La amazonía ecuatoriana en disputa: Petrobrás vs Occidental
Fernando Villavicencio
"En una pelea entre dos elefantes
quien pierde es la hierba".
El acontecimiento más visible y trascendental que ha sacudido el escenario
económico y político ecuatoriano en los últimos años ha sido la caducidad del
contrato a la compañía norteamericana Occidental, que de carambola echó al
basurero el Tratado de Libre Comercio con EEUU. Descontando la legalidad y
acierto soberano en la salida de Oxy, es necesario preguntarnos ¿quién, a más
del Estado, se benefició o pretende beneficiarse de la salida de la petrolera
gringa? Suele decirse que cuando alguien muere hay que preguntar a quien sirve
el muerto, esta expresión es precisa para ilustrar algunos acontecimientos,
teniendo como telón de fondo la larga disputa entre EEUU y Brasil por la
hegemonía económica de América del Sur y el control de los recursos naturales de
la cuenca amazónica.
Una aproximación a la estrategia de expansión de Brasil en la región, se
evidencia en las pretensiones de PETROBRAS de controlar las reservas de petróleo
y recursos de biodiversidad dentro del Parque Nacional Yasuní, donde se ubica el
proyecto más grande de crudos pesados de Ecuador (ITT). Las intenciones de
operar el bloque 15 recuperado, la continuidad de la operación en el Bloque 18
pese a existir un pedido de caducidad contractual, así como el anuncio del
Presidente Rafael Correa de iniciar la explotación del ITT, podrían echar luces
sobre el tema.
El nuevo imperio y su estrategia
Para Brasil la ocupación de la Amazonia juega un papel similar, salvando algunas
diferencias, a lo hecho por Estados Unidos en la sangrienta expansión hacia la
costa del Pacífico, conocida como la conquista del oeste. Según Severino Bezerra
Cabral, de la Escuela Superior de Guerra, el dominio de Brasil sobre la cuenca
amazónica "constituye una alta maniobra geopolítica que, si se realiza con
éxito, elevará al país a la condición de uno de los dos megaestados del siglo
XXI". Esta estrategia geopolítica es bastante vieja y es parte del Sistema de
Vigilancia de la Amazonia (SIVAM), y definida claramente por uno de los más
ardientes estrategas geopolíticos brasileros, el Barón de Río Branco, hace más
de un siglo: "Brasil no debe quedarse en la obra hecha, sino que debe llegar
hegemónicamente al Pacífico".
Cien años después de esas expresiones, el ex metalúrgico Luiz Ignacio Lula Da
Silva, Presidente de Brasil, intenta materializar la estrategia a costa de todo.
Aunque las acciones militares no se visibilicen todavía en la agenda próxima,
otros instrumentos, como la ocupación de países a través de empresas y préstamos
económicos a los gobiernos están en marcha en la región y en Ecuador en
particular. En el sendero de convertir a Brasil en una potencia, Petrobrás es
sin duda el símbolo de la expansión, aunque hay otras empresas que acompañan la
estrategia, no necesariamente estatales o mixtas, en su mayoría son privadas:
Odebrech, Andrade Gutiérrez, entre otras.
Una de las herramientas para lograr ese objetivo es construir corredores de
salida al Océano Pacífico. Uno de ellos, sino es el principal y que le permitirá
a Brasil acceder a un gran puerto en el Océano Pacífico, es el eje multimodal
Manaos-Manta. Se trata de una importante vía de movilización de mercancías que
le garantizará a la burguesía brasileña llegar hasta el Puerto de Manta, para
avanzar en su anhelo de lograr una posición dominante en el subcontinente.
Entre los objetivos estratégicos del régimen de Lula para el primer decenio del
presente siglo, se contemplan proyectos de inversión de Petrobras por US$ 56.400
millones, de los cuales cerca de US$ 15.000 millones son parte de la estrategia
de control de la región, según el periódico O Globo. En el 2006 se experimentó
un incremento del 40% de las "inversiones" de Petrobrás en América del Sur.
