Medio Oriente - Asia - Africa
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Palestina, el duro camino de la unidad nacional
Antonio J. Torres
Ha resultado bastante doloroso contemplar en estos días de junio los
enfrentamientos entre las milicias armadas de Hamas y Al-Fatah en el territorio
de la Franja de Gaza. Era doloroso contemplar como manifestantes de la izquierda
nacional palestina, principalmente de las organizaciones FPLP (Frente Popular
para la Liberación de Palestina) y FDLP (Frente Democrático para la Liberación
de Palestina), trataban de evitar los enfrentamientos entre milicianos,
únicamente armados de banderas palestinas y al grito de "¡unidad nacional!", al
parecer, estos manifestantes fueron duramente reprimidos por los milicianos de
ambos bandos.
Estas dos organizaciones de la izquierda nacional palestina (FPLP y FDLP)
emitieron un comunicado conjunto el pasado 14 de junio en el que llamaban a las
partes al cese de hostilidades y a la recuperación de la unidad nacional
palestina. Pero el camino de la unidad nacional ha quedado quizá definitivamente
roto, ya que se ha evidenciado claramente el carácter "antinacional" de una de
las fuerzas contendientes: Al-Fatah.
¿Guerra civil o provocación sionista imperialista?
Como en tantos otros casos los grandes medios de comunicación del imperialismo
nos dan una versión unilateral, sesgada, y lógicamente acorde a sus intereses,
es decir, a los intereses del imperialismo norteamericano, el bloque
imperialista europeo, y el Estado colonial de Israel. El titular destacado de
estos medios ha sido claro: "Guerra civil en Palestina, Hamas da un golpe de
estado en Gaza". Así, Hamas aparece caracterizada perfectamente dentro de los
esquemas del "choque de civilizaciones", ya que se alerta a la población
occidental del peligro que supondría una Palestina islámica gobernada por un
"grupo terrorista", lo que esos medios de comunicación han venido a denominar
como el "Hamastán". Por otro lado, observamos como igualmente operan los
esquemas del colonialismo clásico, ya que los colonizados, es decir, los
palestinos, aparecen como seres incapaces de gobernarse por si mismos, como
bestias que necesitan de la intervención de una "civilización superior", la de
los colonizadores (Israel, Estados Unidos y la Unión Europea) que ponga fin a
sus disputas violentas internas con toda su brutalidad. Siguiendo con los
esquemas del colonialismo que describiera el psiquiatra Frantz Fanon en "Los
condenados de la tierra", aparece la figura del "colonizado responsable" sumiso
a la voluntad de los colonizadores, dispuesto a ejecutar sus ordenes, y como no,
a recibir los beneficios por su labor eficaz a favor de su amo. Son los "Tío Tom"
como decía el líder afroamericano Malcolm X, en este caso, no es otro que el
Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Mahmoud Abbas.
Frente a la teoría del "golpe de estado", sería conveniente hacer un repaso de
los vertiginosos acontecimientos que nos han traídos a la situación presente.
En febrero de 2006, Hamas gana las elecciones obteniendo una rotunda mayoría
absoluta, lo que implicaba la automática pérdida de poder Al-Fatah, por un lado,
y la congelación de fondos occidentales, por otro. Las razones que explicaban
esa rotunda victoria de los islamistas de Hamas se hallaban en años y años de
corrupción generalizada en la ANP, donde se utilizaba el abundante flujo de
dinero occidental e israelí para el enriquecimiento personal de los funcionarios
gubernamentales, mientras, el pueblo palestino se veía sometido a todo tipo de
penurias y carencias fundamentales, en este sentido, ha sido importante la labor
realizada por Hamas proveyendo de escuelas, hospitales, alimentos, etc., a la
población palestina más desfavorecida, es decir, la gran mayoría, muy
especialmente entre los niños de Gaza. Por otro lado, desde el resurgimiento de
la última Intifada contra Israel, la ANP se mostró como una institución
incompetente e inútil, cobrando protagonismo las diferentes milicias armadas
tanto de Al-Fatah con las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, las milicias
Tamzin o los "halcones", como también las milicias armadas de Hamas o del FPLP.
Igualmente inútil, ya desde febrero de 2006, se ha mostrado la ANP, cuando no
cómplice, de las continuas operaciones de castigo israelíes en la Franja de Gaza
contra militantes de Hamas fundamentalmente.
