Argentina: La lucha continúa
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Represión en Argentina (Parte I)
Elena Luz González Bazán
Investigación de Inés Vázquez
Argenpress.info
El Estado, por naturaleza, posee un aparato represivo que fue utilizado en todos los períodos históricos, ya sean militares o paramilitares, policiales o parapoliciales.
"-Señor general, si la matanza es tan grande
¿Quién quedará para nuestro servicio?
-Ea. Déjame -respondió Garay-, que es la
primera batalla, si en ella los humillamos
tendremos quien con rendimiento acuda a
nuestro servicio"
Sobre la matanza de los indios Querandíes.
Apareció en el firmamento, como una estrella fulgurante, la reconocida y las tristes andazas de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), que según uno de sus fundadores y organizadores la sigla fue elegida por el ex cabo José López Rega, porque simboliza los tres continentes: Asia, Africa y América que tienen poderes mágicos provenientes de la antigua civilización Sumeria.
Esoterismos al margen, la realidad fue su creación y su accionar durante la etapa de 1973 a 1977 incluido, porque algunos casos de desapariciones, secuestros y otros son adjudicados a la misma organización parapolicial. Teniendo claro que esta, como otras, fueron recicladas en el aparato del Sistema Nacional de Represión.
Esta investigación no nace de este instante político, por el contrario, fue realizado una parte de ella entre septiembre de 1999 y enero del 2000 para un periódico zonal *.
No es oportunista este trabajo, es parte de una investigación más profusa que estará en la obra Clase Obrera: Represión y Enfrentamiento de Juan Carlos Cena, además, como todas las investigaciones no son realizadas por una persona, conforman la realidad de ser partícipes otros, por eso tienen siempre mejores resultados.
Luego de estas aclaraciones vale pensar en una introducción a la Historia de la Represión en Argentina
Introducción
Breve racconto de las organizaciones para policiales/militares en Argentina.
Nombrarlos para luego contextuarlos en cada período histórico
correspondiente:
Los Cardenales: provincia del Chaco - La Forestal
La Liga Patriótica Argentina
Círculo Tradición Argentina
La Legión Cívica
La Unión de Agrupaciones Nacionalistas (UNA)
La Guardia Argentina
La Guardia Blanca
La Alianza de la Juventud Nacionalista que luego será la Alianza Libertadora
Nacionalista (ALN)
Los Comandos Civiles y la Alianza Libertadora
Movimiento Nacional Tacuara
Guardia Restauradora
Libertadores de América
A estos nombres hay que sumar a aquellos hombres de la derecha argentina, como Leopoldo Lugones, que afirmaba: 'Ha sonado otra vez, para bien del mundo, la hora de la espada'.
Cada uno de estos grupos parapoliciales y paramilitares son parte de una realidad que le sirve al estado burgués, al sistema capitalista, y no como una consigna, sino como algo real y concreto, que se concentra en el poder político y económico del Estado. Por eso el tratamiento de este tema es un tratamiento político. El sistema cuando no puede o no tiene posibilidades de represión por intermedio de las fuerzas 'autorizadas y legales' utiliza claramente los 'para', son aparatos clandestinos de represión.
La última dictadura militar creó el Sistema Nacional de Represión. Toda una organización represiva sofisticada. Misma que se abasteció de lo oculto, lo clandestino y el espionaje a todo lo que significa luchar. Los subterfugios represivos se orientaron, en todas las instancias, a la represión al Pueblo y esencialmente al Movimiento Obrero y Movimiento Campesino organizados.
La Triple A fue una de esas organizaciones creadas, estructuradas desde el Estado como todas las antes mencionadas. Se solazó secuestrando, torturando y asesinando a delegados, representantes sindicales antiburocráticos, hombres y mujeres luchadores a quienes se les sesgaron las vidas.
En este tramo de la introducción decirlo con todas las letras, existen responsabilidades de Estado, la ex presidenta, Isabel Martínez de Perón, es total responsable de lo sucedido durante su gobierno, responsabilidad que surge a partir del lugar que ocupó, esta historia salpica al tres veces presidente argentino, la historia tendrá que decir su parte.
