Argentina: La lucha continúa
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Todo sobre el 17 de octubre de 1945
Norberto Galasso
"El ministerio de marina rechaza un ofrecimiento de dirigentes comunistas para
que obreros armados, de esa tendencia, enfrenten a los trabajadores peronistas"
"...Las muchedumbres agraviaron el buen gusto y la estética de la ciudad,
afeada por su presencia en nuestras calles. El pueblo las observaba pasar, un
poco sorprendido al principio, pero luego con glacial indiferencia" .
(Diario Crítica, 18/10/45)
Primera semana de octubre del '45
Durante los primeros días de octubre se agrava la tensión política. El día 5 se
decreta la clausura de la Universidad y fuerzas policiales desalojan
violentamente a los estudiantes de los centros de estudio, produciéndose más de
dos mil detenciones. En las refriegas entre estudiantes y grupos de la Alianza
Libertadora Nacionalista, muere un joven reformista: Aarón Salmún Feijoó. Por su
parte, la Secretaría de Trabajo continúa con sus medidas avanzadas: la sanción
del laudo gastronómico -prohibiéndose la propina por razones de dignidad-
implica no sólo un aumento salarial sino la intervención de los delegados
gremiales en la información contable de los restaurantes.
Génesis del 17 de octubre
La embajada norteamericana -el 2 de octubre- comunica al Departamento de Estado
que es "necesario llegar hasta las últimas consecuencias" , si bien conviene
evitar "medidas coercitivas si éstas pueden ser reemplazadas, con éxito por la
paciencia", quedando aquellas "como última instancia para cuando quede
demostrado que la tendencia actual del pueblo argentino a resolver el problema
por su cuenta haya fracasado en alcanzar sus objetivos" 1.
Mientras, en Campo de Mayo, algunos altos oficiales, tomando como excusa las
relaciones sentimentales de Perón con la actriz Eva Duarte, descargan su
animadversión contra él, originadas, en muchos casos, en la declaración de
Guerra a Alemania. Precisamente, en esos días, circula la versión de que la
designación de Oscar Nicolini- el 5 de octubre, como Director de Correos y
Telecomunicaciones- obedece a la presión de Eva Duarte.
Esta cuestión opera como detonante en algunos sectores militares, hondamente
trabajados ya por la gran prensa, así como por la campaña desarrollada por
Braden.
Incluso oficiales de alta graduación, de Campo de Mayo, filiados al nacionalismo
–hasta ese momento, coincidentes con el coronel Perón- manifiestan su
desagrado.
7 de octubre
El General Avalos visita a Perón para informarle que el nombramiento de Nicolini
ha caído muy mal en Campo de Mayo y que debería ocuparse de que esa designación
quede sin efecto. El coronel le contesta que está cansado de imposiciones y que
está dispuesto a renunciar.
8 de octubre
Perón cita a jefes militares a su despacho y les informa acerca del planteo que
le han hecho el día anterior: "...De un tiempo a esta parte vengo observando que
Campo de Mayo llega hasta el Ministerio con verdaderas imposiciones. .. Primero,
impusieron el alejamiento del interventor de la provincia de Buenos aires (Bramuglia),
luego, la eliminación de la subsecretaría de Informaciones y Prensa y también se
realizó.
Ahora exigen la renuncia del señor Nicolini, nombrado por el Presidente de la
Nación, a propuesta del ministro del Interior. Yo no estoy dispuesto a
intervenir para que renuncie, prefiero irme a mi casa"2.
La conversación deviene en altercado por lo cual el Gral. Avalos propone asumir
la representació n de Campo de Mayo y mantener un encuentro privado con Perón.
Producido éste, Avalos le informa al coronel que para resolver el diferendo,
presentará el retiro y que no hará nada que perturbe la tranquilidad del país.
Disuelta la reunión, Perón informa lo sucedido al presidente Farrell. Pero en la
noche se efectúa una nueva reunión en Campo de Mayo y allí se produce el
amotinamiento.
La mayoría de oficiales designa al Gral. Avalos para que a la mañana siguiente
entreviste al presidente y le exija la renuncia de Perón a todos sus cargos.
9 de octubre
En la mañana, Avalos cumple su misión. Farrell lo escucha y deciden de común
acuerdo una visita a Campo de Mayo para conversar con los jefes sublevados. En
el Ministerio de Guerra, Perón recibe la propuesta de varios jefes adictos para
reprimir a los amotinados, pero se niega – por ahora- pues ésa es una decisión
del presidente. Se disponen aprestos en varias guarniciones para el caso de que
Farrell decida reprimir.
En Campo de Mayo, Farrell intenta disuadir a los jefes más exaltados, pero no lo
consigue. La guarnición mantiene sus exigencias, por lo cual el presidente
concluye por ceder. A las 17 y 30 horas, los generales Von der Becke y Pistarini
entrevistan a Perón, en el ministerio de Guerra, para informarle que Farrell
considera conveniente su renuncia. Perón recuerda: "Entonces, llamé a mi
ayudante de campo y le dije- Al Jefe de operaciones, que detenga todo movimiento
de tropas y que retornen a sus cuarteles, tráigame papel para escribir mi
renuncia... El Gral. Pistarini me dijo que era mejor que dijera que renunciaba
por el llamado a elecciones que se había decidido ya, que me retiraba para
actuar desde fuera del gobierno. Le contesté: mi General, no interesa la causa
más que a mí. Y escribí: Excelentísimo señor presidente de la Nación: renuncio a
los cargos de vicepresidente, ministro de Guerra y Secretario de Trabajo y
Previsión con que vuestra excelencia se ha servido honrarme" y firmé. La
entregué al Gral. Pistarini y le dije: Se la entrego manuscrita para que vean
que no me ha temblado el pulso al escribirla. Se había cerrado un capítulo de mi
vida. Di gracias a Dios por haberme permitido hacerlo sin sacrificar una sola
vida en holocausto de la irreflexión o el apasionamiento" 3. Al mismo tiempo,
por documento aparte, el coronel solicita el retiro de la institución. "Al
faltarme el apoyo militar, decidí retirarme"4. En esa tarde, el gran estanciero
y dirigente conservador don Antonio Santamarina, visita al Secretario General de
Partido Comunista -Victorio Codovilla- en la Penitenciaría, informando, a la
salida, a los periodistas del penal: "Le he dicho a Codovilla que de un momento
a otro ha de producirse el estallido que aguardamos. Estamos apurados por
obtener su libertad porque él puede orientarnos" 5. En la noche, el ministro del
Interior -Dr. Quijano- comunica que el gobierno ha resuelto convocar a
elecciones generales para el mes de abril de 1946 y que el coronel Perón ha
renunciado a todos sus cargos, pues se había comprometido a dejar sus funciones
a partir del momento en que se produjese la convocatoria electoral.
Conjuntamente con este comunicado en el que se intenta disfrazar la verdad de lo
ocurrido, las radios informan que han renunciado dos jefes militares adictos a
Perón -los coroneles Filomeno Velazo y Domingo Molina- a la jefatura y
subjefatura de la Policía Federal. Esa misma noche, Perón permanece en su
departamento de la calle Posadas en compañía de Evita, Mercante y algunos
oficiales que se acercan a pedir información y a brindarle su solidaridad. "Todo
esto es cosa del tanito de Villa María (Amadeo Sabattini) -señala el coronel-.
Lo ha enloquecido a Avalos. Le prometió la vicepresidencia y ese irresponsable
ha jugado el destino de la revolución"6. Además, le señala a Roberto Pettinato:
"No haga nada. Ha terminado todo, por el momento. Ahora, hay que esperar el
curso de los acontecimientos. "7 A la misma hora, a pocos kilómetros de allí –en
el campo de deportes del Sindicato de Cerveceros, en Quilmes- se lleva a cabo
una reunión de dirigentes y militantes sindicales. Son alrededor de 70. De esa
reunión, sale la designación de varios gremialistas- entre otros, Luis Gay,
Alcides Montiel, Ramón Tejada y Juan Pérez- para que visiten al coronel, a la
mañana siguiente y se informen de lo ocurrido, para trazar la táctica adecuada.
10 de octubre de 1945
Al mediodía, el grupo sindical entrevista a Perón, en su departamento. Allí se
decide la realización de una concentración frente a la Secretaría de Trabajo y
Previsión para que Perón se dirija a los trabajadores, al abandonar el cargo. Se
ignora quién propuso ese acto, que habría de alcanzar suma importancia en el
antagonismo vivido durante esos días. ¿Fue una propuesta de los delegados
obreros a Perón, según el recuerdo de Gay?8. O, por el contrario, ¿fue una
sugerencia de Perón que los delegados asumieron con entusiasmo? Difícil saberlo,
pero lo cierto es que el acto se realiza en condiciones muy particulares: a) se
convoca para el mismo día, no dando tiempo al enemigo para orquestar su
respuesta; b) se obtiene, a través de una gestión realizada por Mercante, la
transmisión por la red oficial de radios, lo cual indicaría cierta complicidad
del presidente Farrell. En la tarde, alrededor de 70.000 trabajadores se nuclean
en torno a la Secretaría de Trabajo, desde donde habla el coronel, por
altoparlantes y en conexión con la radio oficial. En su discurso, Perón anuncia
que deja dos decretos firmados, a favor de los trabajadores. Uno de ellos,
establece un nuevo régimen de asociaciones profesionales- otorgándoles
autonomía, entre otros derechos- y el otro, un aumento de sueldos y salarios,
implantación del salario móvil, vital y básico y participación en las ganancias.
Sostiene, además: "Deseo manifestar, una vez más, la firmeza de mi fe en una
democracia perfecta. Dentro de esa fe democrática, fijamos nuestra posición
incorruptible e indomable frente a la oligarquía. Pensamos que los trabajadores
deben confiar en sí mismos... No se vence con violencia, se vence con
inteligencia y organización. Por ello, les pido que conserven una calma absoluta
y cumplan con lo que es nuestro lema de siempre: del trabajo a casa y de casa al
trabajo... Tranquilidad y calma es lo que necesitamos para seguir invencibles. Y
si un día fuese necesario, he de formar en sus filas para obtener lo que sea
justo. Mientras tanto, que sea la calma y la tranquilidad lo que guíe los actos
de los obreros para que no se perjudique esta magnífica jornada de justicia
social. Pido orden para que sigamos adelante nuestra marcha triunfal, pero si es
necesario, algún día pediré guerra"9. El discurso provoca fuerte irritación.
