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Argentina: La lucha continúa

La Triple A y la geografía nacional: Los Pasados Abiertos

"El pasado del peronismo está cerrado", dijo el ex presidente Eduardo Duhalde al mismo tiempo que se postulaba como abogado defensor de María Estela Martínez de Perón en relación a las causas abiertas que investigan los crímenes de la Triple A. Una frase que busca sepultar la responsabilidad de ciertos sectores del sindicalismo en el armado de la organización a nivel nacional, mucho más allá de los límites de la avenida General Paz, cosa que muchos grandes medios de comunicación y el propio juez Norberto Oyarbide parecen ignorar. Algunos gremios de las míticas 62 Organizaciones Peronistas participaron activamente de los hechos del 20 de junio de 1973, en Ezeiza; del asesinato del ex vicepresidente del Banco Municipal de Rosario, Constantino Razzetti, producido el 14 de octubre de aquel año; de la invasión de Villa Constitución el 20 de marzo de 1975 y del navarrazo en la provincia de Córdoba. Pero en todos los casos hubo logística estatal aún anterior a la presentación oficial en sociedad, el 21 de noviembre de 1973, en el atentado contra el ex senador nacional del radicalismo, Hipólito Solari Yrigoyen. En estas líneas responden dirigentes de las 62 rosarinas, sobrevivientes del "Operativo Rocamora" contra la UOM de Villa Constitución y, por primera vez, se publican los dichos del reconocido sociólogo Ezequiel Ander Egg que narra el fusilamiento que soportó de la Triple A en Córdoba y cómo detrás de la organización estaba, en realidad, el Tercer Cuerpo de Ejército, con asiento en la ciudad mediterránea. De tal forma, ningún pasado está cerrado, no solamente el del peronismo. Como también es necesario abrir la investigación en cada una de las provincias para generar una visión nacional que es la única forma de entender un proceso que, obviamente, se desarrolló en toda la geografía argentina.

Por Carlos del Frade.