Desde el golpe de estado de 1955 se trató, por todos los medios que poseía el Estado, de destruir al movimiento obrero. Sucesivos gobiernos democráticos y militares lo intentaron. La identidad mayoritaria del movimiento obrero es peronista. Con políticas de cooptación, represivas, o a través de la corrupción y otras formas se intentó y se intentará quebrar a las organizaciones obreras. Los gobiernos peronistas que administraron el Estado en cada oportunidad, obraron de la misma manera.
La creación de la Triple A, obró con objetivos bien definidos, sino veamos la lista de los compañeros asesinados, muchos con la identidad peronista o luchadores populares de otras identidades. La defenestración de los gobernadores como Bidegain, Obregón Cano, Cepernic, Martínez Bacca, Ragone, entre otros, fue el inicio violento de una ofensiva que no paró. Ocurrió con Perón vivo.
El rodrigazo, durante el gobierno de Isabel Martínez, fue el paso, desde un gobierno peronista, a la consolidación de una política de transformación que se venía ensayando desde el golpe de 1955 y que muestra y enseña sus primeras formas concretas en el Onganiato.
Para la concreción de ese cambio era necesaria la doblegación del movimiento obrero y el pueblo.
La represión en Villa Constitución y el llamado cordón rojo del Paraná, la militarización de Tucumán y así de seguido con la represión sistemática en Córdoba, Rosario y otros centros esenciales, y los asesinatos en todo el territorio nacional van marcando el devenir siniestro de las políticas de Estado del gobierno de Isabel Martínez de Perón.
La Dictadura y su genocidio, más los posteriores diferentes gobiernos "democráticos" callaron. Sólo las fuerzas populares y sus organizaciones salieron a pelear pidiendo justicia. Es dable preguntarse ¿Ahora, por qué tanta premura en investigar a la Triple A? ¿Por qué se desempolva un expediente que tiene años durmiendo?
Se puede argüir que es por justicia, pero las necesidades son políticas y en este entramado se está juzgando o se intenta condenar al presidente muerto. Lo decimos más arriba, la historia debe desnudar la participación de Perón. Pero lo que debemos tratar de dejar fuera de este juego es la demonización de una identidad que durante años luchó, resistió, murió, fue secuestrada, torturada, desaparecida.
Lo que se intenta destruir es al movimiento peronista y su larga historia de luchas, aciertos y desaciertos. Vale afirmar algo más, para los distraídos: más del 70 por ciento de los detenidos desaparecidos pertenecen al movimiento obrero, más del 60 por ciento de ese porcentaje tenían la identidad peronista. Casi ninguna estructura burocrática del peronismo actual levantó a sus muertos y desaparecidos. La propia central sindical se ha olvidado de sus mártires. Tres décadas después ha realizado un relevamiento de los detenidos-desaparecidos, esto no invalida sus olvidos y desmemoria. Cuando la central obrera quiere hacer homenajes no escatima en intentos. No podemos hablar de las estructuras partidarias esas han pasado con bagaje, armas e ideas al campo del enemigo, y ahora le cantan al capitalismo su oda milagrosa…
La Triple A es el fiel reflejo de una etapa dolorosa en el país, aunque muchos que hoy dicen no saber nada o alientan esta investigación deben rendir cuentas de sus actos. Los muertos, muertos están y no volverán más. Son muchos los que han quedado en el camino de la lucha por un país y un mundo mejor. Ideales, sueños y utopías se fueron entre los gritos de dolor de esas antesalas de la última dictadura, en el tercer subsuelo del Ministerio de Bienestar Social.
Siempre se dijo que Perón había llevado de las narices a los peronistas y que las luchas por las mejores condiciones de vida durante los diez años de los gobiernos peronistas habían sido una concesión magnánima del líder. Desmerecer al pueblo ha sido una figura recurrente por derecha, centro e izquierda. Si esto fuera así Perón no hubiera tenido los cientos de paros y reclamos que existieron. El movimiento obrero organizado, con mayoritaria identidad peronista, se le opuso en el Congreso de la Productividad en 1954. Podemos reseñar una larga lista de paros, acciones y confrontaciones de los distintos gremios que pararon en la década peronista.
