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Cívicos de Cochabamba y Sucre su unen a la "media luna" y conforman la "Junta Democrática de Bolivia"
Miguel Lora Fuentes
Bolpress
"No somos parte de la ‘media luna’, nunca hemos compartido ese denominativo,
Bolivia es una sola y queremos defender la democracia para todo el país", solía
decir el presidente del Comité Cívico de Chuquisaca John Caba. Hoy su discurso
cambió radicalmente: de ahora en adelante "cualquier negociación sobre la
capitalidad y la Constituyente se tendrá que hacer no sólo con Chuquisaca sino
con seis departamentos", cuatro de ellos pertenecientes a la "media luna".
Comenzó a gestarse un bloque político conservador antigubernamental y con rasgos
fascistas desde el momento mismo en el que Evo Morales piso Palacio de Gobierno.
La caterva de las burguesías de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando sobrevivió casi
aislada en los llanos orientales en los primeros meses del nuevo gobierno, y su
influencia comenzó a crecer hacia el occidente no precisamente porque su
discurso haya penetrado en las masas sino básicamente por su poderío económico y
mediático y la habilidad de sus operadores en la Asamblea Constituyente.
El debate sobre la capitalidad estaba ausente de la agenda en los primeros meses
de deliberaciones en la Constituyente. El traslado de los poderes Ejecutivo y
Legislativo a Sucre no fue sugerido ni propuesto en ninguno de los nueve foros
territoriales departamentales y tampoco fue presentado en alguna audiencia
pública.
La demanda de capitalía fue introducida en seis comisiones de la Constituyente
como una estrategia política de constituyentes de Santa Cruz, Beni, Pando,
Tarija de las fuerzas de PODEMOS, MIR, MNR, a último momento, casi en los
últimos tres meses en los que se presentaron informes de comisiones. En algunas
comisiones, ingresó en los anexos y en otras, en artículos conexos con otros
articulados que se referían a la sede del Poder Judicial. En cinco de esas
comisiones el tema apareció en el informe de minorías; en la comisión Otros
Órganos del Estado el tema fue registrado en el informe de mayoría porque la
instancia está conformada por chuquisaqueños que priorizaron la demanda regional
y soslayaron las demandas nacionales, recuerda la constituyente de Cochabamba
por el MAS Rebeca Delgado Burgoa, miembro de la Comisión Técnica Jurídica.
La derecha (la extrema y la "centrista") a la cabeza de Podemos usó la
capitalidad para bloquear los debates en la Asamblea, como lo hiciera antes con
las discusiones referidas al carácter originario o "derivado" de la
Constituyente, a la autonomía (departamental o indígena) y a la caracterización
del Estado (Plurinacional o Unitario).
Los sectores políticos más reaccionarios del país se sumaron a la lucha cívica
chuquisaqueña por el traslado de la sede de gobierno a Sucre organizando un paro
en seis departamentos el martes 28 de agosto. Aunque la medida fue parcial, la
derecha empresarial dio un paso hacia el occidente aprovechándose de una demanda
legítima de los chuquisaqueños y superó su aislamiento. Este jueves la patronal
del oriente formalizó su alianza con los cívicos de dos departamentos de
occidente.
Los cívicos Jhon Cava (Chuquisaca), Oscar Zurita (Cochabamba), Alberto Melgar (Beni),
Reynaldo Bayar (Tarija), Ana Belén de Suzuki (Pando) y Branco Marinkovic (Santa
Cruz) conformaron la denominada "Junta Democrática de Bolivia" en instalaciones
de la Universidad de San Francisco Xavier de Sucre, una plataforma política
nacida con el objetivo expreso de "defender la democracia" frente a los afanes
totalitarios del gobernante MAS.
En su primer manifiesto, la inédita articulación cívica –que está asumiendo las
funciones de un partido político sobrepuesto a las desacreditadas organizaciones
políticas formales de la derecha– exige al gobierno y a la directiva de la
Asamblea Constituyente que garanticen la continuidad de su trabajo en Sucre y
que se convoque de manera inmediata a las sesiones para restituir la legalidad
del magno evento, previa anulación de la resolución del 15 de agosto que eliminó
el tratamiento de la capitalidad de sus sesiones.
