Internacional
|
Tras la muerte del ex presidente estadounidense Gerald Ford
El presidente que apoyó la invasión de Timor Este por Indonesia y la muerte de
una tercera parte de la población
Amy Goodman
Democracynow
Transcripción escrita de una entrevista radiofónica. Traducido del inglés para
Rebelión por Beatriz Morales Bastos
El ex presidente Gerald Ford murió a los 93 años. Empezamos la cobertura de
la época del mandato de Ford revisando su apoyo a la invasión indonesa de Timor
Este que acabó con la vida de un tercio de la población timoresa. Se unen a
nosotros Brad Simpson, de los Archivos de Seguridad Nacional, y el periodista
Alan Nairn.
Ford llegó a la presidencia en 1974 tras la dimisión de Richard Nixon. Fue la
única persona que llegó a ser presidente sin haber sido elegido presidente o
vice-presidente. Alguno lo ha descrito como el Presidente Accidental. En su toma
de posesión pronunció la célebre frase "ha terminado la larga pesadilla
nacional". Pero un mes después, Ford concedió a Richard Nixon el perdón total y
absoluto por todos los crímenes federales que había cometido mientras estaba en
la Casa Blanca – incluidos los crímenes relacionados con el escándalo Watergate.
La decisión dejó al país estupefacto.
Gerald Ford fue presidente hasta que perdió las elecciones de 1976 frente a
Jimmy Carter. En 1975 firmó la retirada final de las tropas de estadounidenses
de Vietnam. Posteriormente ofreció la amnistía a los objetores de la época de
Vietman. Gerald Ford se rodeó de consejeros que posteriormente iban a desempeñar
papeles clave en el actual gobierno Bush y en la creación de la política de
guerra en Iraq de Bush. Donald Rumsfeld desempeñó bajo su mandato primero el
cargo de jefe de personal y después el de secretario de Defensa. Dick Cheney
también desempeñó el cargo de jefe de personal de Ford. Paul Wolfowitz trabajó
en la Agencia de Control de Armas y de Desarme.
Menos conocida es la implicación del presidente Ford en Timor Este. Ni el New
York Times ni Washington Post han mencionado en sus obituarios de hoy
que Ford y Henry Kissinger, su secretario de Estado, aprobaron por anticipado la
brutal invasión por parte de Indonesia de Timor Este.
A continuación ofrecemos la trascripción de fragmento del documental "Masacre:
la historia de Timor Este" que produje con el periodista Alan Nairn.
Brad Simpson. Investigador de los Archivos de Seguridad Nacional.
Alan Nairn. Periodista de investigación.
TRANSCRIPCIÓN
AMY GOODMAN: A continuación ofreceremos un extracto del documental "Masacre: la
historia de Timor Este", que produje con el periodista Alan Nairn, que en
seguida estará con nosotros. Pero antes de hablar más acerca del legado del
presidente Ford y de su papel en Timor Este, se une a nosotros Brad Simpson, que
trabaja en los Archivos de Seguridad Nacional y es profesor de la Universidad de
Maryland. Brad, bienvenido a Democracy Now!.
BRAD SIMPSON: Gracias, muchas gracias, por invitarme.
AMY GOODMAN: Brad, recientemente has conseguido documentos desclasificados sobre
el presidente Ford y su papel en 1975, sobre sus encuentros con el que fue
durante muchos años dictador de Indonesia, Suharto. ¿Puedes explicarnos lo que
has descubierto?
BRAD SIMPSON: Sí. En realidad, Gerald Ford se entrevistó dos veces con Suharto,
la primera en julio de 1975 cuando Suharto vino a Estados Unidos. Y después, por
supuesto, en diciembre de 1975, la víspera de la invasión de Timor Este. Y ahora
sabemos que durante más de un año Indonesia había estado planeando su golpe
militar en Timor Este y Estados Unidos, por supuesto, conocía los planes
militares indonesios. En julio de 1975 el Consejo de Seguridad Nacional
[estadounidense] informó por primera vez a Henry Kissinger y Gerald Ford de los
planes de Indonesia de dar un golpe militar en Timor Este. Y, por supuesto,
Suharto informó de ello a Gerald Ford en julio cuando se entrevistó con él en
Camp David durante un viaje a Estados Unidos. Y después, en diciembre de 1975,
durante un viaje por el sudeste de Asia, Gerald Ford se volvió a entrevistar con
Suharto en la víspera de la invasión, más de dos semanas después de que el
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la CIA y otras agencias de inteligencia
hubieran concluido que era innegable una invasión por parte de Indonesia. Y que
lo único que retrasaba la invasión era el temor de que el hecho de que Estados
Unidos no lo aprobara pudiera cortar el suministro de armas y de suministros
militares al régimen.
AMY GOODMAN: ¿Hasta qué punto el presidente Ford estaba informado de la
situación en ese momento?