Hay una cuestión que parece evidente, a pesar de la propaganda Occidental y
sionista, Hamas no es peligrosa por islamista, sino por sus posiciones
claramente antisionistas y antiimperialistas. De hecho, uno de los mayores
aliados de los Estados Unidos en la zona es Arabia Saudí, un auténtico estado
teocrático, retrogrado, donde las interpretaciones más fanáticas del Corán
tienen apoyo y cabida. Tampoco debemos olvidar que el integrismo islámico ha
sido constantemente utilizado en Oriente Medio y Asia central por el
imperialismo norteamericano y el Estado colonial de Israel con el fin de
combatir al nacionalismo revolucionario antiimperialista y al comunismo, siendo
el caso de Afganistán el más significativo pero no el único. Es más, incluso los
mismos inicios de Hamas fueron apoyados financieramente por el Estado de Israel
con el objetivo de debilitar al nacionalismo laico y las posiciones de
izquierdas dominantes en el movimiento de liberación nacional palestino en los
80 del siglo pasado.
En definitiva, los resultados de aquellas elecciones palestinas disgustaron y
mucho a Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, en consecuencia, se
decidieron a utilizar su mejor arma: las ayudas económicas. El chantaje al
pueblo palestino estaba servido: o con Al-Fatah y el dinero israelí y
occidental, aunque éste se despilfarre impunemente, o con Hamas y el bloqueo
económico.
Existen informaciones que afirman que Abbas en realidad siempre ha sido
partidario de una "línea blanda" de actuación frente a Hamas, esto es, de
intentar atraerse a los sectores más pragmáticos y moderados de Hamas hacia
posiciones más "responsables" como ya hizo en los acuerdos de La Meca en marzo
pasado, pero los planes de Israel y Estados Unidos son otros: acabar con Hamas y
en general con toda la resistencia nacional palestina. Este plan comprende a
todo el Oriente Medio, se trata del plan "The New Middle East" (El nuevo Oriente
Medio) diseñado por la Administración Bush en el 2005, cuya meta principal es
apropiarse de los energéticos de la región, reforzando el dólar frente al euro
como moneda de intercambio comercial internacional, especialmente en el mercado
internacional del petróleo y demás energéticos; para ello, es necesario acabar
con Estados soberanos e independientes, como Siria e Irán, que no se prestan al
chantaje imperialista, y que además tienen la osadía de considerar el euro como
su divisa para intercambios comerciales, y con organizaciones como Hizbollah en
el Líbano, y Hamas, como antes se ha indicado, en Palestina, además de la
incansable insurgencia iraquí. Por su parte, y dentro de este plan, el sionismo
aspira a la construcción del "Gran Israel", que comprendería al Líbano y parte
de Siria, y, como no, sus muy anhelados recursos hídricos.
Así pues, a pesar de las posiciones iniciales del Presidente Abbas, el plan ha
consistido en dotar de armas y dinero a las diferentes milicias armadas de Al-Fatah,
con el fin de empezar una campaña de hostigamiento armado contra Hamas, dando
además una excusa fantástica para la intervención militar israelí o de tropas
internacionales con un papel fundamental de los Estados Unidos en su caso. La
agencia internacional Reuters y el periódico israelí Yediot Aharonot han venido
informando desde principios de este año de la gran acumulación de armamento por
parte de la Guardia Presidencial, dirigida por el siniestro miembro de Fatah
Mohammed Dahlan, y la Seguridad Preventiva, ambos cuerpos leales a Abbas. Por
otro lado, el periódico alemán Yongavilt afirmaba sin lugar dudas la teoría de
la planificación norteamericana-israelí acudiendo a las declaraciones hechas en
mayo de este año por el General Keith Dayton, enlace militar de los USA en
Israel, ante el Congreso de los Estados Unidos en las que exponía la fuerte
influencia norteamericana sobre Fatah y previniendo que la situación estallaría
pronto en la Franja de Gaza. El periódico alemán citó al General Dayton diciendo
que la movilización de las fuerzas de seguridad militar del Presidente de la ANP
Mahmoud Abbas contra Hamas era (y es) una opción estratégica de la
Administración norteamericana. El General Dayton consiguió obtener desde 1996
del Congreso la cantidad de 59 millones de euros para entrenar a la Guardia
Presidencial de Abbas en Egipto y Jordania. Este periódico afirmaba en sus
informaciones que los pro occidentales de Fatah no triunfaban a pesar de todo el
generoso apoyo que recibían para combatir a Hamas, un Hamas bien organizado que
les impedía avanzar posiciones en el combate directo. Dijo este periódico además
que la Agencia (CIA) volcaría toda su experiencia previa en conflictos como El
Salvador o Nicaragua en la formación de escuadrones de la muerte para asesinar a
los lideres y cuadros de Hamas. Entre los objetivos muchas veces nombrados y
señalados: el líder de Hamas y depuesto Primer Ministro palestino, Ismail Haniya.
Recientemente, el conocido sociólogo y economista norteamericano el Profesor
James Petras en una entrevista publicada en