Argentina: La lucha continúa
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UTPBA: Para repensar el gremio de prensa
Luego de las elecciones en UTPBA, con las cuales la actual conducción retuvo
el manejo del gremio, la oposición nucleada en el Frente de la Lista Naranja y
Violeta salió fortalecida en su primera presentación. Un análisis minucioso de
los resultados permite observar la crisis del gremio, que tuvo pésimos
resultados en las empresas periodísticas pero logró mantener la conducción con
el voto de los colaboradores y los medios zonales.
ANRed
ANRed:¿Cuál es el análisis que hacen de las elecciones de septiembre?
Rubén
Schofrin: Nosotros hacemos un balance muy positivo. En lugares que son
feudos de la UTPBA logramos entre 20 y 30% y en lugares donde es imposible
entrar, como los canales de televisión, logramos muy buenas elecciones en
América, en Telefe y en Canal 7. Las votaciones van desde el 100% de los votos
en Télam, 92% en Crónica, 90% en Perfil y en las principales empresas del
gremio. Obviamente, y esto lo sabemos de entrada, tuvieron un padrón
completamente trucho, con colaboradores que en muchos casos nadie conoce como
tales, ha votado la dirección del PS y del PC, a favor de ellos obviamente. Para
que ustedes se den una idea la votación fue muy baja en las empresas
periodísticas, que es el motor de cualquier sindicato, y en cambio con las FM
del conurbano bonaerense la UTPBA ha tenido un logro indiscutido que es que el
100% del padrón se presente a votar. En Clarín, en cambio, donde hay 1.200
trabajadores y 120 afiliados votaron 30. Ese es un dato elemental. Cuando
decimos que ganamos en las empresas donde nosotros custodiamos las urnas el
promedio nuestro es del 30 / 35% de los votos y en las más importante ganamos
por paliza. Donde no controlamos las urnas tuvimos de 0 al 5% de los votos. Para
sorpresa nuestra, en las mesas de jubilados obtuvimos muy buenas votaciones,
demostrando que en un padrón cautivo de la obra social como son los jubilados,
todo un sector está harto de los manejos fraudulentos y del derrumbe que ha
tenido la obra social. En síntesis, tuvimos en las empresas grandes cerca del
100% de los votos, en el promedio de las empresas periodísticas el 35% y en
el total, incluyendo los 500 votos de las FMs del conurbano que no pudimos tener
fiscales en esas urnas, un total del 13%.
ANRed :
¿Puede verse un debilitación de la conducción del gremio a pesar del triunfo?
R.S.: Se
trata de un resultado final que no debe llamar a engaño. Algunos compañeros de
ruta que no participaron de las elecciones y que no fueron a votar nos dicen "la
votación de la Naranja es importante pero Das Neves sacó el 85% de los votos,
con sus métodos sí, pero sigue por cuatro años atornillado a su sillón". Bueno,
esto es muy relativo. Porque ningún sindicato se puede manejar sólo con un
padrón trucho. La UTPBA ha demostrado que está fuera de las empresas. Nosotros
tuvimos sólo cuatro días de campaña electoral, ya que la conducción impugnó
nuestra lista sobre el final de los comicios aunque después el Ministerio de
Trabajo nos dio la razón, tuvimos muy poco tiempo de llevar una propuesta a las
empresas con nuestro programa. En el Ministerio se demostró que no mentíamos,
demostramos que se puede luchar contra una burocracia que tiene el control sobre
un padrón. Hay gente que pensaba que no tenía sentido participar en estas
elecciones peor nosotros demostramos que sí tiene sentido, fuimos un canal para
todo el sector del gremio que no los quiere ver más. Porque para los que han
tenido que tratar con la UTPBA se trata de una experiencia intragable. Hasta se
les acaban de ir los abogados, que han renunciado a representarlos, cansados y
asqueados del manejo fraudulento que han tenido desde el sindicato.
ANRed:
¿Qué irregularidad pudieron constatar en el padrón de afiliados?
