Argentina: La lucha continúa

El 18 de noviembre de 2006, Juan Pablo Gavazza, periodista de la revista El Fisgón, fue agredido por una Patota Pejotista Pampeana durante el congreso partidario de la provincia. Una mujer escuchó y vio cómo se preparaba el ataque. Desde entonces, es amenazada exclusivamente a través de su celular. Aunque la investigación identificó a los agresores, los militantes marinistas siguen con la zona liberada. "Te queda poco", le dijeron.
La Pampa, 29 de enero de 2007 (El Diario de La Pampa). Zaira Mendoza, la testigo clave de la agresión a un periodista que se preparó en el último congreso del Partido Justicialista, siguió recibiendo llamadas intimidatorias después de haber denunciado formalmente las amenazas ante la Policía y ante la Justicia.
La mujer domiciliada en Ingeniero Luiggi, que decidió hacer pública su identidad luego de mantenerse en el anonimato durante semanas, recibió un nuevo llamado en su teléfono celular en el que le insistieron para que concurriera a desdecirse de su declaración. "Te queda poco", le advirtieron.
Cuando la testigo le comentó lo sucedido al subjefe de Policía Juan Domingo Pérez, el funcionario le sugirió que realizara otra denuncia, trámite que la mujer concretó de inmediato, según ella misma confirmó a El Diario.
Zaira Mendoza es la testigo que el 18 de noviembre del año pasado, cuando una patota atacó en Victorica a Juan Pablo Gavazza, observó y escuchó el momento en que se preparaba la agresión: vio cómo "marcaban" al periodista y oyó que uno de los integrantes del grupo le decía a otro "el puntazo (con un arma blanca) dáselo vos". A continuación, también escuchó que se advertían entre sí y sugerían la existencia de un instigador: "Dijo que le diéramos pero que no le hiciéramos mal...".
Esta nueva amenaza, según confesó la mujer, le produjo miedo porque a las pocas horas de recibirla estaba prevista una visita a Luiggi del senador Rubén Marín y sus seguidores, en el marco de la campaña con vistas a las elecciones internas de este año. Por eso se destinó ese día otra custodia especial para la mujer y para su vivienda. "Gracias a Dios no pasó nada", comentó Zaira Mendoza a El Diario.
Los agresores del cronista eran integrantes de una patota marinista. El joven que le pegó la piña, según la investigación, es David Cofré, sobrino del puntero Ramón Inocencio "Pepe" Rodríguez, jefe de la unidad básica de Zona Norte y líder del clan conocido como "Los Veco". En la revista "El Fisgón", Gavazza había publicado un informe sobre las conexiones entre la política y el tráfico de cocaína. Numerosos integrantes de la familia Rodríguez son investigados por el área de Toxicomanía, según se reveló en ese artículo.
La vecina de Luiggi, que es locutora de una radio de frecuencia modulada de esa localidad, insistió en que mantendrá su versión de los hechos porque es la única verdad. Y contó que los trámites por la realización de las distintas denuncias que hizo le llevan mucho tiempo y significan una incomodidad para su vida cotidiana.
Según Zaira Mendoza, Pérez le insistió para que formalizara la denuncia penal, porque "usted tiene que estar protegida. Si llega a pasarle algo, así sea un rasguño, vamos hacia ellos...". Las denuncias por amenazas están radicadas en juzgados de General Pico, en tanto que la causa por la agresión al periodista sigue su curso en el juzgado de Victorica.
Las llamadas telefónicas intimidatorias se producen siempre al celular de Zaira Mendoza, desde un teléfono desconocido. La empresa encargada del servicio le aseguró a la testigo que no tiene capacidad tecnológica para rastrear desde qué número se producen las llamadas.
AGENCIA DE COMUNICACION RODOLFO WALSH 

Fuente: lafogata.org