'La relación Perón-peronismo-obreros no es como dice Gino Germani, sólo de manipulación, sino de tensión, negociación y fuerza. Los conflictos mencionados ilustran y pintan como nadie esta relación', Juan Carlos Cena **.
La masa peronista sabe quienes fueron Perón y Evita, que simbolizan y cuales fueron los aciertos y errores, no son ganado de arriar, hay una larga tradición de luchas, comenzamos afirmando con mucho fuerza: la Resistencia Peronista fue 'la respuesta sustancial del movimiento obrero peronista al golpe de Estado de 1955', afirma Juan Carlos Cena ***.
Las mujeres de Villa Manuelita le hicieron frente a las huestes militares y civiles de la Revolución Libertadora durante días, enarbolando sus prendas y golpeándose sus pechos para defender lo que consideraban de ellos, el gobierno derrocado.
El peronismo sufrió la pérdida del cadáver de Evita que fue humillado y desaparecido por años. Felipe Vallese, el delegado obrero metalúrgico desaparecido, los asesinatos en los basurales de José León Suárez, las persecuciones y fusilamientos en destilerías y puertas de fábricas que fueron dejando el tendal de trabajadores resistentes.
La historia es dolorosa, inconmensurable y profusa en hechos que han quedado ocultos o bien se han olvidado por los olvidos obligados…
Siempre al movimiento obrero y al peronismo, como identidad, se la quiso destruir, al movimiento obrero desde antes de Perón y desde el peronismo, siempre las identidades políticas en el movimiento obrero, que no fueran burocráticas, fueron terroristas: el anarquismo, socialismo, comunismo, sindicalismo y peronismo.
Decir, como afirman los dirigentes cegetistas, que más del 60 por ciento de los votantes votaron en las últimas elecciones por candidatos peronistas implica pensar que todos siguieron los designios de aquel gobierno que nacionalizó todos los resortes básicos de la economía argentina y que echó y le tiró la galera al embajador norteamericano Spruille Braden, y no es así, este resulta un suceso irrepetible. Esa afirmación de los dirigentes es una falacia. Menem lo hizo y los entregó a todos; el actual gobierno continúa nefastamente su plan de privatizar y concesionar todo, sin signos de recuperar los bienes nacionales, como el petróleo, los medios de comunicación, la energía y el transporte. Menem se encargó de tener relaciones carnales y este presidente puso su mano sobre la pierna de Bush, como una señal de buenos amigos e hizo sonar la campanita en Wall Street.
Desde el mismo riñón de Olivos en un alarde de banalismo se defiende a este sistema político y social infame, nada acorde con la estrofa de la marcha peronista: 'Combatiendo al capital'…
La Triple A fue la realidad y práctica perversa de otra vuelta de tuerca para arrasar a aquellos que quieren cambiar, modificar las estructuras injustas. Todas las estructuras 'para' fueron esenciales para liquidar esas luchas y sueños.
Los Cardenales azolaron a los obreros de La Forestal.
La Liga Patriótica Argentina elaboró un plan perverso y macabro durante el mismo gobierno de Hipólito Yrigoyen.
El Círculo Tradición Argentina y la Legión Cívica se enseñorearon durante el gobierno de Uriburu. En el caso de la Legión Cívica desfiló por la Avenida de Mayo durante la década infame, con el brazo en alto y las camisas pardas.
En 1933 es designado Leopoldo Lugones jefe civil y Pelleson jefe militar de la Unión de Agrupaciones Nacionalistas (UNA), después constituyen la Guardia Argentina
La Alianza de la Juventud Nacionalista que luego será la Alianza Libertadora Nacionalista (ALN) la de Patricio Kelly. Los Comandos Civiles y la Alianza Libertadora durante el gobierno de facto de Lonardi-Aramburu- Rojas.
