Medio Oriente - Asia - Africa
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Sáhara: nueva resolución de la ONU
¿Marruecos se sentará a dialogar?
Cabarga
Pese al apoyo de la ONU al relanzamiento del diálogo entre las partes
afectadas, Marruecos interpreta la resolución del 30 de abril como favorable a
su plan de autonomía para el Sáhara.
Tras cuatro años de parálisis, una nueva fase de esperanza se ha abierto en el
contencioso de la colonia española. A partir del 15 de mayo, enviados especiales
del secretario general de la ONU viajarán a Argelia y Marruecos con objeto de
discutir con el Frente Polisario y el Gobierno alauita las bases de un nuevo
proceso de diálogo sobre el futuro del Sáhara Occidental. Se trata del primer
resultado de la Resolución 1754 aprobada por el Consejo de Seguridad de la
organización multilateral el pasado 30 de abril, que esta vez no se contentó con
renovar, otros seis meses, el mandato de su misión en la zona. Haciendo suyo el
último informe de Ban Ki-Moon, el Consejo "pide a las partes que entablen
negociaciones de buena fe, sin condiciones previas, teniendo en cuenta los
avances producidos en estos últimos meses, con vistas a llegar a una solución
política justa, duradera y mutuamente aceptable que permita la autodeterminación
del pueblo del Sáhara Occidental". De igual manera, "ruega al secretario general
que organice estas negociaciones bajo sus auspicios" y le pide "que presente, de
aquí al 30 de junio de 2007, un informe sobre el estado" del diálogo. Tanto el
Polisario como el reino cherifí se han felicitado por la nueva resolución y se
muestran dispuestos a sentarse a discutir, pero, ¿bajo qué presupuestos?
Rabat ha interpretado el texto de la ONU como un apoyo a su plan de autonomía,
aunque el Consejo sólo se limita, en el preámbulo, a "tomar nota" de esta
iniciativa y a reconocer "los esfuerzos serios y creíbles hechos por Marruecos",
"tomando nota igualmente de la proposición del Frente Polisario". Este último,
por su parte, destaca el hecho de que la resolución reafirma, en su articulado,
su compromiso con el principio de autodeterminación, algo que sólo se puede
desarrollar con una consulta popular que recoja la opción de la independencia.
"Para el Polisario y la comunidad internacional, la línea roja de estas
negociaciones se halla en la cuestión de la soberanía y del futuro del Sáhara
Occidental, un derecho inalienable del pueblo saharaui", aseguró el 2 de mayo el
representante saharaui ante Naciones Unidas, Ahmed Bujari. Con este punto de
partida, el Polisario tiene serias dudas de que Marruecos acuda a las
negociaciones y, de hacerlo, teme que envíe a emisarios "de segunda", con
"objeto de dilatar, como ha hecho otras veces, el proceso".
A pesar de que la Resolución 1754 no hace referencia explícita al referéndum de
autodeterminación, los saharauis la han valorado de forma muy positiva pues
supone un fracaso de la intensa campaña desplegada por Marruecos los meses
previos a la reunión del Consejo. Según fuentes del Polisario, los máximos
valedores de la monarquía alauita, Francia y EE UU, con el apoyo sin fisuras de
España, trataron de imponer al Consejo una resolución que diese más relevancia
al plan de autonomía y estableciese un tipo de negociaciones completamente
abiertas bajo el patrocinio de EE UU.