Latinoamérica
|
|
A punto de explotar
Narciso Isa Conde
No se si a ustedes le pasa lo mismo que a mí.
Estoy hastiado de tanta podredumbre, mediocridad, superficialidad, simulación,
hipocresía, vanidad, fatuidad, burla, agresiones a la inteligencia común, abusos
y atropellos.
Me refiero a lo que cada día brota del Estado y sus instituciones, del gobierno
y sus dependencias, de la partidocracia tradicional, de la elite social, de los
representantes del imperialismo y de las entidades a su servicio.
Cada vez mas porquería y de peor calidad.
La reelección con su jinete, el caballo y el río que no se cambia.
El presidente candidato eterno, imprescindible, "no hay otro como él", solo él
es el triunfo.
Su adversario interno, ex ministro de la presidencia durantes sus seis años de
gobierno hablando como si hubiera vivido en Júpiter.
El candidato opositor, su partido, los medios, el gran empresariado, la
justicia, la JCE…impertérritos a pesar de las denuncias escalofriantes, de las
enormes evidencias que lo ubican como "la conexión dominicana del escándalo
Marbella".
El congreso convertido cada vez más en madriguera de privilegios auto-designado
y mercado de todo tipo de corrupción.
La Junta Central Electoral, la pasada y la presente, auto-asignándose sueldos
escandalosos, viáticos y "incentivos" de todos los calibres.
La Cámara de Cuentas lavándose las manos.
Ministros, administradores de bancos del Estado, superintendentes y otros
funcionarios, asignándose ingresos que rondan el millón de pesos mensuales
(33,000 dólares).
La policía matando, robando, torturando y extorsionando a diestra y siniestra.
El Despacho de la Primera Dama convertido en un mecanismo de vanidad y derroche,
en un súper-ministerio de la superficialidad y la megalomanía.
El Embajador gringo metiendo las narices en todo y haciendo negocios por
doquier.
El Metro tragándose el presupuesto el país contra la opinión de casi toda la
sociedad.
Un Estado delincuente prometiendo acabar con la delincuencia.
Un gobierno corrupto, neoliberal y, por tanto empobrecedor, diciendo que está
combatiendo la pobreza y gastando en una comisión de ética.
Todo para peor: la desnutrición infantil, la población hambrienta, al pobreza
extrema, la impunidad del crimen, la dependencia del país, la anulación
acelerada de la soberanía y la autodeterminación…y los únicos culpables son los
que gobernaban antes. Toda responsabilidad se queda "en el gobierno anterior".
La jerarquía católica hablando de algunos males que parecen caídos del cielo,
nunca menciona a los (as) responsables; siempre procurando que todo se quede,
sobre todo el poder, en manos de los herederos de la conquista, la colonización
y el sistema capitalista.
La democracia representativa esta podrida y deja de ser democracia, pero nos
dicen que ella- y solo ella- es el camino a seguir.
Héroes y heroínas, como los (as) combatientes de Abril de1965, claman por una
pensión de 6 mil pesos mensuales y nunca hay dinero para satisfacer su demanda,
mientras el senado se asigna 18 millones de pesos en "incentivos".
El FMI, el BM y los TLC son la panacea para el gobierno y los grandes
empresarios, aunque sobren las evidencias de su papel devastador y empobrecedor,
aquí, allá y acullá.
Los desalojos brutales de la población empobrecida contrastan con un régimen de
tenencia de tierra urbana y rural realmente bárbaro e inhumano. Para los(as)
pobres nunca hay "incentivos".
Palos, tiros, torturas, miserias, abandono, enfermedades… azotan a una mayoría
explotada y excluida por una minoría opulenta y ostentosa, generosamente
incentivada.
Todo para unos poco: empresas, naturaleza, mercado, incentivos, compensaciones
consumo, riquezas, lujo, buena vida. Todo para los políticos corruptos,
empresarios evasores, corporaciones extranjeras, diplomáticos…
Denuncia y más denuncia, pero el poder gansterizado se burla de ellos.
Basta que la Embajada gringa le de una visa un político mafioso para que se
declare ridículamente "nítido, puro, honesto…". La certificación sobre moral no
la da la verdad, sino la Embajada. Los anti-valores reemplazan a los valores en
forma atropellada.
¡Algo hay que hacer para ponerle fin a este círculo vicioso, cada vez mas
viciado¡ Deberíamos actuar, no solo pensar y hablar. Esta sociedad debe ser
estremecida con gestos inéditos y audaces.
Echar toda esta porquería al basurero no esta permitido por esta
institucionalidad. Ella de alguna manera deberá ser resquebrajada para que
emerja y pueda crecer lo nuevo.
Piensen, inventen y optemos por atrevernos a estremecer el hastío. De lo
contrario vamos a explotar, si no es que antes explota esta sociedad hastiada de
tanta suciedad.
Fuente: lafogata.org