Algunos jefes militares se sienten engañados por Farrell y Perón y exigen la
remoción del presidente. Otros, como el mayor Desiderio Fernández Suárez-once
años después responsable de la masacre de José León Suárez- reacciona con más
furia y parado sobre una mesa del círculo Militar proclama: Hay que matar a
Perón10. También el General Manuel A. Mora, en la Escuela Superior de Guerra,
juzga necesario "organizar un plan de asesinato"11. Esa noche, Perón vuelve a
reunirse en la calle Posadas, con oficiales de su confianza. El coronel Juan
Giordano recuerda que Perón le dijo que si los obreros salían a la calle podía
desencadenarse una guerra civil. "¿Qué hacemos para evitarlo? le pregunté. Perón
nos dio la siguiente directiva: -Pónganse de acuerdo con jefes y oficiales de la
causa, para que las unidades militares de la Capital reciban a los obreros que
salgan a la calle y coordinen con ellos la forma de operar. El resto de las
tropas de San Martín y El Palomar deben evitar que Campo de Mayo marche hacia la
Capital12. "La Razón" informa, esa misma noche: "Al conocerse la noticia de la
renuncia de Perón, suben las acciones de los ferrocarriles en la Bolsa de
Londres. También suben en Nueva York otros valores colocados en la
Argentina"13.
11 de octubre de 1945
En la mañana del jueves, ya está en Buenos Aires el Dr. Amadeo Sabattini,
caudillo de la Intransigencia Nacional del Radicalismo, de Córdoba, quien viene
a entrevistarse con el Gral. Avalos. Arturo Jauretche intenta convencerlo de que
asuma el gobierno: "Yo sé que Avalos le entregaría el gobierno a usted. Si se lo
ofrece, tómelo. Y llévelo a Perón con usted. Sáquelo a flote. Y aún, si el
Ejército quiere enterrarlo, hágale un entierro de seis caballos. Pero no se
ponga en contra de este hombre que representa un nuevo espíritu. Concilie ese
nuevo espíritu con el viejo del radicalismo intransigente y va a salir
adelante... Que hable por radio un hombre que represente al radicalismo, por
ejemplo, Elpidio González. Que diga que el Ejército ha resuelto que ningún
militar puede ser candidato. De ese modo, usted, desde arriba, hará el proceso
que Perón quería hacer. Es la última oportunidad que tal vez le da a usted la
Historia, personalmente. Y la oportunidad tiene una sola trenza"14. Sabattini
aprueba la propuesta, en principio, pero luego conversa con dos miembros del
Comité Nacional y finalmente, le contesta a Jauretche: -El Comité Nacional ha
resuelto que se debe entregar el poder a la Corte y... yo acato esa
resolución"15. Jauretche le responde: -Sepa, Dr. Sabattini, que la oportunidad
ha pasado al lado suyo y usted no la agarró por la única trenza que tiene. Ya no
hay otra alternativa para el país que Perón o la oligarquía. Nosotros, nos vamos
con Perón. No le extrañe que el pueblo haga lo mismo... Hemos jugado a la vieja
política la última carta que era usted. Y usted no ha entendido. Usted está
terminado políticamente y me despido con dolor porque nunca más lo volveré a
ver16. Ese día, Perón le comunica al Gral. Avalos, ahora ministro de Guerra, que
"a fin de esperar mi retiro, he solicitado licencia y desde la fecha me
encuentro en la estancia del Dr. Subiza", en San Nicolás17. Sin embargo, junto
con Eva, se traslada a la localidad de Florida, a la casa de Elisa Duarte.
12 de octubre En la mañana,
Perón y Eva se trasladan a una isla del Tigre, a una casa que les ha ofrecido
Rodolfo Freude, hijo de un poderoso empresario alemán. Mercante lo despide y
luego marcha a una reunión con veinte dirigentes gremiales... "Fue el primer
intento- señala Félix Luna- de organizar alguna reacción a favor de
Perón"18."Aluvión zoológico" La creencia popular es que aluvión zoológico fue la
forma despectiva que la oligarquía calificó a las masas populares que se
volcaron en Plaza de Mayo el 17 de octubre de 1945. La realidad es más terrible
y patética: el dicho fue invento del diputado radical Ernesto Sanmartino, el 23
de mayo de 1946, para referirse a los legisladores peronistas, donde había
muchísimos obreros, que accedían como mayoría a la cámara de diputados
nacionales. Por su parte, los opositores al gobierno militar-y en especial, a
Perón- movilizan sus fuerzas. Ya el día 11, se han concentrado diversos grupos
civiles frente al Círculo Militar donde se discute la salida a la crisis. Pero
este viernes 12 de octubre, afluye más gente, que se asienta en Plaza San
Martín. En el interior del Círculo, altos jefes militares intercambian ideas con
políticos de diversos partidos (desde los socialistas Alfredo Palacios, Américo
Ghioldi y Carlos Sánchez Viamonte hasta conservadores como José María Paz
Anchorena, Adolfo Bioy y Bernardo Houssay pasando por radicales como José María
Cantilo y Ernesto Sanmartino) Afuera: "un público selecto -según "La Prensa"-
formado por señoras y niñas de nuestra sociedad y caballeros de figuración
social, política y universitaria, jóvenes estudiantes que lucían escarapelas con
los colores nacionales, trabajadores que querían asociarse a la demostración
colectiva a favor del retorno a la normalidad"19. Armando Cascella describe de
este modo ese llamado"picnic oligárquico": "Fiesta campestre, con señoras y
señoritas de la clase ‘bien’, sentadas en las capotas de sus lujosos
automóviles, o en rueda sobre el verde césped de ese aristocrático paseo, en
amable y entusiasta tertulia ‘democrática’ mientras los mozos del Plaza Hotel y
de otras proveedurías vecinas, ayudados por jóvenes galantes, iban y venían
presurosos, con las bandejas cargadas de copetines, de botellas de champagne y
suculentos sándwiches de pollo, de pechuga de pavita y de caviar’"20. Un
dirigente stalinista -Rodolfo Aráoz Alfaro- recuerda aquella escena: "En el
Círculo se sucedían las reuniones... Nosotros, en la plaza, pronunciábamos
discursos, exigiendo la rendición incondicional del gobierno... Las consignas
eran de furiosa oposición al conjunto de las Fuerzas Armadas, con lo que
contribuíamos a unificarlas contra nosotros"21. Desde los balcones del Círculo,
el almirante Vernengo Lima intenta persuadir a los manifestantes que reclaman
"el Gobierno a la Corte": "Si bien la Corte Suprema de Justicia es una tabla de
salvación para el país, éste tienen instituciones armadas y el pueblo tiene la
obligación de respetarlas" 22. Pero desde los verdes canteros rugen gritos de
desaprobación: ¡Militares no! ¡El gobierno a la Corte! ¡Militares al cuartel!.
El almirante insiste: -El país debe confiar en que el Ejército y la Armada
honestamente le propicien un gobierno del pueblo, para el pueblo y por el
pueblo". Se renuevan los abucheos: ‘Son todos iguales’... ’Está mintiendo’... El
Almirante se indigna: Usted no tiene derecho a dudar de la palabra del Almirante
Berengo Lima... Desde la plaza, gritan: ‘Habla como Perón’... Ante semejante
comparación, el Almirante hierve de ira y rechaza lo que considera una afrenta:
¡Yo no soy Perón!...El griterío le dificulta continuar la exposición, pero
alcanza informar que "Todos los culpables de este estado de cosas serán
castigados, comenzando por Perón..."23. "Durante más de diez horas -recuerda
Juan José Real- esta concentración de apellidos ilustres, de jóvenes
universitarios y de militantes comunistas, reclamó la entrega del poder al alto
tribunal y se desgañitó cantando un estribillo con música de la marcha radical:
"Adelante, ciudadanos/ Adelante, sin cesar/ No queremos dictadura/ ni gobierno
militar"24. María Rosa Oliver testimonia: "...Los comunistas, al contrario de
los anarquistas, inflexibles y líricos, se habían unido para ganar la guerra a
todos los que perseguían el mismo fin (a esto se llamó ‘browderismo’, en Estados
Unidos), lanzando la consigna ‘vencer al fascismo’. Por serles fieles, no
tuvimos reparos en aceptar el apoyo abierto del nuevo embajador norteamericano
Spruille Braden. Ese día estuve puntual, a las 9 de la mañana, en plaza San
Martín... Desde donde estoy no llego a oír lo que en sus arengas dicen el
radical, el conservador, el comunista, el socialista y el demócrata progresista.
A todos los aplauden por igual. Terminado el aplauso, un solo clamor: Gobierno a
la Corte... Me acerco a Jerónimo Arnedo Álvarez (uno de los principales
dirigentes del Partido Comunista) y le pregunto si este es el pueblo con que
contamos. Me asegura que los obreros empezarán a llegar después de las cuatro.
Alentada, decido esperar... No me cabe duda: los asistentes a este acto
pertenecemos a una clase social definida... Pasadas las cuatro.. miro y miro sin
ver llegar lo que espero. Gente nueva afluye a la plaza, pero no es
obrera."25 Esa misma tarde, Farrell, después de conversar con Vernengo Lima,
decide la detención de Perón argumentando que se tata de una medida de seguridad
pues su vida corre peligro. Sin embargo la decisión consiste en llevarlo preso a
un buque de la Armada, lo cual podría indicar que la decisión le ha sido
impuesta por el Almirante. Poco después, el Jefe de Policía coronel Mittelbach
se dirige a Tres Bocas, en el Tigre, para apresar a Perón. Mientras, esa noche,
la policía dispersa a los manifestantes de Plaza San Martín, produciéndose
graves enfrentamientos, de los cuales resulta muerto un médico, militante de los
grupos opositores al gobierno.
13 de octubre
A la una de la madrugada, en el Tigre, Mittelbach le comunica a Perón que tiene
orden de trasladarlo a un buque de guerra. Perón se niega a acompañarlo
argumentando que no quiere ser sacado de su jurisdicción y solicita que se
comuniquen con Farrell para modificar la orden, al tiempo que él se traslada a
su departamento de la calle Posadas, donde esperará novedades. Alrededor de las
dos y media del sábado 13, el subjefe de policía -mayor D’Andrea- se presenta en
dicho departamento y se traslada, con Perón, en carácter de detenido, a la
cañonera "Independencia" , para tomar rumbo hacia la isla Martín García.
Mercante los acompaña y recuerda la despedida: "Perón susurró unas palabras
recomendándome a Eva y luego, suelto y natural, subió la pasarela. Me quedé
mirándolo desde abajo. De pronto advertí que el marinerito que montaba guardia a
mi lado, estaba llorando. Por su rostro morocho corrían las lágrimas
silenciosamente. ¡Entonces sentí una enorme tranquilidad y supe con claridad
total que íbamos a ganar la partida!26. Lo sucedido indicaría que el Gral.
Farrell ha cedido frente a la presión del Almirante Vernengo Lima y del Gral.
