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Dow Chemical, la empresa que aquirió Union Carbide, tiene un amplio historial en productos peligrosos y vertidos contaminantes en EEUU y está acusada de producir agentes del napalm y de hacer experimentos con presos
Eduardo González
Rebelión
La empresa estadounidense Dow Chemical, actual propietaria de la empresa que
causó la catástrofe de Bhopal en diciembre de 1984, Union Carbide, tiene un
dilatado historial en la elaboración de productos contaminantes, tanto para sus
clientes como para sus trabajadores, y en vertidos sobre los parajes naturales
que rodean a sus fábricas de Estados Unidos y Canadá. Asimismo, entre sus
prácticas se incluyen la producción de componentes del napalm --el gas mostaza
utilizado por el Ejército norteamericano como arma química en la guerra de
Vietnam-- y el uso de presos como cobayas para sus productos tóxicos, según
revela el libro 'Nuestros deudores', recientemente publicado por el experto
estadounidense Jack Doyle, citado por los periodistas Russell Mokhiber y Robert
Weissman.
Mokhiber y Weissman son coautores del libro 'Empresas predadoras', en el que
también participó el candidato independiente en las recientes elecciones
estadounidenses Ralph Nader.
En la medianoche del 2 al 3 de diciembre de 1984, la fábrica de pesticida de
Union Carbide en Bhopal (centro de India) sufrió una fuga de 27 toneladas de
gases letales que mataron inmediatamente a unas 8.000 personas y envenenaron a
miles más. En la actualidad, al menos 150.000 personas padecen problemas de
salud relacionados con la exposición a los gases, como cáncer, daños
neurológicos, ciclos menstruales caóticos y enfermedades mentales. Más de 20.000
personas no tienen más remedio que beber agua con niveles peligrosos de
mercurio, tetracloruro de carbono y otros contaminantes orgánicos persistentes y
metales pesados.
Activistas de todo el mundo se han movilizado para exigir que Dow Chemical, la
actual propietaria de Union Carbide, asuma sus responsabilidades por la
tragedia. No obstante, veinte años después de la catástrofe, la empresa
responsable de este desastre y sus antiguos ejecutivos siguen eludiendo la
justicia. Union Carbide y su ex presidente, Warren Andersen, han sido acusados
de homicidio por las muertes de Bhopal, pero se niegan a comparecer ante los
tribunales indios.
Según los directivos de la empresa, el accidente de Bhopal fue un hecho aislado
atribuible a la mala gestión de sus responsables indios, y este tipo de hechos
no tenía precedentes en sus filiales en Estados Unidos. No obstante, el libro de
Doyle (quien ha publicado otros informes a cuenta del Fondo de Salud
Medioambiental) ha recogido otros ejemplos de contaminación debida a actividades
de Dow Chemical.
Trabajadores, consumidores y presos
Doyle documenta en su libro una larga historia de explosiones e incendios en las
instalaciones de Dow. Por ejemplo, en mayo de 1979 una explosión destruyó las
instalaciones de Dow Chemical en Pittsburgh, lo que provocó la muerte de dos
trabajadores y heridas a más de 45.
Las actividades de Dow han afectado a sus empleados en más ocasiones. En 1980,
los investigadores descubrieron que 25 trabajadores de las instalaciones de la
empresa de Freeport, Texas, tenían tumores cerebrales, 24 de los cuales
resultaron mortales. Asimismo, los médicos que sometieron a análisis a los
trabajadores que habían operado con DBCP --ingrediente activo tóxico del
Fumazone, pesticida fabricado por Dow-- comprobaron que no había presencia de
esperma en su cuerpo.
Según Doyle, en marzo de 2001, los Centros para el Control de Enfermedades
informaron de que la mayoría de los estadounidenses tenía niveles detectables de
plásticos, pesticidas y metales pesados en la sangre y en la orina.
"El uso de plásticos de Dow por la industria del juguete es generalizado",
alardeaba Dow Chemical en un memorándum interno de la empresa, citado por Doyle.
