Latinoamérica
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Cultivo de soja en Bolivia
Estímulo a la producción no transgénica
María Belén López
APM
El programa Soya Solidaria, aprobado en la firma del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), es implementado en Santa Cruz de la Sierra. Se busca generar un mercado para los pequeños productores, y otros hábitos de consumo.
La producción de soja en el marco del Mercado Común del Sur (Mercosur) crece
considerablemente, y Bolivia es una de las naciones que aprovecha esa expansión.
En la actualidad, cerca de 10 comunidades rurales del norte de Santa cruz de la
Sierra se benefician de las cualidades de la soja a través del programa ejecuta
la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) y el Grupo
Voluntario de esposas de productores sojeros.
El Programa denominado "Soya Solidaria" llegó a Cuatro Cañadas y Villa Paraíso
en la zona Este, y Sagrado Corazón, Villa Rosario, San Pedro, Murillo y Hárdeman
de la Zona Norte. En estos lugares fueron capacitadas más de 200 mujeres sobre
los beneficios y las modalidades de alimentos a base de soja no transgénica.
Además los impulsores del proyecto no sólo trabajan en la capacitación sino
también realizan aportes del grano oleaginoso a casi 40 instituciones de ayuda
social en el este Departamento.
La encargada de capacitación del Grupo Soya y Vida, Mercedes Pedraza, explicó
que "no pretendemos desplazar la carne", sino que se buscar brindar información
y herramientas para la preparación de esta oleaginosa rica en proteínas, aparte
de la lecitina.
Este programa fue aprobado a partir de la firma del Tratado de Comercio de los
Pueblos (TCP) en abril de 2006, momento en el cual Bolivia ingresa al proceso de
integración ALBA (Alternativa Bolivariana para América Latina y el Caribe),
firmado en diciembre de 2004 por Venezuela y Cuba. En ese contexto, el propósito
pensado apuntó principalmente a beneficiar a los pequeños productores del
departamento de Santa cruz, y amortiguar así los efectos de los Tratados de
Libre Comercio (TLC) que distintas naciones sudamericanas han suscripto en los
últimos tiempos.
El cultivo de soja no transgénica en Bolivia, de acuerdo al TCP, persigue el
desarrollo de una agricultura incluyente, sostenible y soberana. Según la
concejal municipal de la localidad de San Pedro, a 170 kilómetros al norte de
Santa Cruz, Elizabeth Mamani, la labor desempeñada por las Voluntarias de Soya
Vida y Anapo, es importante toda vez que la capacitación significa la
incorporación de nuevos hábitos de consumo de otros alimentos en la dieta
diaria.
Asimismo expresó que la incorporación de la soja significa abaratamiento al
costo de vida, ya que después de todo puede alternarse para no consumir tanto
arroz, fideo, huevo o carne.
Entre los objetivos propuestos por el grupo voluntario Soya Vida y Anapo, está
la idea de organizar empresas campesinas productoras de alimentos a base de esta
oleaginosa. En este sentido la dirigente de Hárdeman, una población ubicada a
200 kilómetros al norte de Santa Cruz, Crisóstoma Pillco, manifestó haber
aprendido varias recetas a partir de la incorporación de la soja como
ingrediente para cocinar sopa, hacer hamburguesa, albóndigas, ensaladas, salsas,
cuñapés, pan y hasta bebidas.
El avance del TCP tiene como prioridad la mejora de los niveles de vida, ya sea
ingresos, educación, salud, agua y cultura, y un desarrollo sostenible,
equitativo, igualitario y democrático con la participación de los ciudadanos en
la toma de decisiones colectivas. Esto se relaciona con el precepto de que la
acumulación, la competencia y el consumo no deben ser los únicos valores que
rijan las relaciones internacionales sino la complementación y cooperación a la
soberanía de los países.
Según el Coordinador Nacional del Programa TCP-ALBA, Romeo Amorín, el TCP no es
una sigla más que compite con el TLC norteamericano sino un replanteo de la
forma de relacionamiento con el exterior, ya que incorpora objetivos omitidos en
los actuales programas de integración económica propuestos por los países del
Norte, como son reducir efectivamente la pobreza y preservar a las comunidades
indígenas de la depredación cultural que promueve el mercado.
Hasta el momento los departamentos bolivianos que recibieron mayor cantidad de
proyectos expansivos de la agricultura, según un informe del Ministerio de
Producción y Microempresa, son La Paz que tiene 168 programas para el desarrollo
de la industria textil, maderera, alimenticia y artesanías. También Santa Cruz
de la Sierra cuenta con 167 proyectos en los mismos rubros, Oruro con 52 planes
en alimentos, cuero y metal; otros departamentos beneficiados son Chuquisaca,
Beni y Potosí.
La aplicación del TCP tiene como principal comprador de la soja boliviana a
Venezuela, que importa más de 600 mil toneladas al año, a un precio diferenciado
que deje rédito a los pequeños productores. Otro componente importante es el
acceso a un financiamiento accesible para que estos productores puedan comprar
semillas, diesel y pesticidas.
Estos pequeños productores tienen que cumplir algunas condiciones, como tener
hasta un máximo de 50 hectáreas cultivadas, pertenecer a una comunidad, producir
soya convencional, no transgénica, y conformar un grupo de trabajo asociado.
Durante este año se han beneficiado cerca de 1.745 pequeños productores de las
dos zonas de mayor importancia productiva del departamento de Santa Cruz, Norte
Integrado y Este, aunque los funcionarios del programa han estimado la
existencia de unos 3.000 pequeños productores. Esto indica falta de mayor
participación de los mismos en la cadena productiva de la soja, puntualmente en
el acopio y comercialización al mercado venezolano que es llevada a cabo por
funcionarios.
Por último, es necesario aclarar que la producción creciente de soja también
presenta problemas a mediano y largo plazo, siendo que al no haberse
implementado prácticas dirigidas a una agricultura sostenible y diversificada,
se puede fomentar una dependencia al desarrollo del monocultivo sojero. Por otro
lado no existe un tiempo delimitado para la duración del programa del TCP y esto
puede perjudicar a los pequeños productores, que no saben por cuanto tiempo
tendrán abierto este mercado.
Los ajustes y el emprendimiento de otras acciones que garanticen una economía
sostenible, en base al fortalecimiento de la agricultura, son indispensables y a
su vez reconocidos por el presidente Evo Morales pero no dejan de destacarse los
avances significativos.
mblopez@prensamercosur.com.ar