Latinoamérica
|
Monumental escándalo por revelaciones del para Salvatore Mancuso sobre masacres planeadas con militares de alto rango
Fortaleza
La Haine
En un hecho sin antecedentes en los procesos de justicia y paz en el mundo,
el desmovilizado paramilitar Salvatore Mancuso llegó con lista en mano y empezó
a confesar su autoría intelectual en 336 asesinatos. Algunos de estos crímenes
incluso fueron planeados en el propio comando de una brigada militar y junto a
altos oficiales del Ejército con los que se decidía a quién le iban a quitar la
vida.
Colombia vive una etapa histórica en el tema de la verdad con las confesiones
del comandante desmovilizado ante un fiscal de Justicia y Paz. Ha dicho, por
ejemplo, que la dolorosa masacre de El Aro la planeó él directamente con un
general de la República en la propia sede de la IV Brigada, en Medellín.
Los asesinatos ocurrían posteriormente en acciones comando que ejecutaban
encapuchados, en sorpresivos ataques en áreas rurales o zonas urbanas o desde
motos al estilo de sicarios que segaban la vida de sus víctimas. En un gran
porcentaje, las personas eran baleadas indefensas y desarmadas.
Sin embargo, Mancuso sostuvo que se trataba de miembros de la guerrilla, según
datos que le suministraba la propia inteligencia militar. Muchos de los muertos
son profesores, líderes estudiantiles, voceros campesinos y dirigentes
sindicales.