Petrobrás y otras compañías brasileñas se respaldan en el poderoso Banco
Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), que como recuerda Raúl
Zibechi, es la "espada bolivariana de Lula". "El gobierno brasileño encontró en
el BNDES el instrumento para construir la integración física" que será la base
de la Comunidad Sudamericana de Naciones". Con un presupuesto mayor a los USD 30
mil millones, supera la capacidad monetaria del propio Banco Mundial. El BNDES
financia los grandes proyectos que se levantan en América del Sur y que son
parte de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional
Sudamericana , IIRSA, el cerebro de la Comunidad Sudamericana de Naciones. En
esa dirección Lula ya materializó préstamos por 5 mil millones de dólares a casi
todos los países de la región, entre los que cuentan créditos a Ecuador.
El verdadero rostro de Petrobrás
La petrolera fundada el año 1954 durante el gobierno de Getulio Vargas, bajo la
consigna nacionalista "El petróleo es nuestro", con el paso de los años y
sometida al modelo neoliberal, acabó muy lejos de sus objetivos de empresa
estatal representante del sentimiento e interés del pueblo brasilero. La
participación del Estado en Petrobrás es minoritaria, controla directamente sólo
el 32.2% de las acciones y 7.6% a través del BNDES, mientras el 57.5% pertenece
a grandes y pequeños capitalistas en su mayoría extranjeros. Aunque el gobierno
diga controlar las llamadas acciones ordinarias y de obtener mayoría en el
directorio de la empresa, ésta se mueve por una lógica eminentemente
extractivista y de acumulación de capital.
En Bolivia, hasta antes de la redefinición contractual impulsada por el Gobierno
de Evo Morales, Petrobrás tenía el 45,9% de las reservas probadas y probables de
gas y el 39,5% de las reservas de petróleo y un dominio en toda la cadena:
producción, transporte, refinación y comercialización de hidrocarburos hacia
Brasil y Argentina.
De acuerdo con un estudio del investigador Raúl Zibechi, del Semanario Brecha de
Montevideo, Petrobrás: "es la principal empresa de Brasil, la segunda productora
de petróleo en Argentina, la primera de gas en Bolivia y la tercera mayor
compañía industrial de América Latina. Se sitúa entre las doce principales
empresas petroleras del mundo y en 2004 estuvo en el duodécimo lugar en cuanto a
ganancias, por encima de Coca Cola y JP Morgan Chase, y apenas por debajo de
Microsoft y Chevron Texaco14, lo que la sitúa como una de las empresas más
rentables del mundo.
Entre 1984 y 1993 fue la segunda en el mundo en cuanto a volumen de
descubrimiento de petróleo, luego de la venezolana PDVSA. En 1994 batió el
récord mundial de explotación de petróleo en aguas profundas al superar los mil
metros bajo el nivel del mar y es la primera en perforaciones submarinas (su
especialidad) con 180 pozos, frente a 55 de Shell, 17 de Texaco y 10 de Esso15.
