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Argentina: La lucha contin�a

A quince a�os del caso Maders
Justicia para Regino

La C�mara de Acusaci�n de C�rdoba deber� resolver si contin�a con la investigaci�n que determine los autores intelectuales del asesinato del ex senador radical. La mira est� en un ex asesor de Eduardo Angeloz.
A quince a�os del asesinato del ex senador provincial cordob�s, Regino Maders, la C�mara de Acusaci�n de la ciudad de C�rdoba debe resolver si contin�a con la investigaci�n que determine los motivos intelectuales que provocaron la muerte del dirigente radical.

El Eslab�n

La decisi�n del tribunal, integrado por los jueces Daniel Ottonello, Horacio Gilardoni y Eduardo Caeiro (vocal de la C�mara octava del Crimen), gira alrededor de la continuidad o no de la acci�n penal contra el ex diputado provincial y principal espada pol�tica del angelocismo en su momento, Luis Medina Allende, apuntado como uno de los corresponsables del asesinato del ingeniero ex gerente de la Empresa Provincial de la Energ�a de C�rdoba (Epec).
Si la C�mara habilita de prosecuci�n de la investigaci�n se arribar�a a lo que se conoce como el Caso Maders II, luego de haberse condenado a perpetuidad como autor material del asesinato al ex polic�a Oscar S�ntora. Si no es as�, en la misma fecha que se recuerdan los quince a�os del hecho, la causa prescribir�.
En la tercera semana de agosto de 2006, Gustavo Vidal Lascano, fiscal general de la provincia de C�rdoba, le pidi� por escrito al fiscal de la C�mara de Acusaci�n, doctor Jorge Leiva, que "tenga a bien instar el tr�mite de los autos de menci�n, atento la proximidad de la fecha de prescripci�n de la acci�n penal; ello a fin de evitar que en el caso que la decisi�n del Tribunal de alzada resulte favorable a la instancia fiscal, el requerimiento de citaci�n a juicio devenga abstracto, por fenecimiento del t�rmino de la prescripci�n".
Medina Allende "est� acusado de ser la persona que pag� para que un grupo de individuos atentara contra la vida del ex senador radical, crimen que se concret� el 6 de setiembre de 1991 y por el cual fue condenado el ex polic�a provincial Oscar Hugo S�ntora como autor material del homicidio", sostuvo hace pocos d�as el diario cordob�s La Voz del Interior.
Medina Allende "permanece detenido desde el 17 de marzo de 2005, aunque goza de prisi�n domiciliaria en su casa de Tanti, por tener m�s de 70 a�os. El beneficio le fue revocado hace unos meses, ya que el ex legislador radical hab�a abandonado sin autorizaci�n la casa. Est� acusado como presunto instigador, bajo promesa remuneratoria, del crimen de Maders. Esta parte del proceso es conocida como el caso Maders II, ya que la primera etapa de la investigaci�n termin� el 17 de junio de 2005 con la condena a prisi�n perpetua de S�ntora", recordaba el diario.
Por su parte, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de la ciudad de Rosario expres� su preocupaci�n ante el fiscal general de la provincia, Vidal Lascano, por medio de una carta. "Nos dirigimos a usted en su car�cter de defensor del inter�s p�blico y los derechos de las personas que procura, como misi�n especial, la satisfacci�n del inter�s social y la custodia de la normal prestaci�n de la Justicia, a efectos de solicitarle realice, dentro de sus posibilidades, las gestiones pertinentes para evitar la prescripci�n de la causa por el crimen del ex senador Regino Maders", sostiene el escrito del organismo.
Si la causa llegara a prescribir, se�al� la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario, "quedar�a consagrada la impunidad en la provincia de C�rdoba y en el resto de la sociedad, que no desconoce en absoluto los hechos vinculados a este horroroso asesinato".

El asesino y los socios.

