Argentina: La lucha continúa
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Un primero de Mayo santacruceño
Hugo Alberto de Pedro
En un día tan especial para todos los trabajadores del mundo, donde
recordamos y reivindicamos las luchas obreras, anarquistas y socialistas del año
1886 en Chicago, a más de 12.000 kilómetros, en la provincia argentina de Santa
Cruz son también los trabajadores quienes mantienen dos meses de una lucha
inclaudicable en contra de los abusos laborales del Gobierno.
Día a día un conflicto como el santacruceño nos va dejando una gran enseñanza
sobre todo aquello que es posible lograr, cuando se mantiene la unidad de los
trabajadores y con el indispensable compromiso de gran parte de los habitantes
de la provincia.
Los trabajadores, mientras realizan un nuevo paro de 96 horas durante la
presente semana, han sido invitados por los ministros nacionales de Trabajo y
Educación para mantener un diálogo que posibilite encontrar las soluciones que
el mudo y sordo gobierno provincial se ha encaprichado en negar de forma
sistemática. El encuentro se realiza en la Capital Federal, ese lugar que como
siempre solemos afirmar solamente atiende "dios".
Pero una vez más, como era de esperar, el ofrecimiento de las autoridades de
Santa Cruz ha sido un desprecio más que la voluntad manifiesta por encontrar una
solución a los justificados y necesarios reclamos. Éstos son por que sus sueldos
básicos sean "blanqueados" y reconocidos como sumas remunerativas los salarios
percibidos "en negro" que hoy integran prácticamente la totalidad de sus
ingresos, porque en definitiva tiene una incidencia muy importante en las
remuneraciones extraordinarias, ordinarias y desde ya en los beneficios
jubilatorios del futuro.
Es increíble que los funcionarios provinciales puedan haber ofrecido solamente
50 pesos para ser incluidos en el básico convencional. Porque el Gobierno conoce
muy bien cuales son los reclamos y que ésta oferta lo único que provocará será
un nuevo, vehemente y justificado malestar en las asambleas de los
trabajadores. Salvo, claro está, que en el fondo los funcionarios quieran buscar
un despreciable enfrentamiento de desconocida magnitud e intensidad.
La Mesa de Unidad Sindical va demostrando que bajo las banderas de la lucha y el
compromiso de los trabajadores le será muy difícil al gobierno provincial y
nacional quebrar fácilmente el gran frente opositor a las políticas económicas y
laborales mantenidas desde hace 16 años en Santa Cruz. Una provincia que año a
año va incrementando sus ingresos, obras y cuentas públicas, a la vez que no
encuentra la forma administrativa, financiera e institucional de repatriar los
500 millones de dólares fugados al exterior. ¿Quién los tendrá? Las
elucubraciones de los políticos provinciales y nacionales sobre un supuesto
clima de intranquilidad, de atentados y de inseguridad pretenden sacar de foco
al conflicto laboral, para instalar temas que están por demás de alejados de la
verdadera tranquilidad y carácter pacífico de las diarias marchas y
movilizaciones que se están produciendo a lo largo y ancho de la provincia.
Ellos, los gobernantes, lo perciben, lo saben y lo demuestran a diario. Ahí los
vemos hasta de la más alta investidura de la Nación como están perdiendo la
calma, esa que de encontrarla les permitiría no seguir enredándose en sus
mentiras y solapadas amenazas. Ellos son los que están llenos de miedo. Sí
tienen mucho miedo ante una realidad que los encuentra siendo señalados por el
pueblo como los únicos responsables del actual estado de cosas. Ya ni siquiera
la funesta censura a la prensa impuesta desde el gobierno consigue que se
desconozca toda la verdad, porque ella está ahí para quien la quiera comprender.
Esta cuestión no se resuelve con discursillos que pretenden conmover a la
opinión pública, ni con mensajes presidenciales tan absurdos como mentirosos al
pretender endilgar a la oposición hechos sin comprobación judicial alguna como
es el caso del supuesto atentado. Podrán disponer de muchos miles de uniformados
-convenientemente armados- en toda la provincia pero no lograrán amedrentar a
los trabajadores en sus justos reclamos, y seguramente menos a una población que
ya ha dicho basta. ¡Basta!. Porque de eso se trata, ellos saben que está
naciendo una nueva forma de concebir a la participación popular que durante
tantos años ha sido negada, comprada y apaleada -como hace cinco años- desde el
Poder.
Solamente es de esperar un mayor compromiso de toda la población santacruceña,
porque debemos señalar que es la primera vez en muchos años que todo un pueblo
es el que ha decidido denunciar y terminar con las prácticas de la mentira, la
corrupción y del feudalismo impuesto desde el peronista Frente Para la Victoria
Santacruceña dirigido por el mismísimo presidente de la Nación Argentina.
Es por eso, que en este 1º de Mayo, los santacruceños están dando un ejemplo
digno y que se incorpora irreductiblemente a las grandes luchas que la humanidad
cuenta en su historia. Podemos y debemos sentirnos orgullosos de todas las
trabajadoras y todos los trabajadores patagónicos; y nuestro compromiso de
acompañarlos y luchar a su lado codo a codo "Hasta la Victoria" debemos
renovarlo a cada instante. ¡Siempre!