R.S.:
Votaron 1300 colaboradores y casi 500 personas de FMs del GBA. El estatuto del
gremio dice claramente que para ser afiliado al gremio de prensa tenés que
cobrar un recibo de sueldo. Como existe la figura del colaborador, cuando
durante el menemismo las emprsas destruyeron el convenio y el estatuto, mucha
gente actúa como "facturera". Pero en este caso son los menos. Hay gente que
tiene un programa de radio que está afiliada. Eso tiene que ser motivo de una
discusión. Hay más de 100 estudiantes de la Facultad de Sociales de la
Carrera de Comunicación, que está muy bien que quieran colaborar con la UTPBA,
pero de ahí a estar afiliados hay una gran distancia. Los jubilados votan a la
Comisión Directiva cuando deberían votar al jubilado solamente, como así también
los colaboradores tendrían que votar a los colaboradores solamente, porque lo
que hay es una distorsión.
ANRed:
¿De qué manera puede depurarse el padrón, atentos a la heterogeneidad del
gremio?
R.S.: La
limpieza del padrón se logra de una forma: afiliando masivamente en las empresas
periodísticas, haciendo una gran campaña de afiliación, que es la meta que
tenemos ahora. Porque para poder hay que tener mayoría de padrón y para eso hay
que pelear masivamente en las empresas. La base del problema es una distorsión.
Nadie puede negarle la afiliación a un conductor de una FM, a un compañero que
se reivindique periodista, a estar afiliado. Lo que hay que analizar es el
proceso de desafiliación, que es pavoroso. La UTPBA ha hecho un reemplazo de
trabajadores de empresas periodísticas por trabajadores de medios alternativos,
y que en algunos casos ni siquiera son medios alternativos. La pregunta que
cabe es la siguiente: Puede ser que estén afiliado, pero los trabajadores de
medios alternativos, pero ¿Pueden y deben tener injerencia en una paritaria?
¿Tienen una relación laboral con el medio? Por lo general no, no reciben
contraprestación económica o autofinancian sus espacios. Lo que vale es esto:
supongamos que los medios alternativos tengan que integrarse a un sindicato.
Pero sobre la base de que la afiliación en las empresas periodísticas sea
masiva, porque si no es un reemplazo. Y al ser un reemplazo, la situación es
esta: mañana vamos a una paritaria: ¿Quién resuelve? ¿El compañero que no cobra
por esa paritaria? Hay que ver el carácter de la afiliación, porque nosotros
somos partidarios de que cada compañero que trabaja tenga una relación de
dependencia.
ANRed:
¿Cómo puede incorporar la UTPBA, entonces, a los medios alternativos y
comunitarios y al mismo tiempo recuperar su rol como órgano representativo de
los trabajadores de prensa?
R.S.:
Desde el menemismo a esta parte la UTPBA se ha desvirtuado en otro aspecto. La
UTPBA se hace llamar unión de "periodistas", y nosotros somos trabajadores de
prensa. Trabajador de prensa es el cadete, es el scanista, el diseñador, el
administrativo de la empresa periodística. Trabajadores de prensa no son
solamente los que escriben o los que hablan en un programa de radio o televisión.
Nosotros tenemos dos estatutos, uno de trabajadores administrativos de empresas
periodísticas y otro de periodista profesional. Dentro del de periodista
profesional está la categoría de diseñador, diagramador, fotógrafo, archivero.
Hay una desvirtuación a partir del menemismo de tratar de convertir en un gremio
de elite periodística. Por eso, este proceso de afiliación masiva en el
conurbano sobre todo, porque en la Capital se les achicó mucho el margen. La
gente está asqueada de este sindicato.
ANRed:
¿Cómo puede pensarse esta nueva etapa, para reestructurar el sindicato?
R.S.: Lo
que se trata en primer lugar es de armar un sindicato con trabajadores de las
empresas. Lo otro puede ser que sí y se puede dar un método de estructuración de
organización pero no suplantarlo. Es meritorio por parte de la UTPBA de afiliar
a 500 personas de medios comunitarios del GBA, esperemos que existan todas. Pero
al mismo tiempo, de Clarín se fueron, desde 2000 que no pueden pisar Clarín. Y
al no pisar Clarín, que es la principal empresa periodística, han establecido un
status quo con la patronal por lo cual no mueven un pelo. Si la UTPBA se
propusiera afiliar Clarín, tendríamos una Comisión Interna y por lo tanto
tendríamos una nave insignia encabezando los reclamos de los trabajadores de
prensa. La razón por la cual en 2000 la Comisión Interna fueron abandonados
a su suerte y entregados a la patronal, porque si esa Comisión Interna triunfaba
hoy la UTPBA no sería lo que es: una cueva de burocracia podrida, entregada.