Medio Oriente - Asia - Africa
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Entrevista a Alice Sorgho-Ouedraogo, directora de la OIT en
África del Este
África se moviliza contra el trabajo infantil
Habibou Bangré
La mayoría de los países africanos han firmado convenios condenando el
trabajo infantil. Algunos ya aplican una política nacional para frenar las
peores formas de esta plaga, que sin embargo apenas retrocede. Hacemos un
balance de la situación con Alice Sorgho-Ouedraogo, directora de la Oficina
internacional del trabajo para la administración subregional de África del Este.
Combatir el trabajo infantil, y sobre todo sus peores formas, forma parte de las
estrategias del Bureau internacional del trabajo ( OIT) para volver al empleo
decente en África, y en el mundo. Según la definición de este organismo de las
Naciones Unidas, "el trabajo infantil es el trabajo realizado por un niño menor
de 18 años, pagado o no pagado, explotado, peligroso, o de algún modo inadecuado
para su edad, [ y que se hace ] en detrimento de su escolarización o su
desarrollo social, mental, espiritual o moral". Las principales normas de la OIT
sobre el trabajo infantil son el Convenio 138 sobre la edad mínima para trabajar
(1973), fijado en 15 años, y el Convenio 182 sobre las peores formas del trabajo
infantil (1999). La mayoría de los países africanos ha ratificado estos textos.
Se comprometen así a frenar el fenómeno de los niños trabajadores, que apenas
desciende. Alice Sorgho-Ouedraogo es directora de la OIT para la oficina
subregional de África del Este y antigua directora de las actividades de
elaboración de las políticas de sensibilización del Programa internacional para
la abolición del trabajo infantil de la OIT. Con ocasión de la undécima Reunión
regional africana de Addis-Abeba (Etiopía, del 24 al 27 de abril), hace un
balance más bien alentador sobre la lucha contra el trabajo infantil en el
continente africano, dónde esta práctica está muy extendida.
Afrik.com: ¿Qué balance hace Vd. de la lucha contra el trabajo infantil en
África?
Alice Sorgho-Ouedraogo: Hay esfuerzos considerables, sobre todo cuando se
observa desde atrás. Antes, había una negación total. La gente decía que no
existía, que les gustaba a sus niños y que el trabajo infantil formaba parte del
trabajo de socialización. Ahora, eso se ha superado. La mayoría de los países ha
ratificado los convenios 182 y 138. Y como los han ratificado, se ven obligados
a ponerlos en práctica. Y después, la campaña internacional ha sido tal que ha
habido una toma de conciencia. En la actualidad, ya no se mezcla el trabajo
infantil con las obligaciones familiares. Se han hecho muchos progresos, pero
falta mucho por hacer: según las estadísticas de 2006, muchos niños están
todavía implicados en el trabajo.
Afrik.com: Usted explica que ya no hay negación. Pero, hace algunos años, aún
se podía oír que en Senegal, por ejemplo, la prostitución de los niños no
existía...
Alice Sorgho-Ouedraogo: En Senegal, a menos que se de prueba de ello a mala fe,
no pueden decir que esto no exista. Hay Asociaciones que denuncian la situación
y agrupaciones de mujeres que combaten el problema a brazo partido. Pues la
gente sabe que el país no da siempre la cara. La negación no es ya posible,
sobre todo con el desarrollo de las nuevas tecnologías, que hacen casi
instantáneo la transferencia de información sobre lo que pasa en el mundo. La
información no permanece ya confinada al país mismo y difícilmente puede
ocultarse.
Afrik.com: ¿Qué medidas toman los países para frenar el fenómeno?
Alice Sorgho-Ouedraogo: Elaboran leyes a nivel nacional. Puesto que un país solo
no puede solucionar el problema del trabajo infantil, algunos han hecho alianzas
entre dos países. Como Malí y Costa de Marfil, ya que muchos niños malienses se
encuentran en las plantaciones de Costa de Marfil. La CEDEAO (Comunidad de los
Estados del África Occidental) ha adoptado un acuerdo subregional para luchar
contra el tráfico de los niños.