Avalos. Ambos jefes se reparten transitoriamente las carteras del gabinete,
mientras el presidente encomienda al D. Juan Alvarez -hombre de la judicatura-
la reorganizació n ministerial. "Crítica" titula : "Perón ya no constituye un
peligro para el país"27 28. En la noche del 13 de octubre, el profesor Juan
Fentanes, nuevo secretario de Trabajo y Previsión, se dirige a los obreros por
radiofonía intentando disipar inquietudes acerca de la pérdida de conquistas
sociales, aunque manifestando su convicción de que el Estado no debe cumplir
papel relevante en los conflictos laborales "pues obreros y patrones deben
resolver directamente sus problemas"29. Entre sus primeras medidas, se informa
que se ha declarado feriado "no pago" al día 12 de octubre. En la tarde de ese
mismo día, Perón le escribe una carta al presidente Farrell manifestándole la
injusticia de que es objeto, especialmente porque "si me encuentro detenido a
disposición del Poder Ejecutivo, creo tener los derechos elementales que me
acuerda la ley". Señala, asimismo, que no sabe de qué se lo acusa y que "hubiese
preferido ser fusilado por cuatro viejos montañeses y no pasar por lo que estoy
pasando", en jurisdicción militar y peor aún, bajo la custodia de los hombres de
la Armada. Además, le solicita a Farrell que acelere su trámite de retiro del
Ejército. También le escribe a Eva, carta que lamentablemente no se ha
encontrado hasta ahora. Una tercera carta va dirigida a Mercante : "... Me hace
mucha gracia que algunos creyeran que yo me iba a escapar. Son unos angelitos
pues si lo hubiera querido hacer, tenía diez embajadas con amigos que me
hubieran acogido con los brazos abiertos. Ellos olvidan que yo soy un soldado de
verdad y que si no hubiera querido entregarme, hubiera sido otro el
procedimiento que habría seguido. Con todo, estoy contento de no haber hecho
matar un solo hombre por mí y de haber evitado toda violencia. Ahora, he perdido
toda posibilidad de seguir evitándolo y tengo mis grandes temores que se
produzca allí algo grave... Le encargo mucho a Evita, porque la pobrecita tiene
sus nervios rotos y me preocupa su salud. En cuanto me den el retiro, me caso y
me voy al diablo. Saludo a todos los amigos y en especial al "peronismo". ..
Querido amigo. Usted es de los excelsos, por eso vivirá amargado pero con una
conciencia feliz. La conciencia es la madre del alma, por eso nos adormece con
una canción de cuna cuando está pura y limpia"30. Con respecto a esta
declaración de "me caso y me voy al diablo", algunos suponen que fue un momento
de agotamiento y de hastío por parte del coronel. Otros, como Fermín Chávez,
sostienen que se trata de una maniobra para confundir al enemigo, en
conocimiento de que todas sus cartas serían leídas por sus carceleros antes de
ser remitidas.
14 de octubre
"La Epoca" informa que el planteo de los dirigentes políticos de entregar "el
gobierno a la Corte" significaría la asunción, como presidente, del Dr. Roberto
Repetto, "gran amigo de Robustiano Patrón Costas y de otros fuertes empresarios
azucareros del Norte"31. Transcribe, asimismo, una declaración del Comité Centro
y Constitución del Partido Comunista: "Por la entrega del poder a la Suprema
Corte y un ministerio de conciliación nacional. Pueblo de la Capital: las bandas
nazifascistas juntamente con su policía gestapista y con la complicidad del
Gral. Avalos, han ametrallado a mansalva al pueblo de Buenos Aires congregado en
la Plaza San Martín, en el día de ayer. Numerosos muertos y heridos constituyen
el saldo de esta vandálica represión -sin precedentes en la historia argentina-
contra toda la ciudadanía que exige la entrega del Gobierno a la Suprema Corte y
la constitución de un ministerio de Unidad Nacional, donde estén representados
todos los partidos políticos antifascistas, el movimiento obrero independiente,
el estudiantado y todos los sectores económicos y sociales, civiles y militares
de la Nación que aspiran al retorno inmediato de la normalidad constitucional.
No hay solución política actual a espaldas del pueblo. Pueblo argentino: No
intimidarse. Salid a la calle y aplastad a los nazis y pistoleros peronianos"32. Ese
mismo día 14, el Gral. Avalos visita a Victorio Codovilla en el Departamento de
Policía. Pocas horas antes de que el dirigente stalinista recuperase la
libertad, Avalos mantuvo una larga plática con él, de la cual sólo trascendió
esta información: "El dirigente comunista habría dicho: - Hemos cometido un
error en no haber apoyado antes a este gobierno. Temo que ya sea tarde. Rodolfo
Puiggros se refiere a esta entrevista y comenta que, por supuesto, "al decir
este gobierno, Codovilla se refería al que representaba Avalos33, es decir, que
para el secretario general del Partido Comunista los militares dejaban de ser
nazifascistas por el mero hecho de haber detenido a Perón. A su vez, otro
dirigente del mismo partido da fe de su vocación "democrática" visitando al otro
gran enemigo de Perón, el jefe de la Armada: "Con un grupo de personas- recuerda
Rodolfo Ghioldi- fuimos a ver al almirante Vernengo Lima al ministerio y me
permití decirle: - Pero, ustedes van a ser derrocados pasado mañana; la policía
está en las mismas manos, la policía no deja que los sindicatos hagan asambleas,
persigue gente que quiere luchar y salir a la calle, les está metiendo palos y
llevándola a los calabozos... Me dijo que estaba equivocado y como yo
insistiese, se comprometió a comunicárselo al Gral. Avalos" 34. Mientras, en
Martín García, Perón escribe dos cartas. La primera, al Gral. Avalos, donde
afirma que "soy todavía un oficial superior del Ejército en actividad y
desconozco el delito de que se me acusa... por lo cual solicito quiera servirse
ordenar se realicen las diligencias del caso para esclarecer los hechos y de
acuerdo a la ley, disponer en consecuencia mi procesamiento o proceder a
resolver mi retorno a jurisdicción y libertad, si corresponde" 35. La segunda
es una nueva carta a Eva, caracterizada por las expresiones cariñosas hacia su
compañera. En lo que atañe al aspecto político, afirma: "... Hoy he escrito a
Farrell pidiéndole que me acelere el retiro, en cuanto salgo nos casamos y nos
iremos a cualquier parte a vivir tranquilos.. . ¿ Qué me decís de Farrell y de
Avalos? Dos sinvergüenzas con el amigo. Así es la vida...Te encargo le digas a
Mercante que hable con Farrell para ver si me dejan tranquilo y nos vamos al
Chubut los dos....Trataré de ir a Buenos Aires por cualquier medio, de modo que
puedes esperar tranquila y cuidarte mucho la salud. Si sale el retiro, nos
casamos al día siguiente y si no sale, yo arreglaré las cosas de otro modo, pero
liquidaremos esta situación de desamparo que tú tienes ahora...Con lo que yo he
hecho estoy justificado ante la historia y se que el tiempo me dará la razón.
Empezaré a escribir un libro sobre esto y lo publicaré cuanto antes, veremos
entonces quien tiene razón ..."36. Este proyecto de alejarse de la acción
pública- aunque, al mismo tiempo, anuncia su decisión de escribir un libro para
continuar la lucha- constituiría, según algunos ensayistas peronistas, un nuevo
intento de despistar a quienes revisasen la correspondencia. Sin embargo, parece
más razonable entenderlo como una actitud propia de quien se encuentra detenido,
traicionado por sus camaradas de armas y cuando aún no se ha producido la
reacción popular en su defensa. A media tarde de ese día 14, llega a Martín
García el capitán-médico Miguel Angel Mazza, quien desde hace años atiende la
salud de Perón. Mazza le trae la siguiente información, que le envía el coronel
Franklin Lucero: "Según Lucero, había que contar con tres generales: Sosa
Molina, Solari y Urdapilleta. El Ejército del interior no podía estar con Campo
de Mayo... La famosa Escuela de Guerra, termómetro de la reacción en el
Ejército, estaba ahora dividida y se balanceaba a favor de Perón"37. Acerca de
los obreros, Mazza le informa que "el mayor Estrada estaba en contacto con
Alcides Montiel y que se trabajaba secretamente" 38. Mazza y Perón conversan
extensamente y convienen en plantear -tomando por base unas radiografías de años
atrás- que el clima húmedo de la isla daña seriamente su salud, reclamándole a
Farrell que disponga su traslado a la Capital.
15 de octubre
El Dr. Mazza entrevista al presidente Farrell y le entrega su informe acerca del
deterioro de la salud de Perón, "lo cual obliga imprescindible e
impostergablemente a un examen clínico y de laboratorio en un ambiente
hospitalario" 39. Farrell asiente, en principio, a la solicitud, pero envía a
Mazza para que formule la misma petición ante el ministro de Guerra, Gral.
Avalos. El médico sabe que su argumento es un arma poderosa: las Fuerzas Armadas
no pueden cargar con la responsabilidad, frente al pueblo, de que Perón enferme
gravemente, con peligro de muerte, a causa de su detención, la cual, según los
informes oficiales, procura protegerlo ante amenazas contra su vida. Horas
después, ya en su consultorio, Mazza es citado por el Alte. Vernengo Lima quien
opone reparos a lo que considera demasiada buena voluntad de Farrell. A la
Armada le disgusta la posibilidad de flexibilizar el control sobre Perón y
además, mantiene dudas acerca de la veracidad de la información médica. El
traslado de Perón provoca diversas reuniones y tarda en definirse. Mientras, el
Dr. Juan Alvarez continúa parsimoniosamente sus gestiones dirigidas a constituir
el nuevo gabinete. Los diarios recogen versiones de que se recurriría a viejos
políticos conservadores, entre otros, Alberto Hueyo, Isidoro Ruiz Moreno, Jorge
Figueroa Alcorta y Tomás Amadeo. Por su parte, la embajada norteamericana
celebra la detención de Perón: "Perón está fuera del juego políticamente
hablando, sin apoyo palpable en el Ejército y muy poco del sector gremial
colaboracionista" 40. Pero la diplomacia norteamericana se equivoca. "El 15 de
octubre se declara la huelga revolucionaria por tiempo indeterminado en todos
los ingenios ", recuerda Luis René Villacorta, dirigente de la FOTIA41. Los
trabajadores tucumanos del azúcar exigen, además, la reunión del Comité Central
Confederal de la C.G.T. Asimismo, en Berisso, al impulso combativo de Cipriano
Reyes, los trabajadores de la Carne comienzan a movilizarse y al atardecer
recorren las calles de esa localidad a los gritos de ¡Viva Perón y la Secretaría
de Trabajo!"42. "La Epoca" informa la irritación que cunde en la clase
trabajadora, bajo el título, en pág. 2 : "Iniciaron los patrones su ataque a las
conquistas sociales".La nota explica que dada la resolución del nuevo Secretario
de Trabajo, los empleadores se niegan a abonar el feriado del 12 de octubre y
que en algunas fábricas han aparecido carteles, colocados por la patronal en las
puertas de acceso, con el siguiente texto: "El 12 de octubre vayan a cobrárselo
a Perón"43. Esta actitud provoca incidentes en varias fábricas. La cúpula de la
Central Obrera, atemorizada por la presión que viene desde las bases, visita al
Gral. Avalos para solicitarle garantías de que las conquistas sociales no serán
derogadas44. También solicitan audiencia al presidente Farrell, para el día
siguiente, a fin de asegurarse que sus reclamos serán escuchados y ante los
reclamos del interior convocan al Comité Central Conferederal para el martes 16
de octubre, a las 18 horas, en Buenos Aires, organismo al cual proponen se
declare una huelga general en todo el país. En la noche del 16, "la
policía disuelve una manifestación que daba vivas al coronel Perón en Florida y
Corrientes, pleno centro porteño"45. En el Chaco se anuncia paro
general... En Avellaneda y Rosario se producen manifestaciones con participación
de miles de trabajadores. .. Paran los obreros ferroviarios de Junín...Huelga en
el frigorífico Wilson, de Puente Alsina 46.