En 2004 sus ingresos fueron de 43,000 millones de dólares, tenía 13,821 pozos en
producción (665 marítimos) 30 mil kilómetros de oleoductos, 509 buques (45 en
propiedad), 16 refinerías y su producción actualmente alcanza los dos millones
de barriles diarios. Las inversiones de Petrobrás en América del Sur son
impresionantes y crecen a un ritmo vertiginoso. En Bolivia, desde 1996 invirtió
1.600 millones de dólares, controla los dos principales yacimientos de gas y el
20% de los puestos de venta de gasolina. El gasoducto de Tarija a Rio Grande do
Sul, de 430 kilómetros , le asegura a Brasil 23 millones de metros cúbicos de
gas diarios de los que dependen 2.200 industrias del país. Brasil controla el
20% de PIB de Bolivia, ya que además del gas y la soja, el Banco do Brasil
registra en ese país ganancias de 700 millones de dólares anuales. Asimismo,
grandes empresas constructores como Odebrecht han ganado licitaciones con
contratos superiores a los 330 millones de dólares. En Argentina Petrobrás
compró en 2002 el 58% de Pérez Companc, la mayor empresa independiente de
petróleo de América Latina, en 1.027 millones de dólares. Compró además
Petrolera Santa Fe, la compañía de gas Mega en 715 millones de dólares y tiene
tres refinerías de petróleo. Entre 2004 y 2007 Petrobrás invertirá 1.500
millones de dólares en Argentina, en exploración y producción de gas y petróleo,
y sus inversiones anuales sólo están siendo superadas por Repsol y Pan American
Energy. Como Pérez Companc operaba también en Venezuela, Bolivia, Perú y
Ecuador, la compra de esa empresa –además de situarla como segundo productor de
petróleo en Argentina— la llevó a aumentar sus negocios en todo el continente."
En Ecuador Petrobrás es contratista de los bloques 18 y 31 y socia del Oleoducto
de Crudos Pesados OCP. Su presencia lo ha logrado no a través de licitaciones
públicas, sino adquiriendo en forma ilegal derechos y obligaciones sobre las
mencionadas áreas a través de la compra de acciones a Pérez Companc en el año
2002, sin autorización ministerial, como se revela en el Informe de la Comisión
de Control Cívico de la Corrupción y en el artículo de prensa " La Patria no es
la bolsa de valores"
www.asambleaconstituyente.ec, en el cual se anota: "PETROBRAS opera
el Bloque 18 y el Campo adyacente Palo Azul, en la Región Amazónica Ecuatoriana
, en forma ilegal y provocando millonarios perjuicios económicos al Estado, al
haber comprado hace 4 años las acciones de PECOM ENERGIA, equivalentes al 70% de
derechos en el Bloque 18, sin autorización del Ministerio de Energía y Minas, y
más grave aún, al haber firmado un CONVENIO de venta del 40% de participación
con la compañía japonesa TEIKOKU OIL el 24 de enero de 2005 en Buenos Aires, sin
tener ningún derecho contractual sobre las citadas áreas petroleras. PETROBRAS
comparte la operación con CAYMAN y PETROMANABI, esta última compañía de los
prófugos de la justicia ecuatoriana, Isaías Dasum, ex propietarios de Filanbanco,
entidad financiera quebrada fraudulentamente en 1999."
El campo Palo Azul, arrebatado ilegalmente a Petroecuador bajo la figura no
probada de campo unificado, produce 34 mil barriles diarios, mientras el Bloque
18, área original del contrato de Participación, apenas produce 400 barriles
día, es decir no es comercial y de acuerdo con la Ley de Hidrocarburos, Art. 24
debía ser revertido al Estado. Las inversiones para el Bloque 18 y Palo Azul se
estimaron en 230 millones de dólares, los cuales pudieron ser cubiertos por la
empresa estatal Petroecuador con menos de 6 meses de producción de su propio
campo, no se diga para 20 años como se hizo con Petrobrás.
Siguiendo la misma práctica extractivista y contaminante de cualquier
transnacional, la empresa brasilera sobreexplota el yacimiento hollín del Campo
Palo Azul, produciendo 34 mil barriles día, casi el doble de lo establecido en
el Plan de Desarrollo, generando altos volúmenes de agua de formación, que en el
año 2006 alcanzó más de 8 millones de barriles de agua tóxica, que contamina el
ambiente y está afectando gravemente a la población del sector, como revela un
estudio de la organización ambientalista Acción Ecológica.
Pese a ser el 100% del Campo Palo Azul de Petroecuador, Petrobrás se lleva el
50% de participación, unos 17 mil barriles día, un millón de dólares diarios.