El 17 de junio de 2005, el ex polic�a Oscar Hugo S�ntora fue condenado a reclusi�n perpetua por el delito de homicidio doblemente calificado por alevos�a y por precio o promesa remuneratoria, en perjuicio del ex senador radical Regino Maders.
S�ntora escuch� imperturbable la sentencia que dict� la C�mara primera del Crimen, integrada por tres magistrados: Lorenzo Rodr�guez, Alberto Crucella y Jorge Fant�n, y dos jurados populares: Ra�l Sponer y Elio Luna. De esta forma, culmin� el juicio que hab�a comenzado el 4 de octubre de 2004.
Adem�s, la C�mara le corri� vista al fiscal de turno para que "investigue posibles il�citos cometidos con el pago de 10 mil d�lares que hizo Eduardo Angeloz cuando era gobernador de C�rdoba para recuperar el arma que mat� a Maders. Cabe recordar que aquella gesti�n result� una gran estafa, ya que el dinero se entreg� pero el arma nunca apareci�. Angeloz lleg� a decir que la plata sali� de su bolsillo, aunque testimonios de varios testigos lo contradijeron", indicaron los cronistas de La Voz del Interior.
Cuando S�ntora "tuvo la oportunidad de decir lo suyo antes del veredicto �y durante un breve contacto con la prensa�, se quej� de que el juicio fue "una farsa" y rog� a la C�mara que no lo considerara culpable para poder estar libre durante el D�a del Padre. Adem�s, insinu� que podr�a ser un "chivo expiatorio" de este caso y asegur� que nunca tuvo relaciones de ning�n tipo con Medina Allende", apuntaron los periodistas.
A su vez, Mar�a Elba Mart�nez, abogada de la familia de Maders, se mostr� satisfecha con la m�xima pena impuesta a S�ntora, pero expres� sus quejas por que la C�mara no orden� avanzar en encontrar a otros presuntos c�mplices del ex polic�a. "La parte resolutiva daba para mucho m�s", opin� la letrada.
Antes de la condena contra S�ntora, el comisario jubilado Jos� Severo Cuello, hizo un extenso relato sobre antecedentes de polic�as que estuvieron ligados a la represi�n ilegal de los a�os setenta y que figuran en el expediente del caso Maders.
Seg�n le dijeron los tambi�n polic�as Urbano Far�as y Luis Mart�nez C�ceres, "se enter� de que antes del crimen de Maders hubo una reuni�n en la Casa de Gobierno, de la que participaron Angeloz, Jos� Ignacio Cafferata Nores, Luis Medina Allende y Juan Aguilera, entre otros" importantes funcionarios del poder pol�tico cordob�s en 1991.
En aquella reuni�n, cont� Cuello, el "informante" fue Medina Allende y el tema en cuesti�n fue que Maders estaba por hacer "denuncias p�blicas", presumiblemente sobre el negocio de la droga y el juego clandestino, recogieron las cr�nicas period�sticas.
Cuello record� tambi�n que el entonces jefe de la Polic�a, Jos� Grigione, y otro alto oficial de apellido Gallegos "eran soldados de Medina Allende".
En su momento, el doctor Gustavo Reinaldi, fiscal de Instrucci�n del Distrito 2, turno 2 de la ciudad de C�rdoba, pidi� el juzgamiento de Luis Medina Allende, como supuesto part�cipe necesario del asesinato de Regino Maders, imputaci�n por la cual el ex legislador radical podr�a ser condenado a prisi�n perpetua.
Reinaldi consider� que la investigaci�n est� concluida y que existen elementos de prueba suficientes como para acusar y juzgar a Medina Allende "como probable responsable del crimen del ex senador radical, ocurrido en la Capital de la provincia la madrugada del 6 de setiembre de 1991. Seg�n la acusaci�n, se atribuye al pol�mico ex hombre fuerte del gobierno de Eduardo Angeloz haber sido la persona que pag� 50 mil pesos para atentar contra Maders, con quien estaba enemistado por cuestiones que la v�ctima consideraba irregulares y que se aprestaba a denunciar", remarcaron los diarios.
Reinaldi analiz� en extenso todos los elementos de prueba reunidos durante la investigaci�n del caso, denominado "Maders II", que en su momento permiti� que el anterior fiscal, Luis Villalba, dictara la prisi�n preventiva de Medina Allende, la que fue confirmada por el juez de control, luego por la C�mara de Acusaci�n y, finalmente, por el Tribunal Superior de Justicia.
Para el fiscal, los motivos del asesinato pueden "buscarse en la explotaci�n del juego por medio de m�quinas electr�nicas y, tambi�n, en negociaciones irregulares vinculadas a la privatizaci�n de la Empresa Provincial de Energ�a El�ctrica".
Medina Allende permanece bajo arresto domiciliario desde el 17 de marzo de 2005, cuando fue arrestado en su casa de la localidad serrana de Tanti por orden de la jueza de Control Ana Mar�a Lucero Ofreddi. Estuvo alg�n tiempo alojado en la c�rcel de Bouwer en funci�n de que se prob� que hab�a violado las condiciones del arresto domiciliario. Luego deambul� entre el penal y la casa de uno de sus hijos en la ciudad de C�rdoba, hasta que volvi� a Tanti.          

Fuente: lafogata.org

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