Argentina: La lucha continúa
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31 años después
Documento de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA)
La Red Nacional de Medios Alternativos marcha este 24 de marzo, con
todos los sectores que se encolumnan detrás de las banderas que defienden las
libertades civiles, que condenan todas las formas de avasallamiento a la vida y
que se orientan hacia una fuerte unidad antiimperialista con todos los pueblos y
luchadores del mundo.
Hace un año decíamos : "A 30 años del último Golpe Militar, desde la Red
Nacional de Medios Alternativos manifestamos que seguimos luchando por mantener
activa la memoria como única garantía de la dignidad de nuestro pueblo."
Y tener memoria no sólo es recordar los asesinatos y persecuciones perpetrados
por la Triple A desde 1975 y el genocidio realizado por la dictadura militar a
partir del golpe de 1976.
Tener memoria es recordar, también, que el golpe militar genocida que
protagonizaron las FFAA tuvo un claro móvil económico. Su objetivo fue imponer
la apertura total de las economías regionales y ponerlas al servicio del
imperialismo, el capital y sus órganos financieros.
Rodolfo Walsh, en su conocida Carta a las Juntas expresó: "(...) en la política
económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes
sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria
planificada".
Para ello, fue necesario asesinar a quienes no sólo se oponían a ese objetivo
sino que luchaban por una sociedad diferente, por el socialismo en Argentina.
Sembrar el terror con secuestros y desapariciones, "disciplinar" a la clase
trabajadora, asesinar a 30.000 compañeros fue la macabra metodología que desde
el Estado se desplegó en aquellos años.
Como siempre, acomodándose al poder de turno en tanto defienda sus intereses,
los medios de comunicación trabajaron en favor de ese proyecto. Clarín, La
Nación, Editorial Atlántida, Editorial Perfil, muchos periodistas y centenares
de medios que hoy se rasgan las vestiduras por "defender la democracia" fueron
cómplices de la dictadura.
"Es menester que quien informa goce de entera libertad (…) Lo esencial es formar
opinión con valor y coraje para decir todo lo que haya que decir, sin callar
nada y sin faltar a la verdad. Pero a veces es indispensable callar y mantener
un prudente silencio, cuando está en juego el bienestar común". Esta frase fue
pronunciada por el dictador Jorge Rafael Videla, al dejar inaugurada la planta
de Papel Prensa, el 26 de septiembre de 1978. El discurso fue aplaudido por los
dueños de los principales medios gráficos del país: Ernestina Herrera de Noble,
Héctor Horacio Magnetto, Bartolomé Luis Mitre y Patricio Peralta Ramos, de
Clarín, La Nación y La Razón respectivamente.
Esa fue la compensación económica que recibieron. La dictadura militar expropió
la empresa al grupo Graiver y se las entregó por poco más del 3% de su valor, y
una serie de prerrogativas.
La vuelta a la democracia o el comienzo del ‘neoliberalismo'.
La retirada de la Junta Militar y el juicio a los máximos responsables de la
dictadura, se dieron en un creciente marco de movilización popular y de lucha en
defensa de las libertades civiles.
El gobierno radical de Raúl Alfonsín impulsó y llevó adelante el juicio a las
Juntas Militares y la condena de los máximos responsables políticos del
genocidio . Trascartón, sancionó las leyes de obediencia debida y punto final
que dejó impunes a gran parte de los ejecutores de torturas, asesinatos y
desapariciones durante la dictadura. Ese gobierno, lejos de avanzar a la cabeza
de la movilización y adhesión popular y de desconocer la deuda externa contraída
ilegalmente por las FFAA terminó claudicando ante el poder de los organismos
internacionales.
Lo sucedieron los presidentes Carlos Menem (PJ) y Fernando De la Rúa (UCR-Alianza).
Ambos fueron solícitos empleados que el capitalismo, en todas sus expresiones,
tuvo en la Casa Rosada para imponer políticas de reconversión conocidas como
"neoliberales". Así, terminaron de implantar el proyecto económico pergeñado por
el golpe. La impunidad tuvo otra vuelta de tuerca de la mano de los indultos
presidenciales del ‘menemismo'.
Durante esos años los grandes monopolios de la comunicación volvieron a
beneficiarse. El menemismo permitió la concentración de la propiedad de los
medios de comunicación y a decretazo limpio posibilitó el surgimiento de los "multimedios".
El discurso único siguió violentando el derecho a la información en sintonía con
las agencias internacionales manejadas por el imperialismo, creando el consenso
social necesario para sostener el proyecto neoliberal, que es más capitalismo.
En tanto, iban surgiendo y desarrollándose medios que venían a dar cuenta de
otra realidad: la de los estragos que el neoliberalismo iba haciendo a su paso.
