Latinoamérica
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El Movimiento 28 de Marzo frente a la actual coyuntura
La Revolución Bolivariana se ha trazado como objetivo estratégico la
consecución de una sociedad socialista. Ello, evidentemente, agudiza las
diferentes contradicciones que operan en el seno del modelo actual. La lucha de
clases se profundiza ya no sólo en el ámbito nacional sino más aún, en el marco
de la globalización del capital, en la arena internacional. En este contexto,
Venezuela y su proceso revolucionario constituye una amenaza real a las
pretensiones del principal director de las políticas de dominación a escala
planetaria: el imperialismo estadounidense.
Por ello, los cambios que se vienen adelantando en la sociedad venezolana junto
a la dinamización de la luchas populares y el ascenso de gobiernos de izquierda
en América Latina y el Caribe, afectan intereses muy importantes para las
trasnacionales y para quienes se erigen como los policías del orbe.
La crisis energética, la situación en Irak y los retos antisistémicos que
florecen desde el sur del Río Bravo hasta la Patagonia son las preocupaciones
más marcadas de la Casa Blanca. En este sentido, la Revolución Bolivariana
continúa en el ojo del huracán político continental y mundial.
Los intentos de frenar el proceso revolucionario venezolano y de derrocar al
Presidente Hugo Chávez han fracasado una y otra vez. Sin embargo, los sectores
económicos aún dominantes en la sociedad venezolana que fungen como cipayos del
imperialismo continúan insistiendo en la posibilidad de entorpecer el rumbo
revolucionario que han asumido las grandes mayorías nacionales. Uno de estos
elementos es el marcado reformismo que desde las instituciones del Estado con
prácticas burocráticas y con la corrupción descarada entorpece los avances que
aclaman los sectores populares y desmoviliza al pueblo en general. No obstante,
hoy día los enemigos declarados de la revolución organizan sistemáticamente la
posibilidad de desestabilizar el país para derrumbar al gobierno bolivariano. El
acaparamiento y la especulación en el área de los alimentos, la inserción de
grupos paramilitares y de sicarios a sueldo que buscan aniquilar
milimétricamente a dirigentes populares y revolucionarios, la pretensión de
asesinar al Comandante Hugo Chávez Frías y el ensañamiento mediático en torno al
caso de la no renovación de la concesión al canal fascista RCTV; constituyen en
la actual coyuntura las puntas de lanza de la contrarrevolución.
Por lo tanto, el Movimiento Revolucionario Marzo-28, junto a la clase
trabajadora, los sectores populares y el pueblo bolivariano, considera: 1.. Es
de vital importancia la unidad del movimiento revolucionario para hacer de esta
coyuntura un punto de profundización de la Revolución Bolivariana. Esto
significa, principalmente, parar la conspiración y las acciones
desestabilizadoras encabezadas por la oligarquía y dirigidas por el
imperialismo, y a su vez, desenmascarar a los factores oportunistas y
reformistas que en el llamado proceso se han enquistado y hacen las veces de
colaboradores encubiertos de los enemigos estratégicos de la revolución y del
pueblo venezolano.
2.. Defender la Revolución Bolivariana de las pretensiones del imperialismo, la
oligarquía y el reformismo amerita, indudablemente, la movilización urgente y
permanente del pueblo y sus expresiones organizativas.
3.. Hacer de esta coyuntura un momento para la reflexión profunda sobre el
modelo de sociedad a construir y para reconocer, definitivamente, a los enemigos
tanto encubiertos como declarados de la revolución. Para ello, es de fundamental
importancia el debate y la discusión en el seno de las comunidades para elevar
el nivel político-ideológico y la conciencia de clase de los sectores populares.
4.. Estar alertas ante los planes desestabilizadores del fascismo y la
contrarrevolución. Por ello, convocamos al diseño de estrategias
propagandísticas y organizativas acordes con los retos actualmente propuestos.
La agitación, la información, la superación de la ola de rumores y la cohesión
tanto política como orgánica del pueblo y sus expresiones organizativas
constituyen la única posibilidad de derrotar al imperialismo, a la oligarquía y
al reformismo.
5.. Nos sumamos al apoyo generalizado en relación a la decisión asumida por el
Ejecutivo Nacional en torno a la no renovación de la concesión al canal fascista
RCTV. De igual manera, creemos de imperiosa necesidad conformar un nuevo modelo
comunicacional que permita avanzar hacia una sociedad socialista.
6.. Ratificamos nuestro apoyo al Comandante Hugo Rafael Chávez Frías y dejamos
sentados ante la opinión pública nuestra voluntad de atender a cualquier llamado
que se haga al pueblo para defender y profundizar la Revolución Bolivariana.
7.. Rechazamos categóricamente la injerencia infundada por parte de algunos
organismos internacionales nefastos que a servicio de los intereses de
Washintong se prestan para edificar una matriz de opinión mundial en contra de
la Revolución Bolivariana y de su líder Hugo Chávez Frías, para de esta manera
abonar el terreno para una posible intervención abierta de los "cascos azules"
de la ONU o la implementación de la mal llamada "Carta Democrática" de la OEA.
Amparados en el legado de los pueblos originarios que resistieron a la
colonización de los asesinos europeos, reeditando la vitalidad insurgente de las
insurrecciones antiesclavistas de los y las afrodescendientes, redimensionando
la gloriosa gesta emancipatoria encabezada por nuestro padre El Libertador Simón
Bolívar, claros de la legítima lucha que desplegó Zamora y Rangel por la
dignificación de la condición humana, reivindicando en la cotidianidad las
luchas revolucionarias que ofrendaron la sangre de miles de camaradas en los
años 60-70 y unidos como un solo puño con los pueblos en lucha de Nuestra
América y del mundo entero decimos: ¡Palo al imperialismo, a la oligarquía y al
reformismo! ¡La Revolución no se negocia ni se concilia! ¡No pasarán! ¡Viva la
Revolución Bolivariana! ¡Viva el Comandante Chávez! MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO
MARZO-28