Argentina: La lucha continúa
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Las Toscas: señales de la muerte silenciosa
Patricia Luján
El Cronista de Funes
En el año 2000, María Victoria cursaba el segundo año del bachillerato en la
escuela José Manuel Estrada, ubicada en una pequeña localidad del norte de la
provincia de Santa Fe: Las Toscas.
Siendo la mayor de dos hermanas y la más serena, soñaba con un futuro dedicado a
la enseñanza viéndose a sí misma profesora de historia. Seguramente los genes de
su madre dedicada a la pedagogía en la especialidad de las matemáticas y la sed
de investigación de su padre -uno de los precursores del periodismo radial en la
ciudad- influyeron en su proyecto de vida.
En junio cumplía 15 años, todo un acontecimiento para una población de tan solo
12.000 habitantes. Una gran fiesta preparaban sus familiares -así se acostumbra
en las provincias argentinas cuando las niñas emprenden el camino a la
adolescencia.
Pero de un momento a otro los planes cambiaron repentinamente. María Victoria
comenzó a sentirse débil, sin fuerzas desarrollando fiebre muy alta. En otras
oportunidades había experimentado sangrado nasal.
Con este cuadro fue llevada por sus progenitores al hospital local para ser
atendida por los profesionales de la salud; con urgencia fue derivada a un
nosocomio de la provincia de Corrientes con un diagnóstico inesperado: leucemia.
En el término de un mes, el 17 de abril de 2000, los sueños de Maria Victoria se
apagaron junto a su vida.
Numerosas muertes de niños y adultos con anterioridad y posteriormente al deceso
de Maria Victoria; diferentes tipos de cáncer: en garganta, cabeza, mamas,
hígado, riñón y colon estaban terminando con los pobladores sin diferenciar sexo
o edad. También se producían abortos espontáneos y mal formaciones en los recién
nacidos.
Los ciudadanos de Las Toscas comienzan entonces a realizarse análisis de sangre
y orina por causa del padecimiento de diversas afecciones: alergias, vómitos,
sangrado nasal, problemas de piel y ardor en los ojos, entre otros; en muchos de
ellos se encontraron altísimos niveles de cromo y fenoles. Nahuel (1), tenía 13
años en junio de 2000, cuando le fueron detectados 134,5 micro gramos de cromo
total en orina mediante una espectrofotometría de absorción atómica -los valores
tolerables por el organismo son 5 micro gramos.
¿Qué estaba ocasionando tantas enfermedades y fallecimientos?
En el corazón de la ciudad parecía estar la respuesta.
Responsabilidades
Cerca de la Ruta 11 "en el centro y dentro" de la localidad de Las Toscas, se
encuentra Arlei Sociedad Anónima, una de las principales industrias dedicada al
tratamiento de cueros de Sudamérica. Es uno de los exportadores más grandes de
cuero acabado y de la corteza, en el mundo. Millones de dólares anuales hacen
que el movimiento económico de la región gire en torno a la curtiembre.
Sus tres plantas que ocupan mas de 100.000 metros cuadrados cubiertos cuentan
con varios sectores de producción; uno en donde elaboran suelas para plantas de
calzado, suelas cortadas y vaqueta para marroquinería, y otro en que
confeccionan fundas para muebles "ready to use".
La compañía procesa tecnología para la producción de 9.000 cueros diarios,
exportando la mayor parte de sus productos hacia los 5 continentes.
Esta curtiembre posee una red de lagunas en las cuales se descargan los residuos
líquidos. Estos efluentes, luego de pasar por las lagunas, desembocan en el
Arroyo Las Toscas, un afluente del Río Paraná (2).
Los vecinos comenzaron a relacionar sus enfermedades con las emanaciones
contaminantes de la empresa afirmando que éstas "los estaba matando". "El olor a
huevo podrido es muy fuerte y constante", expresaba una pobladora enfatizando
que en las madrugadas pueden verse densas nubes blancas de gases saliendo de las
chimeneas de Arlei.
En mayo y en agosto de 2000, la organización ambientalista Greenpeace tomó cinco
muestras, que incluían efluentes industriales, sedimentos asociados y desechos
sólidos provenientes de un sitio donde se habían depositado residuos de la
curtiembre Arlei S.A. Los análisis de las muestras revelaron que los efluentes y
lodos provenientes de las lagunas de la curtiembre Arlei S.A contenían una alta
concentración de cromo. Los contaminantes orgánicos encontrados en estas
muestras fueron predominantemente hidrocarburos alifáticos (tanto lineales como
cíclicos) y alquil bencenos. El alto nivel de cromo encontrado en la muestra de
desecho sólido (AM0044) proveniente del sitio donde se enterraban desechos de la
curtiembre "Arlei S.A" indicaba la naturaleza altamente contaminada de los
residuos allí arrojados e ilustraba la posibilidad de que exista una
contaminación más extensa en el ambiente circundante. La mayoría de los
contaminantes orgánicos detectados en esta muestra fueron hidrocarburos
alifáticos e hidroxitolueno butilado (HTB).