Afrik.com: ¿A nivel económico, existe iniciativas contra el trabajo infantil?
Alice Sorgho-Ouedraogo: El Agoa (la Ley sobre el crecimiento y las
oportunidades) ha elaborado una serie de principios en el marco patronal, de las
empresas. Es un pacto mundial que todas las empresas y multinacionales están
invitados a respetar. Y como quieren mostrar una cara humana, se atienen a las
normas. Al final, nos damos cuenta de que por la ventana de la economía se puede
hablar del trabajo infantil.
Afrik.com: ¿Con estas medidas, por qué el número de los niños que trabajan
apenas disminuye?
Alice Soorgho-Ouedraogo: Es necesario decir que el trabajo infantil es un
comercio extremadamente lucrativo. Las personas implicadas no están dispuestas a
dejarlo...
Afrik.com: ¿Qué papel juega la sensibilización?
Alice Sorgho-Ouedraogo: Cuando se explica a los padres cómo afecta a sus niños,
se reducen los riesgos de explotación. Por otra parte, los Estados adoptan cada
vez más sanciones penales desalentadoras. Cuando hay una condena, intentamos
mediatizarla mucho para hacer reflexionar. Explicamos también a la gente que,
incluso si no se implican en el trabajo infantil, sino que son testigos, se
vuelven cómplices, si no dicen nada. Una cosa extremadamente importante también
es que ahora se forma a los agentes de policía, de aduana, a los jueces... a
todos los que pueden tener relación con el trabajo infantil. Se sensibiliza a
los parlamentarios también. Todo este trabajo de sensibilización es muy
importante ya que, si no, los programas de lucha establecidos no funcionan, y
viceversa.
Afrik.com: ¿Los niños están implicados en la sensibilización?
Alice Sorgho-Ouedraogo: En Camerún, hay charlas con los niños. También niños
mayores, que ya no se ven obligados a trabajar, vuelven de nuevo para hablar a
los otros. Hemos constatado también que víctimas de tráfico aceptan antiguos
niños trabajadores para hacerlos trabajar, con la ventaja de que los dos se
entienden, porque han vivido lo mismo. Por otra parte, es increíble, pero los
niños acomodados se convierten en abogados irreemplazables para los niños
trabajadores. Ayudan a los que no tuvieron su oportunidad y a menudo se revelan
eficaces para sensibilizar a sus padres, o incluso transformar su manera de
pensar.
Afrik.com: ¿Qué hace la OIT cuando un Estado no respeta los convenios que
firmó, por ejemplo por lo que se refiere a la contratación de niños soldados,
considerada como una de las peores formas de trabajo?
Alice Sorgho-Ouedraogo: La OIT no tiene ningún poder coercitivo sobre un Estado,
pero controla la aplicación de las normas firmadas. Los Estados deben dar cuenta
de su compromiso en su legislación y en la práctica a nivel nacional. Deben dar
un informe a los sindicatos y a los patronos, por lo tanto no pueden decir
cualquier cosa. A continuación, un Comité de expertos examina el informe,
plantea cuestiones, hace observaciones... a lo cual el Estado debe responder. Y
todos los años, en la conferencia anual de la OIT, los Estados que han faltado
son interpelados públicamente. Como la OIT es un órgano tripartito, ejerce una
fuerte presión moral sobre los Estados. Y no es raro, por ello, que un Estado
tome disposiciones para aplicar los convenios.
Afrik.com: ¿Qué calendario se ha fijado a la OIT para frenar el trabajo
infantil?
Alice Sorgho-Ouedraogo: La estrategia de la OIT es apoyarse en los Estados para
que establezcan planes nacionales de acción. De aquí al 2008, todos deberán
tener uno. En 2016, las peores formas del trabajo infantil deberán haber sido
erradicadas.