BRAD SIMPSON: Ford era muy consciente. Al igual que Henry Kissinger, estaba
recibiendo informes a cada hora, mientras su avión salía de Indonesia, mientras
comenzaba, en efecto, la invasión. E inmediatamente después voló a Pearl Harbor,
Hawaii, o a Guam -disculpe-, donde hizo un discurso diciendo que Estados Unidos
no debería permitir nunca más que otra nación golpeara en medio de la noche,
atacara a otra nación indefensa. Eso ocurría el Día de Pearl Day, por supuesto.
Plenamente consciente de que en Dili, Timor Este, se estaba desarrollando otro
día de infamia. Mientras miles de paracaidistas indonesios, adiestrados en
Estados Unidos y que usaban armas suministradas por Estados Unidos y saltaban de
aviones suministrados por Estadso Unidos, estaban descendiendo sobre la capital
Dili y masacraban literalmente a miles de personas en las horas y días después
del 7 de diciembre de 1975.
AMY GOODMAN: Brad, ¿fue difícil conseguir estos [documentos] desclasificados,
los memorandos que usted consiguió? Y, ¿cuánto tiempo se mantuvieron
clasificados estos memorandos sobre el encuentro de Ford y Kissinger con el
dictador durante muchos años, Suharto?
BRAD SIMPSON: Estuvieron clasificados hasta otoño de 2002. En realidad, ahora
sabemos que un congresista de Minnesota, Donald Fraser, había tratado de
desclasificar el memorando, el llamado Smoking Gun Memo [Memorando
Pistola Humeante], la trascripción de la conversación del general Suharto con
Gerald Ford en diciembre de 1975. El congresista trató de desclasificar este
documento en 1978 durante el gobierno de Suharto -o durante los años de Carter -
y el consejero de Seguridad Nacional de Carter, Zbigniew Brzezinski, al darse
cuenta de la naturaleza explosiva del cable que demostraría que Estados Unidos
había sido cómplice de un acto internacional de agresión, recomendó que el
Departamento de Estado denegara la desclasificación del memorando, escasamente
tres años después de la invasión.
Y pasaron otros 25 después de este episodio antes de que los cables fueran
finalmente desclasificados y, por supuesto, ha salido mucho más. Y creo que es
indiscutible que Estados Unidos desempeñó un papel crucial en posibilitar la
invasión indonesia de Timor Este. Y creo que es erróneo decir que Gerald Ford
fuera completamente indiferente respecto al periodo subsiguiente a la invasión.
Sabemos que sólo unos días después de la invasión, Gerald Ford mandó un
telegrama al Departamento de Estado pidiendo que se enviara un cable diplomático
urgente al General Suharto, en respuesta a su reciente visita. Y dentro del
cable, que fue enviado por valija diplomática desde la embajada estadounidense,
había un juego de pelotas de golf de Gerald Ford.
AMY GOODMAN: Según parece, en el Archivo de Seguridad Nacional tiene un gran
cuerpo de documentos desclasificados referentes a Indonesia y Timor Este, de los
que éste es una parte. Si la gente quiere verlos, ¿en qué página pueden buscar,
Brad Simpson?
BRAD SIMPSON: Pueden ir a www.nsarchive.org. Y en esa página web hay un link al
documento caso y proyecto de Indonesia y Timor Este.
AMY GOODMAN: Muchas gracias por estar con nosotros, Brad Simpson, del Archivo de
Seguridad Nacional y profesor de historia en la Universidad de Maryland, College
Park.
-pausa-
AMY GOODMAN: Para hablar más acerca del legado del presidente Ford y su papel en
Indonesia y Timor Este, se une el colega y periodista independiente Allen Nairn,
que ha coproducido el documental "Masacre: la historia de Timor Este". Alan,
bienvenido a Democracy Now!
ALLAN NAIRN: Gracias.
AMY GOODMAN: Acabamos de hablar con el profesor Brad Simpson que obtuvo de la
página web del Archivo de Seguridad Nacional el documento desclasificado acerca
del papel del presidente Ford y del secretario de Estado, Henry Kissinger, en
dar luz verde a la invasión de Timor, 7 de diciembre de 1975. ¿Nos puede hablar
de su entrevista al presidente Ford y de la importancia de la información que ha
salido a la luz desde entonces?
ALLAN NAIRN: Entrevisté a Ford por teléfono y tras haber comunicado a su
asistente que quería hablar con él acerca de su encuentro con el general Suharto,
el dictador indonesio, el 5 de diciembre. Así que Ford sabía antes de la
entrevista de qué iba a tratar. Y cuando le pregunté a Ford si, de hecho, había
autorizado la invasión de Timor Este, respondió, "sinceramente, no lo recuerdo".
No se acordaba. Y yo lo creí.
Lo que dijo Ford era que aquel día [de la entrevista] con Suharto había muchos
temas [que tratar]. Timor no tenía mucha importancia en la agenda. Era uno de
los últimos temas y simplemente [Ford] no podía recordar si había autorizado la
invasión, que acabó con el asesinato de un tercio de la población de Timor. Y
esto es un ejemplo del hecho de que cuando, como Estados Unidos, se es una
potencia global que tiene por todas partes regímenes que dependen de sus armas,
de una manera bastante ligera se pueden empezar guerras, autorizar guerras,
emprender acciones que tienen como resultado masacres.