Los medios alternativos fueron creciendo producto de la necesidad de los
sectores que el sistema iba excluyendo, de decir su verdad, de contar su
realidad, diferente a la que se podía ver por televisión o era tapa de las
opulencias que mostraban las revistas.
La pueblada del 2001
La pueblada del 19 y 20 de diciembre de 2001 fue centralmente dirigida
contra el Estado de Sitio decretado por el deteriorado gobierno de Fernando De
la Rúa; por la imposición del "corralito" o la "tangibilidad" de los depósitos
bancarios, y por la enorme masa humana que ya venía expresándose a través de
piquetes y cortes de rutas, sobre todo en el interior del país y zonas del
conurbano bonaerense, exigiendo mejores condiciones de vida.
Las numerosas movilizaciones de esos días provocaron la huida del entonces
presidente, desde las terrazas de la Casa de gobierno. La imagen del helicóptero
rescatando al primer mandatario, fue una suerte de símbolo que indicaba también
la caída de la credibilidad en las instituciones. La consigna "Que se vayan
todos" fue contundente.
El 19 y 20 permitieron recuperar confianza en la fuerza que tiene un pueblo que
sale a la calle, aunque en esa oportunidad lo hizo desorganizadamente. Esas
jornadas marcaron un punto de inflexión que en cierto modo sirvieron para dejar
atrás el terror provocado por el golpe y el inmovilismo instalado por el
decanato menemista
Los multimedios, siempre aliados al poder, intentaron tapar el sol con las
manos. La consigna pintada en el paredón de Canal 13 "Nos mean y los medios
dicen que llueve" y el escrache al grupo Clarín, fue la síntesis de un pueblo
movilizado por el hartazgo de la desinformación.
En esa etapa surgieron más y más medios alternativos, colectivos de
contrainformación, medios populares que empezaron a contar lo que sucedía. Las
distintas formas de organización popular fueron gestando sus propias
herramientas y fueron decisivas en los sucesos del Puente Pueyrredón. Allí, las
fuerzas del Estado represor, presidido por Eduardo Duhalde, ejecutaron un plan
gestado desde el poder político. En las jornadas del 26 de junio de 2002, donde
organizaciones piqueteras se movilizaron para exigir trabajo digno, fueron
salvajemente reprimidas. El saldo: varios heridos, encarcelados y el asesinato
de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
Los grandes medios, con Clarín a la cabeza y su jefe de política Julio Blanck
titularon: "La crisis se cobró 2 nuevas muertes" para deslindar la
responsabilidad del poder político y de la policía bonaerense como autora de los
asesinatos a mansalva de Maxi y Darío.
Pero el compromiso militante de un fotógrafo de la Asociación Madres de Plaza de
Mayo, Sergio Kowaleski, y la difusión que hicieron los medios alternativos sobre
los hechos, desnudaron al instante lo que tardíamente publicaron los medios
hegemónicos.
El gobierno de Néstor Kirchner
Las elecciones de abril de 2003 instalaron una figura poco conocida a nivel
nacional. El ex gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, con el aval del
entonces presidente provisional Eduardo Duahlde, se candidateó y ganó las
elecciones presidenciales en una segunda vuelta que no llegó a concretarse
porque su contendiente, Carlos Menem se retiró del ballotage
Con un discurso poblado de frases y giros setentistas y con varias acciones
vinculadas a los derechos humanos, logró atraer a sectores varios del campo
popular.
Aupado en una política de reivindicación de los DDHH mancillados durante la
última dictadura, con una política de acercamiento y acción hacia los gobiernos
de Venezuela y Bolivia, en combinación con las buenas estadísticas de la
economía –sustentada principalmente por la demanda de la economía mundial de
materias primas y energía- el gobierno nacional ha ocupado todo el espectro
político.
La baja en las tasas de desocupación, pobreza e indigencia, de crecimiento
sostenido de la economía y de las ganancias empresarias, los datos de superávits
fiscales y comerciales y las abultadas reservas en las arcas del Banco Central,
no se traducen en la existencia de un modelo económico y político en beneficio y
protagonismo del pueblo.
Un estudio de la UCA (Universidad Católica Argentina) publicado recientemente
expresa que "no están resueltas las causas estructurales de la pobreza humana,
ni los factores que generan una reproducción ampliada de las desigualdades
sociales".
"A pesar de los esfuerzos de inversión del Estado en apoyo a los más pobres, se
perpetúa una ampliación de la desigualdad" que "impide que el progreso económico
tenga impacto en el desarrollo humano", concluyó el estudio.
Un informe de una de las consultoras de riesgo político más importante del
mundo, Eurasia Group, expresa: "El gobierno de Kirchner ha sido sistemático en
tratar de apoyar firmas privadas argentinas y aumentar ligeramente la influencia
del Estado en los sectores de infraestructura y de los servicios públicos" – y
afirma más adelante– "Aunque mucho se ha dicho de las políticas heterodoxas de
Kirchner y de su orientación contra el mercado, su gobierno y sus políticas
económicas han tenido el respaldo de grupos empresarios locales que se han
beneficiado de sus políticas a través de un tipo de cambio devaluado, obras
públicas e incluso decisiones regulatorias."
La desaparición de Julio López
En este marco, la desaparición de Jorge Julio López, principal testigo en el
Juicio contra Miguel Etchecolatz - ex Jefe de Investigaciones de la policía de
la provincia de Buenos Aires acusado de participar en seis asesinatos y en el
secuestro y tortura de personas, durante la última dictadura militar- es sin
duda un dolor de cabeza mayúsculo para un equipo gobernante que vivía dentro de
la burbuja reeleccionista y de las estadísticas positivas.
Tras el secuestro de López continuó el apriete parapolicial al campo popular y
el 2 de marzo fue secuestrado durante 7 hs. el militante del Frente Popular
Darío Santillán, Carlos Leiva, del MTD de Lanús , interrogado y sometido a un
simulacro de fusilamiento.
A estos casos hay que sumar el "record" de muertes a manos de las fuerzas
policiales por el denominado Gatillo Fácil. El archivo presentado por Correpi a
fin de 2006 reúne 2114 nombres de personas asesinadas por las denominadas
Fuerzas de Seguridad, desde la recuperación de la democracia. De ellos, 635
murieron desde el 25 de mayo de 2003, fecha en la que asumió a la presidencia de
la Nación, Néstor Kirchner.
Durante el año 2006 han muerto a manos de esos organismos 174 personas, es decir
15 muertos por mes, un muerto día por medio.
Esta metodología de asesinatos selectivos muestra que casi dos tercios del
total, son varones pobres de 15 a 25 años. El objetivo es claro: impedir que
salgan del circuito de la delincuencia ligada a las fuerzas policiales, y al
mismo tiempo obstaculizar la organización de los jóvenes en defensa de sus
derechos. Este cuadro puede extenderse a las provincias.
La vida en peligro
La defensa de los derechos humanos en toda su amplitud, implica
necesariamente la defensa principal que es el derecho a la vida. Un derecho
fundamental que es puesto en peligro a diario por el sistema capitalista.
La recesión de 2001-2002, fue el "acto final" de la etapa neoliberal. Esa
crisis, no pudo ser capitalizada por los pueblos en lo inmediato. En tanto para
el capitalismo comenzó una etapa de reconversión -tanto en nuestro país como en
el resto del planeta- que ha permitido un crecimiento sostenido del PBI a escala
mundial durante los tres últimos años.
Pero la resolución de la crisis, lejos de resolver las causas estructurales las
profundizó, al tiempo que impuso un mapa mundial donde se crece exponencialmente
el avasallamiento a la vida en su totalidad.
El 2% de los más ricos del mundo poseen más de la mitad de la riqueza mundial,
mientras que la mitad más pobre de la población mundial sólo concentra el 1% de
la riqueza del planeta. Sobre una población mundial de 6.000 millones de
habitantes, 2.800 millones de pobres sobreviven con menos de dos dólares al día.
Nuestro país no es ajeno a esta realidad. Por el contrario, si algo ha expresado
con claridad el equipo gobernante es su decisión de apostar al capitalismo,
aunque según ellos "humanizado". Por esta razón es que podemos ver cómo en lo
referente a explotación minera, agricultura transgénica, desarrollo industrial,
extracción petrolífera, aumento de la explotación de la mano de obra, etc. se
mantiene dentro de los estándares de la irracionalidad del sistema.
En materia de propiedad de los medios, sigue en vigencia la Ley de Radiodifusión
de la dictadura. El gobierno de Kirchner benefició a las megacorporaciones de la
información en nuestro país con el decreto 527/05 que suspendió por 10 años los
plazos que otorga esa ley para ser propietario de las licencias. De ese modo,
muchos multimedios cuyas licencias estaban próximas a vencer gozarán de 10 años
más de gracia.
Tres encuentros nacionales y múltiples acciones cotidianas de la Red Nacional
de Medios Alternativos y de los integrantes de la misma nos presentan hoy
con este análisis a 31 años del golpe genocida.
Por eso hoy, tal como hace un año, reafirmamos que como integrantes de la Red
Nacional de Medios Alternativos no olvidamos, no perdonamos, no nos
reconciliamos y decimos: Terrorismo de Estado, Nunca Más EN NINGUNA PARTE DEL
MUNDO.