Argentina: La lucha contin�a
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Ferrocarriles argentinos un balance necesario (Parte I)
Juan Carlos Cena
Argenpress
Mejor que decir es hacer,
Mejor que prometer es realizar.
Juan Domingo Per�n
Es necesario evaluar lo ocurrido en este espacio temporal que media entre el
a�o 2003, fecha en que inicia la faena de administrar el Estado Argentino el
Presidente Kirchner y diciembre del 2007, final de su quehacer, en apariencia.
Este, es un tiempo transcurrido cr�tico, dir�a, por esa raz�n es necesario hacer
un balance integral de lo que aconteci� en ese periodo hist�rico sobre la
cuesti�n ferroviaria. Antes de proseguir debo apelar a la memoria, porque no es
cuesti�n de que digan �reci�n se acuerdan?, no ni mucho menos. Nosotros los
ferroviarios en general y los miembros de Mo.Na.Re.FA., en particular, hemos
recordado en todo momento y a cada rato el tema ferroviario, lo que fue y lo que
es hoy.
Por este mismo medio, ARGENPRESS.info, se han reproducido m�s de 273 notas
referidas al tema ferrocarriles. Escritos publicados que despu�s fueron
reproducidos por otros medios, adem�s, nos hemos expresado en reportajes,
cr�nicas, art�culos en revistas especializadas, diarios, radios, televisi�n,
seminarios, hemos participado en conferencias, charlas, clase p�blicas,
encuentros regionales por el tema puntual de los ferrocarriles y su incidencia
geoecon�mica.
En el mes de noviembre del 2006, m�s precisamente el d�a 11, publicamos la
primera nota de un trabajo dividido en 10 partes titulado: El Gobierno Nacional
contin�a subsidiando los accidentes ferroviarios, casi un adelanto de balance.
Es decir, desde esa fecha hasta ahora nada ha cambiado, al contrario, se ha
profundizado la crisis en el Sistema de Transporte Nacional, a pesar de los
falaces anuncios. Con respecto al ferrocarril podemos inferir con toda certeza
que la crisis que lo abruma no es casual, sino inducida, de la misma manera que
su paralizaci�n, destrucci�n y saqueo.
Lo que si es asombroso es la cantidad de vaguedades anunciadas desde el atril,
ninguna cumplida, reproducidas en forma colectiva por todos los sindicatos que
agrupan a los trabajadores del riel, toda una complicidad, es decir no son
inocentes. Al apreciar la realidad circundante se puede apreciar lo que acontece
en el Sistema Nacional de Transporte Ferroviario que desmiente anuncios y
complicidades.. Esa observancia nos permite deducir con absoluta certeza que el
sistema nacional de transporte ferroviario ha retrocedido hasta llegar a un
estado de colapso nunca visto ni imaginado. Actualmente, este derrumbamiento ha
penetrado la zona del desastre nacional. En t�rminos generales, esa observaci�n
nos hace apreciar que la desorganizaci�n y el colapso territorial del Sistema
Nacional de Transporte son incontestables. Es la muestra irrefutable que nos
brinda una realidad no ficcionada ni mentirosa.
Este gobierno, no ha dise�ado en el per�odo transcurrido, una pol�tica de estado
sobre el transporte en general, menos sobre el ferrocarril, al contrario, se ha
profundizado El Ferrocidio. Eso s�, los anuncios desde el atril fueron
numerosos, llenos de tonalidades y variados, ninguno cumplido. Cuesti�n para
reafirmar que estos Administradores del Estado Nacional no han concebido ning�n
proyecto integral sobre el cuidado de los bienes nacionales. Su ausencia
consciente ha permitido el saqueo de nuestras riquezas.
Apart�ndonos del atril de las proclamas, el escenario nos muestra sin anuncios
ni estridencias, la cantidad de accidentes por saturaci�n de las rutas por la
oleada de veh�culos en los accesos a las grandes ciudades en las horas picos de
entrada y salida, factor que provoca un colapsamiento cotidiano. Esa saturaci�n
a las horas cumbres del ingreso y egreso vehicular, causa accidentes, demoras,
poluci�n, roturas de carreteras y accesos, stress, horas perdidas de trabajo,
despilfarro de energ�a y combustibles no renovables, entre otros inconvenientes.
Es toda una muestra de la falta de previsi�n, planificaci�n y organizaci�n del
transporte y la de preocuparse por los ciudadanos que van a laborar. Veamos lo
que dicen algunos organismos oficiales aut�nomos.
"En la actualidad, los problemas que plantean, por ejemplo, el tr�nsito y
transporte p�blico de pasajeros en la regi�n metropolitana no van a ser
resueltos mientras se siga encarando su gesti�n p�blica sin ese compromiso del
que hablamos. Tiene que doler el sufrimiento de quienes cotidianamente viajan
hacinados en vagones desvencijados, no pueden programar bien sus horarios y
pierden premios como el presentismo en sus trabajos. Tiene que doler ver c�mo
estalla el mal humor de cientos de usuarios que, en medio de su impotencia y
cansancio, la emprenden contra bienes p�blicos que deber�an sentir como propios.
