Argentina: La lucha continúa
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Muestra marcas de sus ligaduras, quemaduras en el pecho y
golpes
Gerez apareció tras 48 horas de secuestro
Raúl Kollmann
Página/12
La investigación está concentrada en zonas cercanas a Escobar. La Casa Rosada
pone el acento en el rol que habrían jugado sectores ligados al ex subcomisario
Patti. Apareció con el torso desnudo en la calle, víctima de un shock nervioso.
Anoche fue atendido en el hospital de Escobar y durmió en su casa.
Luis Gerez apareció con vida anoche. Según los primeros relatos que hizo en la
sala de Primeros Auxilios del Hospital de Garín, el albañil fue secuestrado por
varias personas a metros de la casa de su amigo Jorge Altamirano. Lo tiraron
detrás en un auto, le pusieron una bolsa en la cabeza y lo sofocaron. Instantes
más tarde fue subido a un vehículo que no pudo ver porque estaba con la bolsa
puesta y el coche anduvo por calles de tierra, luego una ruta o autopista y
finalmente otra vez por un camino de tierra. Al final del recorrido, fue
introducido en una casa-galpón, donde los individuos tenían preparado un juego
de grilletes. Durante las 48 horas en que estuvo cautivo, siempre según su
relato a los investigadores y a las fiscales, lo mantuvieron con los grilletes
puestos y por ello tiene rastros muy nítidos en las muñecas. Además de esas
marcas, Gerez tiene el labio hinchado y quemaduras de cigarrillo en el centro
del pecho. "Me mataron mil veces", dijo mientras dejaba claro que había sufrido
simulacros de fusilamientos.
El albañil no habló mucho sobre su liberación y no está claro si lo sacaron o no
del lugar de cautiverio en un auto. De todas maneras, el ministro de Seguridad
bonaerense, León Arslanian, le dijo a este diario que está convencido de que "el
lugar en el que estuvo secuestrado es muy cercano a la esquina en la que
apareció". En la Casa Rosada sostenían anoche que el secuestro fue obra de
individuos relacionados con Luis Abelardo Patti y que la presión sobre esos
sectores los obligó a soltar a Gerez. También destacaban que esa certeza los
llevó a concentrar las operaciones policiales en la zona de Escobar. En la
gobernación bonaerense agregaban que los múltiples allanamientos realizados por
las distintas fuerzas, incluyendo uno realizado a cien metros del lugar donde
apareció el albañil y un sobrevuelo de helicóptero en esa zona, llevaron a la
liberación del testigo. Anoche se estaban haciendo varios allanamientos y fue
detenida una mujer que podría dar información sobre el lugar de cautiverio.
Gerez apareció alrededor de las 21.30 en la esquina de Fructuoso Díaz y Bedoya,
en la localidad de Garín. Dos niñas lo vieron correr con el torso desnudo hasta
que finalmente se sentó en el cordón de la vereda, con una fuerte crisis
nerviosa y una herida en la cabeza. Las niñas convocaron a una enfermera que le
dio un vaso de agua y se esforzó en tranquilizarlo. Luego, a pedido del propio
Gerez, convocaron al concejal Hugo Cantero, miembro de su misma agrupación.
Instantes más tarde llegaron al lugar un patrullero y una ambulancia.
Trasladado al hospital de Garín, Gerez se fue reponiendo de a poco. Hasta el
lugar llegaron el gobernador bonaerense Felipe Solá; el ministro de Salud, Ginés
González García; el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el propio
Arslanian. Celular mediante, el encargado de marcar fue Solá, el albañil habló
con el presidente Néstor Kirchner y con su esposa Cristina Fernández. En ese
lapso llegaron también al hospital su familia, sus amigos y compañeros de
militancia, entre ellos el actor Paco Fernández De Rosa. Cerca de las 23, el
albañil se fue tranquilizando e hizo un primer relato sobre el lugar y el
momento del secuestro. Como es obvio, la fiscal Andrea Palacios y la fiscal
general Liliana Maero esperan tomarle declaración en las próximas horas. Sucede
que el caso está lejos de esclarecerse, ya que no hay ningún secuestrador
detenido y al cierre de esta edición no se había encontrado el lugar de
cautiverio.
En la Casa Rosada tenían el diagnóstico de que el grupo que actuó en el
secuestro estaba integrado por hombres ligados a Patti. Es más, el discurso
presidencial se demoró media hora porque se estaba esperando el resultado de un
allanamiento orientado a un grupo de adherentes al ex comisario. "Estábamos bien
encaminados, el Presidente le apuntó explícitamente en el discurso y lo tuvieron
que largar. Sabían que estábamos cerca", decían anoche en la Casa de Gobierno.