Movimiento Nacional Tacuara sobre la década del 60. Libertadores de América en la provincia de Córdoba y otros tantos grupos y grupitos que aparecieron en el cielo oscuro de nuestro territorio. Todos trabajaron para la consolidación del capitalismo en Argentina.
Estos, lo debemos decir, son los antecedentes de esta Triple A donde confluyeron aquellos que intentaron destruir al peronismo, que traicionaron a los resistentes peronistas como fue el general Iñiguez, que masacraron a peronistas, comunistas, socialistas, anarquistas y otros. Porque las víctimas para ellos son claras: la clase obrera, los trabajadores que se opusieron siempre por un problema de 'clase' a estos grupos parapoliciales y paramilitares, teniendo claro que los cazados son los trabajadores, sus representantes honestos, no importando su identidad partidaria.
La Triple A dejó un tendal de muertes, algunos sostienen 1.500, otros 2.000 y algunos llevan la cifra a cinco mil asesinatos en todo el territorio. Desde el mismo riñón de la Triple A se adjudican el asesinato de José Ignacio Rucci, la desaparición de Raúl Alfredo Bonafini en febrero de 1977, Carlos Gustavo Cortiña el 15 de abril de 1976, Héctor Chaves el 29 de marzo de 1976, Dante Guede el 9 de octubre de 1976, estos datos corroborarían que esta organización parapolicial siguió trabajando como tal luego del golpe de estado del 24 de marzo de 1976.
La Triple A existió en el horizonte del terror hace más de tres décadas y tuvo su funcionamiento hasta el golpe o posterior, hoy sale a la luz como algo nuevo o notorio, ellos, sus responsables, deben pagar. Pero cabe preguntarse que hacemos con Jorge Julio López desaparecido en este gobierno. Que hacemos con los muertos de estos últimos años, los registros que lleva la Correpi nos vuelven a hablar de torturas, de golpes y de violación sistemática de los derechos humanos. En la provincia de Jujuy existe un Sindicato de Niños y adolescentes que trabajan, los niños mueren por desnutrición, por hambre y hay entre siete y nueve millones y medio de niños y adolescentes entre 0-17 años que viven en la pobreza e indigencia, de acuerdo a las fuentes consultadas.
Hay que procesar, juzgar, condenar y que purguen en la cárcel los represores de la Triple A y sus responsables políticos e ideológicos. Pero hay que buscar justicia hacia tanto dolor que sigue su curso inexorable. Pero este pedido es como tirarle margaritas a los chanchos…
Los niños siguen trabajando.
Jorge Julio López sigue desaparecido.
La in-justicia y la pobreza siguen un curso inexorable…
Porque 'La historia de nuestro país, como así la de América Latina, está marcada por matanzas, limpiezas étnicas, represiones, torturas, esclavitud, racismo, desapariciones; violencia ejercida por las clases dominantes para imponer las prácticas culturales de opresión y explotación'. Breve Historia de las Masacres, Juan Carlos Cena.
Ahora, comencemos con la Triple A.
• *Periódico Villa Crespo, Mi Barrio, septiembre, octubre, noviembre y diciembre
1999 y enero del 2000.
• **Juan Carlos Cena El Cordobazo una rebelión popular
• ***Juan Carlos Cena en el Guardapalabras, memoria de un Ferroviario 1998 - La
Rosa Blindada
Fuentes:
El Guardapalabras, memoria de un ferroviario, Juan Carlos Cena 1998, La Rosa
Blindada
El Cordobazo una rebelión popular Juan Carlos Cena 1999, La Rosa Blindada
Historia de la Triple A Horacio Salvador Paino, 1984 Editorial Platense
La Triple A Ignacio González Janzen, 1986 Editorial Contrapunto
Material aportado por Haydée Dessal
Breve Historia de las Masacres Juan Carlos Cena 2005 Agencia Argenpress y
reproducida en otros medios
Nomeolvides, Memoria de la Resistencia Peronista 1955-1972 Liliana Carulli,
Liana Caraballo, Noemí Charlier, Mercedes Cafiero, Editorial Biblos, 2000.
Fuentes propias