Entre Rucci y San Vicente

Para la delegación rosarina de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, las causas abiertas en torno a la Triple A "constituyen un inadmisible, indigno y oprobioso ataque post-mortem contra el ex presidente Juan Domingo Perón. No es la primera vez en la historia del país que el líder de los trabajadores es objeto de persecución, pero en esta ocasión y a más de 30 años de su desaparición, las circunstancias lo tornan en un hecho lamentable y bochornoso", añade el comunicado publicado por el diario "La Capital", el lunes 22 de enero de 2007.
De acuerdo a los dirigentes de la ex ciudad obrera, "fue el mismo Perón el que eligió a la señora María Estela no sólo como compañera de su vida, sino como compañera de fórmula para la elección presidencial y, en consecuencia, toda arremetida contra su esposa es una arremetida contra su figura".
El comunicado decía que se trata de un "ataque" contra "todos los peronistas que se precien de tales y no sean meros advenedizos e hipócritas con disfraces políticos que participen del Movimiento Nacional Justicialista para alcanzar sus fines personales o sectoriales, pero no los fines de la patria, como lo propone el justicialismo".
En diálogo con este cronista, Oscar Daniele, secretario general de las 62 rosarinas, dijo no coincidir en que la Triple A fuera el huevo de la serpiente del terrorismo de estado instalado a partir del 24 de marzo de 1976.
Recordó el bombardeo a la Plaza de Mayo, de junio de 1955, en el que "hubo criaturas muertas como consecuencia de aquello y se hizo con recursos del estado. Lo mismo cuando se dieron los fusilamientos a los compañeros de la resistencia o el vaciamiento de las universidades en la década del sesenta", apuntó el dirigente de cuarenta y ocho años de edad.
A la hora de responder sobre si estas declaraciones de las 62 Organizaciones tanto a nivel nacional como regional que dicen defender a Isabel y Perón no son en realidad una forma de tapar la colaboración que tuvieron sindicatos muy poderosos como UOM, SMATA y otros con la Triple A, Daniele indicó: "No puedo negar que quizás de esas formaciones asesinas hubo algunos desprendimientos que terminaron siendo patas de plomo...Eso creo que era hasta inevitable y creo que quizás sucedió", respondió.
Daniele también realizó una autocrítica en relación a la no participación del movimiento obrero en las marchas por los derechos humanos en reclamo de justicia.
"Pero no vaya a ser que habiendo tenido tantas víctimas del 55 para adelante, ahora terminemos siendo los victimarios. Y vos sabés que en este país tenemos serísimas dificultades en cuanto a los jueces que investigan causas de todas clases. La duda es política. Pensamos, a riesgo de equivocarnos, que esto es un juicio político al peronismo", reafirmó el dirigente ahora si en sintonía con la visión nacional de algunos gremios que empapelaron las calles de Buenos Aires diciendo: "No jodan con Perón".
Ante la repregunta sobre si con la figura de Perón no están tapando responsabilidades propias, Daniele reconoció que "quizás algunos quieran usarlo para que no se investigue pero cuando se pretende una investigación objetiva con Oyarbide, entonces, estamos en problemas...", respondió el titular de las 62 Organizaciones rosarinas haciendo alusión a las varias denuncias que pesan sobre el magistrado.
-¿Cómo vivió el asesinato de Rucci? - indagó el periodista.
-Habían eliminado al último bastión que le quedaba a Perón. El compañero Rucci era una muralla para ese personaje que fue López Rega y otros tantos. Fue un hecho tremendo, una bisagra dentro del peronismo y que produjo enfrentamientos no deseados. Tenía dieciséis años en ese entonces y era metalúrgico, aprendiz, en una fábrica de platos para tornos en la calle Amenábar al 1800. Y lo vivíamos de cerca. Perón se quedaba sin quien lo cuidara. Esa era la sensación.
-¿Pero sintió la necesidad de devolver aquel asesinato?...
-No soy de devolver. Así como la muerte de Aramburu fue excusa para algunas cuestiones, la muerte de Rucci fue la excusa para liberar fuerzas que quizás no nacían del propio sindicalismo pero que usaban esa figura para una revancha que no le hacía nada bien a nadie....Nosotros siempre fuimos Juventud Sindical Peronista.
-Pero Rucci fue señalado por Walsh, Verbitsky, Carlos Juvenal y otros investigadores, como coautor, junto a Osinde y Brito Lima de la masacre de Ezeiza...
-Te voy a contestar igual que cuando sucedió lo de San Vicente. Eso fue una operación para dirimir algunas cuestiones de la provincia de Buenos Aires y una pelea de doscientos borrachos que tenían que salir por televisión. Nosotros en el 73 discutimos ideología y había gente que peleaba por el poder. La JSP contra la JP discutían ideologías y algunas metodologías. En ese entonces el 47 por ciento de la renta iba para los trabajadores, en esos momentos. Ahora estamos en el 25 por ciento. Pero estamos discutiendo salarios y no ajuste y hoy, nuevamente, nos quieren meter en este tipo de discusiones. Da la impresión que te quieren desviar del objetivo. Nosotros renegamos siempre de la violencia. No nos movimos nunca de esa línea. Las reacciones eran muy sanguíneas. Para nosotros era un honor barrer la básica en el 71, ahora tenés que pagar una empresa particular para que te la limpien. Proyectalo para arriba...Era un país en progreso, en ascenso, en crecimiento...Todo está maquinado desde afuera. Hubo una idea: no podía seguir siendo independiente la República Argentina. La deuda externa era de cinco mil millones de dólares...y como trabajador en el ministerio te atendían y te acompañaban contra la patronal. Hubo premeditación y alevosía para destruir aquel país.

