1. Crónica del acto antirrepresivo en Plaza de Mayo.
2. Los datos del Archivo.
3. Más policía, con mayor poder de fuego, para reprimir mejor. 4. Cambian los gobiernos, la misma politica: hambre y palos. 5. Tortura: No es un juez, es política de estado. 6. Próximas actividades.
CRÓNICA DEL ACTO ANTIRREPRESIVO EN PLAZA DE MAYO
El viernes 14 por la tarde CORREPI organizó, como todos los años, el acto en
Plaza de Mayo en el que presentamos el Archivo de Casos actualizado. Debemos
destacar la gran respuesta que tuvo nuestra convocatoria, que nos esforzamos en
hacer llegar muy en particular a las comisiones internas y cuerpos de delegados
de trabajadores antiburocráticos que este año protagonizaron desiguales luchas
contra las patronales, contra sus aliados, las burocracias sindicales, y contra
el gendarme de la ganancia empresarial, el gobierno. Así, estuvieron presentes
compañeros de Pagoda (San Luis); del Casino, con una nutrida columna; del
Hospital Francés; del Hospital Garrahan; de la CGI seccional Buenos Aires de
Bancarios; de Fasinpat (ex Zanón); de la J. I. del INDEC, y ante la
imposibilidad de acercarse, enviaron su adhesión los compañeros del Hotel Bauen.
Junto a los trabajadores, estuvieron compañeros de la CPS 29 de Mayo, MTR La
Dignidad, MTR 12 de Abril, PRML, MTR-CUBa, LSR, Quebracho, MTR Santucho, OTR, PO,
BOP, PRG, COD, MTL Rebelde, PTS, Agrupación Norberto Blanco (Fac.
Filosofía), Agrupación Plan B (Fac. Cs. Sociales), Comisión de DDHH Villa 21,
Area Queer, Frente de Gays, Lesbianas, Travestis y Transexuales, Movimiento
Judío por los DDHH, CEEMPA (Esc. Música de Avellaneda), Revista Aldabón, APEMIA,
APEL, CEPRODH, HIJOS zona Oeste, Coordinadora Antirrepresiva Oeste, Frente
Antirrepresivo Marplatense, COCAPRE (Comisión Carlos Presente), Coordinadora por
la Libertad de los Presos Políticos, Comunidades MBYA Guaraní y acercaron su
adhesión el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia y la Liga Argentina por los
Derechos del Hombre. Nos acompañó también Carmen Guede, Madre de Plaza de Mayo
que se retiró de la Asociación en disidencia con su giro kirchnerista. Notable
fue sin dudas la presencia policial, que instaló desde horas tempranas un
descomunal operativo, que llamó la atención de los medios periodísticos que
cubrieron la actividad.
Comenzó el acto con las palabras de las compañeras de CORREPI Delia Garcilazo y
Estela Velázquez, madres respectivamente de Fito Ríos, asesinado a golpes en la
cárcel de Caseros en 1992 y de Matías Bárzola, fusilado por el gatillo fácil en
2003. "Los familiares de las victimas de la represión estatal organizados en
CORREPI no somos pobres víctimas dolientes que buscamos solidaridad. Somos
militantes que aprendimos de la peor manera a conocer a nuestros enemigos y
a distinguir a los traidores, a los que dieron la espalda a quienes los
respetaban y admiraban, y también a los 30.000 desaparecidos, que lucharon y
dieron sus vidas por cambiar el sistema para asegurarnos un futuro mejor y no
para chuparle las medias a un gobierno represor y explotador", dijo
Estela. "Nosotros decimos: Con el estado represor ¡NADA!, con sus gobiernos
de turno ¡NADA!, con los amigos del gobierno ¡NADA!. Esos son nuestros
enemigos", remató Delia, antes de cerrar exhortando a todos a tomar como propia
la lucha antirrepresiva, porque "el gatillo fácil y las demás formas de
represión policial no son un problema de algunos, de los que ya perdimos un hijo
o un hermano, con el que se debe ser solidario como si se tratara de un asunto
ajeno. Es un tema central para la clase, es la forma en que se descarga la
represión contra los pobres no organizados, y por eso pelear contra la represión
tiene que ser un tema central para todos los militantes y organizaciones de
izquierda".
Luego intervinieron los compañeros Gustavo Lerer del Hospital Garrahan, David
Garuti del Hospital Francés, delegados de Pagoda, del Casino y del INDEC, Myriam
Bregman del CeproDH, por Justicia Ya!, Alberto González y Juan Pablo Gelemur,
del Frente Antirrepresivo de Mar del Plata y abogado de los trabajadores del
puerto, y Alberto Rodríguez, cuñado de Carlos Fuentealba, de la COCAPRE.
