El paraíso de Fernández, la manzana de Calderón y una valija
con olor a interna
Casémonos vía México
Daniel Cadabón
Para examinar por donde andamos rumbeando en esta etapa de decadencia
kirchnerista y cual es la faceta del nuevo "cambio que recién se inicia" es
menester detenerse en el reciente viaje del presidente Néstor Kirchner y la
candidata, su esposa, a las tierras aztecas.
México, sin duda, es el país en el cual la burguesía latinoamericana exhibe de
manera descarnada su voluntad política de integración colonial con el
imperialismo norteamericano.
La idea de "integración latinoamericana" tiene en Felipe Calderón, presidente de
México y sucesor del cocacolero Fox, ese toque práctico y sugestivo de cómo el
nacionalismo de carácter burgués, populista o no, termina indefectiblemente como
"abogado de indias" reivindicando los vínculos 'especiales' que nos unen a las
sangrías del imperio.
Recordemos. En su acto de lanzamiento la primera dama citó una expresión de Bill
Clinton: "Es la economía, estúpido". Frase de cabecera de la intelectualidad
burguesa, con la cual el progresismo vernáculo y pragmático, dando cuenta de su
estructura mental colonizada, logra, aparentemente, calificarse en realismo. Muy
bien, veamos que tipo de integración latinoamericana puede realizar el
matrimonio Kirchner en México, desde el punto de vista económico.
El TLCAN (tratado del libre comercio América del norte) que une desde hace más
de una década a México con EEUU no ha favorecido el reparto de la riqueza, con
el que vienen insistiendo impúdicamente los kirchneristas y centroizquierdistas;
todo lo contrario, si hay algo que caracteriza a la economía mexicana es la
concentración.
El grueso de la riqueza en tierras aztecas se encuentra concentrada en muy pocas
manos y en manos de intereses multinacionales. El 95% de las exportaciones
mexicanas son controladas por algo más de 3.000 empresas, esto representa apenas
un 5% de la población económicamente activa, que compone el núcleo duro de una
Nación que ha abandonado su idea de soberanía y latinoamericanismo para
convertirse en una apéndice de Estados Unidos.
Lenin, a quien la intelectualidad progre pocas veces cita (y sólo para
deformarlo), solía explicar de una manera distinta y brillante la relación entre
economía y política; no sólo es la economía, estúpido, sino la relación
dialéctica que se juega entre esta y la política. "La política es economía
concentrada" porque, en última instancia, todo sistema socioeconómico no es otra
cosa que el desarrollo que hayan alcanzado los medios de producción en las
naciones.
La dependencia productiva de México con Estados Unidos, hace que políticamente y
económicamente México actué como un aliado estratégico de los intereses del
norte en la América latina.
Chávez y una valija de sueños rotos
"El propio venezolano Hugo Chávez -cuyas relaciones con México están dañadas
desde el 2005- acaba de reconocer que México es imprescindible en cualquier
esquema exitoso de integración de América Latina. Sin embargo, habrá que vigilar
el desarrollo de este acuerdo mexicano-argentino porque las razones para la
aprensión no han desaparecido; cualquier vínculo profundo con México tiene al
TLC como soldado agazapado dentro del caballo de Troya y no es un secreto que
Estados Unidos podría querer usarlo como ariete contra un MERCOSUR que nunca
quiso." (Clarín 5/8/07)
Chávez, conciente de la fenomenal crisis que se cierne sobre el capitalismo
mundial, reconoce ahora que la participación de México en las políticas de
integración latino americanas forma parte de un "esquema exitoso", y se dispone
a jugar con la propia inseguridad que representa para su propia revolución, que
los "agazapados soldados", dentro del nuevo caballo troyano, hagan arder
Latinoamérica.
En medio del baño de pesimismo que inunda Wall Street, los "lideres latino
americanos", una vez más, parecen dispuestos a sacarle las papas del fuego a sus
amos del norte, haciendo entrar por la ventana acuerdos comerciales que no
pudieron entrar por la puerta.
La estrategia chavista de presentarse como jefe de campaña de Cristina Kirchner
es un retrato de la impotencia de las burguesías colonizadas. Chávez, en lugar
dirigirse a los pueblos, verdaderos interesados en romper con el imperialismo,
entiende que la lucha antiimperialista puede solucionarse a través de disputas
diplomáticas y acuerdos monetarios.