16 de octubre
En la mañana, los dirigentes de la CGT visitan al presidente Farrell, al cual
participan de su preocupación por la salud del coronel Perón, así como que
algunos gremios, en forma parcial, han salido a la calle reclamando por su
libertad. También le expresan la preocupación reinante en la clase trabajadora
ante las versiones de los diarios acerca del nuevo gabinete que estaría
integrado por hombres del conservadorismo. El Gral. Avalos intenta
tranquilizarlos manifestándole que Perón se halla "protegido" por el Gobierno y
al mismo tiempo, emite un comunicado en el que "hacer saber a la población que
el coronel Perón no se encuentra detenido"47. Perón, desde su cautiverio, le
envía un mensaje a Avalos: "Comunico al señor Ministro que mientras la radio
anuncia que no estoy detenido, hace cuatro días que me encuentro detenido e
incomunicado y con dos centinelas de vista en la prisión de esta isla"48. Un
hombre de FORJA, Darío Alessandro, testimonia acerca de su encuentro, en esos
días, con oficiales de Campo de Mayo que se encuentran replanteando su posición.
La oficialidad, de posición nacionalista, ante los rumores de que regresarían al
poder los viejos políticos conservadores, manifiestan su disconformidad y
sostienen que ellos "al provocar la caída de Perón, no pensaban en replantear la
vuelta a la vieja Argentina y menos aún de esa gente de la oligarquía"49. Estos
oficiales habrían influído sobre el resto de Campo de Mayo para debilitar el
apoyo al Gral. Avalos. "La Epoca" expresa el cambio de situación que se está
produciendo: "Desde la Quiaca hasta Tierra del Fuego y desde el Atlántico a los
Andes, se pide, se clama y se exige la libertad del coronel Perón"50. "Los
trabajadores de todo el país se han puesto de pie para reclamar la libertad del
coronel Perón"51. Al mediodía, el presidente Farrell decide – a propuesta de
Vernengo Lima- que los doctores Nicolás Romano- de antigua militancia radical- y
José Tobías, acompañados del capitán de corbeta Andrés Tropea y el comisario
Rodríguez, viajen a Martín García para establecer el verdadero estado de salud
de Perón y decidir acerca de si corresponde o no su traslado a un hospital de
Buenos Aires. A media tarde, esas personas parten a cumplir su misión arribando
a la isla al anochecer. Aproximadamente a la misma hora, inicia sus
deliberaciones el Comité Central Confederal de la CGT en la sede de la Unión
Tranviarios. Por su parte, "La Unión Obrera Local- expresión sindical del
Partido Comunista-sostiene que "desautoriza las versiones a favor de una huelga
inminente lanzadas por un grupo afecto al gobierno desplazado y por elementos
nazis que pretenden obstruir el camino de las elecciones libres"52. En el mismo
sentido se expresa la Federación Obrera de la Carne, en manos del stalinismo:
"...bandas armadas, extrañas a los obreros de los frigoríficos, encabezadas por
Cipriano Reyes, tratan de impedir el ingreso al trabajo. Los trabajadores no
deben abandonar sus tareas y deben movilizarse para terminar de una vez con
estas maniobras del nazifascismo que atentan contra la libertad, la democracia y
el progreso del país"53. A su vez, el Partido Socialista denuncia "la maniobra
encaminada a confundir la opinión de los trabajadores y crear factores de
perturbación y anarquía...tentativa de los dirigentes entregados a la dictadura
implantada por el ex secretario de Trabajo y Previsión"54. Al llegar la comitiva
a Martín García, durante la noche, Perón se niega a ser revisado pues él tiene
su médico y ésta ya ha informado al respecto. El capitán Tropea vacila, pero
finalmente se comunica con sus superiores. Se produce una situación confusa.
Perón afirma que "por orden expresa del presidente, en contra de la
decisión del ministro de Marina" se decidió el traslado55. Hacia la
medianoche, se realizan los preparativos para conducir al coronel al Hospital
Militar. A esa hora ya se conoce la decisión de la Central Obrera: por 16 votos
contra 11 , "la CGT, en defensa de las conquistas obtenidas y las por
obtener y considerando que éstas se hallan en peligro ante la toma del poder por
las fuerzas del capital y la oligarquía, declara un Paro General en todo el país
por el término de 24 horas, que se hará efectivo el día jueves 18 de octubre, a
partir de la cero hora"56.
17 de octubre de 1945
A las 6 horas, Juan Perón ingresa al Hospital Militar. A las 7, en Brasil y
Paseo Colón, la policía dispersa alrededor de mil personas que se dirigían hacia
la Casa de Gobierno. A las 8 y 30 es disuelta una manifestación en
Independencia y Paseo Colón. A las 9hs , por Alsina, hacia el oeste, va una
columna estimada en 4000 trabajadores. A las 9 y 30hs es dispersada una
concentración reunida frente al Puente Pueyrredón de alrededor de 10.000
personas57. A mitad de mañana, grupos de trabajadores reclaman frente al
Hospital Militar, exigiendo ver a Perón. Las radios informan que se está
generalizando la huelga, no obstante que la CGT declaró el paro para el día 18.
Al mediodía, la policía vuelve a dispersar a grupos de manifestantes que se
habían concentrado en Plaza de Mayo. FORJA da una declaración donde sostiene que
" en el debate planteado en el seno de la opinión, está perfectamente
deslindado el campo entre la oligarquía y el pueblo...y , en consecuencia,
expresa su decidido apoyo a las masas trabajadoras que organizan la defensa de
sus conquistas sociales"58. Por entonces, el coronel Gemetro le sugiere a Avalos:
General, si a esa gente no la para la policía, lo podemos hacer nosotros con
unos pocos hombres... -Quédese tranquilo. No va a pasar nada-contesta Avalos.
Todo lo que la gente quiere es ver a Perón, saber que está bien. Después, se
irán como vinieron"59. Después del mediodía, la policía modifica su
actitud frente a los manifestantes. "La crisis del poder liberó los sentimientos
de los agentes de la tropa -afirma Perelman- muchos de ellos provincianos y con
bajos sueldos... Los vigilantes se declararon peronistas"60. Esto es verdad,
pero también es cierto que un amigo de Perón, el coronel Filomeno Velazco,
controla ya la planta baja del Departamento de Policía y da órdenes a los
agentes. A las 15 y 30, un grupo de sindicalistas mantiene una reunión con Perón
en el Hospital Militar. En las primeras horas de la tarde, varias columnas
confluyen, en Avellaneda, ante el puente. "Era una muchedumbre de 50.000
personas -sostiene Cipriano Reyes-... Minutos después, las pasarelas del puente
comenzaron a bajar y la muchedumbre se lanzó para pasar al otro
lado"61. "Nosotros no participamos del 17 de octubre -recuerda un dirigente
gremial del Partido Comunista-. Los metalúrgicos que nosotros controlábamos
trabajaron el 17 de octubre. No lo entendimos, no seguimos a la masa y nos costó
muy caro"62.
Un periodista afirma que a las 13 hs. "el ministerio de marina rechaza un
ofrecimiento de dirigentes comunistas para que obreros armados, de esa
tendencia, enfrenten a los trabajadores peronistas" 63.
"Yo estaba avergonzado e indignado Eso es, indignado y avergonzado" , recuerda
Jorge Luis Borges 64. Han pasado ya las 16 horas cuando, ante el crecimiento de
la concentración popular, el presidente Farrell envía a algunas personas de su
confianza para conversar con Perón y encontrar una salida a la crisis.
Así, el brigadier Bartolomé de la Colina y el Gral. Pistarini conversan con
Armando Antille, radical irigoyenista que viene colaborando en las tareas de
acercamiento. En un piso alto del Hospital Militar, el coronel, en pijama,
recibe información de lo que ocurre y espera el desarrollo de los
acontecimientos. "Estábamos allí- recuerda Franklin Lucero- sus amigos de las
buenas y malas horas..."65. "Las llamadas desde la Casa de Gobierno se sucedían.
Farrell quería calmar a la muchedumbre. En determinado momento, Perón me
preguntó: - ¿Hay mucha gente? Realmente, ¿hay mucha gente, che?... Nunca me
había tuteado. Pero su creciente entusiasmo, se comenzaba a apreciar en su
cambio físico y espiritual"66. Mientras, en la plaza de Mayo, el Gral. Avalos
intenta infructuosamente dirigirse a los trabajadores. La respuesta de la plaza
es contundente: "Queremos a Perón"67.
El día después
Superada la auforia del 17 de octubre la CGT convoca a una huelga general para
el 18 de octubre. La huelga se acató y, al igual que durante la jornada
anterior, no existieron desmanes significativos. El 19 de octubre la CGT se
reúne para analizar los alcances de la huelga y labra un acta en la que se hace
una sola mención a la jornada del 17, y en ningún momento se nombra al coronel
Perón. "Se hacía evidente que el gobierno quería parlamentar- testimonia el
capitán Russo. Recuerdo que entonces Perón me dijo textualmente: - Ha llegado el
momento de aprovechar la debilidad del enemigo"68. Poco después, se conviene que
el Gral. Avalos se traslade al Hospital Militar, para conversar con Perón. "Avalos
me expresó - recuerda Perón- sus deseos de que yo hablara al pueblo para
calmarlo e instarlo a que se retirara de la plaza de Mayo"69. De esta
conversación surge la conveniencia de una reunión Farrell- Perón. Mientras
tanto, en la Casa Rosada, Vernengo Lima presiona a Farrell para disolver la
concentración apelando a la fuerza militar: "Usted está cometiendo un grave
error. Esto hay que disolverlo a balazos y va a ser difícil, hay mucha gente"70.