El bloque aclara que de ahora en adelante cualquier tipo de diálogo del gobierno
con Chuquisaca necesariamente deberá considerar la participación de los seis
departamentos. El "partido cívico" advierte que se definirán medidas de fuerza
el 3 de septiembre en Cobija junto a los prefectos de los seis departamentos si
la Constituyente no anula la resolución. "La solidaridad del pueblo boliviano en
apoyo a las medidas de protesta de Chuquisaca hicieron despertar en los
bolivianos de todos los sectores, más allá de sus diferencias, la conciencia de
que Bolivia necesita el consenso y la democracia", declara el bloque cívico.
Caba remata: "No aceptaremos un texto constitucional que sea aprobado solo entre
masistas y de forma ilegal".
De pesadilla a realidad
El conservadurismo radical está empezando a imponerse en las decisiones de las
instituciones y organizaciones de Chuquisaca, las cuales, junto a pequeños
sectores de Cochabamba, se anexan a partir de hoy a la "medida luna". Las
decisiones radicales de los cívicos en Sucre demuestran su poquísima, mínima,
inexistente voluntad de diálogo, de resolver los problemas, de concertar. Es
lamentable que los comités cívicos, copados por sectores reaccionarios y
conservadores que todavía existen en el país, confronten y dividan, opina el
coordinador del Comité de Emergencia del Consejo de La Paz Luís Revilla del
gubernamental MSM.
Se confirma lo que desde hace mucho tiempo venimos denunciando: el Comité Cívico
de Cochabamba, sin representación, sólo tiene intereses políticos y responde a
los intereses del Comité Pro Santa Cruz, se ha convertido en una sucursal de los
cívicos cruceños. Lo lamentable es que a nombre de toda Cochabamba se están
asumiendo decisiones sin consultar a las organizaciones que pertenecen al
Comité, dice el diputado del MAS Iván Canelas.
Ante la debilidad comunicacional, se posiciona un falso debate que no hace más
que bloquear la Asamblea y evitar los cambios que demanda el pueblo boliviano.
Se manipula a la opinión pública con falsa información de que el MAS atentará
contra la propiedad y la educación privadas, que se propugnará el ateismo.
Curiosamente, hablan de dictadura sectores que jamás han creído en la democracia
y menos han actuado en consecuencia a ella, quienes han ejercido una dictadura
de las minorías y que ahora están financiando el movimiento de Sucre desde la
llamada "media luna", señala la constituyente Rebeca Delgado.
El Consejo de Defensa Nacional de las Fuerzas Armadas alrtó que el debate de la
capitalía atentaba contra la seguridad interna de Bolivia. Se argumentó que el
traslado de Poderes no era un asunto constitucional sino que debería ser
considerado en una ley posterior en base a un objetivo análisis geopolítico. Se
reivindicó el fin supremo de la Constituyente: la ejecución de cambios
estructurales demandados por pueblo boliviano para mejorar la calidad de vida de
todo el país y no solo de Chuquisaca. En estos tiempos de fiebre
descentralizadora es un despropósito concentrar todos los poderes del Estado en
una sola ciudad, pero el movimiento cívico oriental y sus nuevos epígonos siguen
presionando al punto de desestabilizar al gobierno prefectural de Chuquisaca.
La Directiva de la Asamblea Constituyente intentó acercar a Chuquisaca y La Paz
en una mesa de diálogo sin ningún resultado. Igual suerte corrió la propuesta de
crear una comisión política que trate el tema mientras se avanza en las demás
comisiones de la Asamblea. El 15 de agosto, la Asamblea en plenaria resolvió por
mayoría sacar la capitalía de los debates, 134 votos de siete fuerzas
políticas (PODEMOS, UN, AYRA, ASP,AS,CN,MAS) de los nueve Departamentos. Y
se sucedieron los paros, las huelgas de hambre masivas y una ola racista en la
capital que precipitó la suspensión indefinida de las sesiones en la Asamblea y
la dimisión del primer gobernador elegido por voto directo. Ahora en las marchas
de Sucre ya se no pide capitalidad sino "democracia" y "autonomías".
Proliferan en Internet mensajes sin fuente en los que se alerta que Evo Morales
ya tiene listo el nombramiento de cinco "acólitos" suyos para llenar las
acefalías en el Tribunal Constitucional, lo que le permitirá dar sus siguientes
pasos: "Abrogar la ley de sucesiones, por lo que ya no existirá la sucesión
hereditaria y el Estado se apropiará sin lugar a reclamo alguno de nuestros
bienes (…) Abolir el derecho propietario (…) emitir una ley que permita que el
Estado controle nuestros ahorros bancarios, (…) y emitir antes de fin de año por
simple mayoría una Constitución comunista chavista…".