Con posterioridad a la realización de análisis y frente al estado público que
tomó la situación -por la amplia difusión mediática-, Arlei invirtió U$$ 4
millones en la construcción de una planta para el tratamiento efluente en Las
Toscas señalando este paso como parte de la "política ambiental de la compañía".
Al ser inaugurada la planta y puesta en funcionamiento, comenzaron los estudios
"oficiales" por parte del Estado Provincial como así también los que fueron
realizados por la propia Arlei; todos dieron negativos a excepción de uno que
siendo difundido parcialmente por la firma está en la justicia; el informe
-coincidente en muchos puntos con el de Greenpeace- manifiesta: ..."se detectó
cromo trivalente en el agua, superior al límite normado para consumo humano
fijado por Ley 24.051". El cromo se halló "en el ingreso de efluentes a la
laguna de tratamiento de desechos, evidenciando contaminación del agua
subterránea".
Más allá de todos estos estudios y múltiples investigaciones, que evidenciaban
contaminación de agua, suelo y aire, la curtiembre podía funcionar porque le era
legalmente permitido, con los ciudadanos de Las Toscas viviendo a escasos
metros. Debió existir una Municipalidad que autorizara la instalación dentro del
ejido urbano.
La Dirección Provincial de Medio Ambiente en 1994 constató que en Arlei se
proyectaba una columna de absorción de dióxido de azufre en las etapas de
blanqueo y secado. En 1997 la Subsecretaría de Medio Ambiente y Ecología de la
Provincia le reclama evitar la disposición del cuero curtido al cromo en la vía
pública. En 1998 informes oficiales hablaban de los efectos de la "lluvia
ácida". En el mismo año la Subsecretaría aplicó dos multas a Arlei S.A. por
transgredir el reglamento para el control del vertido de líquidos residuales. El
25 de mayo de 2000, 6 años después de la primer constatación, el entonces
Gobernador de la provincia, Carlos Reutemann decía:"No hace 5 meses que estas
curtiembres están trabajando en Las Toscas, sino 10 años. Nosotros no queremos
que se contamine el ambiente y hemos dispuesto todos los controles necesarios
para aclarar la situación ... Somos defensores del medio ambiente". Habían
pasado seis años y muchas muertes para que el mandatario provincial realizara la
primera "declaración oficial" sobre la situación en Las Toscas. El Estado
provincial sabía lo que allí ocurría. Siempre lo supo.
El derecho a la salud es un Derecho Humano y es deber, obligación y
responsabilidad de los Estados municipales, provinciales y nacionales
garantizarlo.
Megacausa
Evidentemente el caso californiano reflejado en la pelìcula Erin Brockovich fue
la fuente de inspiración para los pobladores de Las Toscas y sus representantes
legales. Estos iniciaron en el 2001 un proceso judicial inédito en el Juzgado
Civil y Comercial nº 89 de Capital Federal con aproximadamente 80 expedientes
que ingresaron juntos reclamando a Arlei "Daños y Perjuicios" por
aproximadamente U$S 10 millones. Muchos de los damnificados padecieron distintos
perjuicios: muertes, contaminación con cromo, fenoles y problemas respiratorios.
La falta de confianza en la independencia que el poder judicial debe tener
respecto al poder político en la provincia de Santa Fe, hizo que este proceso se
iniciara en Buenos Aires. La compañía interpuso un Recurso de Incompetencia por
sostener que estos juicios debían realizarse en los tribunales santafesinos de
Reconquista, pero en 1ª y 2ª instancia, y luego en la Corte, este recurso fue
rechazado dando la razón a los ciudadanos tosquenses.
Como medida cautelar los afectados interpusieron un embargo preventivo evitando
que Arlei pudiera realizar algún traspaso de su patrimonio.
A cinco años del origen de esta "megacausa" se debe abrir aún la etapa
probatoria donde se efectuarán audiencias en las que podrán declarar los
testigos.
Mientras tanto en la población, lejos de las marchas y reclamos de antaño reina
un gran hermetismo; este es "el tema del que no se habla".
1:El nombre se modificó para proteger la intimidad del damnificado.
2:El Rio Paraná es el principal río que comunica el sistema hidrico del Amazonas
con el Rio de La Plata.