una
planificación de las políticas públicas a través de la participación, que tiene
por objeto integrar en las decisiones a todas y todos".
Monique Thiteux- Altschul, directora ejecutiva de MEI, resumió, en la clausura
del evento, que "en democracia somos todas y todos participantes activas. Las
funcionarias y funcionarios, además de cumplir con sus deberes específicos,
deben hacerlo con transparencia".
"Las ciudadanas -remarcó- tenemos derecho a ser informadas y a desarrollar
acciones de participación democrática. Por ejemplo, pedir políticas públicas
efectivas, controlar los presupuestos públicos y solicitar rendición de
cuentas". El monitoreo de la sociedad civil
La participación ciudadana en el monitoreo y control presupuestario del Estado
para prevenir la corrupción fue uno de los ejes en el que se basaron varias
expositoras.
La diputada por el Partido de la Revolución Democrática de México, Claudia Lilia
Cruz Santiago, expresó en su ponencia que para lograr la transparencia de los
actos públicos "no sólo se requieren mecanismos estatales de control y
fiscalización del gasto social, sino que debe contemplarse en ellos la
participación de la sociedad civil organizada para garantizar el cumplimiento de
los objetivos sociales de los recursos públicos".
La mexicana enfatizó que en este proceso es importante el papel de las mujeres
"para evitar el creciente y reconocido fenómeno de la feminización de la
pobreza".
En tanto, la abogada panameña Jessica Davalo, integrante del Consejo Nacional de
Transparencia contra la Corrupción, contó a SEMlac que la sociedad civil de su
país ha sido fundamental en el proceso de transparencia.
"La sociedad civil pasó de una cultura pasiva a un rol activo. Las mujeres
tienen un papel importante en las tareas de auditoría social. Por ejemplo, en la
comarca indígena Ngobé-Buglé, la más pobre de Panamá, crearon un Consejo
Anticorrupción. En ese lugar se capacitaron a 35 mujeres jóvenes que acuden a
las construcciones de carreteras, puentes y escuelas para corroborar si en
realidad el dinero ha sido correctamente invertido", sostuvo.
Davalo relató a SEMlac que en Panamá son las mujeres quienes más se vinculan en
el tema de la transparencia, porque los movimientos de la sociedad civil están
liderados por mujeres. "Somos nosotras las que reaccionamos más rápido ante un
hecho de corrupción porque afecta a nuestras familias, a nuestros hijos y a
nosotras mismas". Derechos sexuales enfermos de corrupción
Los derechos sexuales y reproductivos fue uno de los temas abordados en este
Foro. Marta Boimel, sexóloga educativa, y Clori Yelicic, legisladora porteña por
el Socialismo, fueron dos de las expositoras que abordaron este asunto.
Ambas, en sus respectivas ponencias, coincidieron en que si bien Argentina posee
una Ley sobre estos derechos, la normativa no se cumple, ya que la corrupción
está en diversos estadíos de los que depende su implementación.
"En muchos hospitales del país, no se cumplen con muchas de las exigencias de la
Ley 25.673/03 de Salud Sexual y Procreación Responsable, debido a que no se
instrumentan los departamentos de Salud Reproductiva. No se aplican métodos
anticonceptivos como el DIU, tal como lo indica la Ley, porque el médico/a
prefiere colocarlo en su consultorio particular y así cobrarlo", sentenció
Boimel.
Por su parte, Yelicic, planteó: "Cuando distintos insumos no llegan en tiempo y
forma a todas y cada una de las personas, ¿cuántos ganan y hacen negocios con
las ineficientes políticas o acciones públicas? ¿Cuántos hacen el juego,
voluntaria o involuntariamente, al comercio de la salud?".
Con estas preguntas, la legisladora aludió a que no existe una aplicación
sistemática, monitoreada y evaluada de las políticas y acciones establecidas en
las normas.
Es que la corrupta realidad hace que la ley se convierta en letra muerta:
anticonceptivos insuficientes o que no llegan a los centros de salud, aborto no
punible al que se accede por vía judicial, y la comercialización de los DIU que
deberían ser gratuitos.
"El acceso efectivo a los derechos sexuales y reproductivos requiere un abordaje
integral en todos los planos, incluido la ética y la batalla contra la
corrupción en todos los ámbitos y niveles", concluyó la legisladora.