En el cierre, los compañeros de CORREPI Nicolás Espósito y María del Carmen
Verdú hicieron el balance del año y de la gestión presidencial de Néstor
Kirchner en materia represiva. "El gobierno de Néstor Kirchner ha sido el
encargado de relegitimar la dominación burguesa, y las facultades represoras del
estado y para hacerlo se ha valido, entre otras cosas, de la farsa de los
Derechos Humanos. Su consigna ha sido: toda la represión necesaria, con todo el
consenso posible. Si hay miseria que no se note, y si hay represión, menos
todavía", dijeron. "Cuando las patotas reprimen a los trabajadores en
lucha, dicen que son internas sindicales; cuando secuestran o hacen desaparecer
personas, dicen que es 'la derecha'; cuando aprueban leyes represivas, dicen que
son las de Blumberg; cuando las fuerzas de seguridad torturan y matan, dicen que
son 'los resabios de la dictadura'… pero nada de esto es así. Las patotas, las
leyes represivas, la policía y demás fuerzas represivas son las del estado
burgués que encabezan los Kirchner, la derecha que está en la rosada", para
concluir que "creemos firmemente que la única respuesta posible frente a las
políticas represivas del Estado es la organización y la lucha. Sin establecer
jerarquías entre las víctimas, entre el pibe de barrio y el 'militante'.
Priorizando el objetivo, no de victimizarnos o de sumar fechas conmemorativas,
sino de desenmascarar el verdadero rostro de la represión, su verdadero sentido
y propósito. "
Luego del imprescindible ¡Presente! para los compañeros desaparecidos, para los
asesinados por el gatillo fácil y la tortura, y para los caídos en
movilizaciones populares, la plaza fue un solo grito: ¡Contra la represión,
Organización y Lucha!.
LOS DATOS DEL ARCHIVO
El dato central de esta actualización del Archivo, que coincide con el fin de la
presidencia de Néstor Kirchner, es que de los 2.334 casos totales que se
registran, 847 corresponden a personas asesinadas por el aparato estatal entre
el 25 de mayo de 2003 y el 30 de noviembre de 2007. El gobierno que quiso pasar
a la historia como "el de los DDHH", mató con el gatillo fácil, la tortura, en
cárceles o comisarías, a más de 16 personas en cada uno de sus 54 meses de
gestión, sosteniendo el promedio -que ningún gobierno anterior tuvo- de más de
un muerto día por medio, uno cada 40 horas.
La segunda comprobación que impacta, sobre todo cuando se ven los gráficos que
ilustran la presentación, es que casi el 50% de las víctimas tenían entre 15 y
25 años, indicando así cuál es el blanco de las políticas represivas que buscan
imponer el control social: los varones jóvenes y pobres.
En la distribución territorial, si bien la provincia de Buenos Aires registra
más del 40% del total de casos, se debe considerar la enorme diferencia de
población de los distritos. Hecho el cálculo del índice de casos por millón de
habitantes, no hay diferencia sustancial entre las provincias de Tierra del
Fuego, Santa Fe, Santiago del Estero, Catamarca, Mendoza, Córdoba, Corrientes y
la Ciudad de Buenos Aires, que encabezan el listado. Muy cerca, siempre en
proporción a su población, siguen La Pampa, Chubut, Río Negro, Neuquén, La Rioja
y Entre Ríos.
Toda la presentación, y los ocho gráficos que ilustran estas variables y otras
como la modalidad, la fuerza interviniente y la cantidad de casos acumulados,
está disponible en nuestra página web,
http://correpi.lahaine.org, donde también se puede
descargar el archivo completo en formato PDF. También está disponible la nueva
edición de nuestra revista AntiRrepresivo, con la presentación completa, cuyo
envío por correo pueden solicitar como siempre a
correpi@fibertel.com.ar,
consignando el domicilio postal. Quienes prefieran recibir por mail el zip del
Archivo pueden solicitarlo a la misma dirección.
MÁS POLICÍA, CON MAYOR PODER DE FUEGO, PARA REPRIMIR MEJOR
La policía de Buenos Aires lleva asesinadas 1101 personas desde diciembre de
1983, tanto con jefes de uniforme como civiles. No contentos con este número, el
ministro de seguridad de la provincia Carlos Stornelli avisó que pretende "mejorar
la potencia de fuego de los cuadros policiales" ya que "la protección de
la vida de los habitantes de la provincia de Buenos Aires es la mayor prioridad
y responsabilidad". También dijo "Advierto a las bandas organizadas que
comprendan que el tiempo del vandalismo debe terminar definitivamente en la
provincia de Buenos Aires, yo no he venido aquí a administrar gélidas
estadísticas delictuales".
Lo que no dijo el ex fiscal federal es que la policía es la mayor banda
organizada para cometer, gerenciar o permitir delitos, y que tanto él, como el
nuevo jefe de la fuerza Daniel Salcedo y el gobernador Daniel Scioli, se van a
enriquecer con los negocios que genera la fuerza que los tres dirigen.
Por supuesto, y como siempre, la excusa de la "inseguridad" es utilizada para
dar al aparato represivo más poder político y de fuego para reprimir al pueblo.
En vez de dar trabajo, salud, educación, el estado dará un "mayor presencia
policial preventiva, nuevas comisarías, aumento de la dotación policial"; su
única receta es "responder enérgicamente" a la "amenaza constante" de la
delincuencia.
