Argentina: La lucha continúa
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Piden 20 años de prisión para policía de gatillo fácil
Se trata del oficial inspector Cristian Alfredo Solana, de 33 años,
calificado por sus superiores como "ejemplo para la oficialidad" y "agente
multiplicador de conocimientos", que el 28 de junio de 2003 fusiló por la
espalda a Rodrigo Corzo (27).
El viernes 16 de febrero alegaron las partes en el juicio por el asesinato de
Rodrigo Corzo. La fiscalía y la familia, representada por CORREPI, coincidieron
en el pedido de pena de 20 años de prisión, considerando al policía autor
penalmente responsable del delito de homicidio simple en perjuicio de Rodrigo
Marcelo Corzo, hecho ocurrido el 28 de junio de 2003 en el puente Santa Rosa del
Acceso Oeste.
Ambas partes acusadoras señalaron también las circunstancias agravantes: el uso
de un arma de fuego conociendo su poder letal; la condición de policía del
imputado; la preparación del efectivo, que según su legajo ha hecho todos los
cursos de capacitación implementados por el ministro Arslanián, obteniendo un
promedio de 9,75 puntos en todas las materias, incluyendo ética policial
y relaciones con la comunidad, y especialmente el hecho de que el oficial
era especialista en el manejo de situaciones de identificación de personas
y vehículos en la vía pública. Por eso no puede sostenerse que los disparos que
pusieron fin a la vida de Rodrigo se debieran a su falta de preparación, o al
atraso de los planes de estudio. También ponderó como circunstancia agravante la
abogada de CORREPI, María del Carmen Verdú, la indefensión de la víctima y el
inexistente motivo que llevó a Solana a ejecutar al joven.
La defensa, representada por el Dr. Roberto Babington, pidió la libre
absolución, y en subsidio que se lo condenara a una pena menor por exceso en la
legítima defensa o en el cumplimiento del deber, o por homicidio culposo por
negligencia, o que en caso de condenárselo por homicidio simple se le aplicara
la pena mínima.
Resaltó la abogada de CORREPI en su alegato que "no estamos en este caso
frente a la comisión de un delito que simplemente vulnera un derecho individual,
aunque en el caso sea el más preciado, el derecho a la vida. El crimen del
oficial Solana, en tanto miembro de la policía, es un crimen de estado, y
constituye una violación a los derechos humanos. Esta afirmación es doctrina
legal en Argentina, desde que la Corte Interamericana de DDHH, órgano
jurisdiccional superior a nuestra Corte Suprema, así lo dictaminara en el caso
Bulacio. Es sobre un crimen de estado que V. E. deberán dictar sentencia, un
crimen en el que un individuo, miembro de una agencia de seguridad del estado,
mató e intentó ganar la impunidad con los recursos y al amparo del estado. No
sólo Rodrigo Corzo y su familia son las víctimas en autos. Es la sociedad, la
humanidad toda, la que fue victimizada por el proyectil que atravesó el corazón
de Rodrigo. Solana mató a Rodrigo, pero nos agredió a todos, y su mano homicida
al apretar el gatillo, fue la mano del estado".
El fiscal Pagani y la Dra. Verdú demostraron que los testimonios y las pericias
evidenciaron a lo largo del debate que no hubo motivo alguno que justificara la
persecución del auto y el fusilamiento de su conductor, y que una vez cometido
el delito el homicida teatralizó un enfrentamiento, plantando un arma disparada
en el auto, con el concurso de su subordinado, el sargento Ariel Horacio Núñez,
para el que ambos solicitaron el procesamiento por falso testimonio y
encubrimiento.
El tribunal fijó el jueves 22 a las 9:00 para la lectura de la sentencia, en la
sala de audiencias de la Unidad Penal nº 39 de Ituzaingó, calle Pringles y
Acevedo. La elección de este lugar, aislado y de difícil acceso, es demostrativa
de la molestia que causó a los jueces la permanente movilización que acompañó
las cuatro jornadas del juicio en Morón, protagonizada por los familiares de
víctimas de gatillo fácil militantes de CORREPI acompañadas por organizaciones
anti-represivas de la zona.
CORREPI
Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional
Ciudad de Buenos Aires • Argentina