¿Eso se llama inversión productiva, reducción de asimetrías, integración
regional, impulso al multilaleralismo o solidaridad entre pueblos? ¿Cómo se
llama el quitarle el pan, el derecho al alfabeto y a un mínimo de felicidad a un
pueblo empobrecido como el ecuatoriano donde más del 50% de su gente sobrevive
con un dólar diario?; eso, estimados ideólogos del sur se llama robo, crimen
contra la humanidad, es reeditar las mismas atrocidades hechas por las
transnacionales gringas, francesas o inglesas.
La lógica del capital transnacional consiste en maximizar las ganancias, no en
potenciar a un Estado nacional y, menos aún, en afirmar el multilateralismo como
designan algunos optimistas que hoy miran al sur, A ellos hay que recordarles
que el Estado no es más que un instrumento de la clase que lo sostiene y permite
sostenerse. En esa línea, la burguesía brasilera utiliza a su Estado para
conseguir los objetivos económicos expansionistas. Los últimos gobiernos, sean
abiertamente neoliberales o maquillados de progresistas, sean dirigidos por
magnates petroleros o dirigentes sindicales, cumplen al pie de la letra, con más
verbos o menos adjetivos, la estrategia capitalista. Por ejemplo, cada vez que
Petrobrás tiene conflictos en algún país sudamericano…el gobierno presiona. Eso
pasó durante el Plebiscito en Bolivia en el régimen de Carlos Mesa. La
ingerencia de Lula fue decisiva para doblegar los intereses de las
organizaciones sociales que pugnaban por sustanciales reformas en materia de
hidrocarburos. Los acuerdos suscritos por Mesa y Lula estuvieron orientados a
defender los intereses de Petrobrás. Recientemente, frente a la soberana
decisión del Gobierno de Evo Morales de nacionalizar los hidrocarburos en
Bolivia, el canciller Amorín sacó tarjeta roja: "Vamos a defender a Petrobrás
como defendemos a nuestra selección de fútbol", dijo.
En Ecuador la caída de Lucio Gutiérrez no gustó en nada al imperio del Sur, el
columnista de Folha de Sao Paulo, Janio de Freitas, escribió que la crisis en
Ecuador fue un buen ejemplo de los peligros que acechan a la diplomacia
brasileña. "Brasil se sintió contrariado con la destitución de Lucio Gutiérrez,
que demostraba simpatías especiales por el gobierno de Lula" y aseguró que la
inteligencia de su país no hubiera permanecido neutral. Lula tenía suficientes
razones para llorar la desgracia de Gutiérrez, el régimen del coronel legalizó
la ilegal compra de acciones de Petrobrás a Pérez Companc en el bloque 31, sin
autorización Ministerial, autorizó la construcción de aeropuerto del Tena a
Odebrech, impulsó el eje Manta-Manaos y le concedió la licencia ambiental para
operar dentro del Parque Nacional Yasuní a Petrobrás. Por coincidencia o no, fue
el último Presidente de Petroecuador de Gutiérrez quien dejó elaborado el
informe de caducidad de Occidental.
El año 2005, en el gobierno interino de Palacio se produce la suspensión
temporal de las actividades de Petrobrás en el Bloque 31 (Parque Nacional Yasuní),
como respuesta a las presiones nacionales y extranjeras de grupos sociales y
ambientalistas, lo cual provocó la inmediata reacción de Lula y su aparato
diplomático de presión. El 16 de agosto del 2005, el canciller Celso Amorín
viajó a Quito para "analizar temas de integración regional y la presencia de la
petrolera Petrobrás en la Amazonia ecuatoriana", antes, el propio Presidente
Lula en una misiva al Presidente Palacio, advirtió: "Deseo manifestar a vuestra
excelencia mi preocupación por la reciente decisión del gobierno de suspender
las actividades de Petrobrás en el bloque 31, hecho que pone en riesgo el propio
futuro del proyecto".
