Argentina: La lucha continúa
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Salta: Crisis educativa, furia, decepción y tiros en la madrugada
(AW). La policía salteña reprimió esta madrugada con gases lacrimógenos y
balas de goma a un grupo de docentes que bloqueaba el ingreso a la Legislatura
provincial. Cinco legisladores kirchneristas, opositores al reclamo salarial de
los maestros, debieron salir escoltados por los efectivos. La lucha de los
educadores lleva seis semanas.
Salta Libre
Unos 350 docentes mantenían una vigilia desde la medianoche en torno del
Palacio Legislativo, donde permanecieron refugiados por cuatro horas diputados
del oficialismo que eran repudiados a viva voz por los manifestantes, quienes
pasaron de la decepción a la furia cuando se aprobó un proyecto de resolución
que les pide que vuelvan primero al trabajo para recién después conformar una
"mesa de negociaciones".
El conflicto docente postergó ya por seis semanas el inicio de las clases con un
paro que hoy tiene una adhesión estimada en un 55% en toda la provincia.
Los diputados oficialistas apoyaron al gobierno y acusaron a los autoconvocados
de ser "intransigentes". Salvatierra y Kosiner marcaron el tono más duro en esta
posición. La sesión fue una maratón agotadora que se extendió desde las 18 hasta
pasada la medianoche.
El tema de la crisis docente ocupó toda la sesión. Hubo seis proyectos
presentados a los que se sumó el del oficialismo, que finalmente fue aprobado.
Las otras iniciativas intentaban destrabar el conflicto a través de concesiones
a los reclamos docentes.
"El mejor proyecto era el de Fanny Velarde, en tanto ordenaba que no se
descuenten los días de paro y disponía -sin determinar cifras- que el Ejecutivo
concediera un aumento al básico por sobre los 460 prometidos", comentó uno de
los delegados que siguió la sesión en el interior del recinto.
El diputado renovador Fabián Vittar precisó, en diálogo con Salta Libre: "el
proyecto de nuestro bloque disponía que no se descuente a cambio de una
recuperación de contenidos pedagógicos y el pago de los 460 desde este mes, para
seguir luego trabajando en una mesa de negociaciones".
Desde las 18 los docentes se apostaron frente a la Legislatura para seguir de
cerca el desarrollo de la sesión, escuchando atentamente el debate a través de
parlantes ubicados en la explanada del Palacio Legislativo. Gritaban,
abucheaban, aplaudían, según las alternativas que tomaba la sesión y el discurso
de los legisladores.
Los diputados oficialistas que tomaron la palabra apoyaron al gobierno en el
conflicto y acusaron a los docentes autoconvocados de ser "intransigentes". Los
que marcaron el tono más duro en esta posición fueron los diputados Salvatierra
y Kosiner.
Pablo López, legislador del Partido Obrero, defendió la posición de los maestros
y denunció el operativo de espionaje de la policía contra los huelguistas,
periodistas y diputados de su bloque. Recordó la Noche de las Tizas, en la que
él fuera detenido y conducido al subsuelo de Mitre 23.
Claudio Del Plá (PO) denunció "las mentiras" del gobernador en su discurso del
1º de abril y dijo que no se quiere atender a los reclamos salariales de los
empleados estatales.
La renovadora Fanny Velarde afirmó que los docentes no son responsables de la
crisis y que el gobierno tiene la obligación de garantizar la educación.
A las 22,30 el diputado Vilariño pidió autorización para "informarse al detalle"
de la posición de los docentes autoconvocados. Varios legisladores se reunieron
entonces con los delegados en un salón contiguo por espacio de una hora.
Cerca de la medianoche un diputado oficialista pidió un cuarto intermedio dentro
del recinto para intentar unificar las propuestas de los distintos proyectos.
Ese intento fracasó, y al regreso a la sesión se votaron las iniciativas
presentadas y triunfó la del oficialismo por 27 votos a favor y 23 en contra:
Transcurrían los primeros minutos de hoy cuando luego de más de seis horas de
permanencia frente a la Legislatura los docentes escucharon la resolución de los
diputados con desilusión, bronca, y en algunos casos una impotencia que llegó a
la desesperación y al llanto.
Un grupo de docentes corrió entonces a la parte de atrás, hacia la calle Zuviría
con el objetivo de increpar a los legisladores oficialistas cuando éstos
salieran en búsqueda de sus vehículos -en su mayoría camionetas 4x4-.
Insultos, gritos, recriminaciones a los representantes del Partido Justicialista
marcaban allí un clima de gran tensión, ofuscación y nerviosismo. Los
legisladores de la oposición pudieron salir sin encontrar obstáculo o enfrentar
reclamos de los manifestantes, incluso varios de ellos se pusieron a dialogar
con los docentes.
"¡Pongansé las pilas!" le gritó alguien a Fanny Velarde quien respondió: "ellos
son mayoría y son elegidos por ustedes". A Fabián Vittar una maestra le dijo
"lástima que seas tan lindo y no te juegues más por la educación", a lo que el
legislador respondió recordando su participación en las marchas del 2005 y la
iniciativa de su bloque que finalmente no fue aprobada. "Esto pasa cuando un
partido tiene todo el poder: a ellos no les importa nada", se quejó Vittar.
Los diputados oficialistas, entre ellos Salvatierra, Kosiner, Godoy, en cambio,
no se atrevían a abandonar el recinto y enfrentar la furia de la gente. A las
3,40 de la madrugada unos 200 maestros y profesores seguían apostados en la
playa de estacionamiento -la salida posterior del edificio- mientras que otros
150 se mantenían vigilantes frente a la Legislatura sobre la calle Mitre.
Cánticos, arengas, gritos se sucedían en forma incesante contra el gobierno y
los diputados oficialistas.
Un pico de tensión se vivió a la 1,30. Unos manifestantes identificaron a un
hombre como "infiltrado" y éste adujo que era un "desocupado que se acercó a
mirar". De pronto salió corriendo a gran velocidad hacia la calle Zuviría y fue
perseguido por unos 6 manifestantes quienes lo alcanzaron en la esquina de
Zuviría y Pasaje Mollinedo.
A las 4,30 un sorpresivo operativo policial se desplegó sobre el acceso del
frente de la Legislatura. Varios diputados oficialistas, entre ellos Kosiner,
Godoy, Salvatierra, Cuenca y Pedraza fueron sacados en un celular por la
infantería policial en un operativo que duró tres minutos e incluyó tiros con
balas de goma y el lanzamiento de gases lacrimógenos como apoyo a la rápida
maniobra en la que el móvil policial atropelló a algunos docentes. Una educadora
resultó lesionada.
Algunos manifestantes superaron las vallas y resistieron la acción policial. Una
lluvia de naranjazos y algunas piedras se estrellaron contra el celular y los
escudos de los efectivos de infantería que protegían a los legisladores cuando
subieron raudamente al vehículo policial conocido popularmente como "la
chancha".
Tras esos incidentes, unos 100 manifestantes docentes permanecieron en el lugar
hasta las 6,30 de la mañana, en actitud de protesta. Algunos autos y 4x4 de los
legisladores fueron rayados y pintados y sus gomas desinfladas. El vocero de la
Asamblea Docente, Víctor Gamboa, denunció la presencia de infiltrados y de
provocadores en la protesta.
Hacia el mediodía de hoy, unos trescientos docentes participaron de la marcha
provincial por las calles luego de los incidentes ocurridos en la Legislatura
Provincial. Hoy el conflicto está cada vez más lejos de solucionarse. A esto se
sumó por la mañana la aparición de una nueva resolución del Ministerio que
provoca la cesantía de docentes titulares que no estén en sus puestos laborales.
Los incidentes y este nuevo instrumento lanzado desde el Gobierno, generó más
incertidumbre en el seno docente. Están previstos para hoy cortes de rutas
sorpresivos en Capital, Guemes, Orán, Tartagal, Metán y otros municipios. Los
delegados se declararon en asamblea permanente para analizar las próximas
medidas a tomar.