La polarización entre izquierda y derecha cobra sus primeros
muertos
¿En puertas una guerra civil?
Redacción Bolpress
La abierta confrontación entre grupos conservadores de derecha y el principal
partido de gobierno, el Movimiento al Socialismo (MAS), trascendió el plano
político al provocar este jueves la muerte de dos personas en una batalla campal
que anuncia el inicio de una escalada de violencia de carácter nacional. El
debate de ideas quedó en segundo plano para dar paso a la acción directa en las
calles.
El gobierno de Evo Morales acusó al Prefecto de Cochabamba Manfred Reyes Villa
de ser el principal responsable de las muertes al haber fomentado la
organización de grupos de choque armados para generar violencia, en tanto que
los partidos de oposición aseguran que el responsable directo de la tragedia es
el propio gobierno que subvencionó la movilización de cocaleros de las seis
federaciones del trópico a Cochabamba para precipitar la renuncia de Reyes
Villa.
El Presidente en ejercicio Alvaro García Linera acusó al prefecto Reyes Villa de
ser el responsable de los sucesos al haber abandonado sus funciones en
Cochabamba para conspirar en La Paz junto a otros cuatro prefectos opositores:
Rubén Costas de Santa Cruz, Ernesto Suárez de Beni; Mario Cossío de Tarija y
José Luís Paredes de La Paz. El Mandatario convocó al diálogo, pero los
gobernadores anunciaron que no acudirán a ninguna charla con las autoridades y
se solidarizaron con Reyes Villa.
El ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana lamentó la intransigencia de
Reyes Villa, que lo plantó en Cochabamba y prefirió viajar a La Paz en un
momento de alta tensión.
El Prefecto cochabambino, ligado a la extrema derecha de Santa Cruz, declaró
haber abandonado el departamento a su cargo con el argumento de que "no hay
garantías". Explicó que asistió a la reunión de prefectos "en defensa de la
democracia".
Según el gobierno, funcionarios de la Prefectura empujaron a la confrontación
distribuyendo palos, cadenas y granadas de gas lacrimógeno, pero la oposición
interpreta que fueron los movimientos sociales controlados por el MAS los que
provocaron a los ciudadanos cochabambinos y causaron la reacción violenta contra
los bloqueos.
Fuera de control
Más allá de las mutuas acusaciones, lo cierto es que el gobierno central y la
Prefectura perdieron el control del departamento de Cochabamba. Las bases
cocaleras han rebasado a su dirigencia, es decir a su líder nacional Evo
Morales, y en el otro lado ya están operando grupos irregulares armados que
estarían conformados por presos de la cárcel de Palmasola y algunos policías
dados de baja.
El gobierno informó de la detención de tres personas vinculadas al Comité Cívico
de Cochabamba que portaban armas de fuego. Alex Jesús Rosales Orellana (37) fue
detenido en posesión de una pistola (alemana) nueve milímetros; Carlos Elmer
Quintanilla Foronda (48) y Rodrigo Bejamín Soliz (22) portaban revólveres
calibre 22. "Estos señores, que son potenciales sospechosos de la muerte de al
menos un productor campesino por herida de bala, han sido detenidos y serán
enjuiciados", anunció el Presidente en ejercicio Álvaro García Linera.
El miércoles fue detenido y luego liberado Silvio Cejas Balderrama, funcionario
de la Prefectura de Cochabamba, en posesión de granadas de gas lacrimógeno, en
tanto que el constituyente por Santa Cruz Saúl Ávalos dio parte a equipos de
inteligencia de la Policía que grupos de la Unión Juvenil Cruceñista se habrían
trasladado en siete avionetas a Cochabamba.
Estos grupos irregulares, armados con bates de béisbol y otros objetos
contundentes, desencadenaron una batalla campal este jueves, en la que perdieron
la vida el cocalero Nicómedes Gutiérrez (45) y Cristian Urresti (17). Gutiérrez
(45) murió por herida de bala en el costado derecho y Urresty, sobrino del
secretario general de la Prefectura, falleció por trauma facial y
estrangulamiento.
Los heridos internados en el Hospital Viedma son José Cardozo, Adrián Cardos,
Octavio Hinojosa, Francisco Peñaco, Omar Claros, Sergio Brañez , Félix
Delgadillo, Renato Orellana, Isidro Mamani, Isabel Rivera, Eduardo Revollo,
Milton Ajuacho, Francisco Mitma, Mateo Chavarría, Eustaquio Zárate, Nancy
Choque, Sergio Condori, Celestino Camacho, Ángel Camacho Choque, Eduardo
Fuentes, Marlen Cano, Adolfo Llanos, Andrea Terrazas, Estefania Zambrana,
Elizabeth Zapata, Roberto Taborga, Olga Ramallo, Claudia López, Álvaro Juchaca,
Wilson Luizaga, Martín Mancilla, Renato Muriel, René Terceros, Florinda Zelada,
José Camacho, Willams Delgadillo, Valerio Rodríguez, Edgar Jurado, Adrián Reyes,
Julián Zurita, Filemón García, Olegaria Almanza, Walter Fernando, Sergio Torrico,
Henry Antezana, Javier Tapia, Severino Mamani, Wilson Fernández, Honorata
Lazarte, Braulio Choque, Edwin Mejía, Javier Mejía, Renato Sánchez, Leandro
Poma, Ricardo Loreño, Juan Carlos Gutiérrez, Fernando Jine, Mariel Cori, Sonia
Valderrama, Adrián Soto y Octavio Hinojosa. En la Clínica La Paz fueron
internadas 28 personas heridas y 14 en la Clínica San Vicente.
Futuro incierto
El gobierno ordenó el despliegue de uniformados de la Policía y las Fuerzas
Armadas en Cochabamba por tiempo indefinido para garantizar la seguridad, pero
el presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos Guillermo Vilela
comentó que esa no es la mejor vía de solución.
La Central Obrera Departamental (COD) de Cochabamba considera que Reyes Villa es
el "actor intelectual de la muerte de campesinos del trópico cochabambino". El
ejecutivo de la COD Víctor Mitma informó que este viernes un cabildo abierto
decidiría medidas más radicales para obligar al prefecto a renunciar. "Mañana
(viernes) tenemos un cabildo en horas de la mañana y no sabemos cuáles van a ser
las determinaciones", dijo.
En tanto, los prefectos de la denominada "media luna" aprovechan el momento para
articular a las fuerzas políticas conservadoras y cosechan sus primeros frutos
al volcar contra el gobierno "dictatorial" a una buena parte de las clases
medias urbanas.