En este caso, Estados Unidos no tenía un gran interés en Timor Este. Todas la
pruebas sugieren que no les importaba especialmente si Timor se hacía
independiente. Pero como un favor a Suharto, que era cercano a Washington, que
era su protégée, [Estados Unidos] decidió permitirle seguir adelante con la
invasión. Así, simplemente por un beneficio marginal, fugaz – o, aparte de hacer
un favor a un colega - acabó causando una matanza que proporcionalmente fue la
matanza más intensiva desde los nazis, un tercio de la población asesinada.
AMY GOODMAN: Los documentos ahora desclasificados eran un memorando que
implicaba a Henry Kissinger; de nuevo fueron Kissinger y Ford quienes dieron el
visto bueno a la invasión cuando visitaron a Suharto, el dictador durante muchos
años. Y, como describió Brad Simpson, se trataba de una información que estaban
obteniendo mientras salían en avión de Indonesia a través de Guam y Pearl Harbor.
Pero, ¿qué puede decirnos de estos documentos y de la reacción de Kissinger?
ALLAN NAIRN: Una de las cosas que Kissinger y Ford dejaron claras a Suharto fue
que tenía que intentar llevar a cabo esta invasión rápidamente. Querían que
fuera intensa, posiblemente matar rápidamente a cuantos timoreses pudieran. El
objetivo de esto era no atraer la atención internacional y, al parecer, también
estaban preocupados de que esto pudiera llamar la atención del Congreso. Porque
Ford y Kissinger sabían que autorizando la invasión técnicamente estaban
violando la legislación estadounidense, porque en aquel momento la ley de armas
estadounidense establecía que las armas estadounidenses vendidas a clientes
extranjeros no se podían usar con fines de agresión. Y esto dependía del juicio
de los propios analistas legales del departamento de Estado, [y] parecía que
podía ser un acto de agresión si Indonesia invadía Timor Este y si el Congreso
llegara a saberlo y empezara a prestarle atención, técnicamente podría dar pie a
detenerlo, a cortar el suministro de armas a Indonesia.
Esto sería devastador para la invasión de Timor porque aproximadamente el 90% de
las armas indonesias procedían de Estados Unidos y necesitaban piezas de
recambio, necesitaban municiones, necesitaban re-suministros. Y también habría
sido peligroso para el régimen de Suharto, que se basaba en la represión dentro
de Indonesia y necesitaba aquellas armas para mantener oprimida a su propia
población. Así que Kissinger, en sus discusiones internas en el departamento de
Estado, estaba presionando a su gente para asegurarse de que toda la información
acerca de Timor se mantenía en secreto. No querían que el Congreso prestara
demasiada atención. Y tal como resultó, creo que Kissinger estaba dando un
excesivo crédito al Congreso porque en aquel momento no había demasiadas pruebas
de que, aparte de unos pocos miembros como el congresista Tom Harkin, hubiera
mucho interés en demostrar lo que estaba haciendo Estados Unidos. Pero Kissinger
sabía que era una operación ilegal. así que estaba intentado que pasara
desapercibida.
AMY GOODMAN: Y, como han mencionado ustedes dos, [lo mismo que la] información
sobre el papel de Suharto en general, en Indonesia entonces, pero, ¿cómo llegó
Suharto al poder, el hombre con el que finalmente Ford y Kissinger se iban a
encontrar en la capital de Indonesia, Jakarta?
ALLAN NAIRN: Suharto llegó al poder esencialmente apoyado por el golpe militar
que derrocó a Sukarno, que fue el presidente fundador de Indonesia. Y desde el
periodo 1965 a 67, cuando el general Suharto estaba consolidado su poder, su
ejército y grupos que trabajaban con éste llevaron a cabo una masacre de civiles
indonesios. No se sabe con seguridad cuántos fueron asesinados, pero entre
400.000 y quizá más de un millón de indonesios fueron masacrados cuando el
régimen de Suharto llegó al poder. Y los militares lo hicieron, lo hicieron con
armamento estadounidense. Y, de hecho, la CIA estadounidense incluso entregó una
lista de 5.000 nombres de personas que habían identificado como comunistas y
potenciales oponentes al ejército, y entregaron esta lista a Suharto y a sus
servicios de inteligencia y a consecuencia de ello muchas de estas personas
fueron asesinadas.
AMY GOODMAN: Quiero darle las gracias, Allan Nairn, por haber estado con
nosotros. Allan Nairn, un periodista que hace aproximadamente una década y media
entrevistó al presidente Ford acerca de su implicación en la invasión de Timor
Este. Ésta se llevó a cabo el 7 de diciembre de 1975.
27 de diciembre de 2006
Fuente: