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Haití ¡RETIRADA YA!
La extensión por parte del Parlamento de la participación de tropas uruguayas en la misión de paz de Naciones Unidas (ONU) en Haití (MINUSTAH) por sólo 5 meses, fue una demostración de las contradicciones existentes en el seno del Frente Amplio (FA) sobre el futuro de los efectivos incorporados a la misma desde su inicio. A continuación el análisis de Luis Rómboli.
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La petición de la ONU, tomada por el Poder Ejecutivo, sostenía la necesidad
de la extensión por un año de la misión. Sin embargo, algunos sectores del FA
mostraron su discordancia con esto y como habitualmente se han resuelto estas
polémicas internas en cuanto a la política internacional del gobierno, la pelota
se tiró para adelante, para poder debatir el tema. Vale recordar que de la
aceptación de la participación de militares uruguayos en la operación UNITAS,
del envío de tropas a Haití, sumándose a otras misiones de la ONU en las cuales
hay contingentes uruguayos, se derivó la renuncia del diputado Guillermo
Chifflet, del Partido Socialista, a su banca. La situación actual en Haití es
aún peor que antes, ya que no solamente no se ha logrado estabilidad política,
ni tampoco paliar la situación de hambre, pobreza extrema, enfermedades,
desempleo y violencia generalizada que sufren la mayoría de los haitianos.
Además, hay una dura represión a la oposición al gobierno impuesto por la dupla
Estados Unidos-Francia y las libertades públicas penden de un hilo. Uruguay
mantiene alrededor de 1.300 efectivos, siendo el segundo país latinoamericano en
cantidad de soldados aportados a la ocupación del país.
En el Parlamento, en 2004 el FA votó en contra del envío de tropas; luego de ser
gobierno votó a favor, pero sin plazo; y ahora luego de aceptar el incremento de
un centenar más de efectivos, aceptó la permanencia hasta dentro de 5 meses. Las
ambigüedades emergentes de estas posiciones pueden tener diversas
interpretaciones, pero lo cierto es que Uruguay aún permanece siendo parte de la
ocupación militar de Haití. De aquí a casi medio año, el debate puede generar
algo más que la renuncia de un diputado, y ojalá así lo sea. Porque las misiones
de paz de la ONU han servido históricamente a los intereses de las grandes
potencias y particularmente en este caso a EEUU y Francia. Estados Unidos se
encuentra implicado en varios frentes de guerra, principalmente Irak y
Afganistán, que le consumen gran parte de sus tropas, por lo que el auxilio de
efectivos de otros países en operaciones de menor envergadura significa un mejor
aprovechamiento de su ejército en conflictos de importancia estratégica para sus
intereses. Por todo esto es que nosotros pensamos que cada soldado uruguayo en
Haití, sustituye a un estadounidense que puede ir a Irak.
Por otro lado, es hora que los cerca de U$S 200 millones anuales que Uruguay
gasta en "defensa", vayan a mejorar la alimentación, salud, educación, vivienda
y seguridad social de todos nosotros.
Es una plata...