El presidente se niega a recurrir a la represión: "El ministro de Marina
insiste, explicando que las ametralladores están en el techo: Si tiramos al
aire, se van a ir....Pero el Presidente se mantiene inconmovible: -No, señor. No
se hace ningún disparo. La gente puede morir por el pánico. Yo no autorizo
nada71. Los diarios de la tarde informan acerca de la situación, desde su
perspectiva reaccionaria: "Numerosos grupos, en abierta rebeldía- según "La
Razón"- paralizaron en la zona sur los tranportes y obligaron a cerrar fábricas,
uniéndose luego en manifestación" 72. Acompaña la noticia con una declaración
del Partido Comunista de la Provincia de Buenos Aires donde se denuncian "los
desmanes de elementos peronistas de Cipriano Reyes y demás aventureros a sueldo
de la Secretaría de Trabajo que en bandas armadas han ido provocando a la
población y obligando a los obreros a hacer abandono de sus trabajos. Tales
hechos han sido denunciados al ministro del Interior Gral. Avalos por este
comité"73. "Crítica", por su parte, aparece con grandes titulares: "Grupos
aislados que no representan al auténtico proletariado argentino tratan de
intimidar a la población... En varias zonas de Buenos Aires, los grupos
peronianos cometieron sabotaje y desmanes"74. Los periódicos informan,
además, que el Dr. Juan Alvarez ha visitado la Casa de Gobierno con el listado
de los hombres de doble apellido que conformarían el nuevo gabinete. Desde el
Hospital Militar, Perón se aviene a conversar con Farrell pero, pone
condiciones: "Primero, que Vernengo Lima se mande a mudar, segundo, que la
Jefatura de Policía la ocupe Velazco, tercero, que lo busquen a Pantín y lo
pongan al frente de las fuerzas de mar y que Lucero se haga cargo del Ministerio
de Guerra. Además, hay que traer inmediatamente a Urdapilleta, que está en
Salta, para que se haga cargo del ministerio del interior. Esas son mis
condiciones" 75. Rato después, Farrell y Perón conversan en la residencia
presidencial. "Me dijo Farrell:- Bueno, Perón, ¿qué pasa?. Yo le contesté: Mi
General, lo que hay que hacer es llamar a elecciones de una vez. ¿Que están
esperando? Convocar a elecciones y que las fuerzas políticas se lancen a la
lucha... -Esto está listo, me contestó y no va a haber problemas. -Bueno, le
dije:- Entonces, me voy a mi casa. - No, déjese de joder, me dijo y me agarró de
la mano: Esa gente está exacerbada , nos van a quemar la Casa de
Gobierno!76. Aproximadamente a las 23 horas, Farrell y Perón ingresan a la Casa
Rosada. -Venga, hable, me dijo Farrell, recuerda Perón. Minutos después, el
coronel ingresa al balcón y se abre ante su mirada un espectáculo majestuoso
mientras una ovación atronadora saluda su presencia. En la noche de Buenos
Aires, una inmensa muchedumbre, que algunos estiman en trescientos mil , otros
en quinientos mil y el diario "La Epoca" en un millón de personas, vibra
coreando su nombre: ¡Perón! Perón. Los diarios encendido a manera de antorchas
resplandecen sobre la negrura nocturna celebrando la victoria popular . Alguien
alcanza una bandera hasta el balcón: es una bandera argentina que lleva atada
una camisa. El coronel la toma y la hace flamear de un lado a otro, ante la
algarabía popular. ¡Ar-gen-ti-na! ¡Ar-gen-ti-na! . Farrell y Perón se abrazan,
produciendo un nuevo estallido de júbilo popular. El presidente intenta
vanamente dirigirse a los manifestantes, pero el impresionante griterío no se lo
permite. Finalmente, pronuncia unas pocas palabras para comunicar que el
gobierno no será entregado a la Corte Suprema, que ha renunciado todo el
gabinete, que el coronel Mercante será designado Secretario de Trabajo y
Previsión y que "otra vez está junto a ustedes el hombre que por su dedicación y
empeño ha sabido ganar el corazón de todos: el Coronel Perón"77. El coronel,
profundamente conmovido, se acerca al micrófono. "¡Imagínese -recordará años
después- ni sabía lo que iba a decir... Tuve que pedir que cantaran el himno
para poder armar un poco las ideas"78.
Concluido el himno nacional, el coronel se dirige a la multitud: "Trabajadores.
Hace casi dos años, desde estos mismos balcones, dije que tenía tres honras en
mi vida: ¡la de ser soldado, la de ser un patriota y la de ser el primer
trabajador argentino!. Una larga ovación interrumpe el discurso. El coronel
comunica al pueblo que ha sido firmada su solicitud de retiro y que esa renuncia
a su carrera militar la ha dispuesto "para ponerme al servicio integral del
auténtico pueblo argentino... . Muchas veces me dijeron que ese pueblo por el
que yo sacrificaba mis horas de día y de noche, habría de traicionarme. Que
sepan hoy los indignos farsantes que este pueblo no engaña a quien no lo
traiciona. Por eso, quiero, en esta oportunidad, como simple ciudadano, mezclado
en esta masa sudorosa, estrechar profundamente a todos contra mi corazón, como
lo podría hacer con mi madre...". Su discurso resulta interrumpido , varias
veces, por la pregunta que inquieta al pueblo: ¿dónde estuvo? Pero él prefiere
no contestar y finalmente le pide al pueblo: "No me pregunten ni me recuerden
cuestiones que yo ya he olvidado. No quiero empañar este acto con ningún mal
recuerdo." Luego afirma: "...Ha llegado el momento del consejo. Trabajadores:
únanse, sean hoy más hermanos que nunca ...Y les pido que realicen el día de
paro festejando la gloria de esta reunión de hombres de bien y de trabajo, que
son la esperanza más pura y más cara de la patria". Desde el gentío, surge la
ocurrencia: ¡Mañana es San Perón! ¡Mañana es San Perón!. Finalmente, el coronel
afirma: "...Al abandonar esta magnífica asamblea, háganlo con mucho cuidado...
Tengan presente, que necesito un descanso que me tomaré en Chubut para reponer
fuerzas y volver a luchar, codo a codo con ustedes, hasta quedar exhausto, si es
preciso... Y ahora, para compensar los días de sufrimiento que he vivido, quiero
pedirles que se queden en esta plaza, quince minutos más , para llevar en mi
retina el espectáculo grandioso que ofrece el pueblo desde aquí"79. Rato
después, la imponente concentración se dispersa lentamente. Los trabajadores
fabriles han irrumpido tumultuosamente en la historia argentina y han liberado
al coronel, quebrando el poder de la oligarquía. Al mismo tiempo que la
presencia popular en la plaza definía la puja por el poder, el ala nacional del
Ejército había cumplido un rol importantísimo. El coronel Filomeno Velazco había
logrado controlar la Policía Federal, lo que explica la libertad de movimientos
otorgada a los agentes. También el coronel Carlos Mujica se apoderó del
regimiento 3 de infantería. Hacia la noche, Pistarini y Lucero tomaron el
ministerio de Guerra, mientas Estrada y Mercante se ubicaban en la Secretaría de
Trabajo. En el interior del país, importantes concentraciones de trabajadores-
especialmente en Rosario,. Tucumán, Córdoba y Mendoza- se dispersan en orden con
la alegría del triunfo.
Así ocurre también en Buenos Aires, pero el odio riega de sangre las primeras
horas del día 18: una manifestación peronista es tiroteada desde adentro del
diario "Crítica", provocando la muerte de Darwin Passaponti y Francisco Ramos.
Un nuevo ciclo histórico se inicia en la Argentina.
Opiniones sobre el 17 de octubre
"El país era otro país y no quisieron entenderlo.. . El 17 de octubre, más que
representar la victoria de una clase, es la presencia del nuevo país con su
vanguardia más combatiente y que más pronto tomó contacto con la realidad
propia". Arturo Jauretche80. "Cuando en la época de nuestra
famosa Unión Democrática, tantos intelectuales de izquierda marchábamos al lado
de conservadores como Santamarina y señoras de la sociedad, deberíamos haber
sospechado que algo estaba funcionando mal". Ernesto Sábato81. "El
17 de octubre fue preparado por la Policía Federal y la Oficina de Trabajo y
Previsión, convertida en una gran máquina de propaganda tipo fascista..."
Unión Cívica Radical 82. "...Había dos países en octubre de
1945: el país elegante y simpático con sus intelectuales y su sociedad
distinguida sustentada en su clientela "romana" y el país de ‘la corte de los
milagros’ que mostró entonces toda su rabia y toda su fuerza. ¡Nueve días que
sacudieron al país! ¡Nueve días en que la verdad se desnudó! ¡Nueve días que
cierran una época e inauguran otra!... Desde luego, el odio no es el único
ingrediente del peronismo pero es el fundamental, el cemento que aglutinó a las
masas en torno a Perón". Emilio Hardoy, dirigente conservador83. "En
los bajíos y entresijos de la sociedad hay acumuladas miseria, dolor,
ignorancia, indigencia más mental que física, infelicidad y sufrimiento. Cuando
un cataclismo social o un estímulo de la policía moviliza las fuerzas latentes
del resentimiento, cortan todas las contenciones morales, dan libertad a las
potencias incontroladas, la parte del que pueblo que vive ese resentimiento y
acaso para su resentimiento, se desborda en las calles, amenaza, vocifera,
atropella, asalta a diarios , persigue en su furia demoníaca a los propios
adalides permanentes y responsables de su elevación y dignificación" .
Partido Socialista 84. "El 17 de octubre es uno de los tantos
golpes de cuartel". Grupo Obrero Marxista 85. "Era el
subsuelo de la Patria sublevado... Eramos briznas de multitud y el alma de todos
nos redimía. Presentía que la historia estaba pasando junto a nosotros y nos
acariciaba suavemente, como la brisa fresca del río.. Lo que yo había soñado e
intuído durante muchos años estaba allí presente, corpóreo, tenso, multifacetado,
pero único en el espíritu conjunto. Eran los hombres que están solos y esperan
que iniciaban sus tareas de reivindicació n. El espíritu de la tierra estaba
presente como nunca creí verlo". Raúl Scalabrini Ortiz 86. "Se
iniciaba un largo y doloroso período, pues quienes lo habían planeado habían
logrado desencadenar un movimiento de masas que acompañaría a la dictadura. Con
el caer de la tarde, la tristeza me dominó". Américo Ghioldi 87. "¿Cómo?,
se preguntaban los figurones de la oligarquía, azorados y ensombrecidos, ¿pero
es que los obreros no eran esos gremialistas juiciosos a quienes Juan B. Justo
había adoctrinado sobre las ventajas de comprar porotos baratos en las
cooperativas? . Jorge Abelardo Ramos 88. "No sólo por los
bombos, platillos, triángulos y otros improvisados instrumentos de percusión
(esa gente) me recuerda las murgas de carnaval, sino también por su
indumentaria: parecen disfrazados de menesterosos. Me pregunto de qué suburbio
alejado provienen esos hombres y mujeres casi harapientos, muchos de ellos con
vinchas que, como a los indios de los malones, les ciñen la frente y casi todos
desgreñados. ¿O será que el día gris y pesado o una urgente convocatoria, les ha
impedido a estos trabajadores tomarse el tiempo de salir a la calle bien
entrazados o bien peinados, como es su costumbre ¿ O habrán surgido de ámbitos
cuya existencia yo desconozco" . María Rosa Oliver, escritora del
grupo "Sur" y camarada de ruta del partido comunista89. "Estábamos en el
medio de la multitud, sumamente emocionados. Y advertí que en el rostro de
Nicolás Olivari corría un lagrimón" . Alberto Vanasco 90. "Con
su permiso, señor Capitán. Voy a desalojar a toda esa gente.- Sí, le dije , pero
con una condición: no dispare ningún tiro adentro del edificio... Se retiraron
entonces... El dio la orden y los soldados pusieron rodilla en tierra, dieron
vuelta sus fusiles-con la culata adelante- y comenzaron a sacudirles las cabezas
a los revoltosos. Sonaban sus cabezas que parecían mates". Isaac. F.
