Avanza la demanda penal impulsada por una organización de la
CTA
Promueven la recuperación de YPF
Fetera
La causa penal iniciada por los ex trabajadores de YPF contra Repsol, pone en
evidencia la venta fraudulenta de la empresa y la posibilidad de recuperar los
recursos hidrocarburíferos en la Argentina.
El próximo 15 de marzo se llevará delante una nueva audiencia por la causa penal
Nº 8568/99 que llevan adelante los ex trabajadores de YPF y de Petroquímica
Mosconi contra las privatización "fraudulenta" de esas empresas estatales.
"Regalaron las empresas, fue una entrega política de nuestros recursos
naturales. Por eso esta es la causa de la dignidad, si toda la ciudadanía
apoyara esto, hace rato que hubiéramos ganado" expresó la Dra. Alejandra Ruth
Dibo, quien es la primera abogada que inició una causa por privatización
fraudulenta de los hidrocarburos, en el año 1999.
La causa está caratulada como 'YPF S.A. S/Delitos de Acción Pública', y es una
denuncia penal contra YPF S.A., y contra los implicados -entre ellos directivos
de la empresa, funcionarios y sindicalistas - en la venta del paquete accionario
que correspondía por ley a los trabajadores.
"Cuando comenzó este proceso de entrega y fraude a los empleados, yo era abogada
de SUPE - Sindicato Unico Petrolero del Estado - y me alejé e inicié la denuncia
penal, que es la primer causa por defraudación contra los trabajadores, y hoy
están indagados 33 directivos de Repsol YPF y actuales funcionarios del
Gobierno" señaló Dibo, quien sumó a la causa penal 8568/99 una carta que envió
al Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, en la que señala los instrumentos
legales para anular los contratos con la empresa española.
Según los querellantes, la venta de YPF fue ilegal, ya que Repsol compró en
forma fraudulenta sus acciones en litigio. Las personas involucradas en esta
operación, entre ellos Alessandra Minnicelli, síndico general adjunta de la
Nación y esposa del ministro de Planificación, Julio De Vido; el ex presidente
de la petrolera española Repsol YPF, Alfonso Cortina; y Norberto Noblia, ex
asesor jurídico y ex director de Asuntos jurídicos de la empresa, fueron
desprocesadas por el juez federal que lleva adelante la causa, Claudio Bonadío,
el anteúltimo día hábil antes de comenzar la feria judicial en diciembre de
2006, sin terminar de tomar declaración testimonial. Esta resolución fue apelada
tanto por la abogada querellante Dra. Divo y el Fiscal de 1º Instancia y de 2º
Instancia de la Cámara de Apelaciones.
Hoy la causa esta en la Cámara Federal Nº 2 con el pedido urgente de remisión a
dicha Cámara de todas las pruebas incriminatorias "Que a esta altura del proceso
son irrefutables" señaló Carlos Guanciarrosa, referente de Agrupación Enrique
Mosconi (CTA), desde donde se impulsa la causa penal, y agregó "Sino se toman
definiciones, el juicio se encuadra en la figura de retardo de justicia por un
lado y por el otro se excluye del Estado de derecho a los damnificados".
La gran estafa
Cuando fue privatizada YPF en el año 1993 con la gestión de Carlos Menem, según
el Programa de Propiedad Participada establecido en la Ley 23.696, llamada de
Reforma del Estado, a los trabajadores les correspondía el 10% del paquete
accionario de la empresa. Sin embargo, el gobierno de Menem vendió en el año
1997 la totalidad de las acciones a la firma española Repsol, quien estaba en
conocimiento del litigio. "Lo que ocurrió con las empresas de hidrocarburos en
la Argentina fue una gran estafa. Y hoy están las pruebas y las condiciones para
que se anule el contrato a la empresa Repsol y recuperar el gas y el petróleo de
nuestro suelo que son sinónimo de soberanía" dijo Guanciarrosa.