"Tiene que doler el sufrimiento de quienes cotidianamente viajan hacinados en
vagones desvencijados, no pueden programar bien sus horarios y pierden premios
como el presentismo en sus trabajos. Tiene que doler ver c�mo estalla el mal
humor de cientos de usuarios que, en medio de su impotencia y cansancio, la
emprenden contra bienes p�blicos que deber�an sentir como propios.
El humor social en ebullici�n desnuda ausencias irresponsables y, entre ellas,
tal vez la m�s importante: la ausencia del Estado. Las consecuencias de un mal
servicio afectan integralmente la vida social. Cuando el pasado 14 de mayo
observ�bamos la explosi�n de bronca de los usuarios de la l�nea Roca, en la
estaci�n Constituci�n, que quemaban instalaciones, est�bamos siendo testigos de
un hecho que excede largamente lo visto. Esta l�nea ferroviaria transporta a m�s
de 400.000 pasajeros diarios, que en la semana concurren a sus trabajos,
producen y toman parte en el desarrollo econ�mico de la regi�n metropolitana. En
el caso de la interrupci�n de las l�neas de subterr�neos, que transportan a casi
un mill�n de pasajeros por d�a, no solamente se altera su calidad de vida;
tambi�n se afecta el desarrollo productivo de la regi�n, se incrementa el
colapso del tr�nsito, con el agregado de m�s de 200.000 veh�culos particulares,
colapsan las l�neas de transporte colectivo de pasajeros y se convierte todo en
un verdadero caos. Seguramente, coincidimos en que no es lo que queremos para
nuestra ciudad y nuestra regi�n. La prestaci�n de los servicios p�blicos debe
atender a los derechos de los usuarios en lugar de conculcarlos.
El transporte automotor de pasajeros transporta en la regi�n metropolitana a m�s
de seis millones por d�a, de los cuales ingresa en nuestra ciudad un n�mero
superior al mill�n setecientas mil personas. Circulan 9000 veh�culos colectivos,
de los cuales muchos exceden la antig�edad recomendable: no se renueva la flota
como se deber�a renovar.
Hasta agosto �ltimo, ya se hab�a ejecutado el 71% de la partida presupuestaria
de 1548 millones de pesos destinada a subsidios de colectivos, trenes y subtes.
La base de c�lculo para determinar la correspondencia de estos subsidios y su
debida aplicaci�n es confusa y se aproxima m�s a medidas destinadas a paliar una
emergencia que al desarrollo de un plan integral de transporte. Es hora de
considerar que para salir definitivamente de la emergencia provocada por la
crisis �ltima y por las pol�ticas de desguace de los 90 hay que fijar un punto
de partida.
El papel del Estado es, en este caso, una referencia ineludible. La
planificaci�n de un sistema integrado de transporte es una necesidad imperiosa
de los tiempos que corren. Para ello, es necesario considerar el transporte
p�blico en el marco de una pol�tica de Estado para la regi�n metropolitana, en
este caso.
En cualquier sociedad -y en particular en la nuestra, con m�s de 12 millones de
habitantes- resulta imperioso que el Estado planifique, regule y controle este
servicio p�blico con autonom�a regional.
Finalmente, no hay que olvidar que en la estaci�n Constituci�n nace un tendido
ferroviario que nos comunica con las provincias del Sur. En la estaci�n Retiro,
nace el nexo con todas las provincias del centro, norte y oeste de nuestro pa�s,
y en la estaci�n Once, con las del centro-oeste. Un pa�s integrado por sus
ferrocarriles.
Una sociedad justa es aquella en la que se gobierna sobre la base de la
consideraci�n por el otro. Naturalmente, este concepto es inescindible de una
mirada integradora y moderna de Naci�n, con un con un Estado y un pa�s
soberanos. Ese es el desaf�o. Esa es la diferencia".
(Escrito por Julio Balbi Director del Ente Unico Regulador del Transporte de los
Servicio P�blicos de la ciudad Aut�noma de Buenos Aires en el diario La Naci�n
el 27-09-07)
En lo que va del 2007 se han registrado m�s 880 muertos y 2.200 heridos en
accidentes viales dentro del �mbito de la Rep�blica Argentina, representado un
incremento del alrededor del 30% respecto al a�o pasado. Seguramente las cifras
estar�n desactualizadas a la hora de partir esta reedici�n a la imprenta.
Afirmamos, a trav�s de estudios basados en la experiencia de la accidentologia
del transporte ferroviario, nos marca la tendencia del crecimiento de los
siniestros ferroviarios, tanto en los trenes suburbanos de pasajeros
concesionados, como de carga por falta de mantenimiento preventivo, a pesar de
los abultados subsidios otorgados a los primeros y los no pagos de c�nones en
los trenes cargueros.
Debemos se�alar que las infraestructuras ferroviarias y viales permanecen
obsoletas, no hay mejoras a pesar de los abultados subsidios, cuesti�n que
encarece fletes, pasajes de corta, media y larga distancia.
Los accidentes de trenes dejan 1,5 muertes por d�a. Los accidentes de personas
arrolladas por trenes totalizaron 1.591 entre 2003 y 2005, lo que representa un
promedio de un caso y medio de muertes por d�a, s�lo en los ferrocarriles del
�rea metropolitana (Gran Buenos Aires), concluy� un informe de la
Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), que alert� que 'estos hechos
resultan traum�ticos para los trabajadores ferroviarios'.
De acuerdo al an�lisis, existen 'signos que se manifiestan y que se vinculan con
el Trastorno de Estr�s Postraum�tico en maquinistas de trenes que han
participado en arrollamientos de personas y veh�culos'.
La muestra sobre la cual trabajaron los investigadores de la SRT estuvo
compuesta por 201 trabajadores maquinistas, de los cuales 47% son conductores de
Diesel; 27 son ayudantes; y 26 son de trenes el�ctricos.
Seg�n la informaci�n provista por los encuestados, el promedio de edad es de 42
a�os y el promedio de antig�edad en el trabajo es de 18 a�os. Todos los
entrevistados participaron en al menos un arrollamiento. Antes los maquinistas o
conductores trabajaban 8 horas como m�ximo, luego eran relevados. A la
flexibilizaci�n laboral hay que sumarle el abuso patronal m�s la complicidad
sindical, que trae como consecuencia el Trastorno de Estr�s Postraum�tico.
Como reafirmando todo lo que venimos se�alado desde el Mo.Na.Re.Fa Eduardo
Mondino, Defensor Pueblo de la Naci�n, en el marco del 2� Congreso Argentino de
Accidentes de Tr�nsito y 1� Congreso Argentino de Evaluaci�n de Salud y
Valoraci�n del Da�o Corporal, que se celebr� en la ciudad de Mendoza, expuso
sobre la Iniciativa Popular 'Porque la vida vale' que est� impulsando en todo el
pa�s y que procura implementar un Plan Integral de Seguridad Vial para
contrarrestar el flagelo de siniestros viales que se viene cobrando un promedio
de 28 vidas diarias en nuestro pa�s.
Se�al� el ombudsman que 'Argentina ha dejado de ser un pa�s con accidentes para
pasar a ser un pa�s con siniestros, por lo que debemos referirnos a la
existencia de una verdadera endemia social. Como estos siniestros son el
resultado de una sumatoria de factores predeterminados y evitables, se advierte
la necesidad de una pol�tica de Estado para prevenirlos'.
Mondino se�al� entre otras cuestiones que deben atribuirse responsabilidades
correctamente: 'A una sociedad an�mica se suma un Estado ausente o, en el mejor
de los casos, con acciones meramente espasm�dicas y por lo general
superficiales'. Durante 2006 se produjeron, por siniestros viales ocurridos en
todo el pa�s, 7.557 v�ctimas fatales. Entre enero y septiembre de este a�o 2007
hubo 12.696 siniestros viales graves que ocasionaron 8.172 v�ctimas fatales y
28.196 heridos graves. El Defensor nacional llam� luego la atenci�n sobre el
incremento de siniestros viales que generaron lesiones o muertes en los �ltimos
8 a�os: en 1999 hubo 74.547 siniestros y en 2006 llegaron a 126.016 los
siniestros. Las p�rdidas econ�micas estimadas por siniestros viales alcanzaron
los 1.000 millones de pesos entre julio de 2006 y julio de 2007.
Mondino destac� que la desarticulaci�n de la red ferroviaria nacional y las
p�simas condiciones de los servicios ferroviarios existentes han causado un
inusitado crecimiento del tr�nsito vehicular a motor 'para el cual Argentina no
est� preparada ni en su infraestructura ni en lo relativo a su desarrollo
normativo'. El ombudsman expuso detalladamente la Iniciativa Popular por la que
viene bregando desde fines del a�o pasado y que propone, en sus lineamientos m�s
importantes:
-Declarar la emergencia vial por dos a�os; -Cumplimentar acciones positivas
ordinarias y extraordinarias e incrementar la cantidad, intensidad, calidad y
efectividad de los controles; -Informar mensualmente operativos, personal,
�mbito territorial, etc., -Formular mapa de zonas de alto riesgo, -Crear la
Autoridad Nacional de Seguridad Vial en el �mbito del Poder Ejecutivo Nacional,
-Poner en ejecuci�n plena el registro Nacional de Antecedentes del Tr�nsito,
-Coordinar la unificaci�n de los principios normativos de circulaci�n terrestre
y las pol�ticas de seguridad y educaci�n vial.
Finalmente, Mondino se�al� que con el respaldo de la comunidad y por la
protecci�n de los derechos humanos de todas las ciudadanas y ciudadanos
'reuniremos las 400.000 adhesiones necesarias para presentar este proyecto de
ley al Congreso de la Naci�n para que se ponga en ejecuci�n plena e integral el
Plan Estrat�gico Nacional de Seguridad Vial'.
Juan Carlos Cena es miembro fundador del Mo.Na.Re.FA. - Movimiento Nacional por
la Recuperaci�n de los Ferrocarriles Argentinos.
Fuente: lafogata.org