Rojas 91. "El malón peronista - con protección oficial y asesoramiento
policial- que azotó al país, ha provocado rápidamente- por su gravedad- la
exteriorizació n del repudio popular de todos los sectores de la República en
millares de protestas... Se plantea así para nuestros militantes, una serie de
tareas que para mayor claridad, hemos agrupado en dos rangos: higienización
democrática y clarificación política. Es decir, por un lado, barrer con el
peronismo y todo aquello que de alguna manera sea su expresión: por el otro,
llevar adelante una campaña de esclarecimiento de los problemas nacionales, la
forma de resolverlos y explicar ante las amplias masas de nuestro pueblo, más
aún que lo hecho hasta hoy, lo que la demagogia peronista representa. En el
primer orden, nuestros camaradas deben organizar y organizarse para la lucha
contra el peronismo hasta su aniquilamiento. Corresponde aquí también señalar la
gran tarea de limpiar las paredes y las calles de nuestras ciudades de las
inmundas ‘pintadas’ peronistas. Que no quede barrio o pueblo sin organizar las
brigadas de reorganizació n democrática. Nuestras mujeres ...deben visitar las
casas de familia, comercios, etc, reclamando la acción coordinada y unánime
contra el peronismo y sus hordas. Perón es el enemigo número uno del pueblo
argentino" Declaración del Partido Comunista, 21/10/4592. "El
malevaje peronista, repitiendo escenas dignas de la época de Rosas y remedando
lo ocurrido en los orígenes del fascismo en Italia y Alemania, demostró lo que
era, arrojándose contra la población indefensa, contra el hogar, contra las
casas de comercio, contra el pudor y la honestidad, contra la decencia, contra
la cultura e imponiendo el paro oficial, pistola en mano y con la colaboración
de la policía que ese día y al día siguiente, entregó las calles de la ciudad al
peronismo bárbaro y desatado". Partido Comunista 93. "Los
acontecimientos de los días 17 y 18 de este mes han dejado perplejos y
confundidos a los stalinistas, socialistas y en general a toda la pequeña
burguesía que se hallaba bajo el influjo ideológico de la oligarquía y del
imperialismo. .. La misma masa popular que antes gritaba ¡Viva Yrigoyen!, grita
ahora ¡Viva Perón!. Así como en el pasado se intentó explicar el éxito del
yrigoyenismo aludiendo a la demagogia que atraía a la chusma, a las turbas
pagadas, a la canalla de los bajos fondos, etc., así tratan, ahora, la gran
prensa burguesa y sus aliados menores, los periódicos socialistas y stalinistas,
de explicar los acontecimientos del 17 y 18 en iguales o parecidos términos. Con
una variante: comparan la huelga a favor de Perón con las movilizaciones
populares de Hitler y Mussolini. Identificar el nacionalismo de un país
semicolonial con el de un país imperialista es una verdadera ‘proeza’ teórica
que no merece siquiera ser tratada seriamente.. . La verdad es que Perón, al
igual que antes Yrigoyen, da una expresion débil, inestable y en el fondo
traicionera, pero expresión al fin, a los intereses nacionales del pueblo
argentino. Al gritar ¡Viva Perón!, el proletariado expresa su repudio a los
partidos pseudo-obreros cuyos principales esfuerzos en los últimos años
estuvieron orientados en el sentido de empujar al país a la carnicería
imperialista. Perón se les aparece, entre otras cosas, como el representante de
una fuerza que resistió larga y obstinadamente esos intentos y como el patriota
que procura defender al pueblo argentino de sus explotadores imperialistas. Ve
que los más abiertos y declarados enemigos del coronel lo constituyen la cáfila
de explotadores que querían enriquecerse vendiéndole al imperialismo angloyanqui,
junto con la carne de sus novillos, la sangre del pueblo argentino... Aquellos
que desconocen el sentido y la importancia de las tareas nacionales en nuestra
revolución están incapacitados para comprender estos acontecimientos: en
general, están incapacitados para comprender nada. Los que se engañaron tomando
la movilización de estudiantes, burgueses y damas perfumadas (del 19 de
setiembre) por los preludios de la ‘revolución’, juzgan a la huelga general de
l7 y 18 de octubre como una especie de aberración que echa al suelo todas sus
teorías. La aberración estaría, en todo caso, en que individuos que se denominan
a sí mismos marxistas, se pongan del lado del imperialismo en sus escaramuzas
con algunos sectores de nuestra burguesía semicolonial. .. Por primera vez, en
muchos años, la clase obrera ha salido a la calle y ha influido de manera
importante en el curso político del país...Las grandes masas explotadas se están
poniendo de nuevo en movimiento". Grupo "Frente Obrero" 94. "...Es
impresión generalizada que a menos que la oposición reaccione rápidamente, el
apoyo popular a Perón crecerá como una bola de nieve permitiéndole competir
electoralmente, como candidato del pueblo, con mejores posibilidades de las que
se le asignaban hasta ahora... La rehabilitació n de Perón se hará sentir en los
países vecinos. ..Esto ha fortalecido la posibilidad de formación de un bloque
de dictaduras en América del Sur, amigo de Rusia y hostil hacia los Estados
Unidos" Embajada de los Estados Unidos 95. El mismo 17 de
octubre, La Nación publica un telegrama donde "la opinión democrática
argentina coincide con la posición de Mr. Braden respecto al problema de la
libertad en América y desea expresar que consideraría como una actitud amistosa
para nuestro pueblo y nuestra democracia su confirmación como secretario de
Estado adjunto para los asuntos latinoamericanos. Comunicación cursada
al Dto. de Estado de los Estados Unidos. Firman: Victoria Ocampo, Adela
Grondona, Ana R. Schliepper de Martínez Guerrero, Juan Antonio Solari, Sara
Alvarez de Ezcurra, Alejandro Ceballos, Raúl Monsegur, Bernardo Houssay y
Mariana Sáenz Valiente de Grondona 96. Después del 17 : "Matar a Perón" Producido
el 17 de octubre, las fuerzas políticas antagónicas se aprestan a la campaña
electoral con vistas a las elecciones de febrero de 1946. El 23 de octubre, el
grupo más consecuente de sindicalistas que han apoyado al coronel organizan el
Partido Laborista. Como presidente de la nueva agrupación es designado Luis F.
Gay, del gremio telefónico. Por su parte, también se organiza la Junta
Renovadora Radical, en la cual participa el sector más popular del radicalismo,
cuyas principales figuras son Armando Antille y Hortensio Quijano. FORJA, por su
parte, se disuelve para dar libertad a sus integrantes . Se gesta, asimismo, un
partido Independiente, al cual aportan sus esfuerzos algunos nacionalistas , así
como Centros Cívicos- algunos organizados por Eduardo Colom- y otras fuerzas que
siguen la orientación de Filomeno Velazco. En estas agrupaciones sustenta el
coronel su campaña electoral. En noviembre queda organizada la Unión
Democrática, alianza de los partidos Radical, Socialista, Demócrata Progresista
y Comunista, que lleva una fórmula integrada por dos hombres del Radicalismo y
cuenta con el apoyo de las fuerzas conservadoras, aunque éstas no integran
formalmente la coalición. En esos días, la Iglesia Católica emite una pastoral
que implícitamente significa un aval al coronel Perón pues prohíbe a sus fieles
que voten por partidos en cuya plataforma electoral figuren el divorcio, la
enseñanza laica o la separación de la Iglesia y el Estado. En esos fines del año
45, las fuerzas reaccionarias se movilizan para obstaculizar el camino de Perón
hacia el poder. Desde Estados Unidos, Braden continúa su lucha: "...Los
nazis no han sido eliminados todavía... Acabo de presenciar el sufrimiento de
una gran nación... He visto a un pueblo brutalmente escarnecido por alguien que
se titula salvador, apoyado por una camarilla que remeda a su prototipo
europeo... Los nazis europeos subyugaron a su propio pueblo antes de que
intentaran someter a sus vecinos. No se debe permitir que la historia se repita"
97. En esta misma línea, el 22 de noviembre, el canciller uruguayo Eduardo
Rodríguez Larreta lanza una propuesta al resto de países latinoamericanos,
propiciando, en base a las Actas de Chapultepec, "una cualquiera o todas
las medidas colectivas previstas", que deben ser "usadas
legítimamente contra un régimen americano totalitario que no haga honor a sus
compromisos internacionales y niegue los derechos básicos a sus ciudadanos".
Argumenta que ello no violaría el "principio de no intervención"
porque no es posible que "ese principio de no intervención sea un escudo tras el
cual puedan perpetrarse delitos, se viole la ley, se dé acogida a agentes del
Eje y se eludan compromisos obligatorios" 98. El Departamento de Estado
norteamericano da inmediato apoyo, pero nueve países americanos se manifiestan
en contra, por lo cual el intento se frustra. El 8 de diciembre, la Unión
Democrática lanza su campaña electoral en el barrio del Congreso. Los oradores
centran sus críticas al nazifascismo que encarnaría Perón. Tanto en este acto,
como en otros desarrollados pocos días después, se producen graves
enfrentamientos entre los militantes "democráticos" y peronistas.
Con gran beneplácito, informa, desde la embajada yanqui, el agregado cultural
Mr. Griffith: "La jornada del 8 ha servido para demostrar que la oposición
comienza a mostrar las uñas...Hasta ahora trataron de contener pacíficamente a
los peronistas.. . Ahora saben que la consigna es tirar primero" 99.