Por supuesto, y como siempre, se "luchará" contra la corrupción policial, ya que
ahora, dijo el comisario Salcedo, "la institución vuelve a tener la
responsabilidad, la oportunidad, el compromiso de ser conducida por quienes
fuimos formados para ello, de ejercer nuevamente la gestión de sus propios actos".
Como si con el civil Arslanian la policía no hubiera podido actuar, ni hubiera
tenido privilegios ni la libertad de hacer lo que quisieron.
En la misma línea Scioli aclaró que "la seguridad no se logra sólo con la
policía, menos sin la policía y mucho menos aún contra la policía, porque
nuestros enemigos son el narcotráfico, los desarmaderos, los que secuestran y
matan". O sea, la mismísima policía, que como todos saben son los dueños y
señores de los negocios de las drogas, el tráfico de autos robados, los
secuestros extorsivos y todos los demás delitos que ellos explotan.
Nada nuevo bajo el sol bonaerense. Con jefe civil o policial, el estado sólo
ofrece más policía, con mayor poder de fuego, para reprimir mejor.
CAMBIAN LOS GOBIERNOS, LA MISMA POLÍTICA: HAMBRE Y PALOS
Desde el mes de octubre, los empleados judiciales de Jujuy vienen sosteniendo un
conflicto por aumento salarial. No es menor el dato de que son los peor pagos de
todos los judiciales del país. El ahora presidente de la cámara de diputados, y
antes gobernador de la provincia, Fellner, aliado de la primera hora del
gobierno nacional, sólo otorgó un aumento retroactivo a enero de 2007 del 15% a
los jueces, sin conceder ni un centavo de aumento a los demás trabajadores del
Poder Judicial.
En este marco, el día lunes, durante la asunción del nuevo gobernador, Walter
Barrionuevo (nombre que no trae buenos augurios para los trabajadores), los
empleados judiciales de Jujuy se manifestaban portando carteles en demanda de
mejoras salariales. Los directivos del gremio jujeño, acompañados de un grupo
de trabajadores, concurrieron al acto con la intención de entregar un petitorio
al nuevo gobernador ante la urgencia por destrabar el conflicto, que viene de
tener compañeros en huelga de hambre que ya debieron ser asistidos por
deshidratación cuando llevan casi 100 días de lucha.
La respuesta del nuevo gobierno, fue la de siempre: Una feroz represión que
terminó con varias compañeras hospitalizadas y un grupo de compañeros presos,
algunos de los cuales a estas horas aún permanecen en una comisaría.
Como se ve, la opresion y la represión son constantes del sistema, y no dependen
del gobierno de turno, sino, de una lógica de fierro que se implementa
indefectiblemente a sangre y fuego.
TORTURA: NO ES UN JUEZ, ES POLÍTICA DE ESTADO
El miércoles 12 de diciembre el diario Clarín publicó una nota en la que
informaba la absolución de tres policías de la comisaría 34ª de la PFA que
torturaron a un detenido. Como los jueces calificaron el hecho como
"severidades" en lugar de tortura, aunque el hecho estaba probado, como ocurrió
en 1996 resolvieron que la causa estaba prescripta. El periodista que hizo la
nota, con evidente intención crítica, tituló "Para un tribunal, pegar, tajear
y asfixiar a un preso no es tortura".
El mismo día, a las cinco de la tarde, el TOC 7 de Lomas de Zamora repetía como
un calco los argumentos de su par porteño. En la causa por la tortura seguida de
muerte de Jorge "Chaco" González, los policías Isidoro Segundo Concha y Ramón
Quevedo eran condenados a cuatro años de prisión por homicidio preterintencional
en concurso con severidades, cuando el hecho, igual que el publicado por Clarín,
era una evidente aplicación de tormentos, con el agregado de que la víctima
murió como consecuencia de la tortura.
En ambos casos, y en los centenares que se registran en todo el país, jueces y
fiscales obedecen la orden de no condenar policías, prefectos, gendarmes o
miembros del servicio penitenciario por torturas. Para lograrlo recurren a las
severidades, vejaciones o apremios, que permiten aplicar rápidas liberaciones
por prescripción o a lo sumo, dar condenas simbólicas, menores que las que
descargan sobre un ladrón de gallinas.
Ya hemos comentado que este año, la "renovada" Corte kirchnerista puso esta
orden por escrito, agregando a los argumentos habituales de los jueces, que
suelen decir, por ejemplo, que los golpes no son tortura, o que una sola
aplicación de submarino seco no alcanza a ser tormento, una bajada de línea de
fuerte implicancia política. En el fallo que absolvió por prescripción al
comisario René Jesús Derecho, dijeron los cortesanos que la tortura, por
definición, es una práctica sistemática del estado, y que como, también por
definición, en democracia eso no es posible, pues entonces nunca puede haber
tortura si no es bajo un gobierno dictatorial.
Entonces, así como decimos "no es un policía, es toda la institución", debemos
señalar al cronista indignado de Clarín que "no es un juez ni un tribunal, es
política judicial que responde a una política de estado".
PROXIMAS ACTIVIDADES
Jueves, 20 de diciembre, 17:00, marchamos de Congreso a Plaza de Mayo.