Brasil aprendió bien la lección del sometimiento imperial, endeudar al pobre
para mantenerlo dependiente. Según se conoce, en el gobierno de Alfredo Palacio,
a cambio de la legalización de la transferencia de derechos y obligaciones de
Petrobrás a Teikoku, en los bloques 18 y 31, así como la aprobación de la
Licencia Ambiental que le permita operar dentro del Parque Yasuní, Lula
materializó las ofertas hechas antes a Gutiérrez, como son varios préstamos para
importantes obras, entre los que cuentan: US$ 190 millones de dólares para un
proyecto hidroeléctrico, US$ 70 millones de dólares para la construcción del
aeropuerto del Tena, créditos para construir la autopista Quito- Guayaquil , la
venta de aviones de Embraer a TAME y la de medicamentos genéricos a bajo precio
a Brasil.
La respuesta del régimen de Palacio se produjo al caer la tarde del 12 de enero
de 2007, mientras desocupaba el despacho, el Ministro de Energía, Iván Rodríguez
, el mismo que sentenció la caducidad de Occidental, por la ilegal transferencia
de derechos y obligaciones a AEC, legalizaba la ilegal transferencia de derechos
de los bloques 18 y 31 de Petrobrás a Teikoku, dos años después de que Petrobrás
suscribiera un Acuerdo ilegal de venta de acciones a Teikoku, sin autorización
Ministerial. Este hecho constituye un grave antecedente jurídico frente a la
demanda de Occidental en contra del Estado ¿No dicen que la Ley es para todos?
La disputa del ITT
La principal reserva de crudo pesado del Ecuador se encuentra en el Proyecto
Ishpingo, Tambococha, Tiputini (ITT) con 960 millones de barriles (US$ 60 mil
millones). Junto a éste, sujetándole como tenazas, está por la parte norte el
Bloque 15 y el campo unificado Edén Yuturi, recuperados a OXY y más al sur el
Bloque 31 de Petrobrás, ambos bloques dentro del Parque Nacional Yasuní, una de
las más importantes reservas de biodiversidad del planeta, territorio ancestral
del pueblo huaorani y al menos de dos etnias no contactadas: los tagaeri y los
taromenane. El área del Yasuní es una zona intangible, sin embargo de lo cual
varios gobiernos autorizaron en forma ilegal la operación de compañías
petroleras: Repsol-YPF en el Bloque 16, Petrobrás en el 31 y ahora se anuncia la
explotación del ITT.
Occidental y el ITT
Occidental poseía enormes ventajas sobre cualquier otra compañía que aspirara a
ganar la "licitación" para la explotación del Proyecto Ishpingo-Tambococha –
Tiputini. El hecho de poseer el único oleoducto para evacuar el crudo del ITT y
del bloque 31, vías de acceso, generación eléctrica, almacenamiento de crudo y
otras facilidades de producción, lo ponían en posición privilegiada.
Difícilmente alguna compañía podía competir económicamente con OXY por las
consideraciones expuestas. En Petroecuador, la petrolera norteamericana tenía
adelantadas negociaciones y proyectos de operación de la estructura desde hace
varios años.
¿Por qué y quién decidió que sea el contrato de Occidental el primer caducado,
si no es el único, y por qué en esa coyuntura? si otras compañías se encontraban
y encuentran involucradas en casos similares de nulidad o caducidad contractual,
operando al margen de la Ley y provocando terribles perjuicios económicos y
socio ambientales en la región amazónica ecuatoriana? Recordemos que la
principal causal de caducidad de la compañía norteamericana, la transferencia
parcial de derechos a AEC en el bloque 15 sin autorización ministerial, se
produjo el año 2000 y el fallo ministerial de caducidad se ejecutó recién 6 años
después cuando la compañía había explotado y sobreexplotado los yacimientos sin
ningún control?.