Daniele está convencido que Rucci "era un hombre que buscaba los consensos permanentemente. Osinde y compañía usaron todo esto como justificación de la violencia para perseguir a los opositores. Y eso se trasladó al campo de batalla y ni siquiera fue una batalla. Acá repelieron a los compañeros que con mucho sacrificio iban a buscar la esperanza de los argentinos después de tantos años. Mezclar Osinde con Rucci no tiene nada que ver...Lo descarto totalmente. O destruyo la figura de Rucci o enaltezco la de esos dos, si fuera verdad esa idea", desafió el dirigente.
-¿Cuál es su posición en torno a la invasión a Villa Constitución del 20 de marzo de 1975?.
-Eso fue una lucha interna de la UOM, estaba encapsulado en lo que fue la UOM. Se reclutaron para dirimir esa situación de diferentes sectores... Si lo de Rucci fue un error estratégico, eso también lo fue, desde otro lugar. Se ponían en contra de la conducción de Villa Constitución y también de la gente de la ciudad que avalaba esa conducción.
-Pero entonces este debate en torno a la Triple A no debería molestar de ninguna manera al peronismo...
-Hay que dar el debate, la discusión. Pero hay corporaciones e instituciones. Si hubiese objetividad...Celebro la renovación de la Corte Suprema de Justicia, pero Oyarbide, este hombre de Mendoza que tiene catorce denuncias en el Colegio de la Magistratura, a quiénes son funcionales...Hay dos líneas de pensamiento en el movimiento obrero. Una decía que el gobierno nacional estaba detrás de esto; y otra, porque no hay que olvidar que el menemismo eligió estos jueces, no será que nos quieren separar del presidente. Cada vez que se puede lograr esa amalgama entre el movimiento obrero y el presidente, algo sucede. No le tengo miedo a la investigación sino a la falta de objetividad en la investigación.
-¿Qué pasaría se si demostrara que a Constantino Razzetti lo mató un grupo de patas de plomo relacionado con el Sindicato de la Carne de Rosario, tal como se dijo en su momento?.
-No lesiona la memoria de Perón ni a los actuales dirigentes excelentes que tiene hoy el Sindicato de la Carne...Pero un secretario general de la Carne no es lo mismo que Perón. Se tiene que hacer justicia porque te exculpa a la institución. Vos estás diciendo algunos sectores del sindicato de la Carne, si se descubre quién es, ya decís Pepe...y no el sindicato.
-Pero si esos hombres fueron bancados por el sindicato, ¿de quién es la responsabilidad, entonces?.
-Y...hay que averiguar si estuvo bancado por la institución...En el trasfondo de todo esto hay dos o tres que piensan y el resto, tontamente, ejecuta...

