Rechazo a mediación de la OEA en el diferendo con gobiernos regionales
Opositores denunciarán ante la ONU la "ilegitimidad" de la nueva Carta Magna
Suman 170 los disidentes en huelga de hambre en Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija

Rosa Rojas
La Jornada 
 
Bolivia rechazó hoy una mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el actual diferendo entre el gobierno de Evo Morales y los gobernantes regionales de seis departamentos, cuatro de los cuales se presentaron por la mañana ante ese organismo para pedirle envíe una misión al denunciar "atropellos a la democracia" en el país.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien recibió en Washington a los prefectos opositores de Santa Cruz, Rubén Costas; Cochabamba, Manfred Reyes Villa; Beni, Ernesto Suárez, y Tarija, Mario Cossío, les había dicho que participaría en un eventual proceso de "reconciliación" y búsqueda de acuerdos, sólo si el gobierno del presidente Morales lo aprobaba.

El viceministro boliviano de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, descartó tal mediación en una teleconferencia desde la capital estadunidense y descalificó la denuncia presentada por los cuatro prefectos ante Insulza como un "informe que mella la dignidad del estado boliviano y atenta contra el modelo democrático".

No obstante, dijo que su gobierno invitará a organismos internacionales defensores de los derechos humanos para que visiten el país y se constituyan en veedores del proceso de cambio y el accionar democrático gubernamental.

Además, dijo, es importante sean observadores en el proceso de investigación de las tres muertes en la ciudad de Sucre, Chuquisaca, en los pasados incidentes de violencia de la oposición cuando pretendía impedir la sesión de la Asamblea Constituyente.

Llorenti es parte de la delegación oficial que este miércoles dará su versión a Insulza de lo que ocurre en Bolivia, pues los cuatro prefectos también tienen previsto exponer su punto de vista ante Naciones Unidas, cuya denuncia se centra en la "ilegitimidad" de la nueva Carta Magna "sin el consenso" de todos los partidos.

Los cuatro prefectos (gobernadores) también se oponen al recorte a los ingresos regionales para pagar la pensión a los ancianos, y rechazan que el Congreso haya aprobado que la Asamblea Constituyente pueda sesionar en cualquier parte del país, una medida adoptada después de meses de boicot de la oposición a ese foro bajo el reclamo de que Sucre sea la capital plena del país.

El presidente Evo Morales lamentó que los prefectos de la llamada media luna hayan optado por irse a Estados Unidos al rechazar su llamado al diálogo, y dijo que si quieren resolver los problemas de Bolivia deben regresar al país, pues los "problemas están acá".

Este día sólo los gobernantes de Oruro, Alberto Aguilar, y de Potosí, Mario Virreira –ambos del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS)– acudieron a la cita.

Diferentes funcionarios del gobierno de Morales dijeron que no es la primera vez que la oposición rechaza el diálogo, y denunciaron que la agenda de los citados prefectos fue concertada en Estados Unidos por Jaime Aparicio, quien fue embajador en ese país del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, donde se refugió tras su caída ante la sangrienta insurrección popular en 2003.

En tanto, son ya unos 170 opositores los que están en ayuno en Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, en el segundo día de una acción que forma parte de su política de resistencia y desobediencia, a la par con las denuncias en Washington de los cuatro gobernantes regionales que reclaman consenso tras haberse ausentado los parlamentarios de la derecha del Congreso cuando el 24 de noviembre se aprobó en lo general el proyecto de Constitución.