Los referentes bonaerenses le dijeron a este diario que "el discurso
presidencial demostró que la cosa iba en serio. Con otro ritmo que cuando
ocurrió lo del caso López. Eso influyó en forma decisiva. Pero también es cierto
que los datos que se manejaban eran buenos. Durante la noche del jueves se
hicieron 50 allanamientos en Villa Rosa, Pilar y Garín. Una señora llamó y dijo
que en tal calle y tal otra de Garín vio que metían a una persona en una casa.
Se pusieron cientos de policías a trabajar en esa pista y hubo allanamientos en
lugares muy cercanos al sitio en el que apareció Gerez. Estamos seguros de que
percibieron que con tantos policías bonaerenses, federales y gendarmes tarde o
temprano los íbamos a encontrar, de manera que lo soltaron", decía anoche uno de
los investigadores más importantes del caso. Según parece, tras la aparición de
Gerez, se ordenó la detención de la mujer que había señalado las dos calles de
Garín: es que una de las calles se correspondía con el lugar donde apareció el
testigo y en cambio la otra estaba equivocada. Al cierre de esta edición se le
tomaba declaración y numerosos efectivos se aprestaban a realizar nuevos
allanamientos.
Lo más sorpresivo del caso Gerez es que se asemejaba demasiado a la desaparición
de Jorge Julio López. "No tenemos un solo testigo. Nadie escuchó un grito, una
frenada. Nadie vio un auto raro. Es increíble", le decía Jorge Altamirano a
Página/12 ayer por la tarde. Altamirano es el amigo y compañero de militancia de
Luis Gerez y el dueño de la casa en la que ambos estaban en los minutos previos
a la desaparición. Altamirano, así como efectivos de la Policía Bonaerense, la
Federal, la SIDE y hasta la Gendarmería, recorrieron el barrio Lambertuchi casa
por casa, preguntando si alguien vio algo. La lógica indicaba que si a Gerez lo
secuestraron, debió haber uno o dos autos en el operativo e incluso esos
vehículos tendrían que haber estado estacionados en algún lado esperando que el
albañil salga de la casa de Altamirano. Lo concreto es que los investigadores no
consiguieron ni un testigo que haya visto movimientos raros. Según el relato de
Gerez el coche extraño no sólo existió sino que fueron varios los que
participaron del operativo del secuestro. "Tal vez quienes vieron algo tuvieron
miedo de declarar", razonaban anoche los investigadores.
Durante la noche del jueves y en las primeras horas de ayer se hicieron 26
allanamientos, la mayoría en countries de la zona, pero todos originados en
llamadas anónimas al 911 o directamente a la fiscalía. Ninguno en virtud de un
dato aportado por algún testigo. A la misma hora en la que apareció Gerez el
grupo Albatros de la Prefectura salía de San Fernando hacia una casa ubicada en
una isla porque también se había recibido una llamada al 911 señalando que allí
se encontraba el albañil.
Gerez salió caminando hacia la carnicería a las 20.30. Sobre una mesa de la casa
de Altamirano quedaron las llaves de su Dodge verde, la billetera, el teléfono
celular y una carpeta en la que registraba sus trabajos. En el bolsillo llevaba
300 pesos que cobró de un trabajo terminado hacía una semana, dinero con el que
compraría la carne para el asado. Altamirano pensó inicialmente que Gerez se
estaba demorando porque, tal vez, había aprovechado la oportunidad para saludar
a algún vecino por el fin de año, pero cuando la demora se extendió a más de una
hora salió a buscarlo. Tras preguntar en todos lados, a las tres de la mañana se
hizo la denuncia policial.
Con la difusión del caso y el establecimiento de una recompensa de 400.000 pesos
pasó lo inevitable: se recibieron varios llamados al 911 y dos directamente a la
fiscalía de Escobar. De la misma manera que hubo que rastrear numerosos lugares
porque distintos ciudadanos llamaban diciendo que creyeron haber visto a López,
en las últimas 48 horas se multiplicaron los que afirmaron haber visto a Gerez.
Lo cierto es que Escobar, Garín y numerosas localidades de los alrededores se
llenaron de efectivos de fuerzas de seguridad.
En la Casa Rosada, tras varias reuniones en las que participaron el Presidente,
el gobernador bonaerense, el jefe de Gabinete, el ministro del Interior y el
titular de la SIDE, decidieron hacer una gran ofensiva pública, por lo que el
primer mandatario pidió que le prepararan la cadena nacional. Una hora más
tarde, cuando las luces de la Casa de Gobierno ya estaban apagadas, llegó la
noticia de la liberación. La niña que encontró a Gerez dice que el albañil
repetía en shock: "Esto fue una advertencia, esto fue una advertencia". Hoy
continúa la investigación para conocer la verdad de lo ocurrido.