Grupos económicos y modelo sindical

Alberto Rocamora, ministro del Interior de la administración de María Estela Martínez de Perón, impulsó la invasión de Villa Constitución en la madrugada del 20 de marzo de 1975. Las patronales de las empresas metalúrgicas, Acindar, Marathon y Metcon, pagaron hasta doscientos dólares a cada uno de los integrantes de las bandas de civiles y uniformados que convirtieron al albergue de solteros de planta gerenciada por José Alfredo Martínez de Hoz en el primer centro clandestino de detenciones del país.
Poder económico, patotas sindicales y Triple A, según la declaración que hiciera el ex oficial de la policía federal, Rodolfo Peregrino Fernández.
Victorio Paulón, actual secretario general de la UOM de Villa Constitución y uno de los principales referentes de la Central de Trabajadores Argentinos, señaló que mismo día que asesinaron al abogado Rodolfo Ortega Peña, apoderado de la lista Marrón de aquella ciudad, "volaron el local de la vieja FORA, donde funcionaba la agrupación y que todavía no había ganado el sindicato".
Para Paulón, "entre el terrorismo de estado y la Triple A hay simplemente una continuidad, uno fue el accionar de civiles, el otro, uniformados. Estas bandas operaron desde el seno de la estructura del estado, sino es impensable que en dos años hayan asesinado a mil ochocientas personas en la Argentina".
En relación al pago de las grandes empresas para reprimir, torturar, desaparecer y matar, Paulón no tiene dudas sobre la relación del poder económico y el terrorismo de estado.
"No es complicidad, es protagonismo. Los grupos concentrados, las grandes empresas son protagonistas de la represión. Esto lo aportamos ante el juez Garzón. Uno de los fundamentos para demostrar el genocidio. Definieron producir esta masacre. El objetivo estratégico fue destruir la organización sindical en los niveles de base. Por eso más del cincuenta por ciento de los desaparecidos eran militantes obreros. Reivindico de este gobierno el haber hablado de este capítulo silenciado que es la Triple A. Treinta muertos en los años setenta, dieciséis de ellos de la Triple A. El primer secuestrado fue Rodolfo Manccini, delegado de Metcon, que apareció carbonizado en el baúl de un auto, cerca de Escobar. Después secuestraban de a tres o cuatro. Tompson, Reche y Andino desaparecieron los tres juntos, a fines de 1975. Antes la abogada De Grandis, Palacios y Carlos Ruesca. Estuvo un mes y medio en Coronda y cuando volvió y organizó una colecta de solidaridad para los presos terminó preso y desaparecido. Y De Grandis que fue a hacer jubilaciones, se encontró con las causas de los despedidos. La secuestraron y después apareció con lo senos cortados y ellos con los genitales en el bolsillo. Eso fue en octubre de 1975. No había dimensión del nivel de represión que había...", apuntó el dirigente de la UOM de Villa Constitución.
-¿Qué rol cumplieron los sectores tradicionales del sindicalismo en aquella ocupación?.
-En Villa Constitución, esa caravana que ocupa la ciudad por la vieja ruta 9, tiene como protagonistas además de la Federal y algunos integrantes de Prefectura, a los militantes de la Juventud Sindical Peronista, la JSP. Era el personal civil encapuchado que fue el que llevó adelante la mayoría de los allanamientos y llevó preso a los compañeros, más de doscientos fueron detenidos en ese día. Y justamente, ese día, en el cordón industrial fueron detenidos todos los delegados paritarios. El mismo día que fue intervenido el sindicato de la UOM en Villa Constitución y también la FOTIA, de Melitón Vázquez, los últimos dos baluartes del sindicalismo combativo y clasista que se habían formado en los años sesenta.
-¿Qué importancia política, histórica, tienen las causas abiertas sobre la Triple A?.
-La verdad histórica. No se puede construir sobre la mentira. Este es un país que va a supurar cíclicamente tanto crimen si una vez por todas no se esclarece. En segundo lugar, esto está profundamente enraizado con el debate del modelo sindical en la Argentina. No podemos dejar de hacer esta discusión sobre el rol que jugó una determinada dirigencia sindical que son los mismos que después son travestizados en empresarios en la década del noventa. En aquel momento fueron cómplices de estos grupos de derecha y si no, vayamos a los medios de la época y veamos qué dijeron cuando mataron a Constantino Razzetti. Detrás de este asesinato se habla de ellos...Creo que hay que seguir adelante con esto y esclarecer toda la verdad. A partir de eso, si, se puede pensar que la Argentina abrirá un nuevo capítulo saldando las viejas heridas - terminó diciendo Victorio Paulón.

Detrás de todo, los comandos de cuerpo.