La situación de YPF-Repsol, City o Petrobrás son igualmente lesivas al interés
nacional, el caso de la compañía brasilera es aún más grave que el de
Occidental, como se desprende de varios pronunciamientos de Petroecuador de los
años 2004 y 2005 que cuestionan el proceso de cesión de derechos de Perez
Companc a Petrobrás, y como establece el informe de la Comisión Anticorrupción
del año 2002 (4 años antes de la caducidad de OXY) en el cual se solicitó la
nulidad o caducidad del contrato del Bloque 18 y la reversión del campo
"unificado" Palo Azul a Petroecuador, por una cadena de ilegalidades cometidas
desde 1997.
¿Qué pretendía Lucio Gutiérrez al haber dispuesto a Petroecuador elaborar el
informe de caducidad del contrato de Occidental en circunstancias que se
negociaba el TLC con EEUU?, ¿por qué simultáneamente el ministro de Energía,
Eduardo López , "legalizaba" la ilegal cesión de derechos de Pérez Companc a
Petrobrás, 2 años después de que sin autorización ministerial la compañía
argentina vendió las acciones a la empresa brasilera? ¿Por qué el Ministerio del
Ambiente aprobó una cuestionada licencia ambiental para operar dentro del Parque
Yasuní? ¿Por qué autorizó la construcción del aeropuerto del Tena con Odebrech?
¿Cuál fue el gobierno que abrió su embajada y le concedió asilo político al
coronel en su huída?
Con el advenimiento del régimen interino de Alfredo Palacio continuó la
resistencia social al Tratado de Libre Comercio TLC con EEUU y en contra de OXY
hasta lograr la caducidad. La salida de Occidental significó el fin del TLC con
EEUU, entre tanto desde el sur, Brasil movía la diplomacia y la "espada
bolivariana" del BNDES ofertando créditos, advertencias, "inversiones", Mercosur,
etc, todo a cambio de lograr los objetivos de Brasil y su emblema nacional,
Petrobrás.
Tras la caída de OXY en el Ministerio de Energía y Petroecuador se han empezado
a construir escenarios y criterios técnicos, operativos y ambientales de que
sería conveniente que la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní sea
manejada como un proyecto integrado, una sola política socio ambiental y
obviamente una sola empresa, toda vez que se trata de un área protegida donde
cohabitan algunos pueblos no contactados. ¿Cuál es esa compañía? Todo indica que
será Petrobrás, pues al ser operadora del bloque 31 cuenta con una auténtica
cabeza de playa dentro del Yasuní. Esos análisis económicos y ambientales de
reducción de costos e impactos por la operación de una sola compañía en el
sector, posiblemente darán sustento a los artífices de esta maniobra manejada
desde el sur.
La salida de Occidental del bloque 15 dejó abierta la trocha a Petrobrás, no
solo para el control del ITT, sino incluso para llevarse la operación el Bloque
15, administrado deliberadamente fuera de Petroecuador, bajo la figura tramposa
de Administración Temporal, para luego de resuelta la demanda de OXY en el CIADI,
integrarlo a la operación del ITT y del Bloque 31 como un mega proyecto. Todas
las fichas encajan en este rompecabezas, hasta la designación del neoliberal
Wilson Pastor , como gerente del Bloque 15, un ferviente defensor e impulsor de
Petrobrás en Ecuador, como se puede apreciar en sus declaraciones de prensa:
"Wilson Pástor, analista petrolero, cree que… Para este bloque (ITT), ubicado
junto al Parque Nacional Yasuní y el bloque 31, en operación de Petrobrás, "se
sugiere una estrategia de negocios que minimice el impacto ambiental trabajando
en conjunto Petrobrás y Petroecuador". Y añadió que los presidentes de Brasil,
Lula da Silva, y de Ecuador, Rafael Correa, se comprometieron a desarrollar este
bloque petrolero. Como se podrá colegir, la petrolera brasilera tenía
suficientes razones para festejar la salida de OXY e incluso para pagar la
orquesta y a algunos directores.
