Argentina: La lucha continúa
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Análisis de las reservas de hidrocarburos en Argentina
Diego Mansilla
Moreno *
El autor analiza los cambios en las reservas declaradas por las empresas,
señalando los distintos valores que se asignan a las reservas probadas y
probables. Debido a la escasa reposición el horizonte de reservas se achica. De
cualquier manera se concluye que, mientras no exista una auditoría independiente
de las empresas, las reservas serán las que éstas digan.
En los últimos días, se difundió en los medios de comunicación que por primera
vez en varios años habían subido las reservas argentinas de petróleo y gas. Esto
se derivaba de un informe del Ministerio de Planificación y fue comunicado por
el mismo Julio De Vido. Esta noticia apareció en medio de la crisis energética
que sufre el país y mientras el contrato de Chubut con Pan American Energy de BP
(British Petroleum) y Bridas (flia. Bulgheroni) para la renovación de la
concesión del mayor yacimiento del país hasta 2047, generaba críticas y hasta
planteos judiciales en su contra.
Recientemente, la Secretaria de Energía, dependiente del mismo Ministerio de
Planificación, difundió los primeros resultados de las reservas de hidrocarburos
al 31/12/2006. Con estos datos oficiales se intentará ver la veracidad de esos
dichos.
Primeramente son necesarias algunas aclaraciones. Actualmente la mayor parte de
los yacimientos argentinos corresponde a concesiones cuyo vencimiento sería en
2016-2017. Estas concesiones se generaron con la transformación (de forma
totalmente gratuita) de los anteriores contratos de servicio con Y.P.F, por lo
que desde 1992 las empresas privadas obtuvieron el beneficio de disponer
libremente de la extracción y las reservas descubiertas por la empresa estatal.
El hecho de que se aproxime el vencimiento de éstos contratos motiva a que las
empresas soliciten (y exijan) una prórroga de 10 años, como permite la Ley de
hidrocarburos (Nº 17.319/67). Este tipo de acuerdo fue firmado por Repsol para
Loma la Lata (principal yacimiento gasífero) en 2001 y recientemente por Pan
American Energy para los yacimientos de Anticlinal Grande-Cerro Dragón (con
Chubut y Santa Cruz) y Koluel Kaike y Piedra Clavada, con Santa Cruz.
Sin embargo, la propia ley aclara que estas prórrogas serán otorgadas 'siempre
que el concesionario haya dado buen cumplimiento a las obligaciones emergentes
de la concesión'. No se entiende cómo pueden firmarse estas prórrogas 10 años
antes del vencimiento, sin garantías de que las empresas cumplan con sus
obligaciones.
Ante la proximidad del vencimiento de las concesiones, desde 2004 las reservas
probadas y probables de hidrocarburos se publican de dos maneras: las reservas
hasta finalizar la concesión (que era antiguamente el único dato oficial) y las
reservas hasta finalizar la vida útil del yacimiento. Esto es así ya que se
estima que la mayoría de los yacimientos tienen más reservas que las que se
pueden recuperar hasta el vencimiento de las concesiones. De esta manera, las
reservas hasta finalizar la vida útil superan a las reservas hasta finalizar las
concesiones en el monto del petróleo existente en los yacimientos, pero que por
cuestiones técnicas no puede extraerse hasta después del 2017. La diferencia
entre ambas es mayor en las reservas probables (es decir los volúmenes que se
estima que existen) que en las probadas (que son las reservas recuperables de
las que se tiene pleno conocimiento de su existencia y su viabilidad económica).
Desde su publicación por separado, las reservas hasta finalizar las concesiones
y hasta finalizar la vida útil de los yacimientos presentaban la misma
evolución, y la diferencia entre las reservas probadas nunca superó el 10%.
Hasta el último dato de 2006.
En las reservas difundidas al 31/12/2006 se observa por primera vez grandes
diferencias entre ambas. Mientras que las reservas probadas hasta finalizar las
concesiones (como normalmente se medían) presentan una caída del 2,6% para el
petróleo y 5,1% para el gas, las reservas hasta finalizar la vida útil de los
yacimientos muestran un impresionante incremento del 17,8% para el petróleo y
1,6% para el gas. Esto ha permitido al gobierno decir que las reservas han
vuelto a crecer por primera vez desde 1999 (2000 para el gas). El motivo de este
crecimiento interanual récord fue, según el propio ministro De Vido, las grandes
inversiones efectuadas por las empresas para la implementación de la técnica de
sísmica 3-D que permitió la perforación de nuevos pozos de exploración.
