Los paramilitares colombianos se reunieron en la finca de
Álvaro Uribe
Gerardo Orrego Landazabal
Gara
La clase política colombiana esperaba con ansiedad la difusión de una lista de
2.000 personas vinculadas a los paramilitares en Antioquia. El senador Gustavo
Petro amenazó con hacerla pública durante el debate en el Senado sobre la «parapolítica",
que comenzó el martes y en el marco del cual Petro citó, entre otros, al
presidente Álvaro Uribe, en cuya finca se albergó a paramilitares, y a su
hermano.
El senador Gustavo Petro arrancó el debate con un homenaje a las víctimas de los
paramilitares. Recordó a los senadores que el 60% de las 4.000 muertes de
miembros del partido de izquierda Unión Patriótica ocurrieron en el departamento
de Antioquia y que la mitad de las 42.000 personas que han realizado
reclamaciones en el marco de la Ley de Justicia y Paz son de Antioquia. Tras el
recuerdo, centró el debate en la realidad de las Convivir y en la
responsabilidad del presidente Álvaro Uribe en su constitución y actuación en el
citado departamento.
Los principales blancos de sus acusaciones fueron el presidente Uribe y su
hermano Santiago. Según el senador, cuando Uribe era gobernador legalizó varias
Convivir que fueron dirigidas por reconocidos narcotraficantes y paramilitares.
Entre ellos nombró a Salvatore Mancuso actual capo máximo de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC), quien siendo jefe paramilitar no tuvo dificultad
alguna en fundar legalmente la Convivir Horizonte Ltda y recibió el visto bueno
de las autoridades después, según su propio testimonio, de haber cometido una
decena de masacres. Además, nombró a Francisco Javier Piedrahita, alias Mocho
Cabezas, a Chepe Barrero y a Luis Alberto Villegas, mandos paramilitares e
integrantes de las Convivir.
Pero los paramilitares, según denunció Petro, no sólo fundaron Convivir, sino
que también se reunieron en las fincas de Uribe, como en el caso de Villegas,
quien se mantuvo en contacto permanente con el jefe de finanzas de la AUC,
Jacinto Soto. Se celebraron reuniones paramilitares en las fincas Las
Guacharacas y La Carolina, ambas propiedad de la familia Uribe. En esta última,
permanecía el grupo paramilitar Los Doce Apóstoles con Santiago Uribe Vélez.
Según Petro, el hermano del presidente, se encargaba de las comunicaciones y la
coordinación del grupo. Como muestra, el senador del Polo Democrático mostró a
la Cámara una fotografía de Santiago Uribe en compañía del narcotraficante Fabio
Ochoa Vásquez (hoy preso en EEUU) un año después de la ejecución del ministro
del Interior Lara Bonilla por narcotraficantes. La imagen data de una época en
que Ochoa ya era reconocido como narcotraficante.
Resurección de las Convivir
En referencia a las Convivir, el senador Petro preguntó si eran la manera de
garantizar la seguridad de los ciudadanos. Los datos son claros y dicen lo
contrario, ya que entre 1995 y 1997 el departamento de Antioquia registró la
tasa más alta de homicidios en su historia. Y no se trata de una cuestión menor,
puesto que Uribe ha resucitado las Convivir bajo la modalidad de los Soldados
Campesinos y la Red de Informantes y su actual «Política de Seguridad
Democrática» toma como base la época de las Convivir.
El ministro de Justicia e Interior, Carlos Holguín Sardí, respondió a las
acusaciones explicando que, a su juicio, los paramilitares surgieron como una
respuesta a la violencia guerrillera, particularmente la del M-19, organización
ya desmovilizada a la cual perteneció Petro. Evitó responder directamente a las
acusaciones contra las Convivir y contra la familia Uribe alegando que, como
ministro, no tenía acceso a los mismos expedientes judiciales que el senador y
aludió a una supuesta estrategia de las guerrillas de combinar todas las formas
de lucha, incluyendo la critica al Estado, acusando de nuevo a los críticos del
Gobierno de ser guerrilleros.
Precisamente uno de las acusaciones dirigidas contra las Convivir por las
organizaciones de derechos humanos es que perseguían a todo aquello que olía a
opositor o crítico con el Gobierno so pretexto de su supuesta vinculación a
organizaciones insurgentes. Nuevas causas
La Corte Suprema de Colombia ha abierto una investigación contra el presidente
de la Cámara de Representantes, Alfredo Cuello Baute, y dos congresistas por su
posible vinculación con los paramilitares. Gran Acuerdo
El senador Petro propuso la búsqueda de un «gran acuerdo nacional por la verdad
y la reconciliación» y planteó la celebración de constituyentes regionales para
recuperar la soberanía y seguridad perdidas por la acción paramilitar. Convivir: Organizaciones paramilitares legales
En 1994, el Gobierno colombiano decretó la formación de cooperativas de
seguridad rural, Convivir, para contrarrestar la influencia del ELN y de las
FARC. Eran grupos de civiles armados con pistolas, fusiles e, incluso, armamento
pesado como morteros. Se expandieron rápidamente por Antioquia cuando Álvaro
Uribe era gobernador de este departamento y su desarrollo fue paralelo al
crecimiento de los grupos paramilitares.
Estas organizaciones fueron duramente criticados por las organizaciones de
derechos humanos, que les acusaron de ser una fachada legal de los paramilitares
y les responsabilizaron de múltiples crímenes y masacres. La empresa Chiquita
Brands, quien recientemente pagó una multa por haber financiado a las AUC
canalizó el dinero a través de la Convivir de Papagayo en Urabá, en Antioquia.
Posteriormente fueron declaradas ilegales por la Corte Constitucional, bajo la
acusación de atentar contra el monopolio del uso de la fuerza por parte de las
instituciones estatales, pero no por sus crímenes.