A través de esta demanda penal, queda en evidencia que la venta de YPF fue
'ilegal'. Según el documento que presentó la Dra. Divo a Kirchner, el gobierno
está en condiciones de anular la venta de la empresa petrolera. Entre algunas
razones se indica que esa venta se efectuó mediante una adjudicación directa,
sin la correspondiente ’oferta pública', violando de esta manera expresas normas
constitucionales. Además el valor de venta fue fraudulento: se vendió a 11.500
millones de dólares (épocas de uno a uno) y hoy vale más de 25.000 millones de
la moneda norteamericana; Repsol YPF conocía al momento de la compra la
existencia -entre otros- del Decreto 628/97 donde, en su Artículo 4º, reconoce
la existencia de medidas cautelares por parte de ex trabajadores de la petrolera
estatal, o sea que compraron 'bienes litigiosos'.
Bolivia lo hizo
"Que en históricas jornadas de lucha, el pueblo ha conquistado a costa de su
sangre, el derecho de que nuestra riqueza hidrocarburífera vuelva a manos de la
nación y sea utilizada en beneficio del país" reza el Decreto Nº 28701,
publicado en la Gaceta Oficial de Bolivia y firmado por Evo Morales Ayma,
Presidente Constitucional de la República de Bolivia.
De este modo, la República hermana recuperó los recursos hidrocarburíferos de su
territorio nacional, obligando a las empresas petroleras a que entreguen toda la
producción de gas y petróleo a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)
a partir del 1º de mayo d 2006. En su primer artículo dice "El Estado recupera
la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de estos recursos".
Dicho documento expresa claramente que "las actividades de exploración y
producción de hidrocarburos se están llevando adelante mediante contratos que no
han cumplido con los requisitos constitucionales y que violan expresamente los
mandatos de la Carta Magna al entregar la propiedad de nuestra riqueza
hidrocarburífera a manos extranjeras"; "Que el llamado proceso de capitalización
y privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos - YPFB ha
significado no sólo un grave daño económico al Estado, sino además un acto de
traición a la patria al entregar a manos extranjeras el control y la dirección
de un sector estratégico, vulnerando la soberanía y la dignidad nacionales".
Para tomar esta medida se basan en un Referéndum llevado adelante en julio de
2004 a través del cual "el pueblo ha decidido, de manera soberana, que el Estado
Nacional recupere la propiedad de Todos los hidrocarburos producidos en el país"
y agrega "Que de acuerdo a lo expresamente dispuesto en los Artículos 136, 137 y
139 de la Constitución Política del Estado, los hidrocarburos son bienes
nacionales de dominio originario, directo, inalienables e imprescriptibles del
Estado, razón por la que constituyen propiedad pública inviolable".
Además, mencionan a tratados internacionales como el Pacto Internacional de los
Derechos Civiles y Políticos, y el Pacto de los Derechos Económicos y
Culturales, suscritos el 16 de diciembre de 1966, los cuales determinan que:
'Todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos
naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación
económica internacional basada en el principio del beneficio reciproco, así como
del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus
propios medios de subsistencia...'
Es importante mencionar que YPFB, surge en 1936, como producto de una política
petrolera latinoamericana impulsada por el argentino Enrique Mosconi, quien fue
el primer director de Yacimientos Petrolíferos Fiscales YPF de la República
Argentina ya en año 1922. El General Enrique Mosconi, promovió la
nacionalización de los recursos estratégicos para asegurar la Soberanía
Nacional. Fue un ferviente defensor de la monopolización por parte del Estado,
no solo del recurso sino de todo el proceso de producción, como la única manera
de vencer en la lucha comercial al capital privado.
Con el ejemplo de YPF surgió en Uruguay la Administración Nacional de
Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP), en el año 1931. Luego fue el turno de
Bolivia con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en 1936, seguido
por México, cuyo presidente Lázaro Cárdenas ordenó la inmediata nacionalización
de toda la industria petrolera mexicana PEMEX, en 1938; y Brasil lo hizo en 1953
con la segunda presidencia de Getulio Vargas.
En la actualidad, las decisiones en materia de recuperación de recursos
estratégicos que llevan adelante Venezuela y Bolivia en nuestro continente, abre
un nuevo panorama político en la región. Nuestros países hoy vuelven a estar en
condiciones de recuperar sus recursos para distribuir la riqueza. En términos
macroeconómicos la Argentina también puede hacerlo, solo falta la decisión. Así
lo expresa el decreto boliviano "Es voluntad y deber del Estado y del Gobierno
Nacional, nacionalizar y recuperar la propiedad de los hidrocarburos".
Carlos Guanciarosa
Agrupación Enrique Mosconi
Secretario General