Según las reservas hasta fin de la vida útil, casi el único responsable del
aumento de las reservas de petróleo y gas fue la empresa Pan American Energy
mediante apenas 2 concesiones. El yacimiento Acambuco justifica el 83% del
aumento de reservas probadas de gas y el mismo Anticlinal Grande-Cerro Dragón el
91% del crecimiento de las de petróleo. De esta manera, de acuerdo a los datos
oficiales, las reservas de petróleo que se ponen en juego con la firma de la
extensión de este yacimiento por las provincias de Chubut y Santa Cruz son de
51.404 Mm3. Esto representa el 12% del total de las reservas petroleras probadas
argentinas (a lo que se deben sumar los 28.619 Mm3 de reservas probables, que
suman el 19% del total).
Este aumento de reservas genera que las estimaciones que se hacían sobre los
costos de ese acuerdo queden desactualizadas. En el InfoMORENO N° 197, Víctor
Bravo valuó el Valor Bruto de Producción del yacimiento en 28.653 millones de
dólares sobre las reservas del 2005(1), por lo que el importe recalculado
aumenta enormemente, considerando las reservas declaradas por la propia empresa
a diciembre de 2006(un 44% mayor que las de 2005 para el petróleo y un 3% para
el gas). Esto sin contar con las reservas que se encontrarán en los 40 años, ya
que se compromete a reponer el 100% del petróleo extraído.
Sin embargo, si efectivamente esta empresa logró un aumento tan significativo de
las reservas gracias a gastos en nueva tecnología (sísmica 3-D), parecería
coherente que la misma empresa continúe con la concesión de las reservas que
encontró gracias a inversiones de riesgo. Se estaría demostrando el ´buen
cumplimiento´ que exige la ley. Analizando la información oficial, se observa
que en la concesión Anticlinal Grande-Cerro Dragón no se perforó un solo metro
de exploración ni de avanzada. Es decir, no hubo inversión de riesgo. Nada puede
justificar el aumento de reservas. La sísmica 3-D sólo permitiría mejorar la
exploración de nuevos pozos, pero este yacimiento declara no haber realizado un
solo metro de perforación. Si bien es cierto que se han comenzado trabajos con
esta técnica que lograron exploraciones exitosas (como en el caso del yacimiento
Las Violetas operado por Roch S.A.), este cambio tecnológico no puede explicar
el importantísimo aumento de reservas comprobadas (sobre todo atendiendo a que
la propia empresa niega haber perforado un solo metro).
La otra empresa que aumentó sus reservas fue la Oxy (Occidental Exploration and
Production.) con un crecimiento equivalente al 16% del crecimiento de las
reservas comprobadas. Mientras tanto, el resto de las petroleras más importantes
disminuyeron sus reservas. Repsol perdió reservas en un año un volumen
equivalente al 25% de la extracción anual de petróleo y al 32% de gas natural en
Argentina. Esto fue producto de que su filial YPF SA apenas repuso el 19% de las
reservas que extrajo de petróleo y el 11% de las de gas.
Considerando las reservas como antiguamente se calculaban, caen tanto las
reservas comprobadas de petróleo como las de gas. Apenas se repuso a nivel
nacional el 80% del petróleo y el 58% del gas extraído durante 2006. Nuevamente,
en el caso del petróleo la Pan American presenta un crecimiento en sus reservas
(gracias a Cerro Dragón) acompañado por Oxy pero estos aumentos no logran
compensar la caída del resto de las empresas (con Repsol a la cabeza). En el
caso del gas, la caída se explica principalmente por las empresas Repsol y Total
Austral.
De esta manera, una vez estudiados los datos oficiales de reservas, nos
permitimos dudar de la expresión optimista del gobierno de que por primera vez
han subido las reservas. No sorprende que en pleno conflicto por la renovación
por 40 años de la principal concesión petrolera con irrisorios compromisos por
parte de la empresa, pero con grandes condicionantes (estabilidad de precios en
niveles históricamente altos y no aumento de regalías ni retenciones), aparezcan
datos que muestren que, debido a ese mismo yacimiento, las reservas petroleras
aumentan por primera vez en 8 años. Gracias a las ´inversiones de riesgo´ (que
la propia empresa declara no haber hecho), de mantener un horizonte de reservas
de 8 años en 2005 se pasa a un horizonte de casi 11. Pero si se toman las
reservas hasta el fin de la concesión (como se hacía anteriormente) los años de
reservas se mantienen en 8. De esta manera, se fundamentan las solicitudes de
las empresas de prorrogar automáticamente sus concesiones por 10 años para que
no caigan las reservas.
Este manejo de las reservas de acuerdo a necesidades políticas se mantendrá
hasta tanto no exista una auditoría independiente de las reservas argentinas.
Mientras que estos datos se continúen presentando en forma de declaraciones
juradas, los datos oficiales de reservas serán los que las empresas quieran
mostrar.