Ezequiel Ander-Egg es pedagogo, sociólogo, ecologista y militante permanente por los derechos de la niñez en casi todo el planeta. Con más de cien títulos publicados y un millón de ejemplares vendidos, Ezequiel fue uno de los sobrevivientes de la Triple A en la provincia de Córdoba, donde el nombre elegido fue Comando Libertadores de América.
Allí también se hicieron visibles los lazos entre patotas sindicales de derecha, policía provincial y ejército.
Ander-Egg contó por primera vez su dolorosa experiencia el 30 de agosto de 2006 con motivo de un encuentro nacional de Agricultores Federados Argentinos que se realizó en Tanti, en el hermoso paisaje cordobés.
Su testimonio evidencia la dependencia del grupo armado y supuestamente paraestatal con el comando del tercer cuerpo de ejército y con el tristemente célebre, Mario Benjamín Menéndez.
"Mi exilio es una tragedia, porque fui fusilado...Y cuando vino la democracia me tuve que auto exiliar porque la revista más popular de la Argentina, Humor, publicó un artículo que decía: "Ander Egg, una de las dos personas que sobrevivió a un pelotón de fusilamiento de la Triple A".
"Y estos tipos eran unos criminales y yo un idiota que ni sabía pelear. La tragedia es que yo se quién me mandó a fusilar, vivía aquí en Córdoba, un loco, el general Menéndez...
"Yo me vi metido entre dos fuegos, porque yo soy pacifista, progresista...y sabía que los jóvenes eran tremendamente generosos. Por eso ayer me puse a llorar cuando pasé por Carlos Paz, por el lago San Roque, porque se de algunas personas que conocía que fueron tiradas ahí. Jóvenes generosos que se metieron en una estrategia suicida...Ellos decían: "Nosotros somos la vanguardia esclarecida del peronismo"...Pero, cómo vas a hacer una guerra sin aviación... pero murieron 30 mil jóvenes. Y al mismo tiempo me acusaban de ser ideólogo de la guerrilla. Fue una cosa horrorosa, me quedé entre dos fuegos...
"El problema fue que quedé herido, estuve 31 días tirado sin auxilio, tendría que haber muerto, una campesina me llevaba un poco de comida, no quería que supiese mi nombre y lo único que quería era vivir embarrado para que no avance la gangrena. No sabía lo que tenía roto y fue trágico cuando pude salir...
"En Venezuela me dijeron que era muy grave, que nunca más en la vida iba a caminar.
Pero la tragedia es mucho más grande, porque yo sabía que me querían matar, pero cómo iba a abandonar a los jóvenes que estaban en una locura. Mi fidelidad a los jóvenes, fue una fidelidad hasta la muerte. Entonces saqué todo el dinero para sacar a mi familia al exilio.
"Pero ese día, cuando escaparon, no me encontraron, entonces encañonaron a mi familia y se llevaron todo el dinero. La que era mi esposa los denunció y a los tres días dinamitaron la casa con ella y un hijo mío. Es una tragedia tras otra. Al día siguiente de mi fusilamiento quisieron secuestrar a un hijo mío y él cambió el itinerario para canjearme conmigo y nunca más volvió a la Argentina.
"Yo se por qué he comprometido mi vida al servicio de los pobres, los marginados, de los desgraciados, por qué todavía ahora, con 76 años sigo luchando para cambiar un poquito el mundo, lo sé, pero entonces no lo sabía. Tampoco sabía por qué mis hijos tenían que sufrir. Porque en el momento que viene el pelotón de los nueve tipos, con ametralladoras y todo, estaban tres hijos, uno de 14, otro de 11, otro pequeño. El de 14 pudo darse cuenta, el que nunca más volvió a la Argentina; el pequeño no se daba cuenta y tenía un hijo en una edad trágica, que me ha servido para ayudar a miles de niños después de la guerra que hubo en Sarajevo, que hay en África... Es una edad trágica, porque el terror metido en un niño aflora y saben lo que significa para mí que mi hijo, ese hijo, que presenció eso, se volvió loco por el terror...
"¿Sabés lo que es mirar los ojos grandes y hermosos que él tenía y estaba perdido por mi causa?. ¿Sabés lo que significa que mi madre, una campesina pobrísima, explotada en la cosecha de maíz en la provincia de Santa Fe a comienzos del siglo XX, se volviera paralítica por los fusilamientos, por esos atentados para matarme?.
"...Ella quería que yo abandonara la lucha, pero entonces yo le dije: "Mientras haya en el mundo un sola mujer campesina explotada yo no dejaré la lucha". Para mi, todo esto es una carga psicológica y de sufrimiento que será para siempre", dijo Ander-Egg con su corazón adolescente, tal como él mismo lo definió.

Ideas

Patotas sindicales y grandes empresas están detrás del armado de la Triple A. Eso es lo que demuestra la invasión a Villa Constitución.

Aquellos integrantes de las pesadas gremiales actuaban en coordinación con las estructuras estatales provinciales y nacional.

Y en cada provincia se puede detectar que la ingeniería y la arqueología de los grupos de la Triple A dependían del Comando de Cuerpo de Ejército de la región.

También funcionaban servicios de inteligencia de las distintas fuerzas armadas y seguridad dependientes de los estados provinciales y nacional.

Queda claro que el pasado del peronismo, el pasado de la Argentina, no están cerrados.
Todo lo contrario.
Y que semejantes tiempos de pasiones, impunidades y esperanzas desmesuradas no se resolverán en los estrados judiciales, sino en la construcción de una cultura política nueva, abierta, democrática y tolerante.

Fuente: lafogata.org