Agrega Griffith que "el acto de Congreso fue de 200.000 personas"
, pero no se halla del todo satisfecho porque "faltó la nota emotiva,
romántica o heroica que pusiera a muchos afiliados en la obligación de ir"
100. ¿A qué heroísmo se refiere el agregado cultural de la embajada? El mismo
lo aclara, líneas después, planteando lisa y llanamente el asesinato político: "
Hasta ahora dos técnicos opositores han rechazado el recurso del crimen
político, por inconveniente, por desventajoso y porque trae como consecuencia
violentas represiones y luctuosos desquites. Pero la verdad es que muchos
piensan y plantean el asesinato de Perón. Esto es difícil, pero no imposible,
ya que se podría atentar contra su vida desde alguna ventana de la Avenida 9 de
julio. De ahí las dudas y la inseguridad de que Perón hable el día 14"101. La
concentración peronista se realiza, sin embargo, frente a Cerrito 366 desde
donde habla Perón. Según Fermín Chávez, ese día se incorpora el bombo al
folklore peronista y también ese día, Perón se quita el saco y declara:
"No nos deshonramos por ser descamisados. .Nos deshonraríamos por ser
fraudulentos, ladrones o pillos... Es para nosotros un honor tener un corazón
bien puesto debajo de una camisa y no debajo de una chaqueta lujosa"102. El
20 de diciembre , el gobierno lanza el decreto 33.302 que estatuye el sueldo
anual complementario. La patronal reacciona declarando la inconstitucionalida d
de la medida y declara, como repudio, un lock out, en todo el país, desde al 14
al 16 de enero. Diversas solicitadas impugnan la medida, entre ellas una del
Consejo Directivo de la Industria Azucarera. También el Partido Comunista se
manifiesta en contra por "tratarse de una medida demagógica... de neto
corte fascista, que quiere servir los planes demagógicos del continuismo
nazifascista" 103. En idéntico sentido se expresa Codovilla en el
Congreso partidario del 22 al 25 de diciembre planteando la necesidad de
combatir "al nazi peronismo para abrir una era era de libertad y
progreso". Allí deposita también su esperanza en que el imperialismo se
ocupará de dar a los argentinos esa "libertad" y ese "progreso": "Creo que
se puede afirmar que si el peronismo se atreviera a desatar la guerra civil, no
contará en el plano internacional con el apoyo con que contó Franco cuando la
desencadenó en España. Es otra época. Aún en el caso problemático de que los
peronistas consiguieran triunfar, las Naciones Unidas y su organismo de
Seguridad Mundial contra la agresión, no permitirán que se consolide en nuestro
país una cabecera de puente del nazifascismo que podría convertirse en un foco
de guerra de agresión en el continente.. . y pondría en peligro la estabilidad
de la paz en el mundo" 104. 17 de octubre de 1945 Esta idea de la
posible intervención extranjera recorre todo el espectro político, desde la
izquierda a la derecha. Para la misma época, Roberto Levillier le reclama a
Braden que publique un documento de denuncia de las vinculaciones del actual
elenco gobernante con el nazismo y su divulgación en toda América. "El
problema- sostiene Levillier- no es interno de la Argentina sino
internacional" , pues un posible gobierno peronista constituiría "un
riesgo de imperialismo y una vibración extremista en lo social" mientras
que "la entronización de los descamisados sería, por otro lado, la
decadencia de nuestra cultura y un descenso a un nivel de vulgaridad y
materialismo imprevisibles" . En conclusión sostiene que "es necesario
que los países amantes de la paz formen un plan de acción pues no se trata de
fascismo o democracia teórica , sino de paz o de guerra imperialista" . En la
última parte de este documento, Levillier evidencia que no sólo le preocupa el
destino de su patria y el de la humanidad, sino también el suyo propio,
especialmente en el terreno de los negocios: "Le ruego atienda a mi amigo
Marcelo Moyano... El y yo pertenecemos a una sociedad que desea vender a una
compañía de navegación dos cargueros estadounidenses"105. Braden
contesta señalando que "desgraciadamente, la continuada y ciega adhesión a
viejos conceptos de soberanía nacional e interpretaciones técnicas de la
doctrina de no intervención , motivan que sean trabados los esfuerzos de quienes
consideran que una acción colectiva es urgentemente necesitaría si, realmente,
deseamos vivir en un mundo pacífico y seguro" 106. Luna señala que
"entre diciembre y enero, en ciertos círculos opositores, empezó a correr un
insólito susurro. Se daba como posible una intervención armada de Estados Unidos
en la Argentina que habría de liquidar rápida y eficazmente al régimen de
Farrell" 107. Pero, en el Departamento de Estado no existe criterio
unánime al respecto. La posición intervencionista de Braden es controvertida
por otros funcionarios que consideran que, en ese caso, el prestigio de Perón
aumentaría notablemente en varios países latinoamericanos, con el consiguiente
peligro y que, en cambio, resulta preferible apoyar a los opositores. Mientras,
en la Argentina, el furor antiperonista aniquila los escrúpulos patrióticos de
intelectuales y políticos. Así, el 8 de enero, un grupo de políticos y
escritores de nuestro país se dirige a la Primera Asamblea General de las
Naciones Unidas sosteniendo que "no es posible invocar el principio de no
intervención" contra "la solidaridad democrática" y "que ninguna
norma jurídica debe obstar a la extirpación del nazifascismo, ni servir, en caso
alguno, a los opresores de los pueblos" . Firman: Borges, Bioy
Casares, las hermanas Ocampo, Romero Brest, Petit de Murat, Gerchunoff, Repetto,
Sánchez Viamonte, Dickmann, Luciano Molinas, Perete, Peter y Chiaranti
108. Diez días después, se formula -ahora más descarnadamente aún- otro pedido
de intervención: Gregorio Bergman, intelectual ligado al Partido Comunista, en
representació n de la Liga Internacional por los Derechos del Hombre, "presentó
a las Naciones Unidas un memorial en que sostiene que las Naciones Unidas no
deben permitir la repetición de tales situaciones como la intervención
nazifascita en España"109. "La Razón" informa que Bergman ha declarado que "en
la Argentina se hallan en el poder elementos nazifascistas" y que "Perón
permanecerá en el poder a menos que se produzca una intervención. Ellos no se
dejarán vencer sin violencia... La carta de las Naciones Unidas autoriza a la
ONU a detener al nazifascismo y los artículos 10,11 y 14 dan poderes a la
Asamblea para resolver el caso argentino y le permiten discutir los medios para
extirpar al nazismo -en este caso, de la Argentina- aún por medio de la fuerza
militar.. Bergman destacó que representaba a la Liga Internacional por los
Derechos del Hombre y no a ningún partido. En el memorial presentado pregunta:
"¿Es posible que no se tome una acción oportuna y previsora a tiempo para
prevenir una agresión potencial e inminente?"110. En ese verano de 1946, los
candidatos presidenciales desarrollan giras por el interior del país .La Unión
Democrática ha consagrado a dos hombres de la derecha radical: Tamborini y
Mosca. Los radicales intransigentes manifiestan su desacuerdo con los dirigentes
elegidos, mientras socialistas, demoprogresistas y comunistas asumen la fórmula
como propia, manteniendo sus candidatos a diputados. Los conservadores apoyarán
la fórmula aunque no integran la Unidad Democrática, al ser rechazados por los
radicales. Curiosamente, salen en su defensa , los dirigentes del partido
Comunista: "La ausencia del sector conservador es una de las más considerables
debilidades de la Unión Democrática- señala Arnedo Alvarez, alto dirigente
stalinista- El partido conservador es una fuerza seria que ha gobernado al país
durante muchos años y que cuenta con sectores importantes, en muchos lugares del
país... Consideramos necesario incorporar a todas las fuerzas antiperonistas en
el gran frente antiperonista de la democracia argentina"111. Por su parte,
laboristas y radicales renovadores impulsan al binomio Perón- Quijano. En esa
campaña, la prensa- salvo "La Epoca" y algún otro diario de escaso tiraje- apoya
totalmente a la Unión Democrática. Sólo la radio difunde la voz del coronel. La
prensa extranjera, por su parte, adopta una militante posición antiperonista. J.
Page, en su biografía de Perón, ataca duramente el comportamiento de la prensa
norteamericana por la utilización de muy bajos recursos, pues califica a Perón
como "hitler sudamericano" e incluso recurre a trampear fotografías para
adjudicarle rasgos de "pervertido sexual"112. Con relación a los fondos
empleados en la campaña electoral, resulta notorio que la Unión Democrática
dispone de una importante financiación, expresada en afiches, viajes y actos,
mientras que en general la campaña peronista se caracteriza por su modestia
recurriendo a menudo a los métodos más populares del carbón y la tiza. En este
aspecto, estalla un escándalo cuando el presidente de la Unión Industrial -Raúl
Lamuraglia- entrega dos cheques -que suman 500.000 pesos- al Tesorero de la
Unión Cívica Radical que, al ser depositados para su acreditación en un Banco,
pasan por manos de un militante peronista quien lo hace público, con la
consiguiente reacción popular que en más de un acto cantará "che-que", "cheque",
aludiendo a este aporte empresario. En febrero, ante alarmantes versiones de que
Perón ganaría las elecciones, el Departamento de Estado decide jugar fuerte en
la campaña electoral de la Argentina. Para ello, lanza un documento titulado
"Consultas entre las repúblicas americanas sobre la situación de la Argentina",
que pasará a la historia como " Libro Azul". En ese informe se intenta probar
el carácter nazifascista del gobierno argentino, así como el peligro que implica
su consolidación. El propósito es lograr la condena del resto de los países
latinoamericanos o por lo menos, de los más importantes, probablemente como paso
inmediato a la intervención militar en el caso del triunfo peronista. Su
aparición -el 11 de febrero, trece días antes de las elecciones- es saludada por
la prensa yanqui con titulares tipo catástrofe: "Argentina acusada. La
negra perfidia de la patota fascista de Perón -informa el "New York
Times"- y toda su traición desenmascarada por nuestro Departamento de
Estado"113. "Time" publica: "La Argentina fue acusada
prácticamente de todos los crímenes contra la democracia. La grave acusación fue
expresada en un lenguaje que ninguna nación utiliza normalmente a no ser que
esté dispuesta a hacer la guerra"114. La aparición del Libro Azul
provoca entusiasmo en la oposición antiperonista y sus argumentos son
profusamente utilizados por ella. Un alto dirigente radical, Eduardo Laurencena,
le agradece al imperialismo yanqui: "El libro Azul no sólo no es una
ingerencia en nuestra política sino que es un gesto amistoso y lleno de
consideración para el pueblo argentino"115. Cabot, desde la embajada,
informa al Departamento de Estado , "la gran satisfacción de la gran
mayoría de la gente con la cual la embajada tiene contacto"116. Escudé
señala que la diplomacia británica lo consideró un documento muy tendencioso,
con escasa o nula documentación probatoria117. Las denuncias - enarboladas en
la polémica por los partidos de la Unión Democrática- resultan muy débiles para
un criterio riguroso, de manera tal que Estados Unidos no logra la pretendida
declaración conjunta latinoamericana: "Brasil, Chile, Méjico y Ecuador
rechazaron el libro Azul" 118. Diez días después, Perón refuta ese
documento con otro que sugestivamente titula "el libro Azul y Blanco",
ratificando así la defensa de la soberanía argentina. Sostiene Perón que la
mayor parte de las denuncias corresponden al gobierno de Castillo, el cual fue
precisamente derrocado por el gobierno juniano, descalifica algunas de las
imputaciones como "meros infundios" y agrega un apéndice donde diversas personas
imputadas rechazan los cargos por faltos de toda veracidad. Asimismo, en el
discurso pronunciado frente al obelisco, al día siguiente de la aparición del
libro Azul, Perón convierte esa intervención insólita del Departamento de Estado
en la campaña electoral argentina, en un instrumento de reafirmación nacional
contra el imperialismo: "Lo que en el fondo del drama argentino se debate
es un campeonato entre la justicia y la injusticia social... Hermanos, con
pensamiento criollo, con sentimiento criollo y valor criollo, estamos abriendo
el surco y sembrando la semilla de una patria libre, que no admite regateos de
su soberanía... pues queremos que nuestra patria sea socialmente justa y
políticamente soberana... ¡Denuncio al pueblo de mi patria que el señor Braden
es el inspirador, creador, organizador y jefe verdadero de la Unión Democrática!
La disyuntiva en esta hora trascendental, es ésta: Braden o Perón
119. El 22 de febrero se cierran las campañas. Tamborini se expresa en estos
términos: "Dijérase que una deidad sombría se ha entretenido en destruir
en tres años la obra de nuestros mayores...He de ser, antes que nada, el
presidente de la Constitución nacional" y dirigiéndose a la concentración
partidaria: "Sóis los dignos herederos de las glorias antiguas. Descansad un
instante a la sombra protectora de la bandera de la patria"120. Perón se dirige
a los trabajadores: "...Si el patrón de la estancia, como han prometido algunos,
le cierra las tranqueras, rompa el candado o la tranquera o corte el alambrado y
pase a cumplir con la patria. Si el patrón lo lleva a votar, acepte y luego haga
su voluntad en el cuarto oscuro...No ceda ante nada. Desconfíe de todo...Estos
comicios han de ser limpios y puros...Que la pureza, la justicia y la rectitud
actúen porque, de lo contrario, no habrá valla que nos detenga"121. El
24, el pueblo concurre a las urnas. El escrutinio es lento y recién culmina el 6
de abril: Perón - Quijano 1.527.231 votos; Tamborini - Mosca 1.207.155 votos.
El peronismo alcanza, además, amplia mayoría en las cámaras de Diputados y
Senadores. El historiador norteamericano Hubert Herring escribe, pocos meses
después: "Tenemos una Argentina obstinadamente fuera de alcance, es decir,
una Argentina que no va a permitir que le elijamos su presidente"122. J.
Page comentará luego: "Para los Estados Unidos, la victoria de Perón fue
una píldora difícil de tragar porque hacía resaltar las limitaciones de la
habilidad de Washington para controlar los acontecimientos en América Latina"123. 1
J.Van der Kar, "Perón y los Estados Unidos", edit. Vinciguerra, Bs. As., 1990,
pág . 1192 Bill de Caledonia, seudónimo de J.D. Perón, "¿Dónde estuvo? Relatos
históricos del 17/10/45", Instituto Nac. J. D. Perón, Bs. As., 1998,pág. 8 pág.
223 Bill de Caledonia, ob. cit., pág 94 J. D. Perón, "Yo, Juan D. Perón. Relato
autobiográfico. Edit. Planeta, Barcelona, España, 1976, pág. 595 Crítica,
10/10/45. Rodolfo Puiggros, "El Peronismo: sus causas", Puntosur, Bs. As., 1988,
pág. 1736 Félix Luna, "El 45", edit. Jorge Alvarez, Bs. As., 1969, pág. 2927
Fermín Chavez, "Perón y el peronismo en lahistoria contemporánea" , edit. Oiente,
1984, pág. 2918 Juan Carlos Torre, "El 17 de octubre de 1945", edit. Ariel, pág.
489 J.D. Perón, 10/10/45. El pueblo ya sabe de que se trató", páag. 18210
"Perón, el hombre del destino", edit. Abril, Bs. As., 1973, pág. 28011 F. Chavez,
"Perón y el peronismo.." , ob. cit. Pág. 28012 "Perón, el hombre...." ob. cit.,
pág, , 29313 "La Razón", 10/10/4514 Arturo Jauretche en "Jauretche y su época",
de Norberto Galasso, Edit. Peña Lillo, Bs . As., 1985, pág. 60315 ídem16 ídem17
Fermín Chávez, ob. cit., tomo II, pág. 1518 F. Luna, ob. cit, pág. 30919 "La
Prensa", 13/10/4520 Armando Cascella, "La traición de la oligarquía",Edit.
Sudestada, Bs. As., 1969, pág. 22021 Rodolfo Aráoz Alfaro, "El recuerdo y las
cárceles", Edic. de la Flor, Bs. As., 1967, pág 14322 A. Cascella, ob. cit. Pág.
22223 A. Cascella, ob. cit., pág. 22224 Juan José Real, "La Opinión", 17/10/7125
María Rosa Oliver, "MI fe en el hombre", Edic. Carlos Lohlé, Bs As, 1981, pág .
33826 F. Luna, ob. cit., pág 31227 Crítica",13/10/ 45. F. Luna, ob. cit. , "La
Prensa" informa: "Se ha destruido un nuevo personalismo"28 F. Luna, ob. cit.,
pág. 32129 "La Epoca", 14/10/4530 F. Luna, ob. cit., pág 41631 "La Epoca",
14/10/4532 "La Epoca",14/10/ 4533 R. Puiggros, ob. cit. ,pág. 17834 R. Ghioldi,
"Tres revoluciones" , edit. E. Perrot, Bs-. As., 1959, pág 7335 F. Luna , ob.
cit., pág . 41836 J. D. Perón,14/10/45, F. Luna, ob. cit. Págs. 419/20/2137
"Perón, el hombre...", ob. cit.,págs. 281 y sigtes.38 ídem)39 El hombre 28340
Cabot al Dto de Estado, 15/10/45, citado por J. Page, "Perón", edit. Vergara,
Bs. As., 1984, pág. 15141 "Perón, el hombre...", ob. cit., pág. 28842 Fermín
Chávez, ob. cit., Tomo II, pág . 2943 "La Epoca", 16/10/4544 J. C. Torre, ob.
cit., pág. 5645 "La epoca", 16/10/4546 "La Epoca", 16/10/4547 F. Chávez, ob. cit.,
pág. 3748 Fermín Chávez, ob. cit. , pág. 3849 Jauretche y su época, pág. 60850
Tapa de "La Epoca", 16/10/4551 "La Epoca", 16/10/45, pág. 252 J.C. Torre, ob.
cit., pág. 6953 "La Prensa", 17/10/4554 "La Nación", 17/10/4555 Bill de
caledonia, ob. cit., pág. 1256 Actas de la reunión, revista "Pasado y presente",
julio/diciembre 197357 "La Epoca", 17/10/4558 "La Epoca", 17/10/4559 F. Chávez,
ob. cit. , pág. 5160 Angel Perelman, "como hicimosel 17 de octubre", edit.
Coyoacán, Bs . As., 1962, pág. 75/7661 Cipriano Reyes "Yo hice el 17 de
octubre", edit. GS, Bs. As., 1973, págs. 228 y 23062 Eduardo Barainca, revista
"Realidad económica", N 135, octubre/noviembre 1995, pág 10163 Hugo Gambini,
"Primera Plana", 19/10/6564 Borges, declaraciones a la revista "Che", 18/10/6065
F. Chávez, ob. cit. ,pág. 5466 Raúl Tanco, F. Chavez, ob. cit., pág. 5467 F.
Chavez, ob. cit., pág. 5568 F. Chavez, ob. cit., pág. 5469 J. D. Perón, "Perón,
el hombre...", ob. cit., pág. 29770 "Perón, el hombre...", ob. cit. , pág. 29771
"Perón, el hombre..", ob. cit., pág. 29772 "La Razón" 17/10/4573 "La Razón",
17/10/4574 "Crítica" 17/10/4575 J. D. Perón, "Perón, el hombre...", ob. cit.,
pág. 29976 F. Luna, ob. cit., pág. 24777 Farell, E. J. En "Perón, el hombre del
destino, ob. cit., tomo I, pág. 30078 F. Luna, ob. cit., pág. 42779 F. Luna, ob.
cit., pág. 37080 "El Mundo", 17/10/6581 "Claves políticas", COMPLETAR pág 8382
"La Prensa", 25/10/4583 E. Hardoy. "No he vivido en vano", Edit. Marymar, Bs.
As., 1993, pág. 209 y 21584 "La Vanguardia", órgano del Partido Socialista,
23/10/4585 "Frente Proletario", órgano del grupo orientado por Nahuel Moreno,
20/8/4886 R. S. Ortiz, "Tierra sin nada, tierra de profetas, Edit. Reconquista,
Bs As., pág. 3387 A. Ghioldi, revista "Che", 18/10/6088 J. A. Ramos, "Perón",
edic. Amerindia, Bs. As., 195989 M. R. Oliver, "Mi fe en el hombre", Edic.
Carlos Lohlé, Bs.As., 1981, pág. 34390 Revista "Macedonio", 197091 Memorias del
alte. I.F. Rojas, Planeta, Bs. As., 1993, pág. 14092 Citado por R. Puiggros, "El
peronismo: sus causas", ob. cit., pág 18293 "Orientación" , periódico del
Partido Comunista., citado por F. Luna, ob. cit. ,pág 38094 Periódico "Frente
Obrero", 29/10/4595 J. Van der Karr , ob. cit., pág. 125/696 "La Nación",
17/10/4597 O. Edmund Smith Jr., "Intervención yanqui en la Argentina", editorial
Palestra, Bs. As., 1965, pág . 17898 O. E. Smith, ob. cit, pág. 18099 L.
Monzalvo, ob. cit., carta de Griffith a Cabot, pág 215100 L. Monzalvo, ob. cit.
, ídem101 L. Monzalvo, ob. cit., pág. 216102 L. Monzalvo, ob. cit., pág. 219)103
Fermín Chávez, ob. cit. , tomo II, pág. 89104 V. Codovilla, "Batir al
naziperonismo para abrir una era de libertad y progreso", edit. Anteo, bs.
As.1946, pág. 93105 Leviller a Braden, 23/12/45, "La Unión Democrática contra la
soberanía de la Nación Argentina", folleto, pág. 8106 Braden a Levillier,
10/1/46, folleto, ídem.107 F.Luna, ob. cit., pág. 468/69108 F. Chávez, ob. cit.,
pág. 90, "La Nación", 8/1/46109 "La Prensa", 19/1/46110 "La Razón", 19/1/46111
"Orientación" , Arnedo Alvarez, 26/12/45112 J. Page. Ob. cit., pág. 178113 C.
Escudé, ob. cit., pág. 190114 C. Escudé, ob. cit. , ídem115 E.Laurencena, F.
Luna, ob. cit., pág. 471116 J. Page, 25/2/46, ob. cit., pág.180117 C. Escudé,
ob. cit., pág. 193118 C. Escudé, ob. cit., pág. 194119 J.D.Perón, "Perón, el
hombre...", ob. cit., 99/101120 José Tamborini, su discurso. "Opinión
Argentina", enero febrero 1946121 "El laborista", 24/2/46122 J. Page, ob. cit.,
pág. 185123 J. Page, ob. cit., pág. 185 Fuente: Cuadernos para la Otra Historia
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