Petrobrás compra el silencio
Petrobrás compra el silencio de actores sociales y políticos, incluso de los más
radicales. En su país, en el régimen de Lula, la petrolera financia eventos
deportivos, sociales, políticos y culturales, auspicia publicaciones de líderes
radicales de izquierda y hasta apoyó económicamente al propio Foro Social
Mundial, un espacio de resistencia a la globalización neoliberal y de oposición
a las transnacionales. El año 2005 la petrolera "invirtió" más de 110 millones
de dólares en actividades culturales, se cree que el año 2006 las cifras casi se
duplicaron. Así Petrobrás ha refinado el silencio de una parte de la izquierda
brasilera y de América Latina.
El aceite compra todo, no sólo que la publicidad de Petrobrás decora los
principales medios de información de Ecuador, Argentina, Bolivia y Brasil, sino
que hasta hizo resbalar a un periodista del principal diario de Quito, quien
denunciara los peligros ambientales de la operación de Petrobrás en el Parque
Nacional Yasuní. Hoy el comunicador es el relacionador público de la
transnacional.
Los cuestionamientos a la operación de Petrobrás en el Bloque 18 y 31, ha
enfrentado un auténtico cerco informativo, rubricado también por el silencio de
varios líderes sociales y políticos autocalificados de "nacionalistas" que se
negaron a suscribir el pedido de caducidad del contrato del Bloque 18. Esos
mismos ciudadanos que lideraron la justa lucha por la salida de Occidental, hoy
sospechosamente protegen a Petrobrás e incluso la presentan como un modelo de
gestión para PETROECUADOR.
Hay que honrar la palabra
El gobierno del Presidente Correa ha anunciado que no habrá moratoria petrolera
y que se desarrollará el eje Ishpingo, Tambococha, Tiputini, el cual, según sus
declaraciones, generaría US$ 1.500 millones anuales, para ello se mostró
partidario de utilizar tecnologías de punta, que minimicen los impactos, Según
declaraciones de prensa y versiones de funcionarios del régimen se analiza una
posible alianza con Petrobras. Lo que no se ha precisado es que para que entre
en operación el proyecto se requiere mínimo 7 u 8 años y tampoco ha explicado de
dónde saldrá la plata en ese lapso. Hay que hacer lo que se dice, lo que se
ofreció y convenció al pueblo, primero honrar la palabra, curar las heridas de1
siglo de saqueo petrolero, sanear los contratos, renegociar los que haya que
renegociar, caducar los que haya que caducar y lograr una mayor participación
del Estado en la renta petrolera, ahí encontrará no solo US$ 1.500 millones de
dólares, a lo mejor se puede triplicar la cifra. Luego de ello impulsar un
diálogo nacional con todos los actores, principalmente con los pueblos
amazónicos y levantar estudios integrales que revelen la conveniencia o no de
explotar el ITT poniendo en serio riesgo una de las últimas reservas de
biodiversidad del mundo.
Aún hay esperanza de que el Presidente Correa y el ministro Acosta, luego de
liberar a Petroecuador de las mafias que siguen enquistadas en los más altos
puestos de dirección, avancen con las transformaciones reales ofrecidas en
campaña. Aceptar la solidaridad de Venezuela está bien, pero hay que poner en
orden la casa, para ello habría que contagiarse un poco de la humildad y
valentía de Evo Morales, él con su pueblo, un puñado de soldados y una bandera
que decía NACIONALIZADO, tomó el control del más grande complejo
hidrocarburífero de Petrobrás, los sentó a negociar y cambió el curso del río de
las ganancias, el 20-80 se transformó en 80-20. Luego de hacer así las cosas
vamos a rasgar la guitarra con las canciones protestas del 70, entonces volverá
la Patria, de lo contrario se les romperá la cuerda.
Fernando Villavicencio V. fevillavi@yahoo.es,
Movimiento Gente Común