"Cada vez hay más materiales nuestros bajo el árbol de Navidad y sobre la mesa
de cumpleaños, lo que hace muy felices a algunos niños, a algunas empresas de
juguetes y a Dow", señalaba el informe de la empresa. Entre las sustancias
químicas empleadas en estos juguetes hay poliestireno, polietileno, resinas de
copolímero de etileno, resinas de saran, resinas de PVC o vinilos y etilcelulosa.
Otro producto de Dow es el percloroetileno (PER), la sustancia peligrosa que se
emplea en todas partes para la limpieza en seco. Dow trató de socavar
alternativas más seguras, asegura el periodista. Asimismo, una empresa conjunta
de Dow y Corning (Dow Corning) fabrica silicona, un ingrediente clave para los
implantes de mamas que aumentó el tamaño del seno de las mujeres, "pero también
las enfermó", afirman Mokhiber y Weissman.
En enero de 1981, un artículo del diario 'Philadelphia Inquirer' reveló que Dow
Chemical había pagado a un dermatólogo de la Universidad de Pensilvania para que
hiciera ensayos con dioxina con reclusos de la Prisión de Holmesburg, de
Filadelfia. Los ensayos se realizaron en 1964 sobre 70 internos. En 1971, la
empresa también había ensayado con presos un pesticida tóxico que ha resultado
tener los efectos de un agente nervioso, el Chlorpyrifos. Este producto
sustituyó al DDT cuando éste fue prohibido en 1972.
Vertidos
El libro de Doyle documenta numerosos vertidos contaminantes por parte de Dow,
por ejemplo en el río Tittabawassee, en la ciudad en que nació la compañía,
Midland (Michigan). Asimismo, un titular de febrero de 1971 del 'Houston Post'
decía: "El río Brazos está muerto". Entre 1970 y 1971, las actividades de Dow en
ese lugar vertieron más de 17.000 millones de litros de aguas residuales al día
en el Brazos y en el golfo de México.
El libro afirma también que Rocky Flats, el emplazamiento secreto en Colorado de
Dow Chemical desde 1952 hasta 1975, se convirtió en una auténtica "pesadilla
medioambiental para la zona de Denver".
En Canadá, Dow produjo cloro empleando el método de celdas de mercurio desde
1947. Gran parte del mercurio fue reciclado, pero también se vertieron
cantidades significativas en el medio ambiente en forma emisiones en la
atmósfera, vertidos en el agua, lodos residuales y en productos finales. En
marzo de 1970, los Gobiernos de Ontario y Michigan detectaron niveles elevados
de mercurio en los peces del río Saint Clair, el lago Saint Clair, el río
Detroit y el lago Erie. Las autoridades estatales y locales demandaron a Dow por
contaminación por mercurio.
Componentes del napalm
Según Jack Doyle, Dow Chemical ha producido agentes tóxicos no sólo
perjudiciales para la salud, sino que incluso han sido utilizados para equipar
armas de destrucción masiva. Es el caso del agente naranja o napalm, el
herbicida tóxico y la gelatina de gasolina utilizados en Vietnam, que creó tal
revuelo en Estados Unidos que obligó a Dow a replantearse su estrategia de
relaciones públicas.
Dow ha producido varios componentes del napalm. Es el caso del 2,4-D, el
herbicida más usado en el mundo, y del 2,4,5 T. Según Doyle, "Dow luchó a brazo
partido" por el 2,4,5 T. "Persistió en todas las formas posibles ante los
tribunales y los organismos públicos, en los niveles estatal y federal, para
ganar más tiempo para este producto", afirmó el autor del libro.
Gracias a ello, los directivos de la empresa ganaron dos años "extra" para su
comercialización, "aunque parece que Dow ya sabía entonces que este producto era
un mal agente, que había provocado defectos de nacimiento en animales de
laboratorio, y también se estaba empezando a encontrar por entonces en la grasa
del cuerpo humano", aseguró. "Hasta 1983 Dow no dejó de fabricar 2,4,5-T en
Estados Unidos, y hasta 1987 no abandonó su producción en Nueva Zelanda. Y la
demanda judicial sobre los efectos en la salud del 2,4,5-T continúa hasta la
fecha", afirma Doyle.