Kirchner, que asistió a un verdadero drenaje de divisas la semana anterior por
la elevación de las tasas de la reserva federal, cito de urgencia a Chávez para
que compre otros mil millones de dólares en bonos argentinos en un tiempo en que
el crédito comienza a escasear y el riesgo país aumenta en forma alarmante.
El bolivariano, paseó su encendido discurso antibush entre empresarios y canales
de televisión, pero, las movilizaciones de masas y los estadios de fútbol
quedaron a resguardo.
De líder popular que enciende con sus palabras el arrebato antiimperialista
entre los trabajadores y el pueblo oprimido, Chávez, terminó su gira convertido
en un prestamista de último recurso que, para colmo, se vio vinculado a una
interna entre camarillas kirchneristas.
El avión rentado en Venezuela por 3 funcionarios del superministro De Vido, en
el cual viajaron sin escala, de Caracas a Buenos Aires, funcionarios de PDVSA y
una valija con 800 mil dólares sin declarar, parece una venganza de Miceli o del
actual "dueño del paraíso", Alberto Fernández, en contra de De Vido. Como sea,
la riña descarada entre fracciones del gobierno no tiene fin y ha logrado el
merito de internacionalizarse.
Es la bolsa o la vida
El capitalismo mundial está atravesando una crisis que algunos agoreros anuncian
como superior a otras crisis históricas. Esto repercute de manera dramática en
la Argentina kirchnerista.
Los títulos de deuda en pesos, que fueron la vedette del crecimiento
especulativo en la patria kirchnerista, son los que más caen por la salida de
inversores del exterior que deciden pasarse a dólares y abandonan el país, en
busca de refugio en los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Este movimiento
especulativo eleva la demanda de dólares y es el que empuja hacia arriba su
cotización y con ella el incremento de precios y la devaluación salarial.
El problema no es menor, sobre todo, si tenemos en cuenta que las reservas del
Banco Central tienen que hacer frente a pagos de deudas por cerca de diez mil
millones de dólares en los próximos meses a acreedores externos. De hecho, el
Gobierno se vio en la obligación, esta semana, de emitir una orden de pago para
cancelar un vencimiento de deuda por 2530 millones de dólares, mientras
fracasaba estrepitosamente el "bono chavista" por 1000 millones de dólares, del
cual, valija de por medio, sólo pudo ubicar la mitad con Venezuela.
Otro frente de conflicto esta dado por la necesidad de emisión monetaria que se
ha vuelto imparable.
El Banco Central ratificó una emisión por 700 millones de pesos para el martes
pasado; una forma de cubrir sangría de fondos que representan los 20 mil
millones de pesos que este año se lleva la patria subsidiada nacional y popular.
Y pensar que después acusan a los aumentos de salarios de ser los que provocan
inflación.
En el "paraíso" de Fernández, algunos elementos indican que va a haber que
postergar la salida del purgatorio, más que esto, si es que de viajar se trata,
pareciera que la estación más cercana está a la vuelta del infierno. "Aunque no
hay analistas de renombre que hayan alterado sus predicciones -la mayoría
sostiene que las actuales caídas corresponden a un reacomodamiento de mercados,
pero no anticipan un cambio en la tendencia mundial de la economía-, comienza a
quedar en claro que ya nadie se anima a aventurar dónde está el piso" ( La
Nación). En cualquier caso los informes para los colocadores de bonos indica que
la crisis podría extenderse hasta el próximo otoño. La propia evaluación de la
Casa Rosada admite esa posibilidad y, por lo tanto, la principal incertidumbre
del temblor es que nadie sabe cuándo concluirá y eso aumenta el temor (Clarín)
Argentina pasó de golpe de "desendeudada" a país con "riesgo país récord" y esto
es lo que explica el tono sutil y bien educado de la candidata frente al "Council
of the Americas" que despertó la ironía del diario La Nación.
El panorama político se le torna incierto a los Kirchner y sus acólitos.
El punto es si lo que se salva es la Bolsa... o la vida de millones de
argentinos.