Latinoamérica
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Los errores de Evo
Andrés Soliz Rada
Tal vez el principal error del Presidente Evo Morales resida en creer que
todas las críticas a su gobierno buscan dañar y debilitar su gestión y no, como
en el caso mío, a enmendar errores a fin de fortalecerla. Es cierto que la
oligarquía nativa y el capitalismo foráneo anhelan destruir el proceso de
profundización de la democracia, abierto el 18-XII-05 y que no toleran la
presencia de un mandatario que representa, en gran medida, a los excluidos por
siglos de colonialismo interno. Confundir ambas posiciones implica una
lamentable miopía política.
Estimamos que para el movimiento popular la derrota de Evo significará repetir
la tragedia del país oprimido, que no pudo defender los espacios de liberación
nacional ya conquistados. De esta manera, después de la primera nacionalización
del petróleo, de 1936, capturaron el poder los gobiernos antinacionales de
Quintanilla y Peñaranda. Luego del patriótico régimen de Villarroel, advino el
sexenio rosquero. La revolución de 1952, fue traicionada desde dentro por el
MNR, lo que abrió paso al barrientismo pro norteamericano. El golpe banzerista
de 1971, fue la respuesta foránea al proceso Ovando - Torres, que nacionalizó el
petróleo e instaló los hornos de fundición de estaño. El tímido nacionalismo de
la Unidad Democrática y Ppular (UDP) fue barrido por el neoliberalismo de Paz
Estensoro, Bánzer y Paz Zamora. Esta reedición real del "mito de Sísifo" no
debería repetirse. El gobierno actual necesita rectificar sus incoherencias para
impedir que la resistencia popular vuelva a punto cero.
Por lo anterior, decimos que no es coherente que, quince meses después de llegar
al Palacio "Quemado", un régimen que se dice antiimperialista continúe enviando
tropas al Congo y Haití, dentro de los programas militares de Naciones Unidas,
que, como sabemos, son una prolongación de la geopolítica norteamericana.
Recordemos que soldados del país participaron en la masacre a civiles en un
barrio pobre de Puerto Príncipe el 22 de diciembre pasado. Es intolerable que,
en ese mismo lapso, no se hubiera aprobado el Proyecto de Ley de Investigación
de Fortunas, que presenté, en sus puntos básicos, en 1990. Entre tanto, la
corrupción se mantiene en la Administración Boliviana de Carreteras, Servicio de
Caminos, Servicio de Impuestos Nacionales, Aduanas y otras entidades vitales
para la sociedad. La corrupción tolerada en esferas oficiales es intolerable.
Es incompatible propugnar la Patria Grande bolivariana, con posiciones del MAS
dentro de la Asamblea Constituyente que tratan de astillar a la República, como
la reconstrucción de 39 naciones originarias y la reterritorialización de
Bolivia dentro de un nuevo Estado plurinacional. Lo anterior es música celestial
para los agentes del separatismo oriental que, en septiembre pasado, fundaron en
Guayaquil, con delegados de esta región ecuatoriana y del Estado venezolano de
Zulia la "Confederación Internacional por la Libertad y Autonomía Regional"de
América Latina, financiada por petroleras que ansían controlar importantes
campos de gas y petróleo de Venezuela, Ecuador y Bolivia. Lo anterior no implica
desconocer el enorme valor de nuestras culturas milenarias, cuyas mejores
tradiciones deben formar parte del país unido que anhelamos construir.
Evo necesita comprender que no se puede gobernar rodeado de un entorno que no
respeta a los dignatarios de Estado. El hecho de que un asesor "técnico" hubiera
manejado todas las negociaciones con las petroleras por encima de Ministros de
Hidrocarburos y Presidentes de YPFB demuestra lo afirmado. El Presidente está
facultado para destituir a sus colaboradores cercanos, pero debe explicar la
causa de sus decisiones, a fin de no dañar la imagen de personas que merecen
respeto, como el ex Ministro de Minería, Guillermo Dalence, o del ex cónsul
general en Chile, José Enrique Pinelo. No es coherente pedir a los "Ponchos
Rojos" que empuñen las armas (como hizo Alvaro García Linera) y celebrar
nostálgicos homenajes al foquismo guerrillero, para después pedir respaldo a las
FFAA, a las que, en teoría, se reconoce su papel fundamental en la vida
nacional.
En materia petrolera, los errores del MAS han alcanzado niveles incontrolables.
El derechista "PODEMOS", pese a la vinculación de varios de sus parlamentarios
con las transnacionales, ha amortiguado, así sea por oportunismo y demagogia,
algunos de los excesos de los contratos petroleros, como la falta de información
transparente en "costos recuperables", presentados por las petroleras. En esta
confrontación, Evo ha amenazado con huelga de hambre, además de convocar a los
movimientos sociales en defensa de contratos que por extraños artilugios
determinan que los beneficios de YPFB disminuyen a medida que la producción
aumenta.
Los ingresos promedio para el país, con los nuevos contratos fluctuarán entre el
51 y el 74 % (Mauricio Medinacelli), manteniendo, con pocas variantes, el nivel
establecido por la Ley 3058 de 17-5-05, lo que implica un retroceso respecto del
frustrado Decreto de Nacionalización de 1-05-06 y está muy lejos del 96 % de
renta petrolera que, según Manuel Morales Olivera y García Linera se había
logrado con los acuerdos mencionados, a los que calificaron como "los más duros
del mundo". Lo cierto es que el gobierno avanzaría más si sus altos dirigentes
mintieran menos.