Daniel Cadabón
  
Aviones trayendo Gendarmes, policías en alerta, presiones a empleados públicos y cargos políticos para que salgan a la calle, alineación de militantes, reuniones en el Comando del FPVS para organizar una contramarcha, son algunas medidas del gobierno democrático de Santa Cruz. (agencia Opi Santa Cruz)
La movilización de efectivos policiales, gendarmes y bandas de rompehuelgas no es una novedad en la provincia del presidente Kirchner.
La patagonia se ha vuelto rebelde, y la respuesta que el kirchnerismo tiene para los reclamos de los trabajadores no tiene nada que envidiarle, a la que en su momento impulso el viejo don Hipólito con su comandante Varela. Militarizar la provincia.
Pero, el sistema adoptado es apenas un poco más sofisticado que en el siglo pasado; la represión no quedaría exclusivamente en manos de los uniformados, sino que, se hace necesario demostrar a la sociedad que las bases de sustentación del primer mandatario nacen de las entrañas mismas del pueblo y por esta razón, se organiza una contramarcha con funcionarios públicos, "apretados" para que cumplan la "función social" de sacar de las calles a las maestras revoltosas a cañazo limpio. Aun si esto no fuera suficiente se han importado grupos de choque (del interior y del exterior de la provincia) para que provean de seguridad a los funcionarios movilizados y que, sirvan de "seguridad" a los encolumnados, detrás del reaccionario propósito.
 
Una de las casas que el matrimonio presidencial  posee en Gallegos, apareció esta mañana custodiada por efectivos de la infantería y gendarmes firmemente dispuestos a parar la envestida de docentes y empleados, los que, como se sabe, ocultan detrás de la palabra y de la movilización sus armas de guerra, las que representa un peligro para la pax social santacruceña, que el presidente Kirchner construyó sistemáticamente, a fuerza de surtir cadenazos a la oposición, de aprietes a los desconformes, del chantaje anticonstitucional -descontando los días de paro- a los huelguistas.
 
En Río Gallegos lo que se vive  no es una novedad. Las Heras ya vivió violentamente la misma realidad y aun quedan 6 presos políticos para dar cuenta de como se resuelven las cuestiones referentes a los derechos humanos en la provincia del pingüino. Los más de 7000 trabajadores que se movilizaron hoy en Santa Cruz, son una manifestación ostensible de que el clima de terror inspirado por el poder central y su subordinados feudales hacen agua cuando los trabajadores mantienen con firmeza sus objetivos.
La movilización de docentes y estatales santacruceños muestra a un pueblo que está dispuesto a ir por más y a resistir las provocaciones de un gobierno, que sin lugar a dudas comienza una etapa de repliegue en las practicas históricas de la burguesía: represión a los trabajadores. Los trabajadores de Santa Cruz son un ejemplo, fundamentalmente para los organismos borocotizados de DD. HH, de cómo se lucha por la defensa de los derechos obreros y como se desenmascara el famoso "doble discurso". Los derechos humanos se defienden en la calle y no en las lujosas oficinas de Balcarce 50.
 
En Salta "el gobierno de la Provincia vigila, toma fotos, registra comunicaciones, realiza seguimientos y prepara operaciones de desprestigio y amedrentamiento contra periodistas independientes, sindicalistas combativos y políticos opositores. El encargado de estas operaciones ilegales es el comisario Rubén Armando Sandoval al frente de un "equipo especial de tareas" conocido como D2. (Salta libre)
 
La huelga de docentes salteños sigue en pie y el gobernador Romero demuestra de forma brutal la hipocresía de los que se "disponen a revisar el pasado"
¿Son acaso los Kirchner o los Romero quienes pueden desmantelar las redes de complicidades que fundaron la triple A o los grupos de choque de la dictadura?
¿Son acaso los que apoyan las políticas "antiterroristas"  de Bush, que envían tropas a Haití, los que apoyan las teorías conspirativas contra Iran; los que pueden emancipar al pueblo argentino, a fuerza de índices truchos, de la desocupación y la indigencia?
Por supuesto que no; todo lo contrario. Los Kirchner y los Romero son responsables de que un 50% de los trabajadores estén explotados y en negro, de los salarios de hambre de los empleados públicos, de la destrucción de la salud y la educación, de la contaminación que arruina la vida de las barriadas empobrecidas y del resto de las  calamidades a las que el capitalismo "nacional y popular" somete al pueblo argentino.
 
¿Comprenden los Kirchner y los Romero su responsabilidad?
Por supuesto que la comprenden. Por esta razón cuando el discurso se vuelve vacío recurren al tradicional método de disciplinamiento social usado desde siempre por la burguesía en el poder. La represión.
 
"Bajo en nombre de D2, el equipo especial de "inteligencia" -que tiene su sede dentro de la Jefatura de Policía- sigue, escucha, toma fotos y elabora informes sobre periodistas independientes, políticos de oposición y sindicalistas combativos." (Salta Libre)
 
Los Kirchner y los Romero reeditan lo que dicen combatir, cuando el pueblo y los trabajadores se movilizan rompiendo con los moldes que la burocracia sindical confiable les asegura.
 
Militarización en un caso grupos de